No cunda el pánico! No pasa nada! Tranquilidad!
Esta ausencia que parecía excesivamente larga mantiene poderosos motivos.
He estado de parto!
Si. Con los nervios a flor de piel! Y no es que yo estuviera embarazoso, no. Tan solo he sufrido el alumbramiento de un nuevo "rey de la casa" que me tiene bobito y atontado.
Tengo un Mac en casa! Y eso es toda una experiencia... casi religiosa.
Ha aparecido por sorpresa. Ha salido del interior de una caja de cartón única y compacta. Nada de tener cajas para cada periférico, no. Una para todo. Además, un solo cable, un solo botón y ale... en marcha y actualizado.
La primera impresión es una tierna emoción. Que preciosidad de cosita! Con sus teclitas... con su pantallita... y apenas nada mas. Todo el ordenador está en la pantalla. Y que grande! Y mira... si tiene cámara web incluida! y una manzanita en la frente! ays!! Como somos los primerizos!
Enseguida empiezo a meterle mano y como si viniera en los genes, me hago con el control rápidamente. Lo que son los instintos, oye. El trabajo se me amontona. Afortunadamente, el libro de ayuda no existe apenas, con lo cual, me ahorro el consabido comentario de... ¿Has probado a leer las instrucciones?. Para que? Si es que, o bien soy un experto y avezado usuario o bien, esto es de lo más intuitivo (me temo que esta segunda opción, debe ser más correcta)
Estoy como un niño con los zapatos nuevos o como un papi con su pequeñin en brazos. Me da miedo que se me rompa. Que manzanita!
Pero seamos serios en la valoración. Yo no puedo asegurar que en todo mejore a un pc con windows. Lo que si se, es que este aparatejo me ha traído de nuevo la ilusión por aprender en este espeso mundo informático. Uno pensaba que ya no se emocionaría demasiado con los ordenadores y sin embargo, si que se, que de momento, estoy deseando llegar a casa para bucear en el sistema operativo y sus aplicaciones, para navegar por las webs y blogs que hablan de Apple y así, introducirme en un mundo diferente, en el que uno se siente como especial, frente a la gran masa de acólitos forzados de windows.
Esa ilusión, que no me la quiten. Me encanta! Solo por eso, vale la pena pagar el sobreprecio que hoy día ya no es tanto. Por supuesto que tendrá sus inconvenientes pero no me cabe duda que esa ilusión de la que hablo, me llevará a descubrir nuevas posibilidades y alternativas.
De momento... dejadme daros envidia. mmmm