Bruno es uno de esos autores que, a día de hoy, me lleva a comprar un tebeo por la simple razón de que es suyo. Ya en su día os recomendé vivamente Inner city blues, y aún le debo una reseña en condiciones de Biotopo La razón primigenia de esto es el hecho de que Bruno es un autor sincero, que realizando cómics que no pretenden más que entretener al lector, consigue mucho más.
Con Nemo, Bruno, realiza una adaptación un tanto libre del clásico de Verne, 20.000 leguas de viaje submarino. Con su particular estilo gráfico, este autor recoge la novela de Verne y con unas más que acertadas licencias narrativas, nos introduce de nuevo en la historia, que pese a ser mil veces leída, una vez más nos vuelve a enganchar de principio a fin. Poco más hay que decir.
Bruno+Nautilus=Lectura de aventuras más que recomendable.
