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La chef Britta Jakob en plena acción.
Una cocina abierta totalmente a sus comensales. Esta es la propuesta de la chef Britta Jakob en su Frontküche, un espacio que no solo funciona como restaurante, sino también sirve para eventos pequeños en los que la cocina es la protagonista o para tomar cursos de cocina.
Como restaurante solo abre al mediodía, tiene una carta cerrada que uno puede consultar por internet antes de ir, y consta de un menú con sus tres platos, agua mineral y café; no venden bebidas alcohólicas. Para la media de los menús en la ciudad, vale la pena decir que la relación precio-calidad es muy buena. Por 12,50 euros uno come sano, platos creativos o poco frecuentes y muy ricos. Tomando en cuenta que en esta ciudad un café cuesta normalmente 3 euros...
En la foto de arriba, vemos de segundo plato, un pescado blanco (Seelasch) envuelto en col rizada, acompañado de una deliciosas ensalada de canónigos -el aderezo parecía contener pitahaya (dragon fruit)- y patata hervida, servida con aceite de oliva y sal negra. El pan que sirven es casero, una delicia.
Al no estar pensado como un restaurante en sí mismo, hay que aclarar que hay una gran mesa con capacidad de unas 16 personas, dos pequeñas mesas, y una barra pequeñita como para comer de pie. Las mesas son sin manteles pero ponen servilletas de tela. El ambiente suele ser muy agradable y si se quiere hacer sobremesa, mejor ir a partir de las 13.00 horas. Si uno trabaja por la zona, le vendrá bien rellenar un formulario y la carta del día se le enviará a su móvil.
Theresienstr. 93
80333 Múnich
Teléf.: +49/ 0176 321 87 038
web: Frontküche