Amigo mío, la Naturaleza ha dado a cada hombre un estilo, como una fisonomía y un carácter. El hombre puede cultivarla, pulirla, mejorarla, pero cambiarla, no.
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) Literato, economista y político español.
Creo que el estilo es algo muy complejo de explicar, tan complejo que es personal ;) Con esto me refiero tanto a la manera que cada uno tiene de hacer las cosas como a las normas de estilo de una empresa que, en el mejor de los casos se respetan "lo que se puede". Y si no, que alguien me diga que no ha visto en McDonald's un cartel escrito en Times New Roman o en Comic Sans (gracias a Gates, han actualizado la plantilla del Word 2007!).
El caso es que me ocurre, al menos un par de veces al año cuando tengo que explicar a la gente de prácticas cómo funciona la plantilla ofimática corporativa de la agencia, que lo explico de la forma más clara posible y al final cada uno hace con ella lo que le da la gana. Y el caso es que respetan las normas impuestas para el caso, pero nunca está a mi gusto 100% (ya que fui yo quien diseñó la plantilla).
Y si hablamos de normas gráficas, nos podemos aburrir. Estamos inmersos en un proyecto tremendamente intersante a la par que inmenso y cuando tengo que distribuir tareas de diseño, me paso un rato bien largo especificando tamaños, proporciones, colores, etc. Y al final, siempre retoco algo.
Esto me ha hecho comprender que, si el jefe viene al final a tocarte algo del diseño no es porque lo hayas hecho mal, sino porque el estilo de cada uno es inimitable y, en las agencias pequeñas, por mucho que nos pese, el estilo suele ser el del jefe (en este caso, ¡mua!).
Siento daros el coñazo con estos rollos, pero si no lo hiciera, no sería yo.
¡¡Feliz vuelta de vacaciones!!
Por cierto, pobre Jovellanos, que sólo le faltaba llamarse Baltasar :D