Éste verano descubrí una fuente de barro redonda con una especie de pincho o pitorro, no se como llamarlo...el caso es que se ponía el pollo de pie y así se asaba. No me apetecía tener mas cacharros en casa y buscando por la red descubrí ésta receta, el pollo se ponía de la misma manera igual y como lo haces con un botellín de cerveza o una lata no tengo que hacer sitio en los armarios de la cocina para guardar otra cosa.
Otra cosa que me gustó mucho es que como dejas liquído en el botellín con el calor del horno se evapora o sale no se de que manera que hace que el pollo quede super jugoso, metes dentro lo que mas te guste para aromatizarlo y queda una receta de diez.
INGREDIENTES
un pollo entero y limpio
un botellín de cerveza
2 dientes de ajos
1/2 limón
unas ramitas de romero
sal
aceite de oliva
patatas
1/2 cebolla
Lavamos bien las patatas y las partimos en trozos, yo las dejé con la piel, cortamos en juliana la cebolla y lo colocamos todo en le fondo de una fuente de horno, salamos bastante por fuera y por dentro para que no quede soso y echamos un chorrito de aceite y la mitad del botellín de cerveza.
Untamos el pollo con un poco de limón y aceite por fuera y por dentro lo que podamos, salamos y lo metemos dentro del botellín de cerveza (que tendrá la mitad del liquido, unos dientes de ajo y unas ramitas de romero)
Lo colocamos con cuidado en la fuente de las patatas y lo metemos al horno a 200º, opción ventilador si tenéis, yo lo tuve una hora y media mas o menos.
Una vez asado se saca del botellín sin mucha dificultad, con un cuchillo se corta donde se juntan las pechugas y sale solo. Queda super jugoso como ya he dicho antes y con un sabor riquísimo gracias a la cerveza, y la guarnición perfecta. Preparad el pan y disfrutad.