Este pan de leche condensada es la
caña!!, os aseguro que no tiene desperdicio, lo vi en el blog de Kanela y Limón, ese blog que me
tiene tan encantada y que no me pierdo ninguna de sus publicaciones porque
todas sus recetas son espectaculares!!
Últimamente me ha dado por las masas
fermentadas, me encanta amasar a mano, además me relaja un montón pelearme con
la masa, ja,ja… y observar como aumenta de volumen!! Sí, sí, manías y
costumbres que tiene una, que le vamos a hacer!!
Os dejo con los ingredientes y
elaboración de este delicioso y esponjoso pan, convertido en bollitos…
INGREDIENTES:
- 400 gr de leche condensada
- 400 gr de leche entera
- 200gr de aceite de girasol o de oliva suave
- 50g de levadura fresca
- 3 huevos
- 1 cucharada de aroma de vainilla
- 1kg de harina de fuerza
- Una pizca de sal
- Azúcar blanco para rebozarlos
ELABORACIÓN:
La preparación es sencilla, lo único que hay que
esperar dos levados y a la hora de amasar, la masa en un principio se pega
bastante en las manos, pero vosotros seguid amasando y poco a poco se volverá
mucho más manejable. Para facilitar el proceso de amasado os aconsejo echar un poco
de aceite en las manos.
Comenzamos con la
elaboración: en el vaso batidor
añadimos la leche condensada, la leche normal, el aceite, los
dos cubos de levadura enteros, el aroma de
vainilla, la sal y por último los
tres huevos. Batimos todo muy bien y volcamos la mezcla resultante en un
recipiente que sea grande y amplio, (ya que nos tocará amasar a mano en ese
recipiente).
Vamos añadiendo
la harina poco a poco y removiendo con una cuchara de madera. Una vez integrada toda la harina, terminamos
amasando con las manos, formando una masa elástica que no se pegue a los dedos.
Untamos un recipiente con un poco de aceite y colocamos en él la masa, cubrimos
con papel film o un paño y dejamos levar hasta que aumente el doble su volumen.
La guardamos en un lugar que esté libre de corrientes.
A continuación
pincelamos nuestra mesa de trabajo con un poquitín de aceite y les damos formas
a nuestros futuros bollitos: haciendo bolas, espirales, trenzados, etc… en fin
como más os guste y los dejamos levar de nuevo hasta que aumenten su volumen,
dejándolos de nuevo en un lugar libre de corrientes, pero esta vez sin taparlos,
una vez que hayan aumentado su volumen pintamos la superficie con huevo batido,
finalmente los introducimos en el horno precalentado a 180 ºC calor arriba y
abajo, durante 25 minutos.
Una vez
transcurrido el tiempo de horneado, dejamos que se enfríen un poco y los rebozamos
en azúcar blanco.
Y… ya tenéis
vuestros bollitos caseros de pan de leche condensada, uuuummmmm…!! maravillosos
y esponjosos, listos para ser desayunados, merendados, etc… yo los tomé para
desayunar con mermelada de fresa, estaban de lujo!! Espero que os haya gustado
la receta que os he traído hoy. Nos vemos pronto, que paséis una feliz semana!!
NOTAS:
- La harina
utilizada ha sido: harina de fuerza.
- La leche que he
utilizado ha sido: leche entera.
- La levadura
fresca la compré en “Mercadona” está en la zona de las mantequillas y se venden
en pack de dos cubitos (de 25 gr cada uno).
- Al añadir la
harina a la masa la he tamizado previamente, para que quede una masa lisa y sin
grumos.
- Al amasar a mano,
nos encontraremos en principio con una dificultad, que la masa es pegajosa y
resulta poco manejable, así que para ello: nos echaremos un poco de aceite en
las manos y poco a poco resultará mucho más fácil de trabajar y se irá
despegando de las manos.
- Al rebozar los
bollitos en azúcar, una vez sacados del horno, no dejaremos que pierdan mucha
calor, ya que mientras más calor pierdan, más difícil resultará que el azúcar
se adhiera a la superficie de nuestros bollitos.
- Con estas
cantidades, me han salido 24 bollitos, pero ésto dependerá del tamaño que los hagáis.