La guerra de Catherine

Y seguimos sumando nuevos títulos a la lista de lecturas recomendables para los más jóvenes. Aunque sinceramente, a este La guerra de Catherine, le sobra la etiqueta de cómic juvenil. 

Con el respaldo del premio al mejor cómic juvenil del pasado festival de Angouleme y dentro de su sello editorial Astronave, Norma nos trae a nuestro país la historia de Rachel que no deja de ser la historia de muchos niños judíos abandonados en la Maison de Sèvres, una escuela cerca de París en la que se refugian niños judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Con su cámara fotográfica como arma, Rachel tendrá que cambiar de nombre y huir, dejando atrás a su segunda familia y convirtiéndose de esta manera en cronista de la Francia de la resistencia.

Una bonita historia, basada en la novela homónima escrita por Julia Billet y trasformada al lenguaje de la historieta por Claire Fauvel.

Como decía, bonita historia, de fácil y adictiva lectura y que pese a su etiqueta de cómic juvenil, como todos los grandes relatos agradará igualmente a cualquier lector.

Obscenidad

Muchas veces, cuando decimos que dentro del manga hay la posibilidad de encontrar un manga específico de cualquier temática, lo decimos como una generalización por la cantidad de distintas propuestas dentro del mercado japonés.

Dicho esto, cuando leo la sinopsis de este obscenidad y veo que trata sobre la historia de Rokudenashkiko, una mangaka y artista japonesa censurada y detenida por las autoridades de Japón por realizar arte "manko", no salgo de mi asombro y mi curiosidad lectora se eleva exponencialmente.

Para haceros participes de mi asombro, primero tengo que explicaros qué es el arte "manko" o traducido literalmente, qué es el arte vagina. En palabras de la propia autora, el arte "manko" consiste en hacer un molde de yeso de su vagina y a partir de aquí pintarlo y decorarlo para su posterior comercialización.

En 2014 la autora fue encarcelada por haber infringido la ley japonesa relativa a la obscenidad. Había realizado una impresión 3D de su vagina y confeccionado a partir de ahí un kayak con la forma de su propio sexo.

Obscenidad, es el relato en primera persona de este encarcelamiento y el revuelo social que este hecho produjo en la sociedad japonesa. Una obra que tiene todo su interés por lo extraño de la situación, algo solo entendible con los códigos sociales y culturales de la retrógada sociedad japonesa. Aunque bueno, teniendo en cuenta el encarcelamiento de títeres y raperos en nuestro país, quizá la trama no sea tan alejada a nuestra realidad como podemos pensar.

En cualquier caso, nos encontramos con una lectura super interesante, que sabrá ganarnos página a página y que una vez más demuestra el poder del arte como vehículo de denuncia para cambiar nuestra realidad.

Piruetas

En la portada ya tenemos un resumen perfecto de lo que vamos a encontrar en este cómic. Una chica en formación con la mirada en dirección opuesta al resto de sus compañeras.

Piruetas es una obra que destila naturalidad y sencillez. Un cómic costumbrista salido de las entrañas de Tillie Walden quien  nos cuenta su infancia como patinadora profesional antes de que dedicara sus talentos al mundo del cómic.

Un relato que nos narra el día a día de todos esos jóvenes que sacrifican parte de su vida en aras de los méritos deportivos, pero que va más allá de una crónica deportiva para radiografiar la vida de una joven que sufre acoso escolar en el instituto y que está profundamente enamorada de una compañera de clase en una sociedad y un entorno incapaz de aceptar esta situación.

Sin grandes artificios, sin frenéticas tramas. Solo el día a día de esta joven y su realidad. Tillie Walden consigue llevar al lenguaje narrativo la melancolía de la adolescencia.

Atrapa desde la primera página. Como todas las grandes historias, cuenta mucho sin hacer alarde de ello.