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martes, 5 de noviembre de 2013

Pastel Bagdad (o Tarta de Galletas y Chocolate)



¡Ay qué recuerdos me trae esta tarta! Es una de las primeras que aprendí a hacer, hace ya unos cuantos años..., muchos..., tendría yo más o menos  8..., ¡qué tiempos aquellos! La hacía en casa de mis tías, los fines de semana, que los pasaba allí enteritos entre discos de José Luís Perales, mis primeras labores de punto de cruz, realce o matizado, y algún que otro ratito en la cocina. ¡Madre mía!, los niños de ahora ya no hacen esas cosas. El caso es que todos esos momentos han marcado mi presente "DIY" tanto culinario como artesanal, y ¡me encanta, me encanta, me encanta!.

La verdad es que esta tarta quedó arrinconada entre las hojas de mi primer recetario y hace un par de años volvió a salir (en forma de tarta de dinosaurios). Y hace unos días salió de nuevo, aprovechando que era el cumpleaños de Raquel y que lo mejor para un cumpleaños infantil es una tarta de chocolate. 

Es una tarta chocolate total, nada de natillas, ni nata, ni otras variantes: galletas y chocolate mezclado con unos cuantos ingredientes. ¿El secreto de su sabor?: una cucharadita de Nescafé que le da un toque muy especial. Es sencillísima de elaborar, muy rápida. La complicación más grande es montar claras a punto de nieve, y todo lo demás muy facilito. 

¿A que estáis deseando ver la receta? Aquí la tenéis:

INGREDIENTES (para un molde cuadrado de unos 20 cm.):
  • 200 grs. de Chocolate de Cobertura sin leche
  • 3 cucharadas de Agua
  • 2 cucharaditas de Nescafé
  • 4 Huevos
  • 4 cucharaditas de Coñac o Licor de caramelo
  • 100 grs. de Mantequilla
  • 200 grs. de Galletas
  • 1/2-1 vaso de Leche
  • 1 pizca de Sal
  • 1 cucharada de Azúcar
Se trocea el chocolate y se funde al baño maría con 3 cucharadas de agua mezcladas con el Nescafé

Separamos las yemas de las claras (las claras 2 en un recipiente y otras 2 en otro). Montamos 2 claras a punto de nieve.

Se retira del fuego y se añade la mantequilla en trocitos, las 4 yemas y el licor. Se mezcla bien y cuando esté templado (más bien tirando a frío) se incorporan 2 claras a punto de nieve.

Ponemos la leche en un plato hondo y vamos mojando las galletas (unos 2 segundos aproximadamente cada una). Vamos forrando un molde cuadrado con las galletas alternando capas de crema de chocolate y galletas, terminando con una de galleta (tendremos más o menos capas en función del tamaño del molde). Lo ideal son 4 capas de galletas y 3 de chocolate, aun así no sale demasiado alta. 

Se deja enfriar y en el momento de servir se montan las 2 claras restantes a punto de nieve con una pizca de sal y con 1 cucharada de azúcar y se adorna el pastel (esta vez la adorné sin las claras, aunque la receta original sí las lleva).

Esta es del 2.012, del cumpleaños de mi sobrino Nachete.

martes, 9 de abril de 2013

Trufas de Chocolate y Coco



¡Cuánto tiempo sin publicar! ¡Qué ganitas tenía de ponerme un ratito con el blog. Y es que se me acumulan las recetas. Con la baja maternal paso muchas horas en casa y unido a mi "ansia" por comer (Fernando me tiene como una vaca lechera, y para producir hay que alimentarse...) pues no paro de inventar.

Para colmo esto de internet es un peligro: tanto blog, tanto libro a tu alcance en pdf o un caprichito que se da una comprando libros a través de Amazon... No os imagináis la lista de dulces pendientes que ya desde hace tiempo me apetece hacer, más los que ya he hecho alguna vez y me apetece repetir. Este año no sé como voy a llevar la operación bikini.

Y vamos con una receta que tiene como base al rey de los pecados: el chocolate. Se trata de unas trufas que ya vi hace algún tiempo en Gastronomía & Cía. y que me llamaron mucho la atención. Ahora sé que con todos los motivos. Estas trufas están espectaculares. Además, son sencillísimas de hacer y me venían estupendas para gastar una Leche de coco que paseaba por casa desde hacía algunos meses. ¿Se puede desear algo más delicioso para endulzar y alegrar el paladar?


INGREDIENTES (para unas 35 trufas):

  • 190 grs. de Leche de Coco
  • 50 grs. de Coco rallado
  • 35 grs. de Azúcar glas
  • 300 grs. de Chocolate (podéis usar de cobertura o alguno con más proporción de cacao)
  • Para Rebozar: Coco rallado, Chocolate en Polvo, Virutas de Chocolate...

Troceamos gruesamente el chocolate

Calentamos en un cazo la Leche de Coco, el Coco rallado y el Azúcar glas. Conforme vaya cogiendo temperatura vamos añadiendo el chocolate a trocitos poco a poco. Lo que pretendemos es derretir el chocolate sin que éste llegue a tomar demasiada temperatura, por lo que en el momento que vemos que la mezcla se calienta un poco vamos añadiendo más chocolate. Cuando nos quede la mitad del chocolate aproximadamente retiramos el cazo del fuego, añadimos el chocolate restante y removemos hasta que se deshaga por completo.

Vertemos la mezcla en una fuente y dejamos enfriar primero fuera y cuando pierda calor unas horas dentro de la nevera, hasta que quede espeso y podamos formar las bolas más limpiamente.

Sacamos del refrigerador. Hacemos bolitas y rebozamos con coco, chocolate o cualquier otro ingrediente que deseemos. ¡Ojo! Si queréis rebozar con chocolate en polvo y queréis que os quede con una apariencia seca, debéis hacerlo justo antes de comerlas. Si lo hacéis antes éste se humedecerá y cambiará su aspecto.

Volvemos a refrigerar y estarán listas para servir.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

Yogur Griego de Stracciatella y consejos para elaborar yogur casero



Hoy os traigo una receta de yogur que en cuanto vi pensé que quería hacerla, por mí, por Raquel y por Fernando (a los 3 nos encanta el Yogur Griego con trocitos de chocolate). Es del blog "La Juani de Ana Sevilla" y me ha encantado. 

De nuevo me ha picado el gusanillo del yogur casero. Soy muy yogurtera. Casi todos los días me tomo un par de ellos, ya que al no gustarme la leche es la forma que tengo de tomar calcio. Además los dietistas lo recomiendan después de la comida y la cena (ya sabéis: la fruta antes y el yogur después), y a la hora del desayuno también es estupendo.

Y como los sabores naturales son lo mejor y más sano con diferencia, sigo investigando en este tema que tanto me gusta. 

Después de varias pruebas y de leer bastante del tema he llegado a las siguientes conclusiones. 
  • Tamaño: "Divide y vencerás": El yogur es mejor hacerlo en tarros pequeños. Probé con un termo (que se supone debe mantener más la temperatura) y quedó más líquido que el que hice en tarritos. 
  • Temperatura: También he descubierto lo bien que se hacen en el horno y lo espesos que quedan. Debemos intentar mantener la temperatura a 50ºC (ojo, sin pasarnos de este valor, que matamos los "bichitos") el mayor tiempo posible, y para ello el horno, es ideal.
  • Elaboración: Otra cosa que les viene bien es que "intervengamos" en el proceso. Cuando llevan unas horas fermentando es bueno remover un poquito con una cuchara. Con ello conseguimos que se vuelvan a repartir las "bacterias" por todo el tarro y quede un yogur más homogéneo (sin grumos, más espeso y uniforme). Si utilizáis el horno y los tarros de cristal podéis omitir este paso.
  • Suplemento: Si utilizamos un "apoyo" de leche en polvo también conseguiremos más espesor. Si tenéis niños seguro que os agradecen no encontrar un yogur líquido y lleno de "grumos". Yo empecé haciéndolo con leche en polvo. Ahora los prefiero lo más naturales posibles y como consigo el punto de espesor que necesito sin la leche en polvo no la uso. Pero si no os quedan tan consistentes como queréis os recomiendo usarla.
  • Tiempo: Y mi última conclusión: con 10-12 horas de fermentación obtenemos los mejores resultados (antes lo hacía con 8). Por eso lo mejor, al menos en mi caso, es empezar a hacerlos sobre las 8-10 de la noche (para que al menos fermente un par de horas) o a primera hora de la mañana. Conseguimos que terminen a una hora buena para guardarlos en la nevera y tenemos tiempo de "intervenir" en el proceso dando temperatura y removiendo.
Si queréis hacer una receta de yogur natural o azucarado (el de toda la vida) podéis ver la receta en este enlace.


INGREDIENTES (para unos 9-10 tarros de cristal):
  • 700 grs. de Leche Entera (mejor si es de la que venden fresca)
  • 300 grs. de Nata de Montar
  • 100-125 grs. de Azúcar (depende de lo dulce que os guste)
  • 1 Yogur Natural
  • 30-40 grs. de Leche en Polvo (opcional)
  • Chocolate rallado o Virutas de chocolate
  • Termómetro de cocina (si no tenéis Thermomix)
Si queréis hacerlo con Thermomix (que es mucho más rápido y cómodo) seguid las indicaciones de esta receta de Yogur Natural.

Sacamos el yogur de la nevera. Reservamos un vaso de leche de los 700 grs.

Mezclamos el resto de la leche con la nata y el azúcar. Ponemos al fuego y calentamos sin que llegue a hervir, sólo debemos conseguir que se integren bien todos los ingredientes. 

Mientras calentamos un poco la leche (caliente pero que no hierva) que teníamos reservada en el vaso (yo lo hago en microondas) y le añadimos la leche en polvo. Removemos muy bien para intentar que ésta se disuelva totalmente. Para evitar los grumos colamos sobre el resto de la leche y dejamos enfriar toda la mezcla hasta los 50ºC, que es la temperatura ideal para la elaboración del yogur.

Una vez conseguida esta temperatura añadimos el yogur y removemos muy bien para que quede perfectamente mezclado con la leche. Intentaremos hacer la menor espuma posible.

Pasamos a los vasos de yogur y los tapamos (si los tarros no tienen tapa con un trocito de papel de aluminio estará bien) . Introducimos en el horno a 50º C. Cuando consigamos esta temperatura apagamos el horno y dejamos unas horas que repose dentro. 

Aunque el horno aísla bastante y mantiene la temperatura debemos de vez en cuando encenderlo a 50º C y una vez que llegue a este valor ir apagando (no uséis el termostato, hacedlo a mano ya que no hace falta un calor continuo a esta temperatura). Con que hagáis esto dos o tres veces es suficiente. 

Cuando lleve unas 4 horas (yo lo he hecho con 2 y también sale bien) removemos cada uno de los tarros con una cuchara para que se vuelvan a repartir las bacterias de la misma manera por todo el vaso. Volvemos a encender el horno, a apagarlo al alcanzar los 50ºC y dejamos reposar las 8 horas restantes.

Como os he comentado antes yo empiezo este proceso a media tarde-noche. Voy dando temperatura un par de veces y antes de acostarme remuevo y pongo el horno a 50ºC. Cuando llegue a esta temperatura apago. A la mañana siguiente cuando me levanto (si dormís las 7-8 horas de rigor) veréis que el yogur está perfectamente cuajado, totalmente espeso como un yogur comprado. Metéis los tarros en la nevera bien tapados y dejáis enfriar.

Antes de degustarlos añadimos una cucharadita de chocolate rallado o virutas de chocolate y removemos bien. ¡Os encantarán! 

NOTA: En algunos de los tarros quedó una capa dura, como una costra en lo alto. Es la grasa de la nata que tiende a subir a la superficie del tarro. Lo podéis apartar con una cuchara y comer el resto del yogur. También podéis usar nata con menor porcentaje de materia grasa para evitar esto o añadirle menos cantidad.


lunes, 8 de octubre de 2012

Churros de lazo



¡No os podéis imaginar lo contenta que estoy! Al fin he encontrado la receta que buscaba. Por fin sé hacer... ¡el churro "perfecto"!

Y es que no creáis que ha sido una tarea sencilla... Llevo años con una churrera en casa y varios intentos fallidos de conseguir un buen churro. Seguía la receta típica de mitad de harina y mitad de agua (a veces incluso variaba las proporciones de agua). Al final: siempre me salían muy duros por dentro, no me convencían. Llegué a desanimarme bastante hasta el punto de dejar la churrera apartada en casa y pensar si había sido buena compra...

Pero el sábado pensé que tenía muchas ganas de desayunar unos churros el domingo, y que quería hacerlos yo: me iba a dar otra oportunidad. Así es que me conecté a internet con el propósito de no salir sin una receta que me convenciera para llevar a cabo esta ardua tarea que me había encomendado a mí misma...

Después de mucho mirar: no llegué a ninguna conclusión. Pero vi varias indicaciones que podían aportar algo nuevo a mis recetas: cogí todas esas ideas y las plasmé en mi receta. Así es que probé y ¡estupendo! Exactamente los churros que quería: crujientes por fuera y tiernos por dentro.

El secreto no sé si será la Harina Panadera, la levadura Royal, la leche o la mantequilla..., o quizás el reposo. El caso es que pienso seguir esta receta al pie de la letra para la próxima vez...

¿Os animáis a hacerlos?


INGREDIENTES (para unos 15 churros, 2-3 personas)
  • 1/2 taza (y un pelín más) de Agua (125 grs.)
  • 1/2 taza (y un pelín más) de Leche (125 grs.)
  • Una cucharadita colmada de Mantequilla
  • Un pellizco de Sal (3 grs.)
  • 1 taza de Harina normal (150 grs.)
  • 1 cucharadita de Levadura tipo Royal (no de panadería)
  • Aceite para freír



La elaboración es muy rápida y sencilla. Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.

En una jarrita medidora mezclamos el agua y la leche. Ponemos en un cazo los líquidos junto con la sal y la mantequilla y calentamos hasta que empiece a hervir. Aquí podemos seguir una de estas 2 opciones:

VERSIÓN VITROCERÁMICA
En este momento cortamos la vitrocerámica y dejamos la olla encima (si es cocina de gas ponemos al mínimo). Añadimos de golpe, de una sola vez, la mezcla de harina al cazo y con una cuchara de madera vamos moviendo hasta que veamos que queda una mezcla más o menos homogénea y que se separa de las paredes del cazo (un par de minutos moviendo más o menos). Yo aprovecho este momento para probar el punto de sal y rectificar si está muy soso (si os habéis pasado será más complicado...)

VERSIÓN KITCHEN-AID O AMASADORA
Aunque ensucias un cacharro más es una forma más cómoda de hacer la mezcla. Tamizamos la harina y la levadura sobre el vaso de la amasadora. Una vez que la mezcla de líquidos hierva la vertemos de golpe sobre el vaso de la harina y con el accesorio de pala movemos a velocidad mínima hasta que nos quede una mezcla homogénea. Si hay que rectificar de sal será mucho más fácil de mover con la amasadora que con la cuchara.


Debemos obtener una masa consistente, pero húmeda y relativamente manejable. Como una plastilina tipo "Play-Doh" recién comprada, muy blandita (¡vaya comparación!). Tapamos con un paño de cocina y dejamos reposar una media hora.

Pasamos a la churrera y vamos haciendo los churros según las indicaciones del fabricante y el tipo de churrera que tengamos. Los vamos depositando sobre un paño de cocina (o en la encimera limpia) y reservamos mientras se calienta el fuego. Con esto evitaremos estar friendo a la vez que haciendo los churros y no poder estar pendientes al cien por cien de ellos (¡que no se nos quemen!).


FRITURA Y CONSEJOS PARA OBTENER EL PUNTO EXACTO
Calentamos el aceite en una sartén (yo pongo como un dedo o poco más de aceite) y cuando veamos que está caliente freímos una bolita pequeña de masa. Cuando esté dorada podemos empezar a freír los churros. También podemos hacerlo en cuanto el aceite empiece a echar humo.

Dependiendo del grosor de los mismos necesitarán más o menos tiempo. En mi caso para que se cocinen bien deben quedar doraditos. Pero os recomiendo que el primer churro que saquéis del fuego lo partáis y miréis si está bien hecho por dentro, ni crudo ni tostado (el punto de color que tienen los míos es el que a mí me funciona). En mi vitrocerámica (una Teka) pongo el calor al máximo (al 9). Cuando los churros lleven unos 15 o 20 segundos bajo al 7-8, para que no se hagan muy rápido. Necesitan unos 3 minutos por cada lado más o menos para quedar bien hechos (yo uso un par de tenedores para darles la vuelta y sacarlos). Si vemos que pierden la forma y se abren es que o tienen poco aceite (añadimos más) o éste no está lo suficientemente caliente. Si se nos tuestan enseguida (no se doran, se ponen muy oscuros por los bordes y blancos por el interior del dibujo) quedarán crudos por dentro y eso es porque el fuego está muy fuerte.

Una vez fritos sacadlos y ponedlos en un plato cubierto con una servilleta para que absorvan el exceso de aceite.

Eso es todo. Acompañadlo con un buen chocolate a la taza y un platito de azúcar "para mojar". Seguro que repetís muy a menudo y no os digo nada si tenéis niños... Yo en invierno los hago al menos una vez al mes.

jueves, 31 de mayo de 2012

Galletas con almendra



Me encanta eso de tener un día ganas de cocinar, acercarme a mi estantería de libros de cocina y  elegir alguna receta nueva pensando "ésta debe estar buenísima"...

... Y luego "materializarla" en un producto casero, "de primera". Sin conservantes ni colorantes. Y en este caso "exquisito".

El libro elegido fue "Con las manos en la masa... 100 galletas", del que ya os he puesto alguna entrada. ¿El resultado? Unas galletas tipo "danesas" estupendas estupendas estupendas. 


¿Lo malo? Que con el calor que ya hace la masa está muy blandita y es más complicada de trabajar. Yo he ido estirando y guardando en el congelador un ratito para poder trabajar mejor la masa. Ahora os lo cuento en la receta.

La receta original es para hacer unas galletas rellenas. Pero como yo las quiero para guardarlas en una lata y que aguanten un tiempecito sólo he hecho la galleta, y esa es la receta que os pongo.

Aquí la tenéis.

INGREDIENTES (para unas 60 galletas):
  • 225 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente
  • 140 grs. de Azúcar
  • 1 Yema de huevo
  • 2 cucharaditas de Extracto de Vainilla o un sobre de Azúcar vainillado
  • 400 grs. de Harina (la receta original ponía 280 grs. pero me gustan menos "mantequillosas" y le puse esta cantidad)
  • Una pizca de Sal
  • 25 grs. de Almendras Fileteadas
  • 1 Clara de Huevo (opcional)
  • Azúcar glas (opcional)
La forma de elaborar la masa es muy sencilla, eso sí, es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente (ambiente de primavera-verano más o menos ;-)

Mezclamos la mantequilla con el azúcar. Añadimos la yema de huevo ligeramente batida y la vainilla. Seguimos batiendo. Tamizamos la harina sobre la mezcla y le añadimos una pizca de sal. Mezclamos hasta que nos quede una masa homogénea. 

Para estirarla bien, como es muy blandita y pegajosa yo utilizo para "abajo" una lámina de silicona. Pongo la bola de masa encima, cubro ésta con film de cocina (ya sé que es complicadillo de manejar, pero evita que se nos pegue la masa al rodillo), y empiezo a estirar. 

Cuando tenga un espesor de unos 4 mm, como la masa estará muy blandita podemos introducirla unos minutos en la nevera o congelador (en este último caso vigilando que no se nos congele). Luego será mucho más fácil dar la forma y "sacar" las galletas de la base de silicona.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Una vez "refrescada" la masa utilizamos un cortador y vamos cortando y depositando en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Opcionalmente podemos pintar con un poquito de clara (les dará brillo). Yo preferí no hacerlo, me gustan más "mate". Vamos pegando con cuidado las almendras sobre la galleta y horneamos durante unos 8-10 minutos en la parte media del horno. Como siempre os digo: vigiladlas porque puede que se os hagan antes en función del horno y del grosor que le hayáis dado. 

Sacamos del horno y dejamos enfriar (si podéis, porque el olor que inunda la casa hará que le peguéis un bocadito nada más salir del horno ;-)

Podéis espolvorear con azúcar glas para decorar (tampoco lo hago, puesto que van bastante bien de dulzor.


lunes, 23 de enero de 2012

Smoothie de Fresas y Plátano


Hace ya algún tiempo vengo apuntándome a los batidos de frutas (solo fruta) para desayunar. Y claro, una empieza a mirar y mirar (para variar) y acaba encontrando recetas estupendas con las que tomar un batido distinto cada día de tu vida. Empezamos a añadirle yogur, leche y empezamos a crear, o simplemente ajustarlo a la fruta que tengamos en la nevera en ese momento.

Un Smoothie es un batido muy frío elaborado con fruta natural y algún tipo de lácteo, que le confiere una suavidad ("smooth") extra. Se originaron en América Latina (cuna de estupendísimas frutas tropicales), pero fueron los estadounidenses los que lo pusieron de moda. Y con el auge de internet y de las franquicias llega también a nuestro país, aunque sinceramente, "batidos de yogur o leche" hemos tenido aquí toda la vida ;-). En fin, que lo llamemos batido, o lo llamemos "smoothie" estaremos disfrutando de un producto natural, sano y light (dependiendo de la versión que elijamos, claro). Eso sí, si lo hacéis en casa. Los smoothies que compramos en franquicias en la calle están cargados de ingredientes "menos naturales y menos ligeros".

Os los recomiendo: es una forma de gastar fruta "pasadilla", tomáis una cantidad de vitaminas increíbles y variais cada mañana vuestro desayuno. ¡Ah! Y si tenéis niños, no os digo nada como los "engañais" para que tomen vitaminas sin casi darse cuenta.

Hoy os pongo la receta concreta de "la foto", pero otro día haré una entrada con ideas para crear vuestros propios batidos de fruta y os recomendaré algún librillo del tema. Aquí tenéis mi Smoothie de Fresas y Plátano

Ingredientes (para 2 personas):
  • 6-8 fresas grandes
  • 1/2 plátano (no pongáis más o anulará el sabor de la fresa)
  • 1 yogur natural (también podéis usarlo de fresa o plátano)
  • 1/2 vaso de leche
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Azúcar (o sacarina) al gusto
  • 1 cubito grande de hielo industrial (2-3 de los hecho en casa)


La elaboración es muy sencilla. En una batidora americana introducir todos los ingredientes y batir hasta que todo quede homogéneo.

Si no tenéis batidora americana podéis usar una batidora potente. En cuanto al hielo dependerá de la batidora que tengamos: algunas lo pican y otras no. Si no puede picar hielo podemos tener todos los ingredientes muy fríos preparados en la nevera (o incluso congelar alguno de los ingredientes).

Animaros con los smoothies, ¡son estupendos!

domingo, 2 de octubre de 2011

Tarta de Chocolate Kitty con Glacé de Chocolate Espejo

Hoy os traigo la tarta de cumpleaños de mi hija. Cada año celebra su cumpleaños con los amigos y me gusta prepararle algo especial. Esta vez cumplía 8 años, y cambió un poco mi esquema cuando me dijo: "mamá, yo quiero decorar la tarta para mis amigos". Por lo que pasamos de intentar darle una sorpresa a ser ella quién se involucrara en la "creación" de su tarta.

La verdad es que partimos de una pequeña desilusión. Queríamos regalar a cada uno de sus amigos unas bizcobolas de chocolate. Pero algo falló en la elaboración de las mismas con lo que se nos quedó colgado el chocolate teñido de rosa que íbamos a utilizar para bañarlas. Entonces pensamos ¿y por qué no hacer bombones? Así es que rebusqué entre los moldes de bombones aun sin estrenar que tenía y qué mejor que estos de Kitty que compré en uno de mis viajes a Barcelona. También tenía unos de corazones que podían servir.

En cuanto a la elaboración de bombones ya os contaré en otra entrada cómo hacerlos. Aun no he elaborado ningunos con la técnica del atemperado. Éstos simplemente los hice derritiendo chocolate blanco, añadiéndole algo de colorante rojo y vertiéndolo en los moldes. Pero existe una técnica para sacar todo el brillo al chocolate y es algo que quiero probar cuando tengo un ratito. Ya os contaré...

Y en cuanto al sabor: es exquisita para los amantes del chocolate. Mucho sabor a chocolate, esponjosa y caladita con almibar. El resultado fue sabrosísimo. Probé el Glacé de Chocolate Espejo de "La Cocina de Ile" y me ha encantado. Pienso utilizarlo en futuras tartas.

Os pongo todo el proceso:


Ingredientes (para 16-20 comensales):

El bizcocho:
Utilizamos la receta que se encuentra en esta entrada


El almíbar:
  • 50 grs. Agua
  • 50 grs. Licor de Caramelo
  • 100 grs. Azúcar
Ponemos en una cacerola todos los ingredientes y removemos. Hervimos durante unos 3 minutos. Bañamos una cara de cada bizcocho para que se remoje y quede más jugoso.


El relleno:
  • 1 brick de Nata para montar
  • 6 cucharadas de azúcar glass
Montamos la nata con el azúcar y cubrimos uno de los bizcochos por la misma zona que habíamos bañado con el almíbar. Tapamos con la parte del otro bizcocho que también habíamos remojado.


El Glacé de Chocolate Espejo:
  • 90 c.c. de Agua
  • 180 grs. de Azúcar
  • 50 grs. de Miel (2 cucharadas)
  • 150 grs. de Nata para montar
  • 75 grs. de Chocolate en polvo Valor
  • 10 grs. de Gelatina Neutra
Ponemos en un cazo el agua, el azúcar y la miel. Calentamos. Una vez que hierva le añadimos la nata y calentamos hasta que casi empiece a hervir de nuevo. Retiramos del fuego y le añadimos el cacao tamizado. Removemos hasta que se disuelva.

Ponemos un poquito de agua en un vaso y añadimos la gelatina. Removemos mezclando todo lo que podamos y calentamos esta mezcla al baño maría hasta que se haya disuelto completamente.
Añadimos a la mezcla anterior y removemos.

Dejamos enfriar hasta que adquiera consistencia (unos 30ºC) y no esté demasiado líquido: así "permanecerá" en el bizcocho y no desperdiciaremos tanto. Bañamos el bizcocho que habremos colocado sobre una rejilla con este glace y dejamos enfriar en la nevera.


Para adornar:
  • Bombones de Kitty
  • Bombones de Corazón
  • Triángulos de Chocolate
  • Filipinos Blancos
  • Frambuesas de chocolate (marca Hacendado)
Podéis adornar con lo que queráis. Ésta ha sido mi idea.
Para hacer los triángulos de chocolate ponemos algo del chocolate rosa de los bombones sobre papel de horno dando formas irregulares y cubrimos con chocolate de cobertura derretido. Metemos en la nevera. Cuando esté semisólido cortamos los triángulos y volvemos a introducir en la nevera hasta que el chocolate ha solidificado del todo. Separamos con cuidado del papel y pegamos a los bordes del bizcocho, que como están bañados de chocolate quedarán adheridos sin problema.
Encima de la tarta..., lo que la imaginación os diga. Os recomiendo pasar por cualquier kiosko de chucherías o tiendas de chocolates y compreis: filipinos, mikados, huesitos, kit-kat, conguitos, lacasitos, frutos secos cubiertos de chocolate, huevos o cualquier producto Kinder, galletas, bombones... Y dejéis a vuestra creatividad volar. En este caso fue mi hija la que decidió cómo colocar los elementos sobre la tarta.


miércoles, 29 de junio de 2011

Helado de Stracciatella


¡Qué bien! ¡Ya comienza la temporada de helados! Y este año pienso darle mucho más uso a mi heladora. La verdad es que están buenísimos los helados caseros. Alomejor no son tan cremosos como los industriales pero, por algo será, ¿no? Solo ingredientes naturales y nada de cosas raras.

Hoy os paso esta receta que encontré en el blog Los Postres de Teresa (me encanta todo lo que hay en su blog). Me pareció una buena idea probar algún helado hecho con leche en polvo (tengo mucha en casa y hay que darle salida). Queda un helado buenísimo y la leche en polvo le da un gusto a leche muy especial, de hecho sabe más a leche que a nata. Además es bastante cremoso y una vez congelado está blandito y no nos queda como una piedra, como les pasa a veces a los helados caseros (¿será por el azúcar invertido...?).



INGREDIENTES (para una "cubeta" de heladora):
  • 350 ml. de Leche
  • 50 grs. de Leche en polvo
  • 200 grs. de Nata
  • 50 grs. de Chocolate amargo del 70 % rallado
  • 100 grs. de Azúcar (yo la sustituí por azúcar invertido)
Llevamos a ebullición la leche en el microondas junto con la leche en polvo y el azúcar. También podemos hacerlo en un cazo pero se nos puede pegar la leche y en el microondas no tendremos ese problema. Dejamos enfriar antes de seguir.

Montamos la nata sin dejar demasiado espesa y mezclamos con el resto de ingredientes.
Cuando está todo bien frío lo ponemos en la heladera en funcionamiento. Cuanto más frío esté menos rato de heladera necesitará. Dependiendo de la temperatura entre los 30-45 minutos tendremos nuestro helado con la solidez suficiente para que las aspas de nuestra heladera dejen de girar. Tendrá la densidad de una crema, no estará sólido del todo. Aquí tenemos 2 opciones: tomarnos esta "crema de helado" o introducir el helado en el congelador una horita o dos más hasta que quede lo suficientemente sólido.

NOTAS:
  • El azúcar invertido es una forma de azúcar (que podemos fabricar en casa) que se usa bastante en masas y helados. En masas hace que éstas aguanten más tiempo tiernas y en helados hace que éstos sean más cremosos al no cristalizar el azúcar. Podéis encontrar la receta aquí. Aunque dicen que endulza más yo sustituí la misma cantidad: puse 100 grs. de azúcar invertido. Aun así me pareció poco dulce y añadí algo más. Os recomiendo con el dulzor ir probando la receta y dejar a vuestro gusto.

  • Es importante que la mezcla esté bien fría antes de introducirse en la heladora. Minimizará el tiempo que tengamos el helado en la cubeta y con eso hacemos que ésta enfríe mejor y nos deje el helado más consistente y por otro lado evitamos darle demasiado trabajo al motor, que en estos aparatos cuanto menos tiempo lo dejemos encendido menos "calentones" sufrirá y más alargaremos su vida.

  • Para llenar la heladora os recomiendo que monteis el aparato y pongais el motor a funcionar. Una vez que las aspas estén en movimiento procederemos a introducir por el bocal el helado. Si lo hacemos antes puede que la mezcla se quede pegada a las paredes por el contraste de temperatura y las aspas no puedan girar (he sufrido ésto en mi heladora y la verdad es un engorro: ya entiendo por qué las heladoras tienen bocal).

miércoles, 8 de junio de 2011

Tarta Paisaje Primaveral


Hoy os traigo una tarta que hice con mucho cariño. Hace unos días fue la comunión de Belén e hicimos una reunión familiar para celebrarlo. Mi prima me dijo si le podía hacer la tarta. ¡Y yo encantada! Y como a Belén le encanta la naturaleza y los animales pensé en diseñarle un paisaje primaveral a base de frutas.

Tenía algunas ideas de algunas tartas que había visto por internet como la famosa "Tarta de mariposas" o las mariquitas de "El mundo de Driwrgy".

El resto, creatividad: frutas de todos los tipos, cortapastas, algo de chocolate derretido y un poco de paciencia para el montaje.

La base: cualquier bizcocho que os guste. Yo puse el Bizcocho de Chocolate y Suero de Leche, aunque también podeis usar desde el Bizcocho Genovés, el típico Bizcocho de Yogur de toda la vida, pasando por un Bizcocho de nata, Bizcocho de chocolate y calabacín y hasta la Tarta Guinness. Todos ellos son bizcochos muy ricos que os pueden valer.

Podéis "calarlo" con algún almibar y al final cubrirlo de un fondo blanco de nata. Luego..., lo que la imaginación os de. ¿Os animais? La ayuda de los niños será fabulosa y se lo pasarán genial. Y al final todos querrán comerse las frutas que forman este paisaje.

viernes, 29 de abril de 2011

Anzac Biscuits (Galletas de Coco y Avena)


Aquí estoy de nuevo con otras galletas, y es que dan tanto juego... Esta vez integrales (aunque creo que no muy light, pero qué le vamos a hacer, no lo van a tener todo: fáciles, sabrosas y encima light... es mucho pedir, jeje.

La receta es del blog de Albahaca y Canela, que tiene un montón de recetas de galletas, y muchísimas más cosas ricas.

La verdad es que cuando tenía la masa en crudo no pensé que fueran a estar tan buenas. Pero una vez horneadas adquieren un sabor a coco y una consistencia crujiente estupenda.

Si os parece vamos con la receta:
  • 1 taza de harina (135 grs.)
  • 1 taza de copos de avena (100 grs.)
  • 1/2 taza de azúcar (112 grs.)
  • 3/4 taza de coco deshidratado (60 grs.)
  • 125 grs. de mantequilla
  • 2 cucharadas de Golden Syrup (30 ml.) (si no tenéis podéis no ponerle o añadir miel de caña que puede ser algo parecida en sabor)
  • 1 cucharada de agua muy caliente (15 ml.)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato

Precalentar el horno a 160ºC y preparar un par de bandejas con papel de horno o una lámina de silicona.

En un bol amplio, mezclar la harina con la avena, el azúcar y el coco.

En una sartén derretir a fuego bajo la mantequilla con el sirope y mezclar bien. Verter el bicarbonato sobre el agua, remover un poco e incorporar a la mantequilla, con la sartén fuera ya del fuego.

Formar un pequeño hueco en la mezcla de harina y verter el contenido de la sartén; trabajar con una espátula o lengüeta hasta haber incorporado bien todos los ingredientes, sin rastros de nada seco.

Formar pequeñas bolas con la masa, usando una cuchara o las manos para tener más o menos la misma cantidad en cada una, y colocarlas sobre las bandejas, dejando unos centímetros de separación entre ellas porque se expandirán en el horno. Con las manos, darles forma redondeada y aplastar ligeramente sobre la bandeja.

Hornear durante unos 10 minutos, o hasta que se hayan dorado ligeramente (o más, si te gustan ligeramente tostadas).

Dejar enfriar sobre una rejilla y guardar en un recipiente hermético.

martes, 26 de abril de 2011

American Cookies (receta definitiva)


Tenía una espinita clavada. Hace unos meses publiqué la entrada de las American Cookies, pero no acababa de convencerme: demasiado grasienta. La publiqué porque la saqué de una web americana y aseguraba que eran las auténticas. Aun así seguí buscando...

Y encontré esta receta que llevaba bastante menos mantequilla y también aseguraba que era la "definitiva". La verdad es que están de muerte: estas sí. Así es que he optado por borrar mi entrada anterior de las American Cookies y sustituirla por ésta. Os la recomiendo al 100%. La he seguido al pie de la letra, incluso le he puesto gotas de chocolate con leche Valor para que estén más ricas (nada que ver con otras marcas, pero son difíciles de encontrar). Creo que van a ser unas de mis fijas, además, a los niños también les encantan ;-)

INGREDIENTES (para unas 25 galletas):
  • 125 grs. de Azúcar Moreno
  • 20 grs. de Azúcar Blanco
  • 110 grs. de Mantequilla
  • 1 Huevo
  • 230 grs. de Harina
  • 1 Pizca de Sal
  • 1 Pizca de Levadura
  • 1 Cucharadita de Azúcar Avanillado ó1 cucharada de Esencia de vainilla (opcional)
  • 150 grs. Pepitas de Chocolate
  • 60 grs. de Nueces

Comenzamos echando en el bol, las dos clases de azúcar, y la mantequilla reblandecida. Batimos (o amasamos si no tenemos robot) por tiempo de un minuto aproximadamente y añadimos el huevo y seguimos batiendo para que se integre bien.

Por otro lado mezclamos las harina con la levadura, la sal y el azúcar avainillado (o la esencia de vainilla). Si usamos amasadora este es el punto en que debieramos cambiar la barillas de batir por las de amasar. Agregaremos la harina a cucharadas dejando que se integre a la masa poco a poco.

Precalentamos el horno a 180º C.

Paramos la amasadora y echamos las gotas de chocolate y con una cuchara integramos bien la masa. Y por último añadimos las nueces y volvemos a integrar con la cuchara.

Colocamos un papel vegetal en la bandeja del horno y con una cuchara cogemos porciones de masa que redondearemos con las manos (del tamaño de una albóndiga pequeña) y luego aplastaremos un poco sobre la bandeja.

Horneamos de 10 a 12 minutos en la parte central del horno. Con estos tiempos no han de quedar demasiado tostadas, y al sacarlas estarán demasiado blandas pero al enfriar se quedan en su punto.

viernes, 1 de abril de 2011

Bizcocho de chocolate y calabacin


¡Vaya mezcla! (pensareis). Pues es lo mismo que pensé yo la primera vez que vi este bizcocho en el blog de "Mi dulce Tentación", pero tan bien hablaban de él que cómo no iba a probarlo... ¡Ala! Otro para "Favoritos" y ya pensaré cuando lo hago.

La receta es una versión del bizcocho que encontramos en "El Libro de Oro del Chocolate", una maravilla para los sentidos que rebuscando por internet encontré en pdf (a ver si algún lector del blog se anima y me lo regala impreso ;-).



Y ayer tarde me puse manos a la obra. La verdad es que no es complicado de hacer, aunque no se llame Bundt Cake utiliza el mismo proceso y salió estupendo.

Y para los que no estéis muy convencidos de la mezcla deciros que lleva el calabacín rallado (con el típico rallador de tomate) y mezclado con el chocolate ni se ve, así es que mi hija se lo ha llevado al colegio sin rechistar (si llega a saber que lleva calabacín ni lo mira...). He visto por Internet una versión de este bizcocho pero sin chocolate y ahí sí se ven los trocitos. También deciros que no da nada de sabor: solo distinguimos el gusto a chocolate, canela y a los trocitos de almendra. Lo que realmente aporta este ingrediente tan especial es "humedad" al bizcocho. Por que os hagáis una idea es el típico bizcocho de chocolate pero menos reseco, más jugoso. Le pasa lo mismo que a la Tarta Guinness, tiene una textura húmeda que lo hace delicioso.

Es una nueva experiencia culinaria, ¿os animáis? Yo tengo pendiente para dentro de poco uno de zanahorias. A ver si está igual de bueno...

Por cierto una mala noticia para los que estén de dieta: no es "light", lo siento... :-(

INGREDIENTES (para un molde de corona):

Os recomiendo que la mantequilla, los huevos y la leche estén a temperatura ambiente, pero sobre todo la mantequilla).
  • 150 grs. de calabacín
  • 200 grs. de harina
  • 50 grs. de cacao en polvo sin azúcar (yo usé Valor)
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de canela (opcional)
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 pizca de sal
  • 80 grs. de mantequilla
  • 200 grs. de azúcar
  • 1 cucharadita de azúcar vainillada (o esencia de vainilla)
  • 2 huevos
  • 1/2 vaso de leche (tenía buttermilk y se lo puse en vez de la leche)
  • 60 grs. de almendra a trocitos pequeños

Pelar y rallar el calabacín con un rallador de los que usamos para el tomate. Reservar.

Tamizamos la harina, el cacao en polvo, la levadura, el bicarbonato, la canela y la sal y reservamos.

Batir la mantequilla con los azúcares hasta que quede una crema blandita y relativamente espumosa (con un robot o unas varillas que sean potentes). Añadir los huevos uno a uno (incorporar bien cada uno antes de añadir el siguiente).

Añadir a la mezcla la leche y mezclar bien hasta que todos los ingredientes queden bien incorporados. Incorporar a la mezcla de "sólidos" junto con el calabacín rallado, mezclando todo bien. Incorporar también la almendra.

Volcar en el molde, previamente untado con mantequilla, e introducir en el horno (precalentado) a 180º  C entre 30 y 45 minutos (como siempre os digo vigilad e ir pinchando con un palillo de brocheta para comprobar que esté hecho).

Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla 10 minutos. Pasado este tiempo vamos pasando suavemente un cuchillo por los bordes del molde y desmoldamos con cuidado. Dejar enfriar.


NOTA: Como os he dicho en la introducción este bizcocho sigue el procedimiento de elaboración de un Bundt Cake. Aquí tenéis unos consejos estupendos que encontramos en el "Rincón de Bea" si queremos que nos quede perfecto.

martes, 22 de febrero de 2011

Galletas Linzer (o Pastas de té definitivas)


Como la vida misma: a veces las mejores cosas son las que pasan por casualidad. Llevo mucho tiempo buscando una receta de pastas de té que me guste de verdad. Ya he hecho unos cuantos intentos y aunque todas las que hago me gustan estaba a la espera de encontrar "un sabor" con el que identifico la Pastas de té. Y el sábado probando una receta de galletas ("esta misma", dije) la encontré. Son del blog de Kanela y Limon que tiene unas cositas..., ummm.... y siempre con unas fotos preciosas. Echadle un vistazo: os encantará.

Como no tuve tiempo no pude decorarlas como se merecen: chocolate, mermelada, coco, almendras, guindas... (me dejé lo mejor, la decoración) pero así solitas volaron. Los niños los primeros encantados, y eso que ellos si la cosa no lleva chocolate, como que no le hacen mucho caso.

A las próximas les haré "los honores" y las decoraré como se merecen. Mientra tanto, aquí tenéis la receta. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES (para unos 30 galletas aproximadamente):
  • 200 grs. de harina (puede que haga falta un poquito más)
  • 100 grs. de mantequilla a temperatura ambiente (puede que haga falta un poquito más)
  • 70 grs. de azúcar glas
  • Un sobre de azúcar avainillado
  • 1 yema de huevo
Batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta que quede cremosa.

Incorporamos la yema de huevo y la harina poco a poco hasta que tengamos una masa homogénea.

Envolvemos en papel film y dejamos enfriar en la nevera una hora.

Ahora llega el momento de ver cómo está nuestra masa. En mi caso cuando la saqué se resquebrajaba mucho. Solución: añadir más mantequilla. Como estaba fría la masa derretí unos 25 gramos de mantequilla en el microondas y fui añadiendo poco a poco hasta que ví que podía trabajarla y no se resquebrajaba. Si nos hubiera quedado muy pegajosa, por el contrario, le deberíamos haber añadir algo de harina.

Precalentar el horno a 160º.

Para darles forma podéis seguir este sistema. Poned en la encimera de la cocina una lámina de papel de hornear, encima poned la masa y encima otra lámina de papel de hornear o un buen trozo de film transparente (yo prefiero esta última opción, aunque sea más pequeñito, pero se trabaja mejor). Coged el rodillo e id amasando hasta que queden del grosor deseado: para mí ni muy finitas ni muy gorditas, un término medio.

Dar la forma con los cortapastas y pasar a la bandeja del horno levantando con un cuchillo con mucho cuidado. Deja hacerse durante unos 12 minutos más o menos. A mí me gusta que queden blanquitas, así es que trabajo a esta temperatura, incluso si veo que se doran muy pronto quito el gratinador y les doy calor sólo por abajo hasta que estén hechas. También podéis darle algo más de calor y que queden más tostadas, eso va al gusto...

Con esta receta salen como unas 30 galletas más o menos (depende del tamaño). Para todos los que somos en casa y lo "fáciles" que son de comer me quedaron bastante escasas, así es que para la próxima haré el doble de esta cantidad.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Masa de Pizza crujiente


Hoy os traigo una receta que va a gustar a todos: a niños (¿a qué niño no le gusta una pizza?), a jóvenes y a mayores. Casera y ligera (al ser la masa muy finita). ¿Qué más se le puede pedir a una pizza?

Es una receta que vengo haciendo desde hace algún tiempo. Me la pasó mi hermana y la verdad, me encanta. Le he cogido cariño y no hago otra.

En esta ocasión he tenido la suerte de contar con el horno de leña de Fernando y que hace que la pizza esté doblemente rica.

No se tarda mucho en hacer, unos 15 minutos más o menos, y nada que ver con una "base" de pizza congelada ni nada por el estilo. Desde que la hago ya no se compra pizza en mi casa. Además, podéis congelarla, por lo que podéis hacer un día más cantidad y tener preparada para más veces.

La receta es de Gastronomia & Cia, que tiene muchísimas recetas estupendas (ya he puesto más de una en el blog), aunque la versión que os pongo es la que mi hermana ha redactado a partir de esa. A ver cuándo la pone en su blog, porque come pizza cada semana.

Os paso la receta y consejillos para que os salga estupenda. ¡Animaros!

INGREDIENTES (2 pizzas para 2-3 personas):
  • 220 grs. de agua con gas
  • 20 grs. de levadura fresca de panadero (también podéis usar la levadura de panadero en polvo, haciendo las proporciones que indique la caja)
  • 1 cucharada de azúcar
  • 25 grs. de aceite de oliva
  • 10 grs. de sal
  • 400 grs. de harina de fuerza (más un poquito para amasar)

Disuelve la levadura en el agua templada (no caliente, para no estropear la levadura). Añade el azúcar y el aceite.

Mezcla bien e incorpórala a la harina y la sal en una fuente. Recomendaros que empecéis poniendo unos 380-400 grs. de harina y le vayáis añadiendo conforme veáis la necesidad. Si os pasáis de harina quedará muy difícil de manejar, no subirá tanto y es más complicado añadirle humedad a la masa que añadirle harina. Además dependiendo de su calidad y marca puede necesitar más o menos cantidad.

Mezcla con los dedos haciendo círculos y luego amasa dentro de una fuente hasta que la masa se despegue de las paredes (quedará una masa basta). Puede ser que necesites más agua o más harina, dependerá de la marca de harina utilizada.

Una vez esté todo más o menos integrado amasa sobre el mármol de la cocina con un poquito de harina para que no se pegue a las manos ni a la encimera. Verás que la masa va quedando más suave y uniforme. Tras muchas pizzas hechas he descubierto que el proceso del amasado es muy importante para obtener una buena pizza. Necesitamos que la masa quede muy integrada y elástica. ¿Cómo lo consigo? Con unos 10 minutos de amasado (aunque parezca que está integrada desde el primer minuto necesita que todos los ingredientes hagan su función). Este amasado lo hago de varias formas:

- Golpeo: Dándole a la masa porrazos fuertes contra la encimera
- Estiro: Retorciendo como cuando queremos estrujar una toalla llena de agua
- Amaso: Ésto a vuestro gusto. A mí me encanta amasar empujando con las manos.

Combinamos estos 3 métodos a nuestro gusto. Una vez que hemos terminado vemos que la masa es más uniforme, menos grumosa.

Hacemos una bola con la masa de pizza y la dejamos reposar a temperatura ambiente en un bol (si es una habitación caldeada mejor, pero ojo, no le deis calor directo que se nos "chafará").

Cortamos un trozo de film transparente para tapar, untado con aceite de oliva (con esto evitaremos que se nos pegue la masa al film cuando suba). Verás como pasadas unas horas la masa ha crecido mucho y está llena de aire, al cogerla se desinflará pero no te preocupes que es así, es más, ese es el punto.


Llegado el momento de hacer las pizzas. Hacemos las porciones y estiramos la masa procurando que quede una base de pizza fina (yo suelo utilizar un rodillo). Si el amasado ha sido bueno nos costará poquito estirarla. Si lo hemos hecho rápido veremos que la masa es muy difícil de estirar. Si podemos, lo ideal es dejar reposar otro poquito la masa estirada, subirá más y estará mejor.

Precalentamos el horno a máxima temperatura con calor arriba y abajo.

Después cubrimos la masa con los ingredientes que más nos gusten. Yo le pongo (por este orden): tomate frito casero, cebolla cruda en tiritas, queso mozzarella (en lonchas o fresca), los ingredientes elegidos, un poquito de sal (si le hemos puesto verduras), orégano (generoso) y un chorrito de aceite.

Horneamos unos 10 minutos colocando la pizza en la mitad o mitad superior del horno. Os recomiendo ir vigilando para que no se queme pues puede que necesite menos tiempo. Cuando veamos que la masa está tiesa y empieza a coger color por abajo es el momento de cortar el horno, servir y disfrutar.


El secreto para que obtengáis una masa crujiente es que ésta pierda la humedad que tiene, para ello dos consejillos:
  • Calienta el horno con la bandeja que vas a utilizar para hornear de manera que ésta coja una buena temperatura
  • Estira la masa sobre papel de hornear (irá absorviendo parte de la humedad de la masa cuando la metas en el horno), coloca los ingredientes que te gusten encima y colócalo todo (pizza sobre papel) dentro del horno (sobre la bandeja caliente). Mi prueba para ver que tiene el punto crujiente (aparte del aspecto doradito) es levantar un poco la pizza cuando está en el horno y golpearla con los nudillos, si hace toc toc es que está en su punto.
A mí me gusta utilizar mozzarella fresca que le da un gusto suave y rico aunque combinada con mozzarela en lonchas o rallada ya que la fresca empieza a soltar mucha agua durante la cocción. La puedes encontrar a buen precio (69-79 céntimos) en Lidl o Mercadona. En Mercadona venden además una más cara (2 euros y pico) que es auténtica de búfala, pero la de leche normal está muy buena. La mozzarella la pongo sobre el tomate frito (una capa muy finita que solamente manche la masa), y encima de ésta los demás ingredientes.

Para las proporciones comentaros que con la mitad de la masa sale una pizza para dos-tres personas. Es grande pero al ser muy finita no se pone pesada: es bastante más ligera que una pizza precocinada. Yo suelo hacer la receta entera y congelar el resto en porciones en bolsas zip. Cuando la necesitemos la sacamos con tiempo para que se descongele tranquilamente, estiramos y lista.

En cuanto a los ingredientes tened cuidado de no confundir la levadura de panadero con la levadura de los bizcochos ("Royal", por ejemplo). La levadura de panadero se usa combinada con harina de fuerza y la levadura tipo "Royal" se usa con la harina normal o de repostería. Tened cuidado con ésto porque si os equivocáis no os saldrá bien la masa. La levadura de panadero podéis encontrarla en unos cubitos cerca de la mantequilla en Mercadona, al igual que la harina de fuerza que está en la sección de harinas en un paquete rojo y blanco.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Tortitas



Llega el fin de semana y... ¿no apetece un desayuno especial? Pues éste es muy facil y da mucho juego porque se "adornan" al gusto de los consumidores. A los niños les encantan y son muy muy fáciles de hacer. A ver qué os parecen....

INGREDIENTES:
  • 150 grs. de harina
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 50 grs. de mantequilla
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 200 grs. de leche
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de Levadura

Derretimos un poco la mantequilla en el microondas para que no nos queden grumos.
Mezclamos todos los ingredientes y batimos.
Calentamos una sartén (si tenéis plancha muchísimo mejor, porque se hacen muchísimo más rápido). Añadimos una cucharadita de mantequilla y extendemos por toda la superficie. Cuando esté caliente vamos vertiendo la masa lentamente (yo suelo usar alguna jarra de agua con "piquito" en la parte de arriba para que salga la masa más poco a poco y podamos manejarla mejor). El fuego debe estar fuerte, pero no al máximo (8 sobre 10 más o menos). Cuando le vayan saliendo burbujitas a la masa damos la vuelta con una espátula y dejamos un poquito más.
Yo suelo hacerlas de unos 8-9 cm. de diámetro, pero eso es a gusto de cada uno.
La primera tanda de tortitas nos quedarán mas feillas, por el tema de la mantequilla: siempre pasa y no sé por qué. Las de la segunda tanda estarán preciosas: doraditas por un lado y más blanquitas por el otro. Yo entre unas y otras no añado más veces mantequilla a la sartén, eso sí, si tenemos una buena sartén o plancha antiadherente.
Para acompañar... ¡uff, lo que queráis! (¡ésto está bueno con todo!) Os dejo algunas ideas:

- Nata
- Chocolate (Nocilla, Nutella, Sirope...)
- Caramelo
- Mermelada
- Dulce de Leche
- Leche condensada
- Sirope de fresa
- ........... cualquier otra cosa que se os ocurra, y por supuesto cualquier combinación de las anteriores

Dadle una alegría a vuestra familia y ¡poneros el delantal este finde! ;-)