A mí que la tal Amaral enseñe sus pechos en un concierto me la trae floja. Ya lo dijo Jeanette: «Yo ya iba en tetas por la playa antes de que naciera Amaral» y Jeanette cantaba mucho mejor que la zaragozana y tenía mejor cuerpo. A veces, si no eres muy buena en lo tuyo hay que hacer algo para llamar la atención. Esas cositas durante el espectáculo ya las hicieron antes Toni Braxton que se soltó el vestido durante la interpretación de una canción y dejó al descubierto sus nalgas, o Nicki Minaj que en la gala de los MTV Awards salió a cantar con el vestido rajado al medio, o Madonna que enseña lo que quiere cuando quiere, o Lenny Kravitz cuando sus pantalones de cuero tan apretados reventaron y dejó ver, en un concierto en Estocolmo, todo el badajo y Sabrina en la tele, jajajaja, cantando Boys, boys, boys…
Y, ahora, para no ser menos, el Presidente de la Federación Española de Fútbol, que cómo demostró en el palco el día de la final femenina, iba hasta arriba de algún brebaje de esos, tras cogerse los huevos en un acto de “cojones”, supongo, en la entrega de premios plantó un beso en los “morros” a la jugadora Jenni Hermoso. Al principio, tanto el uno como la otra quitaron hierro al asunto, pero pasados unos días, la jugadora se lo ha pensado mejor y denunciará, mediante el sindicato de la cosa, al polémico Luis Rubiales por acoso.
A los que tenemos cierta edad todo eso no debe asustarnos, ya lo anunció hace décadas Georgie Dann en una de esas canciones de verano titulada: “Cachete, pechito y ombligo”. Moviendo así se siente de lo lindo. Bailando así se siente divertido... Bailamos Cachete con cachete. Juntamos pechito con pechito. Movemos ombligo con ombligo. Y si nos gusta juntos todos lo seguimos...