La película nos situa en el Madrid de los primeros años de este siglo. Un día, el inspector de policía Santos Trinidad (José Coronado), volviendo a casa muy borracho, se ve involucrado en un triple asesinato. Pero hay un testigo que consigue escapar y que podría incriminarlo. Santos Trinidad emprende una investigación destinada a localizar y a eliminar al testigo. Mientras tanto, la juez Chacón (Helena Miquel), encargada de la investigación del triple crimen, avanza meticulosamente en la búsqueda del asesino. Lo que en principio parece un ajuste de cuentas entre mafias dedicadas al tráfico de drogas, se va desvelando como algo mucho más complejo, un asunto en el que está implicado un grupo yihadista se destapa ante los ojos de la juez y del policía cuando, cada cual por motivos diferentes, avanzan en la investigación.
Por más que estas cosas las vemos muchas veces, no deja de sorprenderme la diversidad de críticas que acompañaron (y acompañan aún) a la película en su día. Desde quien la celebra como un film que da cierto prestigio al cine patrio, hasta quien ve en ella una peli normalita e incluso deficiente. Lo curioso es que cada cual tiene su parte de razón.
Yo no sé lo que habría sido este film si su realizador hubiera contado con los medios que tiene la industria americana, pero esa pregunta nos la hacemos muchas veces con muchos filmes europeos y no tiene respuesta, pues hablamos de algo que no es. Sí sabemos que Enrique Urbizu, que además es coguionista del film, tuvo que retocar una parte del mismo para que se ajustase al presupuesto del que iba a poder disponer en el mejor de los casos, así que se dedicó a pulir (y no hablo de mejorar, sino de suprimir) una parte de lo que había escrito y esas páginas, al parecer, eran las relativas al grupo yihadista, centrándose en el personaje de Santos Trinidad. Urbizu no es un recién llegado y sabe de sobra de qué va esto, sólo hay que repasar su filmografía (me encantó La caja 507), así que si algo ha salido bien en el film, no ha sido una casualidad y si algunas cosas no acaban de convencer, habrá que seguir esperando a que un buen día nos de lo mejor de sí, porque yo espero todavía de este hombre grandes cosas. Veremos.
El film tiene un comienzo arrollador y un final que está bastante bien. En el medio, en el largo intermedio entre inicio y fin, es donde está el verdadero quiz de la cuestión, porque ahí caben muchas interpretaciones dependiendo de lo que uno vea, de lo que seamos capaces de leer entre líneas y de lo magnánimos que podamos ser con el realizador a la hora de darnos por satisfechos con lo que nos apunta pero no acaba de contarnos de manera clara.
Porque ese es uno de los puntos en el que yo creo que la película no sabe transmitirnos todo lo que en realidad plantea: La crítica a las instituciones, sobre todo policiales, pero también otras del entramado estatal; la crónica de la sociedad española, concretamente de la madrileña, con su compulsiva vida nocturna; la droga que, se introduce en Europa a través de nuestro país (como dice uno de sus personajes, somos un coladero); la crisis económica; la telebasura...
La película descansa en el personaje de José Coronado, hasta el punto de que cuando acabamos de verla, nos da la impresión de que los demás, pasaban por allí o sencillamente hacen de coro de este único solista. Quizá la excepción sea la de Helena Miquel, un agradable descubrimiento. El papel de Coronado, parece escrito para él, como si lo único que hubiera tenido que hacer es dejarse crecer el pelo y mostrarse un poco desaliñado, en lo demás, parece que se interpreta a sí mismo. Por supuesto no es así, esa naturalidad que transmite en todo, en esos andares tambaleantes de borracho, son fruto de un gran trabajo interpretativo.
La película está bastante bien ambientada y creo que el trabajo de montaje está muy bien hecho. Otra cosa es el desarrollo de la historia, yo creo que un tanto confuso, incluso detalles como la propia vida de Santos Trinidad, quedan mal explicados en un intento fallido de dotar al personaje de cierta aureola de misterio. Partes de la trama quedan un tanto desaprovechadas o poco desarrolladas, pero eso, como dije al principio, nunca sabremos si son fallos del guión o situaciones forzadas por la necesidad de recortar el metraje para ajustarse al presupuesto.
Se le podrán hacer todas las críticas que se quieran, seguramente fundadas, pero el film resulta ser un trabajo muy digno, con una gran actuación de Coronado (afortunadamente no todo reposa en Banderas o Bardem) y, en general, la película es estretenida.