Las decisiones con respecto a la tecnología ya no son tan fáciles como antes. Se deben tener en cuenta muchas más cuestiones: un mercado fluctuante, una plantilla distribuida y altas expectativas en cuanto a la experiencia de clientes y empleados, entre otras. Muy a menudo esto implica el uso de demasiadas aplicaciones para trabajar.
Es difícil llevar un seguimiento de todas estas aplicaciones, y aún más difícil racionalizar el coste para el liderazgo. ¿Cómo puede lograr una conexión ilimitada en toda su organización sin aumentar demasiado la complejidad de su pila tecnológica?
Al consolidar en Zoom.