viernes, 20 de diciembre de 2013

ERNEST ET CÉLESTINE (2012)




Francia siempre a la vanguardia. Sólo allí se produce una respetable cantidad de películas de animación que se salvan de la vena mercantilista, obras que se apartan de la clonación Pixar y siguen su propio camino hacia el éxito artístico y el más que probable fracaso comercial; y, a pesar de todo, las siguen haciendo. Pienso en títulos como Le chien, le général et les oiseaux (2003), Renaissance (2006) o Le tableau (2011) por citar los primeros títulos que acuden a mí. Ernest et Célestine es uno más en esta breve pero valiosísima lista de películas producidas en Francia a la que todo amante de la animación debería arrimarse un poco. Se trata de una de las películas más bellas que he visto en mucho tiempo. Tal vez el guión, como ocurre con las otras citadas, no sea su punto fuerte, pero tampoco desmerece en absoluto. Muy recomendable. 



viernes, 6 de diciembre de 2013

BOBBY YEAH (ROBERT MORGAN)




Bobby Yeah es la culminación transitoria de la trayectoria de Robert Morgan. Con cierta perspectiva, sus anteriores trabajos bien pueden entenderse como el ensayo previo necesario para alcanzar la confianza y la madurez creativa que ahora vemos —y disfrutamos—. Bobby yeah es, ni más ni menos, que la materialización definitiva de su universo personal. En él, el autor, técnicamente equilibrado, emocionalmente desbocado, explota —literalmente— sus obsesiones: la carne amorfa, los insectos gigantes, el sexo mutante, el delirio de las metamorfosis, la muerte violenta y la regeneración necrófila...

Este es un fragmento de la reseña que he escrito para Almas Oscuras. Puede leerse la reseña completa aquí. El corto puede verse/descargarse aquí



 

jueves, 31 de octubre de 2013

UROTSUKIDOJI




Desde el principio, Urotsukidoji sufrió ciertos lastres en su comercialización en occidente: fue doblada, cortada, censurada y remontada. Lo que originalmente eran una serie de tres O.V.A.s («Original Video Animation»: surgidos a principio de los 80, son productos concebidos para el formato doméstico —VHS, LD, DVD, BD— que suelen oscilar entre los 45 y 60 minutos de duración) de una duración cercana a los 150 minutos, quedó reducida a un montaje en forma de largometraje de poco más de cien. No ha sido hasta la aparición de Urotsukidoji: the perfect collection que hemos podido disfrutar de la obra tal y como fue concebida originalmente: sin cortes, sin censuras y con las voces japonesas. Dicho esto, debo hacer hincapié en que nunca ha sido una obra fácil de catalogar; ahí radica, en mi modesta opinión, su punto débil y también el más fuerte: aquellos que busquen sólo hentai se llevaran un fiasco; los que busquen terror encontrarán de más no pocas escenas; y así con las distintas clases de público y de expectativas: Urotsukidoji es mucho más que la suma de sus partes. En términos de crudeza, ningún anime me ha impresionado tanto en los últimos veinte años (exceptuando, tal vez, la tercera entrega de la trilogía Berserk: la edad dorada). La película es un gigantesco tornado en cuyo corazón se revuelcan, copulan y despedazan el porno, el terror, la necrofilia, el gore, el bestialismo, el fetichismo, la fantasía, la cifi, el kaiju eiga, la mitología y la épica. Es difícil encontrar una obra que oscile de forma tan brutal entre la repugnancia y la belleza, entre la esperanza y la desesperación, la violencia extrema y la ternura; la más espectacular y apocalíptica de todas las películas apocalípticas, coronada con un apoteosis de proporciones bíblicas, una epifanía indeleble. 

 Este párrafo pertenece a una extensa reseña que he escrito para Almas Oscuras sobre Urotsukidoji, una de mis películas favortitas de todos los tiempos. Podéis leer la reseña completa aquí y ver la película aquí:

 




lunes, 14 de octubre de 2013

OFF TOPIC: VARIOUS HORROR VISIONS





La editorial Diábolo acaba de publicar Various horror visions, una recopilación de historietas de Santi Pérez, el mayor talento nacional en esto del cómic de terror. Tuve la suerte de que Santi ilustrara uno de mis guiones, concretamente "La invasión de los insectos cavernícolas", que ha sido incluido en el tomo. Adjunto una de las páginas que componen la historia para que se aprecie el espectacular trabajo de Santi:





viernes, 11 de octubre de 2013

KAGUYA HIME NO MONOGATARI: TRAILER Y POSTER




Precioso el póster de la próxima peli de IsaoTakahata. Creo que va a ser una de las películas más bonitas de los últimos tiempos. Juzgad vosotros:






domingo, 6 de octubre de 2013

L´EMPREINTE (1975, JACQUES ARMAND CARTON)




L´empreinte ("La huella") es un cortometraje realizado por el dibujante francés Jacques Armand. Es una obra bastante desconocida de la que no hay demasiada información en la red. Supe de él gracias al libro Le cinéma fantastique en France. Su estética cruda y deshumanizada me ha recordado a las ilustraciones de Roland Topor. Su naturaleza absurda a algunos cortometrajes de René Laloux como Les escargots o Les dents du singe. El final es sorprendente y demoledor e invita a la reflexión. L´empreinte fue galardonado en el festival de Annecy. Puede verse aquí:





miércoles, 2 de octubre de 2013

WOLF CHILDREN (2012, MAMORU HOSODA): ALGUNOS PENSAMIENTOS




No es del todo fácil suscitar reflexiones profundas mediante historias aparentemente sencillas. Mamoru Hosoda lo ha conseguido. Esa es su gran baza. Su último largometraje es una hermosa fábula. Creo que, por su temática, alcanza a cualquier persona que alguna vez se haya detenido a cuestionar su lugar en la sociedad y la necesidad de los seres humanos de vivir entre iguales. La pregunta es sencilla: ¿queremos ser lobos o humanos?

El lobo ha sido empleado a menudo como emblema de la vida salvaje. Se ha encumbrado al cánido como animal solitario por antonomasia, amoldado a la vida en lugares remotos y a las inclemencias del temporal. En la ficción, representa lo contrario de lo que entendemos que debe ser el hombre: el primero es sociable, racional y civilizado; el segundo solitario, feroz, salvaje. La imagen ha estado teñida siempre de un romanticismo sospechoso. Dicen que en todo hombre hay un lobo y que el hombre es un lobo para el propio hombre.  El conflicto surge cuando nuestra parte animal intenta arrastrarnos más allá de los límites que permiten las leyes y las costumbres. La ficción está llena de ejemplos: recordemos la novela de Herman Hesse, El lobo estepario. Pensemos en El hombre lobo (1941), una de las mejores películas del periodo clásico de la Universal. Su protagonista es un indivuduo atormentado por su incapacidad para doblegar su naturaleza salvaje. Su tragedia es ejemplar, clásica, desgarradora a veces. Pocas veces el género ha ofrecido un retrato tan jugoso y emblemático. Nombremos a Hiroyuki Okiura, que antes de Hosoda ofreció una visión mucho más oscura y desoladora del hombre como lobo en la inolvidable Jin Roh. Una película compleja, hermética y cargada de lirismo; no en vano Mamoru Oshii escribió el guión.  Aunque tal vez sea la formidable Las aventuras de Jeremiah Johnson (1971) el gran canto al hombre solitario, aquel que se adentra en lo más inhóspito de la naturaleza y se camufla entre las bestias para rehuir del contacto humano. 

En cuanto a Wolf children, decir que Hosoda amplia su registro narrativo con ella. Summer wars me pareció una estupenda película para toda la familia pero, viendo Wolf children, creo que algo se perdió en el camino tras La chica que saltó en el tiempo, algo que el cineasta ha vuelto a recuperar: el sentido del drama, de la gravedad, que estaba prácticamente ausente en Summers wars que, vista ahora con cierta perspectiva, me parece una obra un tanto complaciente. Ese registro dramático que emparente La chica y Wolf children reside en una idea sencilla: la vida consiste en tomar decisiones, y esas mismas decisiones, acertadas o no, nos llevan por un camino en el que ganamos algo pero, a cambio, también perdemos algo importante. La idea ya se encontraba codificada en La chica en forma de triángulo amoroso; es una película desenfadada, llena de nostalgia y de una velada tristeza. También es mi anime favorito de los últimos años. Wolf childfren mantiene en parte el tono familiar de Summer wars, pero es una obra mucho menos complaciente en tanto que retoma la idea que subyace en La chica. Evita el final feliz y lo sustituye por otro agridulce. Decidir es aceptar una pérdida en favor de una ganancia. Wolf children admite muchas lecturas: puede ser una historia sobre la maternidad, sobre la dificultad de educar a los hijos, sobre la búsqueda de la identidad, sobre las relaciones familiares, sobre cómo la sociedad acepta a aquellos que mimetizan sus comportamientos y estigmatiza a los que siguen otros diferentes... Estos moldes dan para mucho.

Wolf children está lejos de ser una obra perfecta: la animación no es cautivadora. Hay momentos edulcorados y una sentido de la maravilla, de la exaltación bucólica, demasiado convencional como para resultar conmevedor y duradero (y aunque la aparición del zorro junto al árbol me cautivó, no dejo de pensar que se respira un sentimiento demasiado Ghibli en ella). La historia a veces se estanca. La primera parte, después del prólogo, resulta demasiado lineal. Hay un punto de inflexión aproximadamente a la mitad, cuando Ame ve por primera vez al viejo lobo enjaulado. A partir de ahí gana ritmo. Los conflictos se acentúan, las posturas se extreman y el verdadero drama se define ante el espectador tal y como es.  A ratos me recuerda un poco a Colorful. Son dos cintas completamente distintas, pero maduras en cuanto a su modo de plantear el conflicto. Sin duda la segunda es mucho más cruda y dura, entre otros motivos porque así es el tema que aborda: el suicidio infantil; asunto candente, de plena actualidad en en Japón. Se me ocurre que tal vez por esa dureza y por tocar un tema tan específico no haya ganado el reconocimiento que se merece fuera de su país.  

Como ya he dicho, Wolf children no es una obra perfecta, pero a quién le demonios importa. La perfección suele equivaler a lo finito, a lo concluso, a la muerte. Aquí hay una historia que puede llegar al fondo de aquellos que se sientan identificados con ella. Eso me parece más importante que cualquier otra consideración. Cuando una obra de arte consigue la comunión con aquellos que la experimentan, puede decirse que ha logrado su objetivo. Wolf children lo consigue, a pesar de sus imperfecciones, y por ello merece un visionado atento. El futuro de Hosoda es muy esperanzador. Es posible que su próximo trabajo se aparte de la línea marcada por Wolf children. Sería una pena. Solo el tiempo lo dirá. Mientras llega ese día, yo me instalaré una temporada en ese plano al principio de la película en el que la silueta de un lobo emerge en un campo de flores doradas.     

PD: quiero ser un lobo. 









 

domingo, 29 de septiembre de 2013

ANIME MOVIE GUIDE ANIME LIST




La web Anime Movie Guide ha confeccionado una estupenda lista con los mejores largometrajes de animación japonesa de la historia según su parecer. La lista es bastante completa, está ordenada cronológicamente por estudios y directores. Hecho en falta algunas títulos, pero aún así la lista es formidable: 

jueves, 22 de agosto de 2013

EL VIENTO DE AMNESIA (1993)



Un clásico de los 90 que ahora podéis ver en youtube subtitulada. Nunca me cansaré de recomendar esta película.






lunes, 15 de julio de 2013

KIDS ON THE SLOPE, THE GARDEN OF WORDS, BERSERK: THE GOLDEN ARC AGE



Kids on the slope
Ha sido bonito reencontrarme con Shinichiro Watanabe después de tanto tiempo (ha llovido bastante desde Samurai Champloo). La verdad es que no me lo esperaba dirigiendo una serie como Kids on the slope. Probablemente no sea el anime del año ni  esté a la altura de sus anteriores trabajos, pero tampoco creo que lo necesite para hacerse valer. Se trata de una serie breve -12 capítulos-; inteligente, bien contada y mejor dirigida. Bucea, como tantos otros animes y miles de mangas, en la adolescencia: su complejidad, sus contradicciones, su universo exaltado y magnificado... Lo que en principio comienza como un triángulo amoroso termina definiéndose como una historia sobre la amistad entre dos chicos sin ninguna pretensión homoerótica (tal vez ahí radique su originalidad). Con el jazz como telón de fondo, con la magnífica banda sonora de la habitual Yoko Kanno, asistimos al desarrollo de un drama juvenil, estudiantil, en toda regla. La historia peca de algunos excesos melodramáticos, cierta ñoñez para el que escribe, pero creo que cualquier seguidor de Watanabe o interesado en la animación japonesa encontrará motivos más que de sobra para darle una oportunidad. Yo lo he hecho y no me he arrepentido.




The garden of words
Makoto Shinkai vuelve por sus fueros... Afortunadamente. Después de la descafeinada, carente de personalidad, falta de aliento y de originalidad, The children who chase voices from deep below, ha vuelto a lo que mejor sabe hacer: el drama juvenil. Llama la atención por encima de todo tras los primeros minutos el fuerte empeño por retratar los detalles más insignificantes:  la punta de un lapiz escibiendo sobre una hoja de papel, una tiza desprediendo polvillo blanco mientras traza signos sobre una pizarra o un un simple zapato son solo algunos ejemplos. En este sentido la animación se revela minuciosa, hiperrealista, es como estar contemplando una de esas pinturas hiperrealista en movimiento. No recuerdo haber visto nunca en animación tal grado de detalle, de esfuerzo, centrado en captar un momento tan insignificante. Todo responde a la voluntad, al ojo del director, que se centra en estos pequeños destellos de realidad aumentada, se detiene en ellos, los recrea y los aumenta. Forma parte de su nueva forma de narrar. Shinkai se ha vuelto más lírico e intimista que nunca, da la impresión que te intentara compensarse a sí mismo por el estilo abierto y épico que tuvo que adoptar para The children. Hay un cambio evidente en su forma de narrar con respecto a anteriores trabajos. No sé qué es mejor, más maduro, más conveniente... En cualquier caso, es diferente. Hay directores que se despojan de sus manías y de sus filigranas a medida que ganan años. La sencillez de estilo suele ser un síntoma de madurez; sin embargo, siendo el estilo de Makai ya de por sí sencillo, clásico, casi predecible, desde sus primeros trabajos, con ese montaje centrífugo tan característico del anime...  

"Uno de los rasgos fundamentales del anime es el montaje de planos cortos, sin embargo, existe otra diferencia más que lo caracteriza, el hecho de tratarse de un montaje centrífugo. Es decir, si se muestra el diálogo entre dos personajes, no se limitará a un juego de plano contraplano, sino que, poco a poco, se apartará de los personajes, sus expresiones y sus reacciones, para dirigir la cámara a los objetos que les rodean. 

De esta manera, se llega a planos como el ilustrado, completamente inútiles, que no sirven a la historia, ni aportan nada nuevo. Planos de los que se puede prescindir sin que lo que estamos viendo se resienta, planos que sobran y que sólo sirven para entorpecer

¿O quizás estamos equivocados?

Este plano no es un plano tomado al azar. La casualidad no existe en el dibujo animado. Alguien ha tenido la sensibilidad de recordar el dibujo intrincado que la luz produce al filtrarse a través de una botella. Alguien más se ha preocupado de dibujarlo con todo cuidado para que sea perfecto, exactamente igual al natural.

No ha bastado con eso, las venas de la madera, los carriles de la puerta, la urdimbre de la alfombra también ha sido reproducidos. Así como la luz artificial que penetra en la sombra de una habitación a obscuras y el brillo que esa misma luz deja sobre un brazo desnudo.

Todo este cariño, todo este cuidado, volcados sobre un plano sobrante, sobre un plano completamente inútil.

¿Cuándo ha sido que hemos entrado en los dominios del arte?"
.     

Makoto, decía, vuelve sobre sus foros y profundiza en su propio estilo: explota ese montaje centrífugo, y añade planos con objetos desenfocados, personajes fuera de encuadre, perezosos barridos de cámara, imágenes superpuestas en un mismo plano... Todo en pos de un nuevo lenguaje que se acomode mejor a lo que quiere contar, más personal, más lírico, más íntimo... Viendo The garden of words tengo la impresión de que el director ha adoptado en buena medida las maneras del cine de imagen real, que ha sacado partido de las posibilidades de la animación para conseguir un efecto más realista, que es justo lo contrario de lo que busca el medio: ampliar los márgenes del medio haciendo aquellas cosas que sólo se pueden hacer en la animación. Algo me ha hecho pensar en Satoshi Kon.

La historia en sí es un romance condenado al fracaso, a la no consumación, como todas las historias de Shinkai. Los primeros veinte minutos están bastante bien llevados. No decaen y mantienen el interés, pero a medida que la historia pone sus cartas sobre la mesa nos hace temer por una resolución instisfactoria, prácticamente igual a la vista en anteriores trabajos. No obstante estamos ante una cinta muy disfrutable, una delicia animada. Aquellos que disfrutaron (como yo) con los primeros trabajos de Shinkai, lo harán de nuevo por descontado; pueden que incluso lleguen a reencontrarse con una parte de sí mismos que ya tenían olvidada.




Berserk: the golden age arc
Confieso que los primeros trailers de Bersek no me sedujeron demasiado. No soy un gran fan de la animación CGI, y en las pocas secuencias que vi daban bastante el cante. La técnica de combinar animación por ordenador con texturas planas para obtener la apariencia de animación tradicional (cell animation) lleva ya un tiempo entre nosotros. Si Appleseed no fue la pionera en estos temas poco le faltó. Sea como fuere, le di una oportunidad al bueno de Guts, y doy gracias por haberlo hecho.

Aunque sigo manteniendo mis reservas respecto al uso del GCI, reconozco que, en general, han sido lo suficientemente cuidadosos como para evitar la estridencia. Las animaciones generadas por ordenador se reducen en su mayoría a las escenas de lucha, generalmente planos abiertos, panorámicas, y a veces en otros poco iluminados, con la idea de camuflar un poco las carencia: movimientos acartonados y poco acompasados, expresiones faciales, las manos, el pelo... También se llega a combinar ambos estilos de animación: cuerpos generados por ordenador con rostros dibujados a mano. El resultado en conjunto es más que aceptable, incluso espectacular a veces.

Sobre las películas en sí, destaca la capacidad de síntesis de los guionistas para condensar los hechos más destacables y decisivos del manga (concretamente de los tomos 4 al 13), sin que la historia ni los personajes pierdan ni un ápice de su identidad. Es más, en ocasiones, la versión animada sale ganando, al ser más directa y dinámica, más entretenida. The egg of the king, es la primera entrega. Se deja ver bastante bien y es entretenida, sin más. La segunda, The battle of Doldrey, continúa la historia en tono ascendente, las batallas son más grandes, más épicas, más sangrientas. Amplia y enriquece la trama. Estudia con más detalle la relación entre los personajes, define con eficacia sus respectivas personalidades, motivaciones, miedos... Hasta lograr la empatía, que al fin y al cabo de eso se trata. Por último, sienta las bases para el capítulo final: Descent. Ha sido esta última película la responsable de que haya decidido atreverme con el manga -37 tomos y contando-. Me ha sorprendido e impactado como ningún anime lo hacía en años. Puede que Descent no sea el anime más violento que he visto, pero desde luego se queda cerca, en dura pugna con Violent Jack, Apocalypse Zero, Elfen Lied, Riki Oh o la mismísima Urotsukidoji.

Todo la parte del eclipse es memorable en muchos sentidos, un momento de terror y de mal rollo difícil de olvidar. Porque si hay algo que queda después de ver Descent, a diferencia del resto de los animes citados, es mal cuerpo. Mientras los primeros no dejan de ser (exceptuando tal vez Elfen lied) espectáculos guiñolescos que uno no puede tomarse demasiado en serio, la película que cierra la trilogía late con intensidad, sinceridad y toneladas de dolor. Nada de lo que vemos durante el eclipse parece gratuito ni destinado necesariamente a disgustar al espectador por el mero placer de hacerlo. Todo resulta lógico y coherente. Después de asistir a la trágica e impactante destrucción -física y espiritual- del personaje de Griffith y de todo lo que representa -para la historia, para Guts y el resto de mercenarios-, lo que sigue a continuación es una consecuencia casi lógica. Lo que espanta no es la violencia y el pasisaje de demonios caníbales que sigue, sino la sinceridad con que se ejecuta todo. La violencia ejercida y dolor causado es real, tremendamente humano, de una perversidad aterradora. Por momentos, uno imagina estar viendo una película de Haneke. La resurrección de Griffith y su ascenso y coronación es uno de los momentos más impactantes que recuerdo. Solo por llegar a Descent merece la pena pasar por el resto de la trilogía antes.

Difícil de olvidar.     



viernes, 29 de marzo de 2013

OFF TOPIC: TALES FROM THE END OF THE WORLD (NORMA EDITORIAL)




Felicísimo que estoy. Publico una historia en este tomo de NORMA entre artistas y guionistas de primera línea. Se trata de un guión muy personal y un poco salvaje titulado "Z&D". Toni Fejzula ha hecho un trabajo excepcional, como siempre. Sale en el Saló este mes de abril y estoy deseando hincarle el diente. ¿Veis el enmascarado de la portada bajo el que se lee "perturbados decadentes"? Pues bien, ese soy yo y esa es nuestra historia.

martes, 26 de marzo de 2013

A LÉGY (1981)




A légy (La mosca), es uno de los trabajos más célebres del estudio húngaro Pannonia.  Ferenc Rofusz dirige este cortometraje ganador del Oscar en su categoría en 1981, rodado desde la perspectiva de una mosca. No tiene desperdicio. 

domingo, 3 de marzo de 2013

WINDARIA



 Windaria es uno de los grandes largometrajes japoneses de los 80. Ahora completa en HQ con subtítulos en Youtube.

PASEN Y VEAN: 







domingo, 10 de febrero de 2013

FUYU NO HI / WINTER DAYS





Estupendo artículo de David Flórez sobre este legendario título. En Detour:

domingo, 27 de enero de 2013

RIBLJE OKO (JOSKO MARUSIC, 1980)



Riblje Oko es una de las obras más singulares salidas de los estudios de animación Zagreb Film -con permiso de Muha (The Fly)-. Se trata de una extraña alegoría contada en clave de terror: mientras los pescadores de un pequeño pueblo costero se hacen a la mar, un ejército de peces emerge del mar y asesina a sus familias.

Lo que Josko Marusic nos cuenta es una historia grotesca, onírica, hermosamente surrealista, llena de violencia y crueldad. El desasosiego que brota de la música, el juego con las enormes masas de negro, que parecen aplastar las figuras y el paisaje bajo su peso, los encuadres inverosímiles, la distorsión de las proporciones, el feísmo que lo impregna todo... Hacen de Riblje Oko una obra impactante y justamente multipremiada, que destaca entre la copiosa producción de los míticos estudios croatas.

Y por encima de todo, mal rollo. En estos casos lo mejor es pasar directamente a la acción: