Es más que sabido de mi carácter de miércoles cuando me hacen enojar. Si no me han visto en ese estado, sigan así.
Aunque no ha pasado ni un mes con mi chico, ya hemos tenido un par de problemillas. En parte, después de mi última relación, en que todo eran gritos, palabras horribles, llamadas que dejaba al aire, exceso de bilis y demás (de parte suya como mía); simplemente me cansé de los dramas y la histeria. Decidí en lo consecutivo reducir esos gritos y demás, lo más que se pueda, porque sinceramente, ME DA FLOJERA.
Éste hombre no sé qué ni cómo lo hace, pero me calma, llegamos a acuerdos en la primera conversación no más. Y sí, es conversación, no hay mayores gritos ni palabrotas. Me calma, me trae a un estado civilizado para solucionar los problemas. ¡Le quiero preguntar la receta!
Me gusta que no se altere, ni cuando yo me altero. Me calma. La última vez, en medio de la "discusión", nos reíamos cuando uno le decía al otro algunas cosas que nos disgustaban, ¡REÍAMOS! no sé ni entiendo cómo!
De toda persona y momento, se aprende. Y pase lo que pase luego, esto quedará como una experiencia. Quiero vivir este momento, y quiero que pase con ÉL.
¿Recuerdan que el año pasado les hablaba de que por primera vez en mi vida me empezaron a llamar la atención las barbitas? sin querer ni planearlo, mi chico tiene barbita y me encanta :3
Su barbita es como el picante del ceviche, a cantidad exacta en la comida correcta.
¡El próximo post será de mi segunda vuelta al mundo! Espérenme :3