Vengo impactada de mi peluquería, y no es la primera vez que me pasa ahí, pues se forma un ambiente muy comunicativo por la personalidad de las personas a cargo, pero no pocas veces me ha tocado quedar para adentro con algunos temas tocados sin tapujos ni respeto por los demás. No he sido capaz de decir algo, he sido cobarde para expresar mis diferencias, "me he chupado", como decimos por acá, y me pregunto por qué.
Como persona que creo en una moral objetiva dentro de la cual nos movemos, me choca y me deja alterada porque no haber sido capaz de iluminar un poco esos ambientes con una mirada que enfrente de un modo diferente algunas situaciones de la vida.
Por regla general los hombres actuamos dentro de márgenes morales claros, al menos respetamos los usos que llamamos decencia, y cuando no lo hacemos estrictamente, disimulamos los quebrantamientos porque entendemos que eso ha ayudado a tener un marco de referencia para actuar en sociedad. Como dicen por ahí: "la hipocresía es el tributo que el vicio le rinde a la virtud", y no es que queramos ser hipócritas. Por lo general, por pudor o simple soberbia, disimulamos los errores, pero acá no hay nada de eso.
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