Caballo con flecha clavada. Pintura rupestre.140 cm. Magdaleniense (aprox. 11.000 a.C.). Cueva de Lascaux. Dordoña (Francia)
El arte paleolítico fue descubierto por primera vez en la Cueva de Altamira a finales del siglo XIX, aunque en un primer momento no se creyó tal antigüedad para las pinturas encontradas. Posteriormente, se descubrió la Cueva de Lascaux en el sur de Francia, y empezó a aceptarse tal cronología.
El arte paleolítico puede dividirse en arte rupestre o parietal, que es el que se realiza sobre soportes inmóviles (cuevas, abrigos, paredes...), grabando o pintando; y en arte mobiliar o mueble, realizado sobre objetos transportables (piedra, madera, marfil, hueso).
Las técnicas, principalmente, usadas son:
-- Grabado: para contornos y detalles, sobre paredes o abrigos de cuevas. Hechos con buriles, generalmente, y a base de trazo único o múltiple.
-- Pintura: la más usada, monócroma, habitualmente en tonos rojos (amarillo - marrón oscuro y violeta) y negros. Se aplicaba en seco o bien en pasta o líquido a base de algún aglutinante. Se usaba el rojo y el ocre en etapas más antiguas y negro en las más modernas.
Se solían hacer pintura de perfiles, donde sólo se refleja el contorno o silueta del objeto representado y a trazo continuo de pintura y tampón refleja el tema mediante manchas de color. Tintas planas son aquellas que rellenan de tinta superficies planas (contorno y el interior) las tintas pueden ser monocromas, bícromas y policromas. En el soplado se colocaban objetos sobre la pared (normalmente manos) y con algún otro objeto, se soplaba líquido o colorante.
-- Asociación de pintura y grabado.
Venus de Willendorf. Piedra caliza. 11 cm. Auriñaciense (aprox. 22.000-21000 a.C.) Naturhistoriches Museum. Viena (Austria).
-- Escultura en bajorrelieve: eliminaban con un sistema de esculpido o grabado profundo las imperfecciones del soporte material-- Aprovechamiento de elementos naturales: salientes, protuberancias, cavidades...
Tanto el arte rupestre como el mueble son manifestaciones euroasiáticas, sobre todo en Europa Occidental, con una zona clásica: la región francocantábrica (en el sur de Francia, las regiones de la Dordoña y Aquitania, y en España a lo largo de la Cordillera Cantábrica). Su plenitud está en el período Magdaleniense (15000-8000 a.C.), última fase del Paleolítico Superior, ya que en ese período se concentra el 80% de las creaciones encontradas, aunque hay restos de grabados y estatuillas femeninas en el Auriñaciense (20000-15000 a.C.)
Distribución geográfica
Numerosas cavernas de España y Francia contienen obras del arte paleolítico. Como ya hemos dicho, están especialmente concentradas en las regiones del Perigord, Dordoña y los Pirineos en Francia y en el País Vasco, Cantabria y Asturias en España.
Del arte parietal la reina de las cuevas pintadas en Francia es Lascaux. Entre pinturas y grabados contiene más de 450 figuras identificables. La representación de uros machos y hembras figuran entre las obras de mayores dimensiones del arte paleolítico. Otros lugares de Francia central son La Marche, con una gran cantidad de bloques grabados; Laussel con el conocido bajorrelieve de la "Venus del cuerno"; La Font de Gaume con más de 225 figuras, alguna de ellas bícromas, la Cueva de Tuc d´Audoubet, con tres grandes figuras de bisontes aprovechando las protuberancias de la roca, dos de ellos en posición de cópula, las cuevas de Trois Freres, Niaux, Lespugue, Peche Merle o Mas D´Azil.
En la Península Ibérica, el núcleo principal se encuentra en la región cantábrica. En Asturias están la Peña de Cándamo con un friso grabado con representaciones de caballos, El Pindal, con un mamut y un pez sobre un total de 40 figuras; Otras cuevas interesentes asturianas son la de Tito Bustillo y Cueto de la Mina. En Cantabria, la Fuente del salín, con más de una docena de manos negativas y positivas; la Cueva del Castillo, con más de 300 figuras, la Pasiega, ambas en Puente Riesgo; también la Cueva del Pendo y, sobre todo, Altamira, con su salón de los polícromos, con 20 bisontes, una cierva, un caballo y varios signos claviformes, así como grabados y figuras en sus galerías. Está considerada como la “Capilla Sixtina” del arte paleolítico.
En el País Vasco destaca, por ejemplo la Cueva de Ekain, con dos figuras de osos y un friso de caballos, y la de Santimamiñe.
Caballo. Grabado en roca. Magdaleniense (16.000-14.000 a.C.). Cueva de la Pasiega. Puente Viesgo (Cantabria).
Fuera del ámbito cantábrico, en Guadalajara, está la Cueva de Los Casares y la Cueva de La Hoz; En Burgos destaca la Cueva de Atapuerca y en Cáceres la de Maltravieso. También hay manifestaciones en Levante: la Cueva del Niño (Albacete) y Parpalló (Valencia). En Andalucía destaca la Cueva de La Pileta que tiene un centenar de figuras paleolíticas y la Cueva de Nerja, ambas en Málaga..Fuera de Francia y la Península Ibérica, hay unos pocos lugares con arte rupestre paleolítico como Italia (cueva de Romito y cueva de Addaura, Sicilia, que tienen también grabados).
Cronología
La cronología es la gran problemática del arte paleolítico, ya que es muy difícil dar una datación exacta a restos tan antiquísimos. Según la arqueología, hay métodos para datar. En relación con el arte mueble: representaciones situadas unas encima de otras. Se hacen análisis estratigráficos. Son representaciones situadas unas encima de otras. En el arte rupestre se utilizan bloques desprendidos del techo y pared, que aparecen depositados en un determinado nivel arqueológico. También niveles de ocupación que recubren las representaciones y cuevas cuyo acceso aparece cerrado por determinado nivel arqueológico
Siguiendo los estilos de representación artística, hay varios tipos de dataciones, las más importantes son estas tres:
A) Henry Breuil se esforzó en elaborar un sistema cronológico-evolutivo para el arte paleolítico, que se basaba en argumentos técnicos y estilísticos, concediendo particular importancia a la perspectiva y a las superposiciones. Estableció dos ciclos: a) Ciclo Auriñaco-Gravetiense: empezaría con los dibujos laberínticos hechos con los dedos sobre arcilla, entre los que se identifican las primeras representaciones animales, las manos pertenecerían a un momento antiguo de este ciclo, casi al mismo tiempo nacieron las pinturas y los grabados que culminarán en el arte de la cueva de Lascaux. Abundan animales incompletos, ideomorfos lineales, angulares y vulvas. b) Ciclo Solutreo-Magdaleniense: la mayoría de las obras prehistóricas; de menor duración, se iniciaría con la escultura, siguiéndole grabados y pinturas muy sencillos que se irían haciendo cada vez más complejos, hasta llegar a los modelados de arcilla y los polícromos de Altamira.
B) Laming-Emperaire establece tres etapas: a) Arcaica = Auriñaciense; coincide con el primer ciclo de Breuil; b) Media = Final del Auriñaco-Perigordiense e incios del Solutro-Magdaleniense; c) Reciente = Magdaleniense, donde la perspectiva es correcta, hay policromía.
Sala Grande de los Bisontes. Pintura rupestre. Magdaleniese (16.000-13.000 a.C.). Cueva de Altamira. Santillana del Mar (Cantabria).
C) Leroi-Gourham idea un sistema que sustituye al del abate Breuil y es hoy el más usado. La principal novedad es el haber fijado una secuencia evolutiva única. El sistema presenta una serie de períodos que se encadenan en cuatro estilos básicos:
a) Estilo I (30000-25000 a.C.): Se desarrolla durante el Auriñaciense y Gravetiense antiguo, con figuras sexuales realistas y animales de estilo tosco Son representaciones de cabezas de animales y animales incompletos. Especie de símbolo, aparecen también una serie de signos abstractos, que son interpretados como símbolos de contenido sexual (vulvas). También barrelieves y grabados profundos.
b) Estilo II (25000-20000 a.C.): Es mucho más abundante que el estilo anterior; se desarrolla durante el Gravetiense superior y los primeros momentos solutrenses y Solutrense medio en Francia y Península Ibérica. Constituye un momento de máxima expansión del arte paleolítico desde España hasta Rusia. Es la época más rica en estatuillas humanas (Venus) y animales y en arte mueble. Tanto en el mueble como en el rupestre, coexisten una tendencia naturalista y otra de estilización. Se caracteriza por representaciones de animales con curva cérvico dorsal muy sinuosa, desproporción y perspectiva torcida.
c) Estilo III (20000-15000 a.C.): Durante el Solutrense superior y Magdaleniense inferior. En este estilo subsisten normalmente los caracteres del estilo II servidos por una técnica mucho más perfeccionada. Se siguen construyendo las figuras a partir de la curva cervico-dorsal. Los caballos tienen un cuerpo alargado. Las extremidades están detalladas hasta los cascos y las pezuñas. A causa de esto los cuerpos parecen tener un gran volumen. Los detalles se unen a la imagen de una forma un poco artificial y astas, cornamentas... se presentan en diferentes perspectivas. Supone que se suavicen las líneas cérvico dorsales. Existe desproporción en los animales en sus partes anatómicas. Las representaciones son más detalladas; se van terminando los contornos y se inicia el movimiento.
d) Estilo IV: Se subdivide en Antiguo (12000-10000 a.C.), durante el Magdaleniense III y IV. Detalles anatómicos en animales y proporciones ajustadas a la realidad. También se hacen relieves parietales, hay movimiento y policromía. A esta etapa pertenecen los bisontes heridos de la Cueva de Niaux; Reciente (12000-10000 a.C.), a lo largo del Magdaleniense V y VI (superior). Se alcanza mayor realismo, en cuanto a proporciones anatómicas, detallismo. Realismo total y movimiento. Las características de las representaciones animales en este período tienen un contorno más próximo a la realidad fotográfica, pero con convenciones particulares, como las crines de los bisontes; astas, cornamentas y pezuñas, que están representadas por lo común en una perspectiva normal, y se van fijando las convenciones o codificaciones del modelado mediante líneas.
Mano en negativo. Pintura rupestre. Auriñaciense (aprox. 30.000-25.000). Cueva de El Castillo. Puente Viesgo (Cantabria).
Temática
El hombre paleolítico sentía la necesidad de representar tanto lo que le rodea como su propio mundo interior; esto dará lugar a dos tipos de representaciones coetáneas: A) Idealismo, donde se expresa su vivencias interiores con formas más o menos abstractas; B) Naturalismo, donde se expresa el mundo exterior con formas convencionales.Destacamos entre los temas más representados en el arte paleolítico, tanto parietal como mobiliar, los siguientes:
– ANIMALES: es, con diferencia, el tema más representado, y es lógico al ser una sociedad de cazadores. Se trata de representaciones realistas, muy parecidas al natural, predominando entre los animales los mamíferos, sobre todo los ciervos, seguido de caballos, bisontes, toros. Son excepcionales (aunque los hay) representaciones de mamuts (hay 150 en la cueva de Rouffignac) los osos, rinocerontes, algunos pájaros y peces. También hay representaciones de peces y de algunas aves. Las imágenes zoomorfas constituyen el 80 por ciento del total de las representaciones paleolíticas. Sólo un grupo con tres tipos de figuras (caballos bisontes y signos) constituye el 54 por ciento de dicho repertorio. El animal más representado es el caballo, muy abundante en la Europa de los grandes fríos.
– SIGNOS E IDEOMORFOS: forman parte del mundo interior del hombre, no refleja la realidad exterior. Hay ideomorfos masculinos, femeninos y emparejados. Los más primitivos son trazos paralelos, angulares y trianguliformes, así como las vulvas (femeninos). También hay puntos y líneas de puntos. Más posteriores son las formas rectangulares, espiraliformes, motivos en aspa, ovales, en zigzag, romboidales y líneas en abanico. Los signos paleolíticos abarcan una gran variedad tipológica que va desde los puntos y bastoncillos hasta las formas cuadrangulares o rectangulares. Su inventario permite establecer casi un centenar de tipos o situaciones. Están presentes en la mayoría de cuevas con arte.
– MANOS: éstas sólo se dan en el arte rupestre. Bien se reproducen en negativo (soplando con un tubo de color con la mano extendida en la roca), bien en positivo (apoyando la mano en la pared impregnada de pintura), siendo más numerosas las primeras. Al parecer tenían un significado religioso y un carácter protector, como las de la cueva de Maltravieso en Cáceres. Se trata de imágenes muy sugestivas que transmiten un mensaje (desconocido para nosotros) Se encuentran representaciones de manos en una veintena de cuevas. Un caso peculiar es el de las manos mutiladas de las cuevas de Gargas y Maltravieso. En la cueva del Pirineo francés, casi todas sus manos (190 de 200) presentan mutilaciones de los dedos. En la cueva extremeña, una treintena de manos pequeñas presentan la misma mutilación del dedo meñique. Lo que hace pensar que era la misma mano varias veces representada. Generalmente se pensó que eran manos mutiladas por el frío o enfermedades. Otra teoría posible es la que dice que serían manos con los dedos doblados para transmitir un mensaje (en este caso entrarían en el concepto general de signos)
– ANTROPOMORFOS: son muy pocos los restos de antropomorfos, especialmente en España; los que hay son masculinos con figuras idealizadas (Cueva de Los Casares, en Guadalajara). También hay algunas figuras híbridas (rasgos animales y humanos). Las representaciones humanas son aproximadamente un 7 por ciento del total, sumando las del arte parietal y las del arte mueble. Estas dos clases corresponden a dos significados distintos. Las que son propias del interior de las cuevas contrastan con el realismo de las zoomorfas. En muchas ocasiones, con detalles animalísticos que les dan aspecto híbrido. En la mayor parte de estos dibujos, llama la atención el contraste entre la puerilidad de su dibujo y la maestría de las realizaciones zoomorfas. En las figuras humanas paleolíticas coexisten realismo y esquematización. Ejemplos de lo primero hay pocos, quizá los más notables son la cueva de La Marche. Dentro del realismo tenemos un gran ejemplo en el hombre bisonte de la cueva de El Castillo. De la esquematización y la estilización hay muchos ejemplos en el arte mueble, también en el parietal: Altamira. El significado de estas figuras es confuso. Es posible que se tratara de seres míticos o, con más seguridad, de hombres disfrazados de animal.
Cabeza de bisonte vuelta. Talla en asta de reno. 10 cm. Magdaleniense (20.000-15.000 a.C.). Cueva de la Madeleine. Museo de Saint-Germain-en-Laye (Francia).
Significado e interpretaciones
El terreno de las explicaciones sobre el significado del arte paleolítico es lo más inseguro y poco demostrable, ya que nos movemos en el terreno de las hipótesis y comparaciones con primitivos actuales. Parece hoy fuera de duda que este arte que persistió 20000 años no es una mera manifestación estética. Hay unos contenidos de fondo que son el reflejo que ha llegado hasta nosotros de una concepción o idea social y seguramente religiosa.
Entre las muchas interpretaciones que se han dado, resaltamos las siguientes:
– El arte por el arte. Fue defendida por Lartet y Christy. Se basaba en la facilidad de recursos y existencia de tiempo libre del hombre prehistórico. Esta teoría se basaba sólo en el arte mueble, ya que aún no se había descubierto el arte parietal. Hoy no tiene mucha base.
– Magia simpática. La sostuvo Reinach, y afirma que se representan animales por motivos de caza y fertilidad. Se basaban en las profundidades de las cavernas donde aparecen las pinturas y en las Venus paleolíticas.
– Motivación religiosa. La mantuvo el Abate Breuil y ahonda en la teoría de Reinach, ya que según él, los conjuntos rupestres son santuarios destinados a la realización de ritos y ceremonias religiosas. Para Breuil las cuevas fueron refugios del hombre primitivo y las pinturas serían expresiones de magia simpática que favorecen la caza. Al representar el animal en la pared y acribillarla simbólicamente con el pincel, se aseguraba el posterior éxito de la batida. Las figuras tenían que ser consideradas aisladamente Esta teoría se desmonta al ver que el hombre paleolítico cazaba renos y ciervos, mientras pintaba fundamentalmente caballos y bisontes.
– Explicaciones sociales, como las de Laming-Emeraire, al explicar las asociaciones de signos y alianzas en las profundidades de las cuevas, lo que implica mayor organización social.
– Dualidad de sexos. Es la última de las teorías y tal vez la más aceptada. Su mayor defensor es el gran prehistoriador francés Leroi-Gourham, quién da una explicación simbólica. En las profundidades de las cavernas se celebraban ritos de iniciación relacionados con el paso de la adolescencia al mundo adulto. Las figuras pintadas formaban dos grupos diferentes: Las figuras centrales, caballos y bisontes, conformarían, respectivamente, lo masculino y lo femenino, principios opuestos y complementarios del universo que genera la vida. Los animales del grupo B representan lo femenino (bisontes) y los del grupo A lo masculino (caballos). Apoyándose así mismo en un inventario muy detallado, el mismo autor dividió también los signos en dos grupos: a (masculino) y b (femenino). Según él, el primer grupo demuestra una clara derivación bien de la figura de mujer o de los órganos sexuales femeninos, mientras que el segundo se podría poner en relación con los órganos sexuales masculinos. A la entrada y alrededor de estos animales se pintarían ciervos y cabras, que formarían creencias secundarias. La evidencia ha refutado también esta teoría, al desordenarse en numerosas cuevas la disposición armónica de las especies, mezclándose los animales entre sí.
Por tanto, el debate para encontrar una explicación convincente a estas pinturas y objetos sigue abierto.
Mapa de la distribución de cuevas con arte paleolítica en la zona francocantábrica