Mis amigas se están quedando embarazadas. Es una realidad. Este año he ido a bodas y el año que viene a bautizos, debe ser el ciclo de la vida semiadulta o algo así.
Hace algunos meses, mi amiga Ana nos contó que estaba embarazada. Alegría alboroto y locura. Y apenas un mes más tarde... ¡su hermana Celi también! Alegría, alboroto y locura por partida doble.
Este fin de semana, el grupo de amigas les ha organizado una fiesta como merecen, y como nos encantan las americanadas, ¡le hemos llamado babyshower!
Había globos, dulces, café y por supuesto, ¡regalos!
Además de algunos detallitos de ropita cuquimonísimaypequeñísima, les dimos dinerillo, ¡que como lo administra una madre no lo administra nadie! Y como dar dinero es una cosa útil pero que queda feílla, lo pusimos bonito así.
¿Qué había dentro de cada caja?
Chuches, por supuesto. Serpentinas de corazones y sobrecitos con los nombres de cada una para poder dejarles una notilla a los peques o a los papis, que las leerán antes, seguramente.
Además, si las mamis lo estiman conveniente, puede ser una caja perfecta para guardar los primeros recuerdillos de los bebés y todas esas cosas sentimentales tan bonitas... :)
Caímos en el rosa y azul, que a veces ser típico no está mal del todo...
Yo no pude estar, cosa de los kilómetros... pero he visto que se lo pasaron muy bien.
Diego y Carmen, ¡os estamos esperando! No tengáis prisa, que las titas Nieblas van a llegar tarde a conoceros de todas formas... :)
Celi y Ana, ¡cuidaos muchísimo esas barrigotas!
Rocío, María, Elena G, Elena N, Ro More, Lucía, Tama y Mari Carmen, ¡Gracias por organizar algo tan chulo!