Esta tarta es tan sencilla y simple como mezclar ingredientes y no suele llevar ninguna decoración, pero le quise dar un toque sutil. Ideal para el verano, no se necesita horno.
INGREDIENTES
Base
100 g de
galletas
50 g de
mantequilla sin sal
Crema de chocolate
500 g de
leche
250 g de
nata 35% mg
300 g de
chocolate 66%
3
cucharadas de azúcar moreno
6 láminas
de gelatina neutra
Vainilla
Chantilly
100 g de
nata 35% mg
1
cucharada de leche condensada
1
cucharada de leche en polvo
Vainilla
Decoración
Cacao puro
en polvo
Bolitas de
chocolate
PREPARAECIÓN
Base
Moler las
galletas hasta hacerlas polvo. Derretir la mantequilla y mezclar con las
galletas.
Preparar
un molde redondo de 20 cm. Poner papel vegetal en la base y cinta de acetato en
el contorno.
Poner las
galletas con la mantequilla y formar una base, alisar bien. Llevar a la nevera.
Crema de chocolate
Hidratar
la gelatina en agua fría.
En un cazo
ponemos la leche, la nata, el azúcar y el chocolate troceado. Llevar al fuego
hasta que la mezcla esté homogénea y se haya derretido el chocolate. Apartar el
fuego, echar la gelatina escurrida, mezclar y echar la vainilla. Mezclar.
Sacamos el
molde de la nevera y vertemos con cuidado.
Dejamos
enfriar a temperatura ambiente y luego llevamos a la nevera como mínimo 8-10
horas.
Desmoldamos,
le quitamos la cinta de acetato. Llevamos a la nevera.
Chantilly
En un bol
frío ponemos todos los ingredientes y montamos. Pasamos a una manga pastelera
con la boquilla deseada.
Decoramos
espolvoreando cacao puro en polvo por toda la superficie, el chantilly y las
bolitas de chocolate.
Guardar en
la nevera hasta el momento de servir.
Mi libro Apetitosas razones
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