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jueves, abril 03, 2025

Santa Liutberga de Windenhausen, Religiosa

Santa Liutberga de Windenhausen, Religiosa

Abril 3 - Enero 1 - Febrero 28 - Mayo 31 - Diciembre 30


San Liutberga de Windenhausen, también conocido como Liutberga de Michaëlstein, Rosstreppe, Thale y Wendhausen, nació en una familia noble y se creía que estaba relacionado con el duque Hessi de Ostfalen.


Fue muy apreciada por los nobles por sus habilidades excepcionales en la gestión de las fincas y casas de la familia. Sin embargo, fue su dedicación a ayudar a los pobres y cuidar a los enfermos y moribundos lo que realmente la diferenció. A lo largo de su vida, Liutberga viajaba de finca en finca, atendiendo a los necesitados y ofreciendo su limosna.


Sus días estuvieron llenos de administrar las propiedades y proporcionar el apoyo tan necesitado a los menos afortunados. Sin embargo, incluso en medio de su apretada agenda, siempre hacía tiempo para la oración y la reflexión espiritual. Liutberga pasaba sus noches profundamente inmersa en la oración, buscando consuelo y guía de Dios.


A medida que crecía, Liutberga sintió un llamado a una vida más contemplativa. Con la aprobación del obispo Thiatgrim von Halberstadt, se retiró al convento de Wendhausen, Alemania. Allí, eligió vivir como una presentadora, un individuo devoto que buscaba una vida solitaria de oración y penitencia.


La celda de Liutberga estaba ubicada al lado de la iglesia del claustro, donde pasaría el resto de sus días. Incluso en su vida aislada, la reputación de sabiduría y entrenamiento espiritual de Liutberga seguía siendo bien conocida. Personas de todos los ámbitos de la vida, ya sean ricas o pobres, laicas u ordenadas, buscarían su guía y buscarían consuelo en su presencia. Su capacidad para compartir su sabiduría y proporcionar orientación espiritual atrajo a muchos a su lado.


Un aspecto extraordinario de la vida de Santa Liutberga fue su reportado don de profecía. Los creyentes a menudo la consultaban para obtener información sobre el futuro, y se sabía que sus predicciones eran notablemente precisas. Después de su muerte, que se registra en varias fechas, incluyendo el 3 de abril, el 1 de enero, el 28 de febrero, el 31 de mayo y el 30 de diciembre, Santa Liutberga dejó un profundo impacto en aquellos que había tocado. Su piedad y santidad eran tan veneradas que un monje que la conocía personalmente se encargó de escribir una biografía para preservar su memoria para las generaciones futuras.


Santa Liutberga de Windenhausen fue canonizada como santa, aunque su canonización ocurrió antes del establecimiento formal de la Congregación para las Causas de los Santos.


Por lo tanto, ella es reconocida como una santa pre-congregación. A pesar de no tener un patrocinio oficial asignado a ella, continúa inspirando y siendo venerada como un modelo de devoción, caridad y profunda visión espiritual.

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Fuente: www.saintforaminute.com

Traducción Vidas Santas


martes, febrero 25, 2025

Beata Rani María Vattalil, Virgen y Mártir

Beata Rani María Vattalil, Virgen y Mártir

Febrero 25


Virgen y Mártir

Camino a Indore, India, Beata Rani María Vattalil (en el siglo Mariam), religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas Clarisas Franciscanas; asesinada por odio a la fe († 1995)


Breve Biografía
Mariam Vattalil nació en Kerala, India, el 29 de enero de 1954, fue la segunda de siete hijos de Paily y Eliswa Vattalil. Su bautismo se celebró en la Iglesia de Santo Tomás el 5 de febrero del mismo año, sus padres eligieron llamarla como la Madre de Dios 
[1]; sus padrinos eran su tío Varkey y su abuela Maríamma. Sus hermanos lo eran: Stephen, Annie, Varghese, Thressiamma, Celine (quien más tarde ingresó a las clarisas como "Selmy Paul") y Lusy.


Mariam recibió los sacramentos de la Primera Comunión y de la Confirmación el 30 de abril de 1966 y frecuentó a menudo las clases de catecismo. Estudió en una escuela primaria administrada por el gobierno antes de comenzar sus estudios secundarios. Sin embargo, aún así consiguió encontrar tiempo para ayudar a su padre en el trabajo en el campo y a su madre en las tareas domésticas. Pero su mayor llamado era servir a Dios y esto era algo que compartía con su prima Cecilia, que deseaba lo mismo.


Mariam ingresó a la Congregación Franciscana Clarista en Kidangoor después de terminar la secundaria y tomó el nombre religioso de "Rani Maria" al entrar en el noviciado. Su prima Cecilia se convertiría en "Soni Maria". Las dos ingresaron a la orden el 3 de julio de 1971 para su período de aspirantado [2], que concluyó el 30 de octubre de 1972. Su período como postulante inició el 1 de noviembre de 1972 y finalizó el 29 de abril de 1973 y su noviciado duró del 30 de abril de 1973 al 20 de abril de 1974.


Su primera profesión se hizo el 1 de mayo de 1974, antes de ser enviada al convento de Santa María en Bijnor, donde llegó el 24 de diciembre de 1975; allí ejerció la profesión de maestra del 8 de septiembre de 1976 al 7 de agosto de 1978. Emitió los votos perpetuos el 22 de mayo de 1980 en Ankamaly, en la iglesia de San Hormis.


El 21 de julio de 1983 fue trasladada a Odagady, llegando allí el 25 de julio, donde se desempeñó como coordinadora de actividades sociales. Del 1 de junio al 31 de julio de 1985 pasó un tiempo en silencio y soledad en Aluva, más tarde se desempeñó como superiora local del 30 de mayo de 1989 al 15 de mayo de 1992. En esa época, se licenció en sociología por la Universidad de Rewa. El 15 de mayo de 1992 fue transferida a Udayanagar.


Su martirio

Sor Rani María fue asesinada en un ataque con cuchillo por el sicario Samundar Singh en Nachanbore Hill en Indore el 25 de febrero de 1995 mientras ella se dirigía a Indore en un autobús; en total fueron 40 puñaladas graves además de 14 leves. Sor Rani María hasta el último aliento repetía: "¡Jesús!". El asesinato fue cometido porque algunos propietarios se ofendieron por su trabajo entre los pobres sin tierra.


Ese día ella se había levantado temprano para ir a estar un momento a solas con el Señor en la capilla y luego desayunó. Ella y otras dos religiosos llegaron a la parada de autobús, donde se enteraron que el servicio había sido cancelado. Las tres decidieron volver al convento cuando vieron un autobús con el nombre de "Kapil", que iba a Indore. La Hermana Liza Rose preguntó al conductor si habría un asiento para la hermana Rani María y este le permitió subir y ocupar uno de los puestos. Las dos hermanas la ayudó a subir al autobús y le dijeron adiós.


Un hombre vestido de blanco guardó su bolso cerca del conductor y le pidió que se sentara en la parte de atrás, lo cual era algo inusual en la ciudad, ya que las monjas tenían asientos delanteros en los transportes públicos. Rani María aceptó, allí estuvo sentada junto a tres hombres, quienes tenían la intención de matarla. Sus nombres eran: Jeevan Singh -líder del grupo-, Dharmendra y Samundar Singh. Jeevan empezó a insultarla, Samundar se levantó y le dijo al conductor que detuviera el autobús. Samundar bajó y partió un coco contra una roca del lado de la carretera, regresó al autobús y distribuyó pedazos de la fruta entre los demás pasajeros. Le ofreció un pedazo a Rani María, pero antes que ella lo pudiera tomar, lo retiró para sí burlarse de ella.


En ese momento sacó un cuchillo y empezó a apuñalarla en el estómago, la sacó del autobús y allí siguió apuñalándola. Los pasajeros estaban demasiado asustados como para intervenir, algunos que huían aterrorizados de la escena.


La policía a las 10:45 de la mañana contactaron al convento para informarles lo que había pasado y decirles que los restos mortales de su hermana seguían en la carretera. Las perturbadas monjas contactaron al obispo de Indore -George Anathil- para informarle de lo que había sucedido. Eran ya las 2:00 pm cuando Anathil y algunos sacerdotes llegaran al lugar para encontrar el cadáver ensangrentado y trasladarlo a la residencia episcopal para ser aseado y preparado para darle sepultura.


El 23 de marzo de 2017 se promulgó el decreto, luego de ser aprobado por el Santo Padre Francisco, en el que se reconocé estos hechos como martirio.

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[1] Mariam es la versión árabe del nombre María.

[2] Aspirantado: periodo de discernimiento en torno al cual gira la decisión personal de la joven, comenzado durante la promoción vocacional, para discernir el proyecto de Dios sobre ella.

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Por: Xavier Villalta A. | Fuente: Catholic.net 



lunes, febrero 24, 2025

San Pedro Palatino, Laico y Mártir

San Pedro Palatino, Laico y Mártir

Febrero 24

En la misma ciudad, conmemoración de san Pedro, llamado "Palatino", mártir, que en verdad fue heredero de la fe y del nombre del apóstol Pedro, y exhaló su espíritu al ser quemado vivo. En el año +303 en Nicomedia en la actual Turquía


San Pedro Palatino, cuya festividad se celebra el 24 de febrero, es una figura emblemática de la fe cristiana, cuya historia resuena con devoción y sacrificio. Originario de la época de las persecuciones romanas, San Pedro Palatino se destacó por su ferviente evangelización y su inquebrantable compromiso con el mensaje de Cristo. Su vida, marcada por el testimonio del Evangelio, se convirtió en un faro de esperanza y fortaleza para los cristianos de su tiempo y para las generaciones futuras.


El Camino hacia el Martirio

Nacido en un entorno hostil hacia los cristianos, San Pedro enfrentó numerosos desafíos desde el inicio de su ministerio. Su pasión por difundir la palabra de Dios lo llevó a viajar por diversas regiones, a pesar de los peligros constantes que acechaban a los seguidores de Jesús. Su valentía y determinación fueron evidentes cuando, desafiando los edictos imperiales, continuó su labor evangelizadora, lo que eventualmente lo condujo a su arresto.


El martirio de San Pedro Palatino no fue solo un acto de violencia, sino un testimonio de su inquebrantable fe. Frente a la adversidad, eligió permanecer firme en sus creencias, ofreciendo su vida como un sacrificio de amor y obediencia a Dios. Este acto de entrega total no solo consolidó su lugar en el santoral católico, sino que también sirvió de inspiración para muchos creyentes que enfrentaban persecuciones similares.


Milagros y Legado

Los relatos de los milagros atribuidos a San Pedro Palatino comenzaron a circular poco después de su martirio. Se cuenta que, a través de su intercesión, muchos fieles recibieron curaciones y consuelo en momentos de desesperación. Estas historias, transmitidas de generación en generación, han fortalecido la fe de incontables personas y han destacado la poderosa intercesión de los santos en la vida de los creyentes.


El legado de San Pedro Palatino se extiende más allá de los milagros. Su vida es un ejemplo de compromiso absoluto con el Evangelio, mostrando que, incluso frente a la muerte, la fe puede triunfar sobre el miedo y la desesperación. Su historia sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan vivir una vida de dedicación a Dios y a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.


Beatificación y Santoral

El proceso de reconocimiento de San Pedro Palatino como santo por la Iglesia Católica resalta la importancia de su testimonio. A través de la beatificación y posterior canonización, la Iglesia honra su memoria y reconoce su vida como un modelo de santidad y entrega a la causa de Cristo. La inclusión de San Pedro en el santoral católico no solo conmemora su martirio, sino que también celebra su impacto espiritual en el mundo.


La celebración de su festividad el 24 de febrero es un momento de reflexión y gratitud por su ejemplo de fe. En este día, los fieles de todo el mundo recuerdan su sacrificio y piden su intercesión, buscando imitar su fortaleza y su amor incondicional por Dios.


jueves, febrero 20, 2025

San Ulrico o Ulrich de Haselbury, Presbítero Anacoreta Ermitaño

San Ulrico o Ulrich de Haselbury, Presbítero Anacoreta Ermitaño

Febrero 20


Ulrico o Ulrich, también llamado Ulfrick, Walfrick o Wulfric, nació (c. 1080 – 20 February 1154) en Compton Martin en Somerset, a doce kilómetros de Bristol, Inglaterra. El recién nacido presuntamente era descendiente de una familia de abolengo, muy respetada y estimada en dicha región. Desde su más tierna infancia Ulrico, al parecer recibió una extraordinaria formación cultural y religiosa, como correspondía a su rango social. Sus padres eran muy religiosos y temerosos de Dios, por lo que desde muy corta edad, Ulrico se fue impregnando de la enorme espiritualidad reinante en el seno familiar, motivo por el cual fue creciendo en su interior el deseo de servir a Dios y al prójimo.


Los años fueron pasando inexorablemente y los deseos de servir a Dios, fueron creciendo en Ulrico, enormemente en lo más profundo de su ser. Por dicho motivo cuando tuvo la edad requerida ingresó en un monasterio donde recibió una exquisita formación religiosa y se impregnó al mismo tiempo de la espiritualidad reinante en dicho monasterio. Cuando terminó la primera etapa de sus estudios, continuó en dicho monasterio para recibir la formación educativa necesaria para el sacerdocio.


Tras finalizar sus estudios religiosos, Ulrico fue ordenado sacerdote y luego fue enviado a Deverill, cerca de la localidad de Warminster, situada en el condado de Wiltshire, en Inglaterra. Aún después de haber sido ordenado sacerdote, la principal pasión de la vida Ulrico, siguió siendo la caza, especialmente la del halcón. Pero repentinamente, en el año ca. 1120, Ulrico se transformó cambiando radicalmente su forma de vivir, pues comenzó a llevar un estilo de vida mucho más austero.


Según los cuentos populares, el motivo de dicho cambio, ocurrió porque Ulrico tuvo un encuentro casual con un mendigo, que le profetizó, que un día encontraría descanso y se contaría entre los santos. Después de un tiempo, ejerciendo su labor evangélica en Deverill, Ulrico fue trasladado, regresando nuevamente a Compton Martin, como párroco de la iglesia local. En dicha parroquia, Ulrico efectuó una extraordinaria labor evangelizadora, siendo muy querido y respetado por sus feligreses, pero Ulrico no estaba completamente conforme con dicho modelo de vida.


Por tal motivo, tras cinco años al frente de su parroquia, decidió convertirse en anacoreta, eligiendo como lugar de destino Haselbury, lugar que junto con Compton Martin, pertenecían al barón, William Fitzwalter. Una vez en dicho lugar, Ulrico mando construir una celda en la parte norte de la iglesia parroquial, donde se encerró y pasó el resto de su vida. En dicha celda, Ulrico llevaba una vida totalmente dedicado a la meditación, oración y mortificándose de tal manera, que su cuerpo quedó reducido a piel y huesos, de tanto ayunar y azotarse, incluso se dice que llevaba una armadura de eslabones de cadena en contacto directo con la piel.


Según un muchacho llamado Osbern, que diariamente servía la Santa Misa, que celebraba Ulrico y que con el tiempo se convirtió en párroco de Haselbury, nos da fe, ya que fue testigo directo de la forma de vida de Ulrico, que era extremadamente austera. Así mismo, nos cuenta que Ulrico a menudo se desvestía por completo y se sumergía en agua fría, mientras recitaba todo el salterio y las postraciones la vincula a las tradiciones del ascetismo celta.


La forma de vida de Ulrico, no tuvo nunca el reconocimiento episcopal, pero recibió la aprobación y el apoyo de los cercanos monjes cluniacenses de Montacute. Pronto la fama de Ulrico, fue creciendo y extendiéndose rápidamente por la región, pues se le atribuían el don de leer corazones, el poder de curar y otras muchas actuaciones milagrosas. La prestigiosa fama de Ulrico, cada día era mayor, pues como se suele decir, corría como la pólvora de boca en boca, por doquier, lo que hizo que cantidad de peregrinos fueran a visitarlo para solicitar su ayuda, tanto espiritual, como de consejo o de curación.


Entre los peregrinos que acudieron a Ulrico, se menciona al rey Enrique I, que junto con su esposa Adela, le pidieron que curara la parálisis que había afectado al caballero Drogo de Munci. Se dice que Ulrico, predijo con dos años de antelación, la muerte del rey Enrique I y aclamó a Esteban como rey, incluso antes de su cuestionado ascenso. Sin embargo, Ulrico prefería el trabajo manual, como la copia y encuadernación de libros o la fabricación de objetos sagrados, para la Iglesia.


Después de casi treinta años, de vida totalmente eremítica, siempre al servicio de Dios y del prójimo, Ulrico murió. Su alma se elevó, al Paraíso Celestial, a la presencia del Sumo Hacedor, el día 20 de febrero del año 1154, en Haselbury, Somersetshire. Su cuerpo recibió cristiana sepultura en la tumba mandada construir por Osbern, en la misma celda, donde había vivido. Dicha celda posteriormente se convirtió en la sacristía de la Iglesia adjunta, sin embargo todo ello se fraguar con la disconformidad de los monjes de Montacute y Forde, los cuales pedían con enorme insistencia su cuerpo.


Entre los años 1185 y 1235, comenzaron a registrarse innumerables milagros, atribuidos a Ulrico, por tal motivo ello su veneración fue inmediata y se extendió rápidamente, siendo especialmente muy venerado en Haselbury. Pronto Haselbury se convirtió en un importantísimo lugar de peregrinación, pues visitaban su tumba para obtener algún prodigio. A finales del año 1633, Giovanni Gerard dice que aún existía su tumba, pero que luego su cuerpo fue trasladado por razones de seguridad a otro lugar, donde presuntamente reposara y cuyo destino aún se desconoce.

La biografía de San Ulrico, es casi contemporánea, escrita por el abad cisterciense Juan de Forde, muy cerca del pueblo de Haselbury, donde se había instalado Ulrico, como ermitaño.


miércoles, febrero 19, 2025

Beato Juan Sullivan, Presbítero profeso de la Compañía de Jesús


Beato John (Juan) Sullivan, Presbítero profeso de la Compañía de Jesús

Febrero 19

Nació en Dublín, Irlanda, el 8 de mayo de 1861 y falleció en Dublín, Irlanda, el 19 de febrero de 1933


Beatificado, durante pontificado de S.S. Francisco, por el cardenal Angelo Amato, s.d.b., prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y legado papal, en la iglesia San Francisco Javier, Dubín, Irlanda, el 13 de mayo de 2017


Infancia y familia

John Sullivan nació en Dublín, Irlanda, el 8 mayo de 1861, hijo de Edward Sullivan, abogado de confesión protestante, y de Elizabeth Bailey, nativa de una familia de propietarios terratenientes, católica. Fue bautizado el de 15 de junio de 1861 en la iglesia protestante de San Jorge y fue educado según las tradiciones religiosas protestantes: la usanza entre las familias con cónyuges de confesión mixta, de hecho, era que las hijas mujeres sean educadas en la fe de a madre, mientras los varones en la del padre.


En su familia, que contaba tabina tres hermanos y una hermana, el clima era agradable y abierto a la toelrancia religiosa. Del padre aprendió un intenso amor  por los estudios; de la madre, a su vez, aprendió una profunda espiritualidad. La familia Sullivan era una familia de buen pasar y, cuando el jefe de familia se convierte en Lord Cancelliere de Irlanda, se convirtieron aún más un una familia renombrada e interesante, por este motivo,  debían dar a sus hijos una educación de calidad.


En las mejores escuelas de Irlanda

En consecuencia, Juan fue desde 1873 alumno de Portora Royal School, siguiendo las huellas de sus hermanos. En instituto era muy famoso en el ámbito protestante: entre  sus alumnos estaban también el escritor Oscar Wilde. Los inicios del joven en la nueva escuela no fueron felices, sobre todo, como declaró en seguido, fueron bañados de lágrimas. Con el tiempo, sin embargo, se metió plenamente en los estudios, pero se puso a llorar otra vez, pero en esta en ocasión era del disgusto, porque terminó el curso de los estudios.


Prosiguió su formación en  el Trinity College de Dublín, estudiando Letras: en 1885 obtiene una medalla de oro por sus excelentes resultados. Por el resto, llevaba una vida no dispar a la de sus colegas: tenía una intensa vida social y amaba vestirse a la moda, tanto que un amigo de familia lo definió como “el hombre mejor vestido de toda Dublín”. En el  mismo periodo, dejo de frecuentar la Iglesia protestante.


Un buen partido par un ánimo inquieto

En abril de 1885, la muerte del padre arrojó a Juan en uno estado de profunda desesperación: le estaba muy a su lado y, para seguir la carrera que el padre le había designado, había pasado a estudiar Derecho. Por su aguda capacidad de juicio, fue elegido para algunas misiones diplomáticas, como  la de indagar sobre la masacre de los armenios en Ardana en el año 1895. Además, los bienes recibidos en herencia del padre lo hacían, junto a su manera elegante, un óptimo partido para las mujeres de la alta sociedad dublinesa de la época.


Aunque, alguna cosa en su ánimo se estaba iniciando a moverse. A sus amigos parecía que no tuviese particulares intereses religiosos, pero tenía de a poco descubrirlo con las «Confesiones» de san Agustín. Sentía tener mucho en común con él, comenzando de su escepticismo inicial, pero también porqué sabía que su madre, come santa Mónica con el hijo, rezaba por su conversión.


Miembro de la Iglesia católica

Gradualmente inició su curiosidad hacia el catolicismo, tanto hasta  de aprovechar su estancia estival en un  albergue de Derry para unirse a las lecciones de catecismo impartida a una señorita, Ester O’ Kiely. A menudo, después, iba a visitar los enfermos y moribundos en los hospicios, para dar alguna palabra de consuelo, junto con pequeños regalos


Así, en el mes de diciembre de 1896, Juan fue recibido en a Iglesia católica. Su madre estaba felicísima, mientras el resto de la familia había quedado desanimado: no solo porque él se había convertido en un hombre católico, sino también porque en su exterior  continuaba en aparecer indiferente a la religión en general. En los años siguientes, yendo a su trabajo de abogado, fue a visitar el hospital los hospicios y conventos, siempre pronto en ayudar a las religiosas que prestaban en esos lugares sus servicios.


De los vestidos elegantes pasó a vestimentas más modestas, en las huellas de Francisco de Asís, otro de sus santos preferidos.


En la Compañía de Jesús

El estupor de amigos y parientes fue aún  más grande cuando Juan comunicó su intención d entrar en la Compañía de Jesús. En 1900, pues, entró en el noviciado del colegio San Estanislao en Tulamore y profesó los primeros votos el 8 de septiembre de 1902.


Prosiguió los estudios filosóficos en el colegio jesuita de Stonyhurst y, en 1904, pasó a la casa de Miltown Park para el curso teológico. No solo era serio en los estudios, sino también de buen humor, tanto que una de sus connovicios, monseñor John Morris, ha declarado: «No fuese sido por su sentido del humorismo, nos habríamos dado cuenta, dado que éramos todos conocedores de que era muy santo».


Sacerdocio y primeros cargos

Fue ordenado sacerdote de 28 de julio de 1907. Como primer cargo, fue asignado  la comunidad del colegio de Clongowes Wood, donde habría transcurrido gran parte de su existencia. Teniendo muchos testimonios, no era un maestro muy capaz, pero era bien querido peor los estudiantes, que a menudo llevaba a hacer caminatas en los alrededores del colegio.


Se con los otros era indulgente, no era así con la su propia persona: comía alimentos ordinarios y vivía en continuo espíritu de penitencia; dormía a menudo por espacio de no más de dos horas por noche, rezaba hasta tarde y se levantaba muy temprano para continuar el quehacer el día siguiente. Sus vestidos estaban gastadas y sus botas rotas; no aceptó nunca de tomar un par nuevo. Transcurría en la capilla todo momento libre y estaba así recogido hasta de olvidarse de la presencia de otras personas.


Vecino de los enfermos  

 Su fama de santidad se extendió a toda o Clongowes y pueblos vecinos: siempre más de lo frecuente se veían carretas automóviles que llevaban a los enfermos para ser bendecidos. Si  alguno no lograba justo a moverse, él iba, a pie o en su bicicleta media rota. Intenso era también  su apostolado en el confesionario, como también aquel a través de las cartas que enviaba a quien le escribía de gran parte de los condados de Irlanda.


No tardó mucho que iniciaran a difundirse voces de curaciones milagrosas obtenidas a través de su oración y su bendición con el Crucifijo de la profesión religiosa, regalo de su madre, que le había sido concedido de tener consigo. Fueron contrastantes también porque en algunos  casos anticipó a algún enfermo que moriría dentro de poco.


Rector en Rathfarnam en años difíciles

En 1919 padre Sullivan es designado rector de Rathfarnham Castle, casa para los escolásticos jesuitas que debían frecuentar la universidad. En años turbulentos para Irlanda, que llevaron a la independencia al País, debió aplacar muchos los ánimos de los estudiantes, algunos de los cuales tenían amigos o parientes envueltos en la guerra civil.


En tanto continuaba en dispensar sus consejos a cuantos, atormentados por los escrúpulos, recurrían a él, que respondía: «Cuando Dios me perdona los pecados, los sepulta bajo una gruesa lápida. Desenterrarlos es un sacrilegio», o bien: «La gente olvida que “Creo en la remisión de los pecados” es un artículo de fe».


De nuevo en Clongowes

Regresó a Clongowes cinco años después, mientras el Estado Libre de Irlanda buscaba de reunir a  los ciudadanos después de la guerra civil. Padre Sullivan estaba convencido más que nunca que el instituto debía formar a la futura clase dirigente de Irlanda: en efecto, muchos ministros de  los gobiernos de los años ’20 fueron sus alumnos.


Retomó la visita a los  enfermos de los alrededores y, de nuevo, se multiplicaron las curaciones y él atribuidas: una de las más célebres respecta a un sobrino de Michael Collins, el primer presidente del Estado Libre de Irlanda, que llevaba su mismo nombre, atacado de parálisis a los tres años y curado después que él hubo rezado por él  e impuesto las manos sobre la pierna paralizada. Otros enfermos no fueron curados en lo físico, pero consolados en los sufrimientos morales causados por las enfermedades.


La muerte

En cuanto al padre Sullivan,  su  salud andaba empeorando siempre más a partir de 1929. El 5 de febrero de 1933 sufrió un agudo dolor de estómago y fue conducido rápidamente al hospital  de St Vincent en Dublino: tenía el intestino con gangrena y fue operado de urgencia.


A a mañana siguiente recibió la Comunión y continuó rezando en voz alta hasta que, hacia el mediodía, la religiosa enfermera que lo cuidaba, madre Tecla, le ordenó: «Pienso que Ud. haya rezado bastante y haya ofrecido sus sufrimientos a Dios; ahora debe reposar». El paciente  consintió pero agregó rápidamente: «Ud., sin embargo, continúe por mí».


En la tarde fue a buscarlo el padre Gorge Roche, rector de Clongowes, que le preguntó un mensaje para los alumnos: «Dios le bendiga y lo proteja», murmuró. Hacia las tres de la  tarde cayó en estado de semi-inconsciencia, para volverse del todo inconsciente hacia las seis. Murió pues serenamente a las 23 horas del 19 de febrero de 1933.


La reacción de los fieles

La noticia de su muerte conmovió a muchos: la camara ardiente estaba continuamente llena de hombres y mujeres de todas las condiciones sociales y estado de vida, que rezaban o buscaban de obtener cualquier  reliquia; hasta los jovenes médicos y los  estudiantes del hospital le cortaron cualquier trozo de cabellos.

La misma escena se repitió al término de sus funerales en la iglesia, abierta al pueblo, del colegio jesuita de Clongowes, cuando muchos se pusieron cola para tocar el  ataúd con   Rosarios, crucifijos u otros objetos  de devoción. Al ver aquella forma de devoción  y afecto, el hermano del difunto, William Sullivan se largó a llorar.


La fama de santidad y el desarrollo del proceso de beatificación 

La fama de santidad del padre Juan Sullivan no fue a menos con el tiempo, tanto que en 1943, dos años después de la impresión de su primera biografía, el superior provincial de los jesuitas irlandeses envió un cuestionario a sus co- hermanos que lo habían conocido, acerca  conocido, sobre la oportunidad de abrir su causa de beatificación: la respuesta fue afirmativa. Al año sucesivo, el postulador general de la Compañía de Jesús, padre Carlos Micinelli, inscribió su nombre en una lista de potenciales candidatos a los altares.


En fin, en  1947, se formó el tribunal eclesiástico para el proceso informativo, cuya primera sesión se desarrolló en la iglesia de San Francisco Javier en Dublín, donde, en el año 1960, fueron trasladados los restos mortales del Siervo de Dios Juan Sullivan.


Las otras etapas del proceso

Después que los documentos de a causa fueron traducidos al italiano, fueron examinados en el año 1969 por la Sagrada Congregación de Ritos - el organismo competente en la época-, mientras en 1972 el nuevo Dicasterio de las Causas de los Santos dio la aprobación a los escritos del Siervo de Dios. En junio de 2002, los resultados de una indagación supletoria, desarrollada aun en la diócesis de  ancora Dublín, fueron enviados a la Santa Sede; la “Positio super virtutibus” fue consignada en el año 2004.


Los consultores teólogos de la Congregación de las Causas de los Santos dieron el parecer positivo acerca del ejercicio de las virtudes heroicas por parte del padre Sullivan, que pudo ser llamado Venerable después de la promulgación del relativo decreto, el 10 de febrero de 2006. 

El milagro  y la beatificación 


Como  potencial  milagro  para obtener su  beatificación  ha sido valorada la curación de Delia Farnham, dublinés, de un tumor al cuello, acecido en  1954. El decreto que lo aprobaba ha sido promulgado el de 26 abril de 2016.


El rito de la beatificación, presidido por el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, come delegado del Santo Padre, ha sido celebrado el 13 de mayo de 2017, la primera en el territorio irlandés.


Aún hoy, la tumba del Beato Juan Sullivan es visitada por muchisimos fieles de gran parte d Irlanda, que van  a visitarlo como ya acontecía cuando estaba en vida. Los jesuitas de la  iglesia de Gardiner Street continúan  llevando a varias localidades la reliquia del crucifijo del padre Sullivan para impartir, como hacía él, la bendición divina.


El milagro aprobado

Varios milagros han sido atribuidos a la intercesión del P. John Sullivan, pero el milagro aprobado se refiere al ocurrido en 1954 cuando la dublinesa Delia Farnham, teniendo un tumor canceroso en su cuello, oró al Siervo de Dios pidiéndole su ayuda para recuperar la salud. El tumor desapareció sin explicación médica alguna.


El 26 de abril de 2016, el Papa Francisco recibió en audiencia al cardenal Angelo Amato, s.d.b., Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y durante la misma autorizó a la Congregación a promulgar el decreto referente a un milagro atribuido a su intercesión.