Cuando en este país estamos mirando cómo podemos poner alguna puerta más si cabe al enorme campo que vemos ante nuestros ojos, en otros, las ideas de la gente suelen ser bienvenidas y dan lugar a numerosos proyectos. No creo que haga falta que diga que el crowdfunding me parece una fantástica idea como vía de financiación para cualquier proyecto, alejada de otros métodos más tradicionales. Soñar, de momento, sigue siendo gratis, y quizá poder ver a
Ted Nugent en el pueblo de al lado o a
Tom Petty debajo de casa no sea tan descabellado.
Me explico, si algo tenemos en común los que nos gusta el rock, es que siempre estamos criticando que tal o cuál artista no pase por nuestra ciudad o alrededores. Como siempre, el dinero que lo pongan otros, que para eso están. Si a nosotros nos gusta
Monster Magnet no tiene sentido que promotor X no arriesgue su dinero y nos traiga por decimonovena vez a los pelmas de
Kings Of Lion. Si se trata de un peso pesado tipo
Stones, AC/DC o
Springsteen tampoco se entiende que no pase por la localidad donde vivimos, cueste lo que cueste, que pa' eso pagan/amos todos.
Pero ahora ya no hay excusa: el que quiera peces que se moje el culo. Unos vecinos de Richmond, Virginia, recurrieron al crowdfunding para recaudar el dinero necesario y conseguir que su banda favorita,
Foo Fighters, tocara en su ciudad. Los 70.000 dólares se alcanzaron en un tiempo récord. La banda de
Dave Grohl aceptó el reto e incluso el propio ex-
Nirvana habló maravillas de este tipo de financiación en un programa de radio:
"Podría convertirse en la manera en que las bandas decidieron donde querrían tocar. Es algo divertido; cambia las reglas del juego. Los últimos 20 años, siempre hemos decidido con quien vamos a tocar y donde vamos a tocar pero ahora, si oímos que la gente quiere que vayamos a algún lugar, quizá vayamos ahí".
En un mundo en constante cambio, donde la gente intenta buscar las manera más eficiente de satisfacer sus necesidades y las de los demás también para poder avanzar y hacernos a todos la vida más fácil, no sé que os parecerá a vosotros pero a mí estas cosas me llenan de esperanza. El no sentarse a esperar sabe Dios qué, coger el toro por los cuernos e idear algo, es la mejor manera de contribuir a hacer este mundo un poco más digno y habitable. Ahora sólo hace falta que los de siempre no nos lo impidan.