La Sé, o Catedral de Lisboa, fue mandada construir por D. Afonso Henriques,
primero rey de Portugal, tres años después de la conquista de la ciudad a los
moros.
Su
construcción comenzó a mediados del siglo XII, cuando Alfonso Henríquez y el
primer obispo de Lisboa, Gilbert de Hastings, decidieron levantarla sobre una
antigua mezquita tras reconquistar la ciudad a los musulmanes durante la
Segunda Cruzada.
La Sé
es de estilo románico y una de las visitas obligadas en el barrio de Alfama. Se
trata de uno de los pocos monumentos supervivientes a los sucesivos terremotos
e incendios que han asolado la ciudad.
En su
origen, la Catedral de Lisboa era conocida como Iglesia de Santa María la
Mayor, y no fue hasta finales del siglo XIV cuando comenzó a ejercer como
catedral.
Mantiene
la esencia del románico en su estructura externa de dos torres y en el gran
rosetón, el interior, más oscuro y austero, es claramente gótico.
Su
interior, de tres naves, presenta un estilo oscuro y austero. Actualmente la
pieza más valiosa de la catedral es un arca que contiene los restos mortales de
São Vicente, Patrono de Lisboa, los cuales fueron transportados desde el Cabo
de São Vicente.
Según la
leyenda, dos cuervos sagrados acompañaron al barco que transportaba las
reliquia. Precisamente por esto, los dos cuervos y el barco son hoy en día
considerados como símbolos de la ciudad de Lisboa.
Visitas
a la Sé:
Lunes a
sábado de 09:00 a 19:00 y domingo de 09:00-20:00
Claustro
10:00 a
18:00 (invierno)
10:00 a
19:00 (verano)
Tesoro
10:00 a
17:00 (cerrado domingos y festivos)
Precio:
Catedral: gratis
Claustro:
2,5 €
Tesoro:
2,5 €
Estudiantes
y Carnet Joven: 50% de descuento.