Dice el jefe de Pediatría del Hospital Donostia que el dato difundido por la asociación SOS Bebés robados Euskadi sobre la mortalidad de recién nacidos en los hospitales vascos en los años 70, que estima en el 30% es falso, puesto que según el INE era del 15 por mil.
Yo, que no tengo nada que ver con SOS, ni estoy implicado en el asunto, quería saber la verdad. Y he preguntado a SOS. Respuesta: “es que nosotros no hablamos de mortalidad infantil, sino de mortalidad durante el parto.” Surge la duda: ¿Cómo es que al señor jefe de Pediatría no se le ha ocurrido esto?
El jefe de Pediatría se llama Joseba Landa y con respecto al asunto de los niños robados, al que se refiere el reportaje, alega que los primeros interesados en que se aclare todo este asunto son ellos (los pediatras), pero que se aclare bien, añade.
¿Qué diferencia habrá para el Dr. Landa entre aclarar y aclarar bien? ¿Es que el Dr. Landa atiende a algunos de sus pacientes y a otros los atiende bien?
El reportaje está firmado por Juanma Velasco y fue publicado ayer, día 7, por Diario Vasco. Protesta el jefe porque la dimensión que están tomando los hechos pone a todos los profesionales bajo sospecha. Pues claro que sí, parece mentira que todo un jefe de Pediatría no lo entienda. Desde que se ha probado el robo de bebés, todos los sectores que tienen que ver con el nacimiento de niños están bajo sospecha. Deberían haber sido ellos, por iniciativa propia, quienes investigaran todos los casos susceptibles de estar implicados y dieran convincentes explicaciones cuando pudieran y entregaran a la Justicia los casos que no pudieran explicar. Esto es tan de cajón que todo un señor jefe lo debería saber.
Es preocupante que en todo el citado reportaje no haya un solo sentimiento caritativo, o una palabra comprensiva hacia las verdaderas víctimas de todo, que son las personas afectadas por los robos de bebés. Es curioso que los pediatras estén inquietos.
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