
Una de las bases del problema, es el hecho de que al existir el mito de que el alcohol fija las grasas, los jóvenes prefieren no comer durante un día, para poder beber con tranquilidad toda una noche.
Y aunque los especialistas coinciden en que no se trata de una cuestión de género, la mayoría de los casos que se conocen tienen como protagonistas a mujeres.
“La alcohorexia afecta, principalmente, a jóvenes de hasta 25 años, en general de clase media o alta (aunque no es exclusivo de este fragmento de la sociedad). En la medida en que se tipifique como patología, podremos hablar de números certeros; por ahora, podemos decir que se trata de un trastorno cada vez más frecuente”, advirtió la médica toxicóloga Mónica Nápoli, miembro de la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), en una nota publicada en la revista Nueva.
El hecho de consumir alcohol produce una absorción inmediata y al 100%, que trae inmediatamente otros efectos negativos en la persona: cuadros más graves de ebriedad, más riesgo de embarazo no deseado, problemas cardíacos, deshidratación, entre otras.
El hecho de consumir alcohol produce una absorción inmediata y al 100%, que trae inmediatamente otros efectos negativos en la persona: cuadros más graves de ebriedad, más riesgo de embarazo no deseado, problemas cardíacos, deshidratación, entre otras.
En el tratamiento intervienen varios profesionales: médicos toxicólogos, nutricionistas, especialistas en trastornos alimentarios y psicólogos, y el tiempo que se tarda en la recuperación depende de cada paciente.
Los entendidos del tema consideran que la raíz de este problema se haya en las deficiencias de comunicación de los afectos y en la búsqueda que realiza una persona para ser reconocido dentro de un grupo de pertenencia, ya que son bien vistos aquellos integrantes que son flacos, hacen dieta y consumen alcohol sin limites.
Imágen extraída de: http://bit.ly/bH82he