Mostrando entradas con la etiqueta Nueva era. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nueva era. Mostrar todas las entradas

jueves, 28 de marzo de 2024

En la Nueva Era, fue «atacada para no seguir a Dios»: «Estás viva de milagro», le dijo un exorcista

  


En la Nueva Era, fue «atacada para no seguir a Dios»: «Estás viva de milagro», le dijo un exorcista

Marian Reinoso. 

Tras un infierno en la Nueva Era que casi acaba con su vida, la mediática Marián Reynoso se convirtió en una militante difusora de la fe, la oración y la conversión en Tierra Santa y en redes sociales.

A sus 51 años, Marián Reynoso considera que el éxito tiene dos caras. Y ella ha alcanzado ambas. En el plano terreno sabe lo que es ser conocida en todo un país, visitar radios y televisiones en prime time y ver abrirse todas las puertas a su paso. Solo tenía una condición: no hablar de Dios. Entre las cámaras, la fama y el liderazgo, una inexplicable dolencia la dejó meses en cama, cerca de la muerte. Era el momento de decidir si servía a la luz o a la oscuridad. 

Criada en una familia católica de México, Reynoso tuvo durante su infancia y juventud una vida católica ejemplar. Frecuentaba con su familia la oración y los sacramentos, se casó a los 22 años y fundó una familia cristiana "de la mano de Dios" junto a su marido, Salvador.

Pronto llegó el primero de sus hijos. Cuenta a El rosario de las 11 que, con cinco años, sufrió una dolencia para la que la medicina no encontraba una solución clara e inmediata. Desesperados, encontraron "terapias" alternativas que prometían su sanación. 

"Tenía 26 años, era ignorante y tratándose de mi niño, permití que estas `ayudas´ se hiciesen realidad en nuestras prácticas cotidianas. No tenía capacidad de discernir el bien y el mal y aunque sabía que algo estaba mal, la paciencia no era lo nuestro", admite.

Acechada por el mal y deseando escuchar a Dios

Marián no sabía que se había metido "donde no debía" y que "el mal estaba al acecho de las almas que Dios quiere que se dediquen a Él".

Pero ella era católica y si algo quería era profundizar en su relación con Dios. A los 30 años, rodeada de terapias alternativas y chamanes, estaba leyendo un libro cuando empezó a notar "un hambre de Dios brutal".

Marián sabía que al rezar ella "le hablaba y que cuando enfocase la mente, le escucharía, pero no sabía. Quería aprender a escucharle. Cerré los ojos, empecé a hablar con Dios y le dije: `Por favor, quiero escucharte´".  

En ese momento recibió lo que aún considera uno de los regalos "más maravillosos" que ha recibido en vida.

"Fueron unos 10 minutos de un sentimiento de una paz y un amor que me abrazaba, como si mi mente se pausase totalmente y todo dentro de mí se hacía luz, como sentir Su presencia. Y lloraba y lloraba"; recuerda.

"Por sus frutos los conoceréis"

Desde ese momento, Marián se propuso ayudar a que todos pudiesen experimentar lo que ella había recibido.

Como católica, buscó técnicas de meditación dentro de la propia Iglesia para mejorar su oración, pero al no encontrar a nadie que pudiese ayudarle, probó en las técnicas orientales.

Fue el comienzo de siete largos años que al contar su testimonio define como "por sus frutos los conoceréis".

Lo probó todo, desde el hinduismo y el budismo hasta el sintoísmo, la cábala, la metafísica o la sanación con las manos. Recuerda tener siempre un libro en la mano, tratando de apagar "un hambre que nunca se saciaba". Y su "sexto sentido" o facilidad para "ver seres espirituales, auras, colores y sueños", no ayudaba. Parecía que había nacido para la Nueva Era.

Conforme progresaba no eran pocos quienes se acercaban a ella, al principio prometiéndole ayuda.

"Todas las puertas se abrían"... si no hablaba de Dios

"Una se presentó como psicóloga para orientarme en este camino, pero me avisó de que yo era de la luz y ella de la oscuridad", relata. Lo cierto es que cada vez que la veía a Marián se le "cerraba el estómago"; pero pronto se distraía y progresaba.

"Meditaba tres horas al día, mi sensibilidad espiritual aumentaba y mientras esta persona se acercaba a mí durante 7 años iba ganando terreno espiritual y adentrándose en mi familia", recuerda.

Al mismo momento, "todas las puertas" comenzaban a abrirse para ella en televisión, radio y eventos.


También participó en la fundación e impulso de un movimiento con cierta relevancia social, Abre tu corazón, donde pretendía "despertar conciencias" en pro de "responsabilizarse de la propia vida y no culpar al mundo". Muchas proclamas filantrópicas y caritativas pero que, en los medios de comunicación, nunca le permitían expresar hablando directamente de Dios.

Sin fe en el demonio 

En pleno éxito mediático, social y "espiritual" también en la Nueva Era, Marián recordó la frase "por sus frutos los conoceréis"… y miró a su alrededor.

"No me gustaban los frutos de esas personas. Me hablaban de cosas bonitas, pero no me gustaba. El que me enseñaba una técnica cambiaba de pareja en pareja, otra criticaba a sus alumnos, otro era misógino, otra era muy espiritual pero iba por si quinta pareja habiendo dejado a dos familias completas", enumera.

En los medios de comunicación ocurría algo similar, "estaba convencida de que el mensaje estaba bien, pero si no me hacía adherirme a sus corazones [de mi familia y los más cercanos] como ellos a mí, no era real. Si en casa no era la mejor versión de mí misma, haciendo familia y siendo mejor con los míos, entonces era un fracaso, no era real ni auténtico", recuerda.  

En ese momento, aquella guía espiritual le advirtió de que estaba "muy expuesta", pero Marián reconoce que su gran falta de fe, más que en Dios, era en el demonio, "creía que todo era bueno, confiaba en todos y no creía en el mal".

Hasta que atacó: "No estás muerta de milagro"

Hasta que un día, sin motivo, se desmayó. Fue la antesala de seis meses en coma, en silla de ruedas, a punto de desangrarse en alguna ocasión y sin ninguna explicación médica. Estaba además incapacitada para rezar: "Sufría muchísimo".

Tan pronto como quedó convaleciente, recuerda que también "llegaron las ayudas espirituales correctas, gracias a Dios".

Marián llegó a pesar 20 kilos menos, sin tono muscular y pensando que iba a morir sin explicación, con su familia rota, cuando una amiga de su madre preguntó si había consultado la opinión de un exorcista.

Por probar no solo "no perdía nada", sino que como se comprobaría, podría ganarlo todo. Y concertó una cita con él.

"¿En qué te has metido? No estás muerta de milagro. Tu fe y buena intención te han salvado, pero tu ignorancia casi te mata. Te metiste durante siete años en los sótanos de los sótanos más peligrosos que te imaginas", le dijo antes de pronunciar una oración de liberación.

Conforme mejoraba y gracias a la ayuda del exorcista, Marián comprendió que el trabajo que había hecho junto a sus compañeros de doctrinas era "espiritual" y, como concluiría más tarde, aquellas personas "estaban detrás de los ataques, para que no siguiera los planes de Dios".

"Jesús, en ti confío"

Aquella fase se prolongó durante siete años. Tras su sanación, una nueva percepción interna le haría bautizar los siguientes años con la jaculatoria "Jesús, en ti confío".

Recuerda que solo quería ir a la Iglesia. Pronto comenzó a ir durante largas horas a rezar, como si estuviese "imantada al sagrario y al corazón de Dios. Cuando llegaba sentía que me abrazaba, me consolaba y me ayudaba a perdonar lo imperdonable, el daño terrible que me hicieron esas personas para que no se realizaran los planes de Dios en mi vida".

Pero ahora era libre. Y lo que siempre había visto como algo "aburrido" y propio de "vidas grises" como rezar, estudiar la Biblia, confesarse y frecuentar las visitas al Santísimo, empezó a verlo con "un hambre terrible".

Aquel tiempo sería la preparación para lo que ella llama su "misión evangelizadora". Y empezó muy lejos de su hogar: si en sus días de budista, viajar a la India fue una utopía que no llegó por más que lo intentó, el viaje a Tierra Santa se repitió sin buscarlo ni quererlo, casi sin poder evitarlo.

Precisamente tras visitar Tierra Santa conocería al padre Juan Solana, director de Magdala Center.

Una misión evangelizadora que comenzó en Tierra Santa 

"Había tenido muchos anuncios de Tierra Santa. Cerraba mis ojos y era como si la conociera. Al llegar, sentía que ya la había caminado espiritualmente y que era como esas mujeres que seguían a Jesús con tanto amor", recuerda. En Tierra Santa "se despertó mi misión evangelizadora,  colaborando con Solana y los proyectos de Magdala".

Comenzó apoyando las peregrinaciones "entre bambalinas", promocionando y difundiendo las noticias.

Después, al concluir la pandemia, Marián se disponía a dar un taller de oración en Miami cuando Solana le ofreció hacerlo e Tierra Santa de forma presencial. Aún se sorprende relatando como pasó de no haber ninguna inscripción a tener el cupo completo en solo dos días.




Reynoso relata su experiencia de fe en Tierra Santa, marcada también por el conflicto reactivado entre Israel y Palestina. 

En la página Terra Sancta México, Reynoso relata como vivir la experiencia de unos ejercicios espirituales en Tierra Santa transformó su fe en múltiples dimensiones.

Tierra Santa, determinante en su fe: "Solo pienso en regresar"

"Pude imprimir en mis 5 sentidos y en mi corazón la Palabra de Dios; quedarme llena de imágenes y experiencias vivas; de encuentros con cada una de las personas de la Santísima Trinidad en mi memoria, para servirme de ellas en cada lectura, en cada oración, en cada contemplación. Es un parteaguas en mi vida espiritual y solo pienso en regresar", asegura. 

A día de hoy, afirma disponer de una "comunidad preciosa" en torno a los talleres y oración en Tierra Santa y Miami, lo que espera retomar cuando el conflicto vigente lo permita. "Parte de nuestra misión allí es rezar todo el tiempo pidiendo el don de la paz", agrega.

Uno de los talleres de oración que imparte consta de 10 días recorriendo la Tierra Santa de la en clave mariana y  en una dinámica contemplativa, visitando los lugares donde sucedieron los misterios del Santo Rosario y otros puntos emblemáticos.

Marián Reynoso en su taller de oración en Tierra Santa. 



Reynoso, junto a un grupo de peregrinas del taller de oración en Tierra Santa. 

Y pese al "parón" de Tierra Santa, admite que su vida apostólica "no para". Junto con los talleres de oración, explica que su "apostolado número uno es invitar a la gente a rezar el rosario de forma contemplativa" y recibir al Santísimo "hasta el último día" de su vida, su compromiso principal.

Marián relata cómo en su vida "hubo un antes y un después". "Hoy mi vida es simple: mi rosario, mi comunión, mi confesión frecuente, la misa y una vida apostólica activa donde compartir el amor de Dios". Y esa visión, concluye, solo es posible "gracias a que nunca regresé a nada de lo que me empoderaba, sino que me adentro en el camino de la pequeñez, donde dejamos a Dios ser Dios".

Fuente: Religión en Libertad

domingo, 1 de octubre de 2023

Yoga, reiki, tarot, energías… Red de Redes explica por qué es dañina y peligrosa la Nueva Era

 


Yoga, reiki, tarot, energías… Red de Redes explica por qué es dañina y peligrosa la Nueva Era

El sacerdote Jesús Silva habla de los engaños de la Nueva Era o New Age en el programa Red de Redes

La Nueva Era o New Age es toda una mezcla de técnicas, pseudociencias y a menudo meros engaños que se ofrecen como una vía espiritual o terapéutica, de aspecto externo atractivo pero con efectos perjudiciales para la verdadera vida espiritual, e incluso psicológica y social, de la persona.

Jesús Silva, Patxi Bronchalo y Antonio María Domenech, los tres sacerdotes del la serie Red de Redes, que patrocina la Asociación Católica de Propagandistas, abordan este tema en una nueva catequesis-conversación desenfadada, pero que trata un tema serio.

La Nueva Era: sincretismo espiritual

La Nueva Era es una mezcla de muchas prácticas que pretenden aportar sabiduría, sanación, equilibrio o armonía. Cosas que a menudo son directamente falsas, y otras veces, dañinas. "Es una espiritualidad sincretista, muy descafeinada, que toma elementos del cristianismo o de las religiones asiáticas para intentar llenar el vacío que tenemos en el corazón", explica Patxi Bronchalo.

"Te llega la persona destrozada porque lleva cuatro años tratando con extraterrestres y ahora no están", comenta Domenech a modo de ejemplo.

Silva apunta que la New Age aprovecha los huecos "que deja la espiritualidad católica en la crisis del modernismo, cuando los ejercicios espirituales o la oración se sustituyen por el kumbayá y el ‘Viva la gente’", dice, denunciando al catolicismo cuando ofrece solo superficialidad en vez de a Cristo y su doctrina.



Silva, Bronchalo y Domenech, los curas youtubers de Red de Redes, hablan de la New Age o Nueva Era y sus peligros

Muchas personas van a yoga pensando que es simplemente un tipo de gimnasia y estiramientos, pero en muchos casos va más allá, y tiene que ver con espiritualidades orientales incompatibles con una visión cristiana de la vida. Un primer signo se da cuando te hablan de "energía" pero no es ninguna energía real que estudian los científicos. O cuando se habla de "fuerzas espirituales".

"En el campo espiritual, los católicos sabemos que solo hay dos fuerzas espirituales: la de Dios -que se invoca a través de la oración- y la del demonio, que se invoca a través de cualquier otra cosa", resume Silva.

Un ejemplo que afecta cada vez a más personas es el reiki, que dice canalizar una "energía" que nadie sabe qué energía es. Para los sacerdotes de Red de Redes, el reiki es a menudo una puerta abierta a lo demoníaco. "No todo el mundo queda poseído, porque hay quien lo hace de buena fe y sin saber qué hay detrás, y Dios es misericordioso, pero los exorcistas han detectado ahí puertas abiertas", advierte Silva.

Patxi Bronchalo se indigna porque hay hospitales en España que tienen salas de reiki en sus instalaciones, sin base científica alguna. "Hoy se quita a Dios en nombre de la razón y en realidad se es más irracional que nunca", denuncia.

Jesús Silva no niega que el reiki pueda producir algún alivio o beneficio transitorio e ilusorio, pero tendrá un precio y será malo. "Si el demonio te da algo, te va a pedir algo a cambio", advierte Silva.

El primer mandamiento: servir a Dios implica rechazar otras espiritualidades

La Nueva Era, la lectura de cartas, las piedras energéticas, las constelaciones familiares, la angeología mal entendida... todo eso entra en el campo de la idolatría y atenta contra el primer mandamiento de Dios: "Amarás a Dios sobre todas las cosas". Quien se pone en manos de esas "cosas", está renunciando a ponerse en las manos, mucho más amorosas y sabias, de Dios.

"La gran diferencia entre la Nueva Era y el cristianismo es que nosotros pedimos a Dios, le decimos «Hágase tu voluntad». Entendemos que no hemos de manipular lo sobrenatural", señala Bronchalo.


La Nueva Era piensa que con piedras, energías, velas y técnicas se puede controlar la harmonía y el equilibrio en la vida

La Nueva Era piensa que con piedras, energías, velas y técnicas se puede controlar la harmonía y el equilibrio en la vida.

El sacerdote identifica ahí la principal resistencia para los conversos al catolicismo que vienen de la Nueva Era: “Ese mundo te enseña a vivir la relación con lo espiritual de una manera en la que tú controlas, y hay quien va al cristianismo pensando que pueden controlar a Dios”.

New Age: ¡para seguir siendo egoísta!

Silva identifica otra fractura esencial entre ambas mentalidades. "Otra cosa muy interesante de la Nueva Era para la gente de hoy es que no tienes que cambiar de vida: puedes seguir siendo egoísta, pasando de los pobres y llevando una vida sexualmente desordenada.. pero luego tienes tu momento zen en el que te sientes súper bien contigo mismo y sigues con tu vida”, explica, e incide: “Es una espiritualidad sin Dios ni mandamientos”.

"El cristianismo te hace entrar dentro de ti para descubrir que ahí no estás tú, sino que está Dios: te saca de ti… pero la Nueva Era te dice que tú eres Dios”, matiza Silba.

En las recomendaciones finales, proponen leer el documento vaticano Jesucristo, portador del agua de la vida, de 2003, en el que la Iglesia analiza la Nueva Era y sus riesgos.

Patxi Bronchalo recomienda leer o escuchar el testimonio de Milagros Martín, una mujer española que explica en primera persona qué hay dentro del mundo de la Nueva Era (ReL lo publicó aquí).

Y Antonio Domenech recomienda rezar al arcángel san Miguel la oración que se solía decir al final de la misa hace unas décadas:

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.

Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.

Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.

Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,

arroja al infierno a Satanás,

y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Fuente: Religión en Libertad