No elegir de forma adecuada el pavimento puede hacer incómodo transitar por un espacio o que sea preciso un mayor mantenimiento del necesario, y su diseño puede influir en la percepción del espacio más de los que se podría imaginar pensar a priori. Una buena elección se convierte en ahorro económico y de materia prima, ayuda a la sostenibilidad, disminución de la impermeabilización del suelo y mejora del espacio público. Puede tener más de un uso: delimitar zonas sin barreras arquitectónicas, relentizar vehículos, señalizar, informar… Es importante que tenga una vida útil lo más larga posible, que sea antideslizante, cómodo de transitar, que cumpla con la accesibilidad y que se tengan en cuenta parámetros sostenibles tanto en elaboración como en transporte.
Mejoras sostenibles
|
Inconvenientes
|
Ahorro económico a largo plazo
|
Inversión inicial en pavimento nuevo
|
Accesibilidad
|
Esfuerzo extra en el diseño del pavimento
|
Reducción del gasto de recursos naturales (si está realizado con materiales reciclados)
|
Quejas de los conductores dependiendo del pavimento que se ponga en la calzada.
|
Reducción de la contaminación en transporte (cuanto más cerca se fabrique el producto mejor)
|
Quejas de los peatones dependiendo del pavimento que se ponga en las aceras (adoquines incómodos)
|
Menor impermeabilización del suelo
| |
Mejora de calidad espacial
| |
Mejoras de la calidad de vida de las personas
| |
Accesibilidad
| |
Estética y espacios más agradables
| |
Ahorro económico a la sociedad en mantenimiento
|
Criterios:
- Realizar el diseño de cómo irá colocado y estudiar qué material y tipo de pavimento será mejor para las características de la calle (peatonal, tráfico pesado…), con el fin de que duré lo máximo posible.
- Estudiar si debe cumplir alguna función más y elegir el tipo de pavimento, color y textura conforme a ello: accesibilidad, señalización…
- Procurar que su fabricación (o tratamiento si son materiales naturales como piedra, madera…) sea lo más respetuosa con el medioambiente posible, intentando que sean productos reciclados y evitando los productos tóxicos.
- Procurar que sea un producto que sea reciclable una vez terminada su vida.
- Procurar que el producto se fabrique lo más cercano posible a su colocación, para reducir el transporte y la contaminación correspondiente.
- Realizar los pasos peatonales accesibles.
- Utilizar suelos permeables siempre que sea posible.
- Utilizar diferentes materiales, colores o texturas para separar usos cuando sea posible, en vez de otros elementos que pueden convertirse en barreras arquitectónicas.