Cuánto aborrezco esas épocas de la vida, en las que no estás conforme con nada, en las que tienes sensaciones encontradas, en las que dices digo y luego Diego, en las que decidir sobre esto o aquello se hace imposible, porque unas veces es blanco y otras es negro. Y así estoy. La contradicción con patas. Múltiples estados emocionales en una misma persona.
Últimamente he notado este hecho con el blog. Lo tengo en segundo plano, y no por falta de ganas, puesto que me apetece escribir! El problema es que cuando me apetece, no puedo, y cuando puedo, no me acuerdo... y es la pescadilla que se muerde la cola, porque cuando me acuerdo, no tengo tiempo! xD. En ocasiones quisiera compartir muchas cosas con vosotros, pero cuando vengo a escribir, ya no tiene sentido, porque mi estado ya no es el mismo, bien porque la euforia ha desaparecido, porque acabo de salir de un mosqueo, o por algo parecido. Espero solucionar este preocupante hecho cuanto antes...
Por otro lado, lo estoy percibiendo en la indecisión. Y no es porque carezca de ideas, o no pueda ver lo positivo y negativo de las cosas, sino más que nada por una cuestión práctica. Me cuesta la vida decidir, porque a cada rato, dependiendo del día que lleve, o el estado en que me encuentre, me decantaría por una u otra opción. ¿Qué me pasa? Yo nunca he sido así... Quizás también sea por la extrema vagancia que me caracteriza actualmente... y puede que hasta me dé pereza ponerme a decidir.
¡Y qué decir de la contradicción! Esa con la que tantos ratos he pasado los últimos días. Hasta yo mismo me doy cuenta de que cambio de parecer como una veleta. Momentos en los que llego a conclusiones tras meditar largo rato, y que poco después desecho por absurdas, y hago justamente lo contrario. Raro, raro, raro... algo me perturba últimamente, algo me está afectando y no sé exactamente el qué. ¿La reincorporación a las clases que se me está haciendo más cuesta arriba de lo normal? ¿El intentar abarcar mucho y correr el riesgo de apretar poco? ¿El planear tantas cosas que al final me acabo agobiando? A día de hoy, no lo sé. El tiempo lo dirá.