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martes, 14 de mayo de 2019

De papas, obispos y curas

Los hay que en su afán simplificador dicen que me meto con la Iglesia. No es cierto, como tampoco lo es que me meto con Cataluña, porque lo que hago es criticar a los catalufos. Lo que ocurre, sin embargo, es que al menos los catalanes protestan por los abusos de los catalufos y tratan de frenarlos.
No ocurre lo mismo en el caso de la Iglesia, puesto que no solo hubo sacerdotes que colaboraron con los etarras, y fueron muchos los que lo hicieron, sino que también los hubo que fueron cómplices en algunos atentados.
A un sacerdote, José Mantero, recientemente fallecido, lo excluyeron de la Iglesia por aparecer en la portada de una revista. Creo que el sacerdocio era su única fuente de ingresos y no tuvieron contemplaciones con él. En cambio, a la monja Caram y a la monja Forcades se les consiente todo. Llamar animal al obispo Uriarte es una ofensa para los animales. Hay que recordar que este tipejo dijo que el Estado debía pedir perdón a ETA. No se entiende que haya tanta fijación con Franco, que está muerto, y no se le pidan cuentas a éste, que está vivo. Cualquier cura debería sentirse incómodo por decir misa mientras este elemento forme parte de la misma Iglesia. Pero es que antes de Uriarte estuvo Setién, que es otro que también tuvo que tener algún parentesco con Satanás. Y los demás curas y obispos no se plantan y amenazan con salirse de la Iglesia si no se expulsa a esos.
Por su parte, el papa, que es uno de los malvados de entre la larga lista de ellos de la Iglesia de Roma acaba de hacer obispo a un tipo pernicioso para la propia Iglesia, porque si puede escribir un manual sobre algo, ha de ser sobre cinismo.
Pedir ahora que no se ponga la equis en la casilla de la Iglesia Católica sirve para beneficiar a la Iglesia Católica, porque ello la obligará a ser más consecuente.

sábado, 13 de mayo de 2017

Engañan los obispos catalanes. Engañan

Piden los obispos catalanes que sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán. El sintagma ‘obispos catalanes’ ya resulta intencionadamente engañoso, porque el papa no nombra a nadie obispo catalán, sino obispo a secas.
Si ese pueblo catalán al que se refieren esos obispos que se dicen catalanes es el compuesto por los catalufos, ocurre que es el más escuchado del mundo, hasta el punto de que ya es objeto de risas y burlas. Se han hecho programas en televisiones extranjeras dando cuenta de lo extravagantes e ilegítimas que son esas aspiraciones que esos obispos consideran legítimas.
Hay otros catalanes a los que esos obispos marginan, o no consideran dignos de mención, que conservan la cabeza sobre los hombros, viven con dignidad y son avasallados, por los gobernantes catalanes, que además les recortan sus derechos, al tratar de impedirles que usen la lengua que prefieran y ven como malversan sus impuestos al destinarlos a fines ilícitos, ilegales e inmorales.
Si la Iglesia cree que voy a poner la X en su casilla en la declaración de la renta está muy equivocada.
Mientras existan en su seno individuos de estos, o como Setíén y Uriarte, o como ciertos curas y monjas, jamás daré voluntariamente un céntimo a la Iglesia.
La actitud de estos obispos es totalmente anticristiana, anticatólica y antihumana. Quizá les vaya bien para su negocio, porque como resultado de ella logren más donaciones dinerarias. Quizá los templos se llenen más y quienes acudan pongan más dinero en el cepillo.
Pero también deberían tener en cuenta que hacen mucho daño a las almas buenas y que pueden confundir a las gentes sencillas, haciéndoles creer que hacen el bien, cuando en realidad hacen mucho mal.
La Iglesia ha sobrevivido durante dos mil años, pero eso no garantiza que vaya a durar mucho más. La hipocresía y el fariseísmo no ayudan a prolongar la racha, sino todo lo contrario.

martes, 18 de abril de 2017

La Iglesia ofende a las víctimas del terrorismo

En el simulacro grotesco que organizó la ETA y que sus simpatizantes insisten en consagrar estuvo el arzobispo Matteo Zuppi.
Estaría a título particular o en nombre de la Comunidad de San Egidio. En cualquier caso, su presencia en el acto fue ofensiva para las víctimas del terrorismo y para todos los españoles a los que repugna ser cómplices activos o pasivos de ETA. Puesto que el Vaticano no lo ha desautorizado ni amonestado, puede decirse que la Iglesia de Roma es responsable del hecho.
Llueve sobre mojado, porque el Vaticano tampoco excomulgó, y ni siquiera amonestó a Setién y Uriarte, tan comprensivos con los etarras como distantes con las víctimas, ni a ninguno de los infames curas que han hecho de las suyas en el País Vasco.
Le gusta mucho a la Iglesia pedir que se ponga la x en su casilla de la declaración de la renta, pero yo prefiero dejar que lo hagan los etarras y sus simpatizantes. ¿Cómo puedo querer ayudar económicamente a unas personas que se han portado tan mal con las víctimas del terrorismo?
Pero es que en Cataluña también hay cardenales, obispos, curas y monjas que fomentan el odio hacia el resto de los españoles y el Vaticano no los llama al orden. Si al Vaticano le parece bien que haya cardenales, obispos, curas y monjas que bendigan toda esa burla hacia la legalidad que están llevando a cabo los catalanistas y que fomenten el menosprecio hacia otros seres humanos, no debe esperar que yo contribuya económicamente al mantenimiento de esos individuos e individuas.
El Vaticano debería explicar qué relación puede haber entre el catolicismo y el nacionalismo y si no es capaz de encontrar ningún punto de sintonía entre ellos será cuestión de que empiece a excomulgar a buen ritmo a todos esos impresentables que hablan en su nombre.

jueves, 30 de julio de 2015

Tildan de herético a Pablo d'Ors

Quienes han conseguido medrar dentro de determinadas estructuras suelen revolverse enfurecidos cuando alguien las cuestiona.
En mi opinión, y creo que no soy el único que piensa así, pero si lo fuera daría lo mismo, los disfraces con los que se visten los curas, los obispos y los papas, sirven más para impresionar que para conmover. También creo que todos esos ritos que celebran con gran pomposidad están más cerca de la magia que de los simbolismos.
Parece ser que la Iglesia está perdiendo fieles a gran velocidad y para remediar eso no se les ha ocurrido nada mejor a sus prebostes que elegir un papa populista. Más sensata parece la propuesta que lanzó Pablo d'Ors con su artículo ¿Habrá en la iglesia alguien que se atreva?
Sin embargo, quienes callan ante el desvarío de las monjas, curas, obispos y cardenales nacionalistas, que éstos sí que son heréticos, se han apresurado a tildar de herético el citado artículo y hasta alguno ha urgido a Pablo d'Ors, escritor de fina espiritualidad, a abandonar la Iglesia.
¿Por qué no urgieron jamás a Setién, Uriarte, Carles y otros parecidos a abandonar la Iglesia? ¿Por qué no urgieron a aquellos curas que tan infame comportamiento tuvieron con las víctimas del terrorismo a abandonar la Iglesia? ¿Por qué no se suben a los púlpitos a predicar que los nacionalistas son malos cristianos, puesto que odian a otros semejantes y que quienes votan a Bildu están en pecado mortal?
Esas preguntas son fáciles de responder. Enfrentarse a los nacionalistas supone enfrentarse a muchos y ya no se trata tan solo de defender la verdad en inferioridad de condiciones, es que los nacionalistas pueden dejar de ir a la iglesia y de poner dinero en el cepillo. Enfrentarse a ETA y sus simpatizantes podía tener graves consecuencias.
Enfrentarse a un único sacerdote, cuyo discurso, de puro inteligente, es posible que no entiendan muchos, es más fácil.
Como diría Gabriel Miró, el Señor lo permite.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Ese obispo

En la Iglesia española hay unos cuantos obispos y cardenales que probablemente irán al infierno. Unos son nacionalistas. ¿Cómo puede ser nacionalista un cura? Es totalmente contradictorio. ¿Cómo puede un cura estar a favor de una ideología basada en el odio y el egoísmo?
Pues los hay. Y también monjas. Y resulta que hay un número elevado de curas que protestan contra un obispo. Contra Munilla, concretamente. Y se entendería que lo hicieran y hasta se les aplaudiría, si no fuera porque callaban con el anterior, el impresentable Uriarte. Esos curas que protestan contra Munilla son nacionalistas, de modo que Satanás se estará frotando las manos con la cosecha que se le avecina.
En la Iglesia española hay un buen número de ejemplares, y ahora nos devuelven a otro, a Cañizares. Como al actual papa no le cae bien, nos lo manda a nosotros, quizá porque piensa que sí que nos cae.
Pero el obispo de hoy es Reig Pla. Uno de esos que creen que tienen derecho a influir en las decisiones del gobierno. A lo mejor piensa que el gobierno debería consultarle a él, o a la Conferencia Episcopal, las decisiones que va a tomar.
El obispo Reig Pla debería preocuparse por el machismo imperante en la Iglesia y debería darse cuenta de que la Humanidad se ha basado durante siglos en una injusticia, como es la supuesta inferioridad de la mujer con respecto al hombre, y esa injusticia hay que repararla cuanto antes.
En otro orden de cosas, el obispo Reig Pla desconoce la realidad. Es muy bonito decir que el aborto es un asesinato, pero yo podría contar el caso de alguna madre soltera que nunca ha recibido más ayuda que la de sus padres, y sin ellos no hubiera podido tener al niño.
De quienes están en contra del aborto cabría esperar algo más que insultos. De un obispo se espera que por lo menos tenga cerebro.

miércoles, 30 de julio de 2014

El papa debería excomulgar a algunos curas

Si se escribe en Google cien curas vascos, en el resultado de la búsqueda aparece una serie de noticias que para mí son fechorías. Supongo que a los Bildu y a los tibios les parecerá otra cosa. Por cierto, qué cosa esa la de ser tibio. Y hay tibios que van a misa y se tienen por muy buenas personas. Lógicamente, eso es un imposible metafísico.
El caso es que hay cien curas que han protestado contra el obispo de San Sebastián. Y en su protesta se declaran como nacionalistas, o sea la mayor peste inventada por el ser humano. Y ahora le preguntaría yo al papa que cómo es que no los ha excomulgado todavía.
La Iglesia está muy acostumbrada a pedir dinero, pero mientras albergue a tipos de estos entre sus filas no se le debería dar ni un céntimo.
Es que si estos curas hubieran protestado antes contra Setién y contra Uriarte. Pero no, lo que hacían estos dos impresentables, tampoco excomulgados por el papa, les parecía bien.
El nacionalismo se basa en el odio al otro y en la exaltación enfermiza de lo propio. ¿Qué tiene eso que ver con la Iglesia Católica? ¿Por qué permiten esas conductas las autoridades religiosas?
Entre los firmantes de la carta hay uno que sufrió pena de cárcel por etarra. Creo que hubiera sido más justo que estuviera al menos el doble de tiempo. El juez que lo condenó interpretó como atenuante lo que sin duda era agravante.
Es poco probable que los integrantes de este subproducto clerical se hayan interesado por las víctimas del terrorismo, por la salvaguardia de su dignidad y por los crímenes sin resolver. A lo largo de su escrito demuestran que las personas les importan poco. Hablan de 'la pacificación de nuestro pueblo'. ¿Qué 'nuestro pueblo'? ¿'Qué pacificación'? Hay una banda criminal cuyos integrantes se burlan de las víctimas y de todos.
Es un error gravísimo del papa que no expulse fulminantemente a esos tipos de la Iglesia.
 

viernes, 7 de marzo de 2014

Hacen boicot a un etarra arrepentido

Parece ser que el tiempo pasado en la prisión sirvió para que el otrora sanguinario etarra Iñaki Recarte meditara sobre sus actos y lo hiciera de la forma correcta.
Se nota, sobre todo, en que fuera capaz de asombrarse al comprobar que su víctima carece de odio, ese estigma que arrastran las personas vulgares, en cuyo escalones más bajos encuentran su acomodo los asesinos.
Para los etarras ahora ha pasado a ser un traidor, cosa que en aquellas tierras copadas por gente complaciente con Eta, por no emplear otras palabras mayores, presenta muchos inconvenientes. No hay más que fijarse en todos esos que han salido en defensa de los 'verificadores' al servicio de la banda para comprenderlo. O recordar que Consuelo Ordóñez tuvo que abandonar su tierra porque Eta convenció a sus clientes para que dejaran de serlo.
Ser señalado por Eta como traidor debe ser considerado como algo honroso, pero al mismo tiempo significa que hay que acostumbrarse a los boicots, como el propio Recarte va comprobando. No me interesa la opinión del obispo Uriarte sobre el asunto. Ni tampoco me importa la de los meapilas que asisten a sus misas.
El propio Iñaki Recarte se ha dado cuenta de que muchos de esos que dejaron de ser clientes de Consuelo Ordóñez, pero van a las misas de Uriarte, y luego quizá dan palmaditas en la espalda a los etarras que andan sueltos, se llenan la boca con las palabras libertad y democracia y no tienen ni idea de lo que significan.
Hay un tipo muy despabilado en San Sebastián, que dijo que los políticos deberían masturbarse más, y muchos donostiarras le votan, que dada la profundidad de su pensamiento debería plantearse la cuestión de los doscientos mil vascos que tuvieron que abandonar su tierra.
Recarte ha descubierto que el odio no sirve para nada y que la democracia y la libertad tienen sentido.

jueves, 6 de marzo de 2014

Martínez Sistach, cardenal

Los hay que me llaman anticlerical, y quienes lo hacen no se fijan en la tropa de cardenales y obispos que tenemos en España.
¿O es que no se avergüenzan de uno que se llama Reig Pla, o del que atiende al nombre de Bernaldo Álvarez, por no hablar de Rouco Varela o Cañizares? Pero es que también andan en liza Uriarte, Setién, Pardo, Martínez Sistach y otros.
El nacionalismo no tiene nada que ver con la doctrina católica, que habla del amor entre los seres humanos. El nacionalismo concede prerrogativas a unos sobre otros, pero no en función de los méritos adquiridos, sino primordialmente por la adscripción servil a una idea. El hecho de haber nacido en un lugar determinado ya otorga de antemano ciertas ventajas ante los nacionalistas, pero además hay que aceptar los postulados de esta doctrina. Por criticarla, también me han llamado anticatalán, lo cual es falso; como mucho, soy antinacionalista.
El nacionalismo ha hecho que se rompan familias y que amistades de toda la vida se echen a perder. Pero hay obispos y cardenales nacionalistas que hacen comulgar ruedas de molino a sus feligreses. Lo que no conseguirán estos tipos es que yo ponga la X.
Con estos curas y cardenales pasa lo mismo que con los socialistas. ¿Qué tendrá que ver el nacionalismo, tan clasista, tan de derechas, tan discriminatorio, con el socialismo? Nada. Pero ahí están, los socialistas y los curas bailando con los nacionalistas.
Quizá lo que temen los curas y los socialistas sea que si se aferran a sus idearios pierdan clientes. Curiosa coincidencia. Los socialistas suelen ser ateos, aunque quizá los haya entre ellos que se declaren católicos y al mismo tiempo se les note que adoran al dios dinero. Los curas critican el materialismo de los socialistas, pero si caen en los dominios de los nacionalistas, también por materialismo, adoptan sus tesis. Y hay una monja por ahí que se llama Forcades.

miércoles, 29 de enero de 2014

Marimar Blanco en la lista de las europeas

Hay que tener en cuenta la realidad: todas las víctimas del terrorismo han sufrido el ataque de esos tipos que están en el lugar más bajo de la escala humana y, por tanto, merecen, y se les debe, el reconocimiento y la solidaridad del Estado.
Las víctimas del terrorismo tienen los mismos derechos que los demás ciudadanos, de modo que el hecho de que tengan unas opiniones políticas u otras no significa que dejen de ser acreedoras a la solidaridad del Estado.
Sin embargo, estas nociones que parecen tan sencillas no son entendidas por todos, quizá por la avidez con que se mueven los políticos de hoy. Recuerdo que el asesino de Ramón Baglietto, haciendo honor a su naturaleza, instaló una cristalería en los bajos de la casa en la que vive la viuda de su víctima, Pilar Elías. Un banco prestó dinero al asesino, y al presidente de ese banco no le cae la cara de vergüenza. El caso es que el asesino pudo decir que en el pueblo lo quieren más a él que a Pilar Elías. Y me imagino la vida de esta mujer y lo bien que le debe venir cualquier tipo de apoyo dado el estercolero humano en el que le toca vivir. Y que tema que el PP le retire el apoyo si se pone de parte de Consuelo Ordóñez, que es la que tiene razón, dicho sea de paso (si no la tuviera, el PP no jugaría sucio con ella).
Marimar Blanco se merece todo el apoyo del mundo, como también se lo merecen Eduardo Madina, Maite Pagazaurtundua, Pilar Manjón o Consuelo Ordóñez, por citar sólo a unos pocos. Pero hay que apartar la política de la lucha contra el terrorismo, que no es una cosa de partidos, sino de todos. No es un gobierno el que lucha contra el terrorismo, sino el Estado. Y debe hacerlo de una manera limpia y legal. El único modo de vencer al terrorismo pasa por respetar a las víctimas. Cuando se compadrea con los asesinos ocurre lo que estamos viendo. En definitiva, hay que hacer lo contrario de lo que dicen Uriarte y uno que escribe en El País y, por el contrario, colaborar con Covite.