Mostrando entradas con la etiqueta pseudociencias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pseudociencias. Mostrar todas las entradas

Información, marketing y pseudociencias

Acabo de leer en Amazings un par de artículos cuya lectura recomiendo aquí. Son este y este otro. Lo cierto es que leer este par de entradas me ha recordado algo que tenía pendiente de escribir por aquí. Así que ahí vamos con un par de apuntes sobre marketing, información, persuasión y pseudociencia.

La homeopatía explicada en 14 minutos

He encontrado un vídeo en el que explican la homeopatía en 14 minutos de forma genial. He dado con él en La Aldea Irreductible.

El psicoanálisis no es ciencia

Me he puesto a pensar y me he dado cuenta que a pesar de que hemos escrito sobre algunos aspectos relacionados con el psicoanálisis, no hemos escrito una entrada para decir esto de forma clara: el psicoanálisis no es ciencia.

¿Sobredosis homeopática?

Advertencia: el medicamento homeopático necesario para practicar la sobredosis ha de ser verdaderamente un remedio homeopático y solamente eso. Si va a realizar esta experiencia hágalo acompañado de profesionales de la medicina que lo asesoren. Algunas pastillas contienen lactosa.

Este sábado, para apoyar la iniciativa de protesta que pretendía hacer ver el nulo efecto que produce un medicamento homeopático, me he tomado yo también 80 pastillas. Me he comprado un bote en la farmacia con una dilución 30 CH y me las he comido todas a eso de las 10 y 23 de la mañana. Para que nos hagamos una idea de lo que contenía este bote con pastillas homeopáticas, nada como leer las indicaciones al dorso: "1g de gránulos contiene 0,85 gramos de sacarosa y 0,15 de lactosa". Todo azúcar vamos.

Mi buen amigo Eugenio se infla a pastillas

Advertencia: el medicamento homeopático necesario para practicar la sobredosis ha de ser verdaderamente un remedio homeopático y solamente eso. Si va a realizar esta experiencia hágalo acompañado de profesionales de la medicina que lo asesoren. Algunas pastillas contienen lactosa.

Tengo un amigo que le gusta inflarse a pastillas. Por lo visto agarra el tío un paquete que contiene un remedio contra la depresión y se toma toda la caja. O eso es lo que dice al menos. Claro que, el remedio que utiliza para tal fin es un remedio homeopático. Podemos ver cómo lo hace en este par de videos…

No lo puedo olvidar Mr Freud

Hay ciertas afirmaciones sobre la psicología humana que han ganado mucho peso en la cultura popular, pero que son falsas. Que siendo muy conocidas y aceptadas carecen de fundamento en realidad.

Grafología: dime cómo escribes y te diré quién eres…¿o no?

Un día me dio por asistir a un breve curso de grafología que era gratis (sino no hubiera ido), para curiosear qué contaban a la gente allí. Por supuesto no tenía ninguna intención ni de identificarme como profesional de la psicología, ni de montar ningún jaleo. Simplemente me pareció interesante curiosear. Es una pena que hayan pasado unos cuantos años, ya que no puedo recordar exactamente todos los detalles, pero lo cierto es que aquel cursillo no tenía desperdicio.

Cristaloterapia: curar con piedras...supuestamente

Nos juntamos para escribir esta entrada Wis (física), Carlos (biología y geología), Sophie (medicina) y Héctor (psicología) para hacer una breve crítica de la terapia con piedras.

¿Curan las piedras? Eso es lo que creen algunas personas al menos, que hay piedras que son capaces de curar. De hecho hay toda una disciplina que se encarga de estudiar cómo las piedras son capaces supuestamente de curar depresiones, problemas médicos o simples recaídas en el estado de ánimo.

Manifiesto Por Una Universidad Libre De Pseudociencia

Hay en la red una iniciativa de recogida de firmas contra los cursos pseudocientíficos en las universidades. Reproduzco aquí el manifiesto. Pinchando abajo puede uno firmar.

Vídeo corto que merece la pena ver

Edito la entrada para añadir la primera parte. Perdonad las molestias.



Vitalismo y supersticiones



ResearchBlogging.org
Si preguntamos a un niño acerca de cómo cree que funciona el mundo a su alrededor, es probable que nos llevemos algunas divertidas sorpresas. Por ejemplo, podemos descubrir que, para el pequeño, cuando llueve es "porque las nubes lo quieren", o que la luna "aparece cada noche para observar la ciudad". Este tipo de aserciones fantásticas y que a menudo mueven a la sonrisa consisten en la atribución de características típicas de los seres vivos e inteligentes (como por ejemplo tener voluntad propia, o sentimientos) a entidades inanimadas (como las nubes, o la luna). Los antropólogos han convenido llamar a este tipo de creencias "vitalismo" o "animismo" (cuidado, en español la primera palabra tiene un significado más amplio que la segunda).
Cuando son pequeños, los niños desconocen o no pueden comprender aún cuáles son los mecanismos que producen los la lluvia o el movimiento de los astros, y muchos fenómenos naturales y físicos de orden cotidiano. Por esa razón inventan explicaciones que a los adultos nos parecen fantasiosas. Se trata de un estadio normal en el proceso de maduración infantil: conforme se van acostumbrando a estos fenómenos naturales y adquieren capacidades y conocimientos, los niños tienden a abandonar la tendencia al animismo en favor de explicaciones de más consistencia científica (aquí procede citar el trabajo de Piaget, 1929, sobre el desarrollo intelectual). Para ser más claro, los niños, al llegar a cierto punto de desarrollo, establecen distintas categorías de entidades reales (seres vivos, artefactos inventados por el hombre, entidades inertes naturales...) y reservan el atributo de intencionalidad sólo para algunos seres vivos, concretamente para las personas (y tal vez para algunos animales y artefactos especiales, como una mascota o un robot). Esto supone abandonar la forma primitiva de vitalismo en pro de otra actitud más matizada.

Wikipedia contra Rorscharch: ¿Queremos ver desnudo al emperador?

ResearchBlogging.orgHace algún tiempo que las láminas con las manchas de tinta del famoso test de Rorschach se han publicado en la célebre enciclopedia virtual Wikipedia, siendo accesibles para todos los internautas (el copyright que pesaba sobre el material expiró y se convirtió en dominio público). Esto molestó a algunos psicoterapeutas, pero las protestas se han alzado masivamente cuando un contribuyente desinteresado al proyecto Wikipedia, el Dr. James Heilman, publicó también en la misma página las respuestas más comunes a cada lámina. ¿Tenéis curiosidad? Bien, gracias a esta aportación podemos saber, por ejemplo, que en la lámina 2 la mayoría de las personas ve dos figuras humanas, o que en la lámina 8 es habitual reconocer las siluetas de dos "animales rosas". ¿Alguien lo habría imaginado si no nos lo dicen antes? Ciertamente no parece un dato como para escandalizarse.

A pesar de lo poco sorprendente de esta nueva información, un reciente artículo en The New York Times ha llevado a la palestra la protesta enérgica de los profesionales por la publicación de estos conocimientos, encendiendo todavía más la polémica (ojo, que ya tenemos reacciones en la red, como ésta y esta otra). Según el autor de la columna de The New York Times, de cuya parte dicen estar un buen número de psicólogos y psicoanalistas en EEUU, publicar estas "respuestas más comunes" equivale a dar todas las pistas para hacer trampas en el test. Uno de los psicoterapeutas participantes en la Wikipedia anglófona llegó a replicar que con la publicación de las láminas no se está haciendo "otra cosa que dañar la investigación científica".
Pero, ¿la están dañando realmente?

Magufo a la brasa

Supongo que os sonará el hecho de que hay gente que camina sobre brasas. Cada vez más se usan este tipo de experiencias además como reclamo en seminarios de motivación personal.


Aunque por lo que he podido ver en muchas ocasiones no se vende dicha experiencia como algo místico y sobrenatural, sino como algo simbólico, que representa el logro de las metas (o algo así). Sin embargo sí hay quien cree que con su “poder mental” puede conseguir caminar sobre brasas sin quemarse. Sí, y por lo visto esta gente argumenta cosas como que cambia la estructura de su cuerpo o que una capa de energía los protege.
Y es cierto que son capaces de pasar por encima de brasas sin quemarse, pero la distancia que caminan es muy corta. Por lo tanto, la ciencia da una explicación alternativa al hecho de que consigan pasar sobre brasas sin quemarse, y es que en tan poca distancia no están los pies en contacto con las brasas lo suficiente.
Sin embargo los que se denominan a sí mismos como “profesionales de esto”, por llamarlo de algún modo, dicen que no depende de la longitud de las brasas y que protegidos con su poder mental, pueden andar la distancia que haga falta.
El psicólogo Richard Wiseman puso a prueba dichas afirmaciones con un sencillo experimento que consistía en alargar las brasas e invitar a profesionales para que pusieran a prueba sus supuestas habilidades. Lo mejor es que el resultado lo podemos ver en vídeo, está en inglés, pero se entiende bastante bien aunque uno no sepa nada de inglés (así que no lo dejéis de ver por eso). Lo más interesante viene al final del vídeo, que es la prueba propiamente dicha.

Fuente imagen

Encontré el vídeo aquí

Edito: He encontrado este otro vídeo con un fragmento de los "Cazadores de Mitos", donde llevan a la práctica un experimento similar. Es diferente del de Wiseman, y lo complementa perfectamente.




Falsas medicinas y razonamiento causal

Establecer relaciones de causa-efecto es una de esas actividades que realizamos las personas (y otros animales) de manera muy natural, y que nos facilitan mucho la vida. Imaginad que un niño no aprendiese que el fuego puede causar quemaduras si lo toca, o que un adulto no comprendiese la relación causal que une el tabaco y las enfermedades respiratorias. Sencillamente, muchas de nuestras decisiones vitales se volverían aleatorias, o equivocadas: no evitaríamos tocar el fuego con los dedos, ¡y no veríamos la relación entre los 5 paquetes de Ducados que te ventilas cada día y tu enfisema terminal!

¿Cómo aprendemos a derivar conclusiones causales a partir del conocimiento de que disponemos? Es tema de mucho debate, pero una aproximación bastante racional al asunto es que nuestras decisiones causales se basan en la covariación entre la causa potencial y el resultado. Ya veremos más adelante qué quiere decir esto. Por ahora basta con saber que ésta sería la estrategia normativa, la aproximación racional. Porque las causas deberían (en principio) covariar con sus resultados.

"Creacionismo": Respuesta a Juan Manuel de Prada

Permitidme que, en esta ocasión, dedique una entrada en Psicoteca a un tema un poco más general de lo que es habitual por aquí. Mi post de hoy es (o pretende ser) una respuesta argumentada a la columna que hoy publica el escritor Juan Manuel de Prada en la revista "XL Semanal", en la cual defiende el creacionismo mediante unos argumentos sospechosamente endebles y falaces. Puede que a algunos lectores les venga a la mente otro ya inolvidable artículo publicado en el mismo suplemento ("XL Semanal") acerca de la Psicología, plagado de errores, y al que ya dediqué una respuesta en su momento. Por lo demás, aunque esta vez el ataque no es contra la Psicología sino contra el hecho evolutivo (más bien diría contra la ciencia y la racionalidad, en general), creo que no está de más comentar algo por aquí, contribuyendo así a que no se extienda impunemente la manipulación informativa (la real, no la que los creacionistas tanto insisten en denunciar). Vamos, que respondo a Juan Manuel de Prada simplemente para que vea que no nos puede tomar por tontos tan fácilmente.
Estas manifestaciones a favor del creacionismo que tanto se prodigan últimamente en nuestro país comenzaron como tímidas adhesiones, pero auguran un previsible estallido virulento (¡mirad cómo están en los EEUU!). Y, para no acabar como todos nos tememos, merecen una pronta respuesta por parte de la comunidad científica-bloguera: a buen seguro no seré el único en haber recogido el guante. Además, hoy por hoy, negar el hecho evolutivo y rechazar el método científico tiene serias implicaciones para los que pretendemos hacer de la Psicología una ciencia. Esa es la vela que me permite entrar en este entierro, por así decirlo. Al trapo.

Psicología y cine: comunicación no verbal y detección de mentiras

En muchas ocasiones hemos podido leer que mediante la comunicación no verbal podemos aprender a discriminar si alguien miente o no.

Incluso hemos podido encontrarnos algún manual de autoayuda, en cuya tapa hemos podido leer que en el libro se nos enseñará tal habilidad. Uno de los aspectos que más ha sido comentado es el de los movimientos oculares en relación a la veracidad de nuestro testimonio. Los partidarios de la PNL por ejemplo, mantienen que mediante aspectos del lenguaje no verbal como el movimiento de los ojos, podemos descubrir si alguien miente o no.
En la película “El negociador”, cuyo protagonista es el conocido actor Samuel L. Jackson, hay un cacho en el que el policía interroga a uno de los “malos” usando estas claves para saber si realmente dice la verdad o si por el contrario está mintiendo.


Fuente de la imagen aquí: carátula de la película "El Negociador"

Podemos ver este trozo de la película aquí. Como podemos apreciar, hasta en el cine se consiguen detectar mentiras a través del lenguaje corporal. Pero, ¿ocurre esto también en el mundo real?
La respuesta es un NO rotundo. Al menos a día de hoy intentar descubrir mentiras mediante los gestos que otros hacen, es casi como intentar descubrirlo mediante el azar. Hay un artículo muy interesante en Infocop que podemos leer sobre el tema aquí. Es un artículo que está muy bien, y con abundantes referencias. El mismo artículo podemos encontrarlo publicado también en papeles del psicólogo. Y si nos os lo queréis leer entero, podéis encontrar las ideas principales en este otro artículo del mismo autor (Jaume Masip), publicado en Infocop.
Una vez más el cine y la ciencia no están de acuerdo. Y es que las películas son sólo eso, películas. Y siempre es divertido buscar puntos de desencuentro entre el mundo real y el de ficción.
El problema puede estar en que hay mucha gente que se cree que en el mundo real se pueden detectar mentiras mediante los gestos ajenos.
Que estos temas aparezcan en las películas está muy bien, que haya gente que actúe en el mundo real como si estas cosas fueran ciertas ya no está tan bien.

El artículo ha sido editado para añadir un par de enlaces.

¡ZAS!: Una historia sobre la eficacia del psicodiagnóstico

En el blog "Un barco más grande: Grandes traspiés de la historia de la humanidad" han dedicado recientemente un artículo a una divertida historia sobre la eficacia del diagnóstico en los trastornos mentales, el famoso "experimento Rosenhan". A continuación, y con permiso expreso del autor, se reproduce dicho artículo porque creo que va a hacer las delicias de alguno de nuestros lectores.
Después de leerlo, habrá quien diga que la anécdota no viene al caso, que los tiempos han cambiado, pero yo pienso que no viene mal recordar de dónde venimos y cuáles son nuestras limitaciones profesionales en el ámbito aplicado.
Además de eso, el artículo es realmente muy ameno. :-)

¡ZAS!
Artículo de Ramón, publicado originalmente aquí

Un día, en 1972, al doctor Rosenhan se le ocurrió una extraña idea. Llamó por teléfono a ocho amigos y les preguntó si tenían algo que hacer durante el próximo mes. Cuando Rosenhan les explicó lo que se proponía, todos dejaron de lado su agenda, sus trabajos y sus vidas familiares y respondieron que no. No tenían nada que hacer en absoluto durante el próximo mes.
La semana siguiente fue extraña para David Rosenhan y sus ocho amigos. Ninguno de ellos se duchó, afeitó, depiló ni lavó los dientes. Además, es probable que el experimento que se proponían llevar a cabo los estuviera poniendo bastante nerviosos. Por fin, una mañana, se levantaron de la cama y se vistieron con ropa manchada o vieja. Salieron de sus casas y se dirigieron, cada uno de ellos, a un hospital psiquiátrico con servicio de urgencias. Eran hospitales de todo tipo, desde los más lujosos a los más baratos. Hospitales psiquiátricos repartidos por todos los Estados Unidos.
Cuando fueron atendidos solo mintieron en su nombre y en su residencia. El resto de datos que proporcionaron eran completamente ciertos. Por fin, en todos los casos, en todos los hospitales, el médico les hacía la pregunta crucial.

-¿Por qué está usted aquí, señor?
-Oigo voces -respondían todos.
-¿Voces? ¿Y qué dicen?
-¡Zas! -respondieron todos.

PES

Muchas veces tenemos la sensación de que pensamos en un familiar y de repente llama. Y a veces nos parece que hay algún tipo de relación entre una cosa y la otra, que no alcanzamos a comprender. Pero la verdad es que parece poco probable que así sea viendo experimentos como este.
Deja en jaque a todos los que creen en las llamadas "supuestas capacidades extrasensoriales". Si queréis leer un resúmen en castellano lo podéis hacer aquí. Me ha llamado el artículo la atención y nunca sobran los mensajes que sirven para desmitificar algunos mitos, así que aquí queda el enlace.

Saludos

Videncia o evidencia

A riesgo de repetirme, como parece ser que el tema de los adivinos es un tema que interesa, he pensado en escribir este post. Algunas de las cosas se han dicho en comentarios del post anterior y otras son nuevas. Espero que os resulte un post entretenido.



Introducción
Parece ser que hay profesionales que aseguran tener la facultad de adivinar el futuro. Es más, aseguran que podrán decirnos cosas sobre nosotros mismos, para que podamos conocernos mejor. Y además lo consiguen solamente con una sesión de…¿media hora?
¿Sorprendente verdad? ¿Y cómo consiguen tales proezas? Pues mirando las líneas de tú mano, mediante una baraja de cartas o mirando la posición de los planetas entre otras. Dependiendo de la disciplina mágica en la que estén curtidos. ¿Podrán realmente hacer algo así? Aquí van algunas reflexiones para compartir sobre este tema que da tanto que hablar. Reflexiones que reflejan mi punto de vista, y a través de las cuales iré intentando buscar explicaciones alternativas a estos “fenómenos mágicos”.

Ilusionismo y poderes mentales
En el post anterior sobre el asunto pudimos ver cómo mediante las técnicas que usan los ilusionistas, se pueden reproducir al menos en apariencia, cosas que hacen quienes afirman poseer “poderes mentales”. De hecho hay una rama del ilusionismo que se dedica a eso. Los ilusionistas la llaman “mentalismo” (no confundir con el significado de esta misma palabra fuera del ámbito del ilusionismo).
No esperamos ver que alguien realmente consiga mover con la mente un objeto, o que adivine “algo” sobre nosotros. Así que el hecho de tener la experiencia de que una persona pueda hacer este tipo de cosas es impresionante. Si uno está acostumbrado a ver las cosas de las que son capaces los prestidigitadores, tal vez nos resulte algo más normal.
Pero fuera de un escenario, alguien que no está familiarizado con los trucos de magia y que sea medianamente crédulo, puede quedar impresionado con un par de trucos sencillos. No olvidemos que “la experiencia es altamente persuasiva”. Si veo que alguien puede “adivinar realmente”, estaré más dispuesto a creer que su habilidad es cierta, que si solamente me lo cuenta.
Cuando estos “trucos” se usan para entretener al personal es algo estupendo. El “pero” viene cuando quien conoce estos métodos, los utiliza en su propio beneficio para hacer creer a otros que lo que están viendo es algo real. Así que aunque lo que presenciemos sea algo que parece real, aprendamos a desconfiar de “los poderes mentales que tienen otros” :)

Estadística
La estadística también puede ser un factor clave. Hay algunas cosas que nos pueden parecer poco probables, pero que realmente no lo son tanto. No sé si será cierto, porque no hice la prueba de comprobarlo, pero como ejemplo servirá. Y es que leí en algún sitio que los hombres, al ser más activos de jóvenes, es muy probable que tengan alguna cicatriz en una de sus dos rodillas por culpa de alguna caída. Así un adivino puede empezar diciendo…”usted tiene una cicatriz en la rodilla, veo que por alguna caída”, y acabar relacionando este hecho con la predicción.
Otro ejemplo que he leído del uso de la estadística, tiene que ver con alguien que salió por la tele por lo visto diciendo a los telespectadores que se concentrasen en “fundir una bombilla en su casa”. Si lo conseguían les pedía que llamasen a la tele. El caso es que se recibieron muchas llamadas de gente que supuestamente había conseguido fundir la bombilla con sus “poderes mentales”.
Pero teniendo en cuenta la cantidad de gente que está viendo el programa, estadísticamente…¿no es normal que se fundan algunas bombillas? :)
Sin irnos a casos tan extremos, podemos apreciar cómo un adivino se sirve de la estadística de forma más frecuente. Por ejemplo, si voy a hacerle una predicción a una persona que vive en Madrid, podré decirle algo así: veo una mujer de piedra sobre un carro, una plaza…sí claro “¡La Cibeles!”. Seguro que si no vives en Madrid tienes menos probabilidades de pasar por allí.
Incluso pueden trabajar con probabilidades asociadas a una edad. El otro día por ejemplo, salió por la tele un profesional echando las cartas. Y la persona que llamaba preguntó por su hija que tendría unos 18 años. Cuando le preguntó a ver si tenía novio, el profesional la contestó que “en alguna persona se había fijado su hija, y que si no lo tiene, está ahí tanteando”. ¡No! Una persona con 18 años que se ha fijado en un chico…¿alguna vez vieron algo parecido?
Y así, de muchas formas, la estadística puede ser un fiel aliado del adivino.

Efecto Barnum o efecto Forer
El efecto Barnum lo pudimos ver en el post anterior. Por lo visto afirmaciones relacionadas con la personalidad que son generales y vagas, y válidas para todo el mundo, al leerlas las asumimos como propias si creemos que van dirigidas a nosotros. Esto es el efecto Forer.
Este efecto puede explicar parte del proceso de la adivinación.
Si lo que nos dicen son cosas positivas de nosotros, estaremos más dispuestos a creérnoslas, al fin y al cabo a nadie le amarga un dulce.
Es importante también que pensemos que esas afirmaciones van dirigidas solamente a nosotros. No es lo mismo el horóscopo para todos los virgo, que una lectura personalizada. Estaremos más dispuestos a creernos lo que nos digan, si nos hacen una lectura personalizada.
A esto le podemos añadir predicciones ambiguas usando un poco de estadística y un poco de lectura fría.

Preguntas que no parecen preguntas
Afirmaciones con cierta musicalidad de pregunta, pero que no parecen serlo, son habituales también entre quienes aseguran leer el futuro. Así nos puede dar la impresión de que adivinan, pero realmente somos nosotros quienes se lo contamos.

Comunicación no verbal y la lectura fría
La comunicación no verbal podría ser usada también por aquellas personas que se dedican a adivinar cosas. En esta excelente página
que nos pasó Awen el Bardo, se puede conocer de forma rápida cómo consiguen los adivinos llevar a cabo la “lectura fría”, técnica usada también por los ilusionistas por cierto.

¿Qué queremos?
No olvidemos también, que es importante lo que la persona quiera. Si uno quiere creer en la astrología, le gusta el tema, es muy probable que le parezca algo excelente.
De hecho para persuadir a alguien, antes que buenos argumentos es mejor tener argumentos que agraden a la persona persuadida.
Y es que a veces lo que “queremos” va antes, y las razones después. Un ejemplo bastante ilustrativo puede ser un partido de fútbol. En numerosas ocasiones podremos ver cómo ante un penalti dudoso, la opinión de las personas depende del equipo al que pertenecen, más que de cualquier apreciación objetiva. Si somos forofos del “equipo de los astrólogos”, puede que incluso nos siente mal que pongan en duda algo tan importante para nosotros.

Buscando pruebas
Parece ser que cuando tenemos “nuestra propia teoría” sobre “lo que sea”, buscamos evidencias que la confirmen y no tanto fallos que la desmientan. Así que si creemos que el adivino “adivina”, buscaremos “aciertos” y no fallos. Además, después no recordaremos las cosas tal y como pasaron. Recordaremos aquellos detalles que confirmaban nuestra hipótesis. Y los que la contradecían, además de no haberles prestado atención, es muy posible que queden olvidados. Además como aparentemente no hay fallos debido a la ambigüedad de las afirmaciones, minimizamos aquello que puede hacernos pensar que estamos equivocados.
Seguramente la distorsión sea bastante mayor de lo que imaginamos. Al final si uno cree, seguramente saldrá diciendo que le adivinaron todo. Y si uno no cree “realmente”, lo más seguro es que salga pensando que todo tiene explicación natural.

Ambigüedad
Aunque esté en cierto sentido implícito al hablar del efecto Barnum, conviene destacar la ambigüedad como algo esencial. Buscando confirmación de las predicciones (algo con lo que relacionarlo) es fácil encontrar algún suceso de entre “todos los que nos ocurran” que pueda encajar bien con una afirmación ambigua. Es pura estadística y búsqueda de algo que encaje. Algo de “todo lo que nos ha pasado” seguro que encaja bien. Las afirmaciones ambiguas permiten encajar precisamente con muchas cosas diferentes, en las que “poder confirmar” la predicción.

Sobre el tarot (centrándonos un poco aquí)
La palabra tarot por lo visto debe de venir del egipcio y significa irónicamente algo así como “camino hacia la verdad”. Hay diferentes disciplinas de adivinación, pero hablaré un poco más sobre ésta. Las demás tienen explicación similar.
¿En que se basa el tarot? El tarot es realmente una teoría seudo científica sobre el inconsciente. Se supone que es el inconsciente del adivino es el que va a conseguir “adivinar”. Las cartas en teoría son un mero instrumento para este fin.
Se supone que el adivino debe barajar las cartas, cosa muy importante en el proceso de adivinación. Y al hacer esto las cartas “no se mueven al azar”. Por lo que comentan los partidarios del tarot, es “nuestro inconsciente” el que al mezclar el mazo ya está adivinando, colocando las cartas de forma inconsciente (es decir, que colocamos las cartas al barajar guiados por nuestro inconsciente: ahí empieza ya la adivinación).
Luego se tiran las cartas y en base a lo que salga y lo que añade nuestro inconsciente al interpretar, conseguiremos una buena adivinación, como los “grandes adivinos”.

Al hacer tiradas encontramos a Forer
A esta bonita teoría le podemos encontrar una explicación alternativa fácilmente con lo anteriormente explicado.
Sin meterme mucho, algunas cosas sobresalientes... Para empezar el significado de cada carta es una afirmación general ambigua, parecidas a las que se hacen en el “efecto Forer”. Las cartas tienen un significado, cada carta uno o dos diferentes. Los significados son afirmaciones ambiguas sobre nuestra personalidad o predicciones ambiguas. Así el adivino, después de hacer una tirada tiene ya unas cuantas cosas para decir, ¿no os parece? Y todas, frases que valdrían para la mayoría.
Hay diferentes tipos de tiradas usando las mismas cartas con los mismos significados. ¿En que se diferencia una tirada de otra? En la forma en que se ponen las cartas encima de la mesa. Por ejemplo, en un tipo de tirada concreta, se ponen 3 cartas en fila, luego debajo otras 3 y más abajo otras 3. O sea 3 filas de 3 cartas cada una. Tenemos 9 cartas con un significado cada una.
Además los lugares en que caen las cartas significan cosas. Así por ejemplo, el primer lugar puede corresponder al “amor”, y la carta que caiga allí nos dirá algo sobre el amor.
¿Saben cuales son las preocupaciones de tipo personal más frecuentes de las personas? Pues amor, trabajo y salud. “Casualmente” en la tirada de 9 cartas que acabo de describir, los 3 primeros lugares representarían amor, trabajo y salud. Ahí caen 3 cartas con un significado cada una, que son frases ambiguas y generales.
La cosa vendría a ser así. Si me cae el as de bastos (que significa comienzo de algo nuevo) en el lugar del amor, el adivino puede empezar: “Estás pensando en alguien (con media pregunta, y depende la reacción…), veo que empiezas a fijarte en alguien, de quien empiezas a sentir algo”.
Y así con nueve frasecitas. El resto se lo podemos dejar a las habilidades del adivino y lo bien que se le dé sacar información.

Críticas a los métodos de los adivinos
Para empezar, preguntar si no les parece una explicación más razonable la alternativa, que el hecho de suponer que realmente tienen “poderes mágicos” estos señores. O la habilidad por ejemplo en el caso del Tarot de interpretar los símbolos desde el subconsciente. Por si esto fuera poco, veamos algunas contradicciones y afirmaciones que se hacen por parte de adivinos.
Según los partidarios de esta disciplina, el tarot es una… “ciencia de la adivinación”. Es curiosa esta postura, porque adivinar es según el RAE:

“Predecir lo futuro o descubrir lo oculto, por medio de agüeros o sortilegios”

O sea que viene a ser predecir el futuro mediante la videncia; es decir, predecir hechos por sí mismos. Porque a uno le vienen a la cabeza o algo así. Eso no tiene nada que ver con la ciencia que se basa en la experimentación.
O sea que es una contradicción en sí misma. Por una parte los partidarios de este tipo de cosas rechazan hacer experimentos y por otra llaman a sus disciplinas “ciencias ocultas”. ¡Y tan ocultas!
Por si eso no fuera suficiente podemos encontrar en esta página la declaración de un señor que se dedicaba a hacer “lectura fría” en una línea telefónica de pago. Es especialmente interesante lo que cuenta este señor.
No solamente se le pueden encontrar explicaciones alternativas más que razonables, sino que además los “principios de la astrología “, entran en conflicto con algunos principios básicos de la física como podemos encontrar aquí.
Y para acabar citaros también este estupendo post sobre astrología donde dan muy buenas razones para decir que no a esta disciplina.

Conclusión
Quien propone un método nuevo para prestar un servicio a la sociedad, tiene la responsabilidad de demostrar que lo que ofrece funciona “realmente”. ¿Los adivinos lo hacen? No veo ningún interés por parte de los adivinos en hacer nada de esto. Pero no se duda al decir que el tarot o la astrología son ciencias, cuando precisamente la ciencia se basa en la evidencia.
Existen explicaciones alternativas muy ilustrativas de lo que hacen los adivinos sin tener que recurrir a la suposición de que realmente adivinan algo. Por si eso fuera poco, algunos supuestos de algunas “ciencias ocultas” contradicen principios elementales de la física.
¿Qué garantías hay de que realmente “adivinen”? La respuesta es ninguna. Es posible que no podamos demostrar que el tarot no funciona, pero tampoco podemos demostrar que el Yeti no existe. Ahora, ante la siguiente pregunta… ¿Qué garantías dan los adivinos? La respuesta es ninguna. ¿Qué explicación les parece más probable? Probablemente en la mayoría de los casos (seguramente todos), lo que ocurre entre el adivino y el cliente es producto de la imaginación del cliente, y puede que también de la del adivino (ya que es posible que el adivino se crea también que su método funciona aun sin ser así realmente).



La lucha contra la pseudociencia

La verdad es que cada vez tengo menos tiempo de andar por Internet, pero estaba el otro día dando una vuelta por estos mundos virtuales y me encontré con una historia que pone los pelos de punta. Resulta que un juez ha condenado a Luis Alfonso Gámez (periodista del diario El Correo, reputado escéptico y divulgador de la ciencia) a pagar 6.000 euros a Benítez (el ufólogo) a raíz de una serie de escritos que publicó Gámez desmontando las historias de Benítez. La condena no ha sido, ni de lejos, todo lo que pretendía Benítez (lo mejor de todo: Gámez no tendrá que retirar los textos, lo cual era, seguramente, el principal objetivo de Benítez), pero así y todo me parece escalofriante el resultado de la sentencia. Muchas personas, muchísimas, estamos de acuerdo en lo importante que es luchar contra la charlatanería y la pseudociencia, pero muy pocas nos tomados el tiempo y la molestia de hacerlo. Y si resulta que para una o dos personas que se lo toman en serio y que, conscientes del daño que las supersticiones causan a tanta gente, dedican su tiempo a luchar contra todo esto (muy a menudo su tiempo libre, si no, sería imposible que hicieran todo lo que hacen), resulta que... son condenadas por ello! ¡Genial! (Fernando, Héctor, ya podéis tener cuidado: cualquier día os condenan a vosotros también por decir las cosas que decís aquí en Psicoteca... Cuidado con desmontar historias!).


Podéis ver la historia completa en magonia, la web de Gámez. Afortunadamente, ha sido recogida también en varios periódicos, y en varias webs, pero seguro que no ha recibido toda la difusión que merece. Yo, la verdad, me he enterado muy tarde, pero aún así me parece importantísimo reproducirlo aquí. Creo que lo mejor que podemos hacer entre todos por apoyar la lucha de Gámez contra las pseudociencias es seguir reproduciendo esta historia siempre que podamos, comentarla, enlazarla, hacer que se conozca. Igual entre todos logramos erradicar algún día la impunidad con la que a día de hoy todavía es posible difundir historias como las que critica Gámez. ¿Alguien se ha parado a pensar en serio el daño que hace la pseudociencia en la mente de tanta gente?