Figura perteneciente al three pack Public Enemies, 2009.
Hablemos un poco de Batman en esta ocasión, ese gran desconocido. Lo digo con sorna, claro, porque... ¿se ha dejado de hablar alguna vez de Batman? No, por lo menos desde 2005... o incluso desde 1989. El lector habitual del blog conocerá que tengo mayor querencia por el universo de Marvel, pero de DC también me encantan sobre todo los supergrupos, más que las colecciones de personajes individuales, y grupos de DC cuanto más alocados y coloristas y extraños mejor, costumbre que adopté con la Liga de la Justicia post-Crisis en Tierras Infinitas y con el Escuadrón Suicida. Y en la LJA uno de sus máximos exponentes es por supuesto el Señor de la Noche, que es como se le conocía cuando Zinco lo publicaba por estos lares y muuuuucho antes de ser el Caballero Oscuro, Dark Knight o cualquier otra modernez.Aunque técnicamente no pertenece a la colección de Infinite Heroes este pack es un primo cercano ya que incluye figuras con el estupendo nuevo molde de esa colección en 2010 e incluso repacks de otras como Power Girl (en otro three pack). Eso de Public Enemies era por lo visto una historia de Batman y, como no, Superman que imagino tendría bastante repercusión por aquellos años e incluso tuvo adaptación al cine de animación.
Bats compartía caja con el Capitán Atom (ojo, otro integrante de la gloriosa LJA de Giffen, DeMatteis y Maguire) y Black Lightning y nos encontramos con una versión del Hombre Murciélago emparentada con el de Frank Miller, con uniforme gris y negro y cinturón amarillo dotado de múltiples bolsillos, pero de cuerpo mucho más grácil y menos voluminoso e, imagino, con un alma menos torturada.
Como los de Mattel son muy despiertos reutilizaron partes de un Batman anterior, el de la Edad de Plata comercializado en 2008 con el tosco diseño de Infinite Heroes. En concreto retomaron la cabeza y la capa, y se quedaron con lo mejor de aquella figura realmente, no es una mala decisión y encaja bien con el nuevo Batman aunque hubiese preferido unas orejas puntiagudas más grandes. El color negro le sienta mucho mejor a la capa y a la máscara que el azul, más nocturno y agresivo. Ese reciclado de partes para el mismo personaje entre su versión arcaica y la más moderna y mejorada fue algo habitual en esos tres años como también podemos ver en el caso de Guy Gardner.
El emblema del héroe es también herencia del personaje post-crisis, un estilizado murciélago negro sobre el gris del uniforme y no sobre un fondo amarillo. Botas, guantes con las tres cuchillas características y calzón negros completan la vestimenta, y tanto el gris como el negro combinan estupendamente con el cinturón amarillo.
La cabeza y la capa (no extraíble) no son nuevas como ya he dicho pero el resto del cuerpo es una mejora sobresaliente respecto a aquel Batman. La musculatura está estupendamente conseguida, proporcionada y muy bien esculpida aunque quizá en las piernas le falta algo de definición. Sin duda me quedo con el abdomen en el que los dorsales y abdominales son realistas y éstos se van difuminando conforme llegan a la cintura.
En esta ocasión la estabilidad de Bats es muy buena y disfruta de nada menos que dieciséis puntos de articulación (¡seis más que en 2008!) con articulación "de bola" en la cadera, algo clave para un personaje de la agilidad de éste (en realidad, sería imprescindible para casi cualquier figura de acción). Sus manos también están muy bien esculpidas, una semiabierta y otra cerrada en puño. No incluye accesorios.
Me encanta este Batman, puede ocupar perfectamente en una colección el puesto destinado al Hombre Murciélago post-Crisis. Buen molde, buena escultura, articulado y estable, desprende carisma y nocturnidad, aunque cuando le miro a la máscara no puedo dejar de pensar en aquel Batman arcaico (pero encantador). Si solamente Mattel se hubiese gastado unos dólares más en diseñar una nueva cabeza de orejas más puntiagudas...
David