Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

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martes, 1 de junio de 2021

La restauración de la Fábrica de Armas de Orbaizeta. Navarra

 

La restauración de la Fábrica de Armas de Orbaizeta hace más accesibles las visitas.

Artículo de Navarra.es

El que es posiblemente uno de los enclaves patrimoniales más fotografiados de Navarra es, a partir de ahora, más accesible a las visitas, gracias a las obras de restauración llevadas a cabo por el Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana.

 

La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, en compañía del presidente de la Junta del Valle de Aezkoa, Karlos Bueno, ha conocido el proceso de restauración de la Fábrica de Armas de Orbaizeta, de la mano de Javier Sancho, arquitecto del Servicio de Patrimonio Histórico y director de obra.

 

La restauración

Las obras de restauración, realizadas a lo largo de 2020, se han centrado fundamentalmente en el edificio de los hornos y del canal de ruedas. Descartada desde el inicio su recuperación funcional, es decir, la recuperación del proceso industrial, el proyecto ha pretendido asegurar los edificios para evitar su desmoronamiento, mejorar las condiciones de visita y facilitar la comprensión de estas edificaciones y de su antigua actividad.

 

Parcialmente arruinado, el edificio de los hornos fue objeto de una intervención anterior desde la Institución Príncipe de Viana, a lo largo de 2018 y 2019, para realizar trabajos de desbroce y desescombro, dibujar planos y analizar inicialmente la edificación y obras de desmontados y prospecciones. Se restauraban sus muros perimetrales y se colocaba una cubierta.


Imagen de la noticia

El examen completo de los restos del núcleo después de los trabajos iniciales de 2019, “permitió concluir que lo adecuado era dejar los restos aparecidos en su estado, con independencia de la restauración de las embocaduras y alguna recomposición de menor alcance”, explican desde el Servició de Patrimonio Histórico, encargados de la restauración.

 

“Esto implicaba que no iba a ser preciso emprender una obra que se preveía complicada y muy costosa. Para entender los hornos podría ser suficiente, además de estas limitadas actuaciones, una adecuada explicación gráfica de los restos”, señalan.

 

En 2020 se planteó la restauración del núcleo de los hornos y del canal de ruedas para hacerlo accesible a los visitantes y mejorar la comprensión de su funcionamiento. Las obras se adjudicaron a la empresa Construcciones Leache S.L., de Aoiz, por un importe de 335.876,87 euros y un plazo de ejecución de 6 meses.

 

En lo que se refiere a la intervención en el núcleo de los hornos se descartó su reconstrucción fidedigna por inviabilidad técnica y económica. Así, “la intervención ha consistido en reconstruir solo la mitad del crisol, del atalaje y del inicio de la camisa del horno occidental y completar la intervención efectuada anteriormente”, comentan.

 

En el canal de ruedas tampoco se trataba de procurar una restauración funcional. Se proponían las reparaciones y protecciones de los muros que permitieran su conservación y disponer unos accesos delimitados para su visión.

 

A tal efecto se planteó completar las dos pequeñas escaleras que descienden desde la oficina de hornos y colocar unas barandillas laterales que incluyeran unas defensas en los huecos hacia el río, “lo que permite ver desde estos puntos el encauzamiento de la regata Legartza con los larguísimos muros que lo configuran y los arcos construidos entre ambas orillas”, explican.

 

El último aspecto del proyecto ha sido la recuperación de la conexión de las carboneras con el piso superior de los hornos. La pasarela original ocupaba toda la superficie delimitada por los dos muros que atraviesan el cauce del río y la crujía del canal de ruedas, entre la portada del piso superior del edificio de hornos y un vano dispuesto enfrente en las carboneras.

 

“Con esta actuación se ha conseguido un acceso al piso superior con un recorrido similar al original que permite su visión y la comprensión de una parte del proceso industrial. En el interior del recinto el acceso se limitará al pasillo central”, concluyen.

 

La Real Fábrica de Armas de Orbaizeta

La Real Fábrica de Armas de Orbaizeta se fundó en 1784 por una Real Orden de Carlos III. Su construcción tuvo dos fases: de 1785 a 1789 y de 1789 hasta 1794. Produjo municiones de guerra. Tras diversas vicisitudes bélicas, sufrió sucesivas destrucciones y reconstrucciones que provocaron su cierre provisional en 1873 y el definitivo en 1884.  Apenas cumplió un siglo de existencia activa y en 1893 se produjo su venta en subasta.

 

Los edificios fabriles fueron arruinándose, pero se conservaron las viviendas. El Estado devolvió a los vecinos del valle de Aezkoa el aprovechamiento de los montes en el año 1982. La Junta General del Valle de Aezkoa adquirió posteriormente las parcelas ocupadas por las edificaciones arruinadas de la fábrica, de las que ahora es titular.

 

La fábrica de armas de Orbaizeta, con todos los elementos propios de su actividad y que forman parte de su historia, fue declarada Bien de Interés Cultural por Decreto Foral 87/2008, de 15 de julio.

 

El edificio de los hornos constituye el centro físico de la fábrica y también el punto en el que convergía todo el proceso de trabajo. Se trata de dos altos hornos de fundición emparejados en un gran bloque de planta rectangular y aspecto macizo que mide en su base 16,10 x 8,30 m. Delimitaba dos recintos en el interior donde se ubicaba el núcleo de cada horno: crisol, hogar y camisa.

 

A partir de ahora serán los titulares del conjunto fabril, la Junta General del Valle de Aezkoa, los que se encargarán de impulsar su desarrollo turístico, determinar el régimen de visitas y el acceso público al conjunto.

 

En este sentido, “se considera interesante elaborar unos paneles explicativos sobre el funcionamiento de la fábrica de armas que, instalados en lugares estratégicos, faciliten la visita y la comprensión del funcionamiento de la fábrica”, recuerdan desde el Servicio de Patrimonio Histórico, responsable de la restauración.

Fuente de la noticia https://www.navarra.es

 

El 'renacer' de los hornos de la Fábrica de armas de Orbaizeta.

Artículo de Aser Vidondo para Diario de Navarra

“Emociona ver el resultado. Cuando empezamos a trabajar aquí, allá por 1986, era todo derrumbes, escombro, maleza... Una selva”. La arqueóloga Ana Carmen Sánchez Delgado encabezó las primeras prospecciones del Gobierno de Navarra en la Fábrica de armas de Orbaizeta de cara a poner en valor este enclave donde, especialmente en el siglo XIX, se fabricaba munición para los ejércitos de la Corona. “Entre 1986 y 1991 pasaron por aquí más de 450 jóvenes de voluntariado internacional que colaboraron en las excavaciones arqueológicas y la limpieza. Y ahora, tras décadas en las que apenas se han realizado consolidaciones de muros o se han colocado carteles, ha llegado la primera intervención de calado”, aseguraba este jueves a la sombra de un ‘nuevo’ edificio de 16 metros de altura, dentro de la citada fábrica, que sorprenderá al visitante habitual. Y es que, entre 2018 y 2020, el Ejecutivo ha impulsado la reconstrucción del edificio de hornos, el considerado como el ‘corazón’ de aquella instalación.

 

El Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura ‘Institución Príncipe de Viana’ ha invertido unos 800.000 euros en tres fases de obra ejecutadas por Construcciones Leache de Aoiz. Entregó ayer las llaves del edificio a la Junta del Valle de Aezkoa, titular del conjunto, que ahora podrá permitir el acceso libre turístico a este entorno ya asegurado, pudiendo celebrarse además visitas guiadas. Se colocarán paneles informativos.

 

Autoridades locales y forales, con la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola, a la cabeza, se dieron cita allí para conocer la rehabilitación, dirigida por el arquitecto de Príncipe de Viana Javier Sancho. “Los hornos estaban a punto de desmoronarse, el acceso estaba vallado pero la gente se colaba y había peligro. El conjunto es Bien de Interés Cultural (BIC) y se apostó finalmente por intervenir en esta parte tan significativa”, expuso.

 

Este edificio de hornos (existe otro en la fábrica) presenta una altura de 16 m sobre cimientos (hasta ahora, era de apenas 8) y una planta de 8,30 por 16,10 m. Posee en su interior dos espacios de 4 por 4 m que lo recorren de arriba abajo, y dentro de los cuales quedaban los hornos de San José y Santiago. “Por arriba (chimenea) se vertía mineral de hierro, carbón vegetal y cal, y por abajo (crisol, hogar y camisa), tras la combustión, se obtenía el hierro fundido y se sacaban las escorias”, explicó Paco Labé, arqueólogo que ha colaborado en el proyecto.


Imagen de la noticia

Por fases

El primer año de obra, tras unas labores de desbroce y levantamiento de planos, se desmontó una chimenea y parte de la segunda. El segundo año se acabó de desmontar la chimenea que faltaba y se reconstruyó el edificio, consolidando los arcos por fuera y levantando muros “conforme a un plano que se conserva y fotografías de principios del siglo XX del Marqués de Santa María del Villar”. Se reaprovechó parte de la piedra existente y se colocó una cubierta metálica.

 

Ya en la tercera fase, se acondicionó el ‘canal de ruedas’ (hacía girar con agua las norias que movían los fuelles), se restauraron el ‘hogar’ de los hornos y las embocaduras, se asentaron las cumbreras de los muros del entorno, y se creó una pasarela de acceso a la parte alta desde la zona de carboneras.

 

La Real Fábrica de Municiones de Orbaizeta se fundó en 1784 y estuvo activa hasta 1884. “Los hornos funcionaban en campañas de 3 años. Una vez encendido uno, no se apagaba, y entretanto se reparaba el otro”, apuntaba Ana Carmen Sánchez. “En esta fábrica había 4 hornos en total. Una pareja producía munición para la defensa de la Península, y la otra para las Américas”, indicó. En el entorno de los hornos ahora restaurados ha quedado una explanada. “Aquí se fabricaba, en moldes, la munición con el hierro fundido”, dijo.

 

El presidente de la Junta de Aezkoa, Karlos Bueno, valoró que “una vez quitado el peligro y adecentado el espacio, se abrirá al público la zona de los hornos”. “Es un plus poder entrar dentro del recinto de la fábrica y entender mejor, de la mano de esta restauración, cómo funcionaba todo”, indicó.

 

La Junta trabaja asimismo para activar en este lugar, en el antiguo Palacio ya reformado, un centro de acogida de visitantes bautizado como ‘Kultur Ola’. “Querríamos abrir este verano, pero nos falta el bar-cafetería, y estamos viendo las posibles ayudas”, dijo. Contará también con un punto de información turístico, una sala de cultura, y exposiciones sobre el valle, Irati, la fábrica de armas y los trabajos en el bosque.

Fuente de la noticia https://www.diariodenavarra.es

miércoles, 26 de mayo de 2021

La antigua Azucarera de Tudela (Navarra) en venta.

Cortes de Navarra. Tudela. Antigua fábrica de azúcar en venta. Ideal usos dotacionales.

Información de la web Lançois.Doval

 

La Azucarera de Cortes es muestra del desarrollo agroindustrial que vivió el Valle Medio del Ebro en las primeras décadas del siglo XX y que tuvo en el cultivo de la remolacha azucarera uno de sus ejemplos más paradigmáticos.

 

Los edificios industriales de principio de siglo son capaces de hablar por sí solos de una época concreta en la que desempeñaron papeles protagonistas. Mantener esta arquitectura en nuestro entorno parte de reconocer qué elementos son los emisores y qué mensaje transmiten, es decir, no hay otro camino que identificar sus valores y proteger y potenciar la materia arquitectónica que los soporta, volviéndoles a dotar de utilidad para la sociedad.


En nuestro caso, tenemos que la estructura abierta y bien articulada del conjunto fabril, la arquitectura que presenta, la convivencia de tipologías distintas, sus grandes espacios de planta libre y sus sistemas de comunicación, sumado a la petición social de conservarlos por los valores que poseen, hacen que ofrezca innumerables oportunidades para su re-uso.

 

En este sentido, estamos ante una gran oportunidad con la salida al mercado de la finca La Rapieri, ya que ofrece una serie de valores a nivel formal como estratégico para la implantación de una nueva actividad económica.

 


La superficie de la parcela alcanza un total de 28.587,93 m2,  se sitúa al norte de la población de Cortes de Navarra a escasos 100m. del Canal Imperial y junto a la carretera NA-5200.

 

Se trata de una parcela rectangular de dimensiones aproximadas de 280m de largo x 100 metros de ancho, con acceso rodado por dos de sus lindes y una morfología totalmente plana sin desniveles en toda su extensión.

 

Las edificaciones existentes se sitúan en la parcela de forma ordenada, ocupando una superficie total en planta de 2.426,7 m2.    

 

 El conjunto edificado está compuesto por cuatro volúmenes:

 


Al inicio de la finca junto al vial de acceso nos encontramos una edificación de planta baja más una, destinada inicialmente a la vivienda del Director.

 

En la mitad superior norte de la parcela se sitúa la “Fábrica de azúcar” y junto a ella un poco escorados al noreste, los “Secaderos de pulpa”.

 

La azucarera ofrece muchas opciones para su re-uso. Además, al situarse los volúmenes construidos unos junto a otros generan recorridos con un especial interés en su articulación, añadiendo que la chimenea la hace convertirse en un punto de referencia con gran impacto visual.

 

Es innegable que la cantidad de metros cúbicos consolidados en el conjunto edificado, que superan los 17.000 m3, generados por una superficie en planta de 2.301,89 m2, son suficientes para la implantación de múltiples actividades comerciales o industriales.

 

Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que, dado el volumen interior de los espacios, la superficie de uso que se puede generar sin aumento de volumen como corresponde a la normativa vigente, es fácilmente ampliable en dos o tres múltiplo

 

Completa el conjunto edificado una construcción longitudinal en planta baja sita en el borde sur-este de la parcela destinada a los barracones para los operarios y diversos Almacenes, hoy en día en muy mal estado

 



Los nuevos usos dados a las instalaciones industriales en azucareras son variados, aunque pueden ser clasificados en varios tipos:

 

 1º. Rehabilitación de las instalaciones para Museos del azúcar y del alcohol. Este nuevo uso es el más frecuente en España y en el extranjero. Sería el intento de perpetuar y conservar el legado material e inmaterial de este tipo de industrias.

 2º. Rehabilitación de las instalaciones para usos expositivos y/o lúdicos. La rehabilitación en este caso es también respetuosa con el legado histórico, pero se ejecutan adecuaciones interiores más comprometidas con las formas y los materiales de la arquitectura contemporánea, que cohabitan con las antiguas.

Dentro de este espacio cabría incluir las actuaciones para adaptarse a usos como Palacio de Congresos y Exposiciones, Recinto Ferial, Auditorio, Salas de Conferencias, Reuniones, Exposiciones, Aulas, etcétera.  El caso más destacado sería el Edificio Azucarera Vitoria-Gasteiz inaugurado en 1999.

3º. Rehabilitación de las azucareras como Centros Educativos o/y de Emprendimiento y Creación de Empresas en torno a las industrias culturales y creativas, lo que se denomina  Viveros de Ideas o Viveros Culturales. Ejemplo de lo anterior sería La antigua Azucarera del Rabal rehabilitada para convertirse en una fábrica de ideas, en un centro de producción de proyectos empresariales y de fomento de la creatividad y el conocimiento. Un foco de atracción social, económico y cultural, que acoge en la capital aragonesa un insólito ecosistema de ‘milennials’ y entidades sociales en el que cientos de autónomos y emprendedores se forman y se trazan un porvenir.

Dentro de este capítulo, se pueden integrar actividades de servicios educativos como las Escuelas Taller y Casa de Oficio, que además de generar empleo en el presente y en el futuro suponen una vinculación empresarial directa entre el sector privado y las administraciones correspondientes que facilita las características orgánicas y de financiación de los proyectos.

4º. Intervenciones para rehabilitar las instalaciones industriales como centros dotacionales y turísticos; es decir, la conversión de los edificios industriales en Centro Comercial, Dotacionales relacionados con la Salud, balnearios y similares, con el Deporte, centro equino, Instalaciones hoteleras, de Ocio como discotecas, Dotacionales religiosas, etc.

5º. Conversión de las antiguas azucareras en otro tipo de industrias alternativas, como Vivero de plantas y semillas, Fabricación de cerveza, etc. En estos casos, la conservación de los restos fabriles dependerá de la sensibilidad de los propietarios y de las necesidades reales de la nueva producción.

Dossier de la finca https://www.lancoisdoval.es/

 

Fuente de información y web de venta

https://www.lancoisdoval.es

 

Video de conferencia sobre la Azucarera

Patrimonio Industrial. "La Azucarera de Tudela" realizado por Inmaculada Audera Bardají

Esta conferencia está enmarcada dentro de las Jornadas Europeas de Patrimonio 2020. En ellas se ha hecho hincapié en destacar "otros patrimonios" de los que normalmente no se habla. En Tudela contamos con un inestimable ejemplo de Patrimonio Industrial, La Azucarera de Tudela. Su Historia y sus restos nos los explica Inmaculada Audera Bardají, Periodista Municipal, autora del libro editado por el Ayuntamiento de Tudela "La Azucarera de Tudela" e hija del último Director de la Factoría tudelana. Ella, de primera mano, nos acerca a la historia y recuerdo de lo qué supuso esta empresa para Tudela.



martes, 23 de abril de 2019

Libro “La fragilidad de un legado. Patrimonio Industrial de Navarra”


Patrimonio industrial en Navarra es una primera aproximación a las diversas manifestaciones que el hecho industrializador ha dejado en la Comunidad Foral. Una obra que no solo se detiene en el patrimonio construido, en edificios e infraestructuras, sino que también pone su interés en la maquinaria, la documentación y los paisajes que se han generado en torno a la industria.

Autoras: Amaia Apraiz (coordinadora), y Ainara Martínez y María Romano.

Editado por: Departamento de Cultura, Deporte y Juventud de Navarra

Precio: 22 euros


Estructurada en cinco capítulos, pretende aproximar al lector a la complejidad del patrimonio industrial, con una visión en la que el territorio es el verdadero protagonista: el aprovechamiento de los distintos recursos (agua, tierra, materias forestales, hierro, piedra), la articulación de canales, caminos y vías férreas, la conformación de los espacios productivos… Todos estos aspectos se analizan en profundidad, sin olvidar nunca que constituyen parte fundamental de nuestro patrimonio cultural.

Este libro ofrece una visión amplia que, sin embargo, no pretende ser sino el punto de partida para futuras investigaciones que profundicen en todos los aspectos del patrimonio industrial navarro.

Más información sobre el libro

NOTICIAS SOBRE LA PRESENTACIÓN

miércoles, 5 de septiembre de 2018

El molino harinero de viento de Olleta. Valdorba (Navarra)


El molino de Olleta, uno de los pocos harineros de viento de Navarra
En la sierra de Guerinda, situado en el término municipal de Leoz, se conserva uno de los pocos molinos harineros de viento que existieron en Navarra, hoy en día este molino se ha visto rodeado de aerogeneradores que aprovechando la intensidad del viento que sopla en la zona convierte la energía cinética del viento en energía mecánica a través de sus hélices y en energía eléctrica gracias a sus alternadores.
Imagen de la noticia
Fue reconstruido junto a los enormes molinos actuales levantados a finales de los años noventa, durante la construcción del parque eólico, un espectacular mirador sobre la Zona Media y Ribera de Navarra.
Fuente de la noticia http://www.noticiasdenavarra.com/

El molino de Olleta. Valdorba IV
Fuente de información http://navarranatural.blogspot.com/

Molino Harinero de Olleta, Valdorba
Fuente de información http://www.casaaldabe.com

miércoles, 22 de marzo de 2017

Estudios de canteras moleras de Javier Castro Montoya.

El etnógrafo Javi Castro descubre y cataloga 22 canteras moleras en Orozko
Artículo de Susana Martín para DEIA
 En el siglo IX aparecen las primeras referencias de molinos de agua en tierras alavesas. Su presencia se extiende después a Bizkaia y Gipuzkoa y su expansión se multiplica durante el siglo XVII, con la introducción del cultivo del maíz.

Una de las zonas donde proliferaron este tipo de ingenios fue el ámbito de lo que hoy en día es el Parque Natural de Gorbeia, donde se convirtieron en una de las principales fuentes de riqueza y trabajo de los habitantes de sus pueblos gracias a la fuerza del agua de sus ríos y arroyos.

De manera paralela a esta actividad, surgió el oficio del cantero molero, persona que trabajaba y cincelaba circularmente grandes piedras de arenisca para fabricar ruedas de molino que podían alcanzar los 900 kilos de peso. Las extraían de canteras situadas en cotas que incluso superaban los mil metros de altitud para después bajarlas a los valles donde se encontraban ubicados los molinos. Los primeros tramos del arduo trayecto lo realizaban con unos singulares trineos de madera sin ruedas. Una vez alcanzado algún camino, cargaban las muelas de molino en carros tirados por caballos percherones o mulas.

Este antiguo pero desconocido oficio se está empezando a poner en valor gracias a la investigación dirigida por el guipuzcoano Javi Castro -miembro del Departamento de Etnografía de la Sociedad Aranzadi- a través del proyecto Errotarri que, desde 2007, se está centrando en el ámbito que ocupa el Parque Natural de Gorbeia al que también pertenece el municipio de Orozko.

RED EUROPEA DE CANTERAS El objetivo del trabajo es localizar, describir y catalogar los puntos donde se encontraban las canteras en las que se labraban las piedras de molino para sumarlos a la red europea de canteras que coordina un catedrático de historia de la Universidad de Grenoble.

Y a día de hoy, los avances y descubrimientos están siendo sorprendentes, hasta el punto de que se han superado todas las expectativas iniciales. “El objetivo era encontrar una docena de canteras y ya hemos hallado 64 de las que 36 han sido localizadas en terrenos que pertenecen al término municipal de Zuia, 22 en Orozko, 5 en Zigoitia y 1 en Baranbio”, precisa Castro.

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Para lograrlo, el etnógrafo de Aranzadi ha recorrido en 41 ocasiones diferentes puntos del Parque Natural de Gorbeia y su entorno. Junto a un equipo de colaboradores ha logrado ya catalogar 251 muelas de arenisca, de entre 60 y 165 centímetros de diámetro, dispersas en una superficie de 50 kilómetros cuadrados. “Lo que estamos viendo en estos montes es indescriptible. Hay que ir hasta allí para captar el tesoro patrimonial que dejaron aquellos artistas, los canteros. Era una actividad desconocida y olvidada durante siglos y nosotros lo estamos recuperando”, afirma con satisfacción. Su trabajo aún no ha acabado. “La idea es seguir unos meses más, hasta junio. Y por las pistas e indicios que tenemos, es posible que descubramos otras 10 o 15 canteras más”, avanza.

EL GRAN TESORO DE OROZKO El municipio alavés de Zuia está a la cabeza del listado de canteras halladas pero el vizcaino de Orozko no se queda a la zaga, hasta el punto de que el investigador local Iñaki García Uribe, colaborador del proyecto, afirma con orgullo que “este trabajo ha puesto a Orozko en el mapa científico mundial y lo ha convertido en la segunda localidad europea, y podríamos decir que del mundo, donde más se cincelaban piedras moleras”.

Los lugares donde han sido encontradas son: Algorta, Algortakoarria, Berdiotz, Elorritxueta, Erroatx, Gorostibakarrekolandea, Idaspekolarra, Legorreta, Lupezguren, Muskuriñao, Oderiaga, Pagozarreta, Sagarerreka, Ubizieta, Untzuetagan, Urdaitxutxaboleta, Usengatxo, Arrieta y Sautuatxagana.

Son, en la mayoría de los casos, espacios recónditos, alejados de rutas montañeras, que han sido elegidos para la búsqueda por el equipo investigador siguiendo una metodología que arranca consultando bibliografía y analizando la geología y la toponimia de la zona. “Son aspectos que nos aportan muchas pistas pero es también vital lo que extraemos de los informantes, los vecinos del lugar, y sobre todo mirar con ojos críticos las huellas que dejaron los moleros”, indica Javi Castro.

De hecho, su compañero García Uribe asegura haber aprendido en las exploraciones a “mirar al suelo y buscar todo aquello que sea galleta, es decir, redondo”.
Fuente de la noticia http://www.deia.com


57 canteras navarras "comulgaron" con ruedas de molino.

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Fuente de la noticia http://www.diariodenavarra.es


Las canteras moleras en la Cuenca del Urumea
Autor: Javi Castro (Departamento de Etnografía de Aranzadi Zientzia Elkartea
Se puede leer y descargar el artículo en http://www.aranzadi.eus

jueves, 13 de octubre de 2016

Mancomunidad rehabilita en puente de Dorraburu (Huarte, Navarra) en el Parque Fluvial

Las obras de mantenimiento mejorarán los elementos constructivos del puente cuyo origen se data en el S. XIV.

Hace dos semanas comenzaron las tareas de rehabilitación del puente de Dorraburu, en el municipio de Huarte, con el objetivo de llevar a cabo obras de mantenimiento y mejorar sus elementos constructivos. El puente sobre el río Arga, con 25 metros de longitud y 5 de anchura, está situado aguas abajo de la presa del mismo nombre, cercano al Molino de San Andrés y a la confluencia de los ríos Arga y Ultzama.

Tal como indica el historiador David Alegría en su "Guía del patrimonio histórico del río Arga", se trata del tercer y último puente antiguo de Huarte sobre el Arga, “su apariencia es medieval y pudiera citarse en un documento de 1343. Aunque fue reconstruido en 1545, consta lo que parece una completa reconstrucción a fines del siglo XVI”. También se practicaron más arreglos en los siglos XVII y XVIII. El puente tiene uso exclusivamente peatonal, si bien en tiempos fue muy utilizado al encontrarse en la antigua carretera que llevaba de Pamplona y Villava hacia el valle de Esteríbar y el Pirineo central de Navarra.

Tras la obtención de los permisos del Ayuntamiento de Huarte, la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Institución Príncipe de Viana, las obras se iniciaron la semana pasada y se estima que finalicen a finales del mes de octubre. El presupuesto de licitación es de 39.740,05 euros + IVA.

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Las tareas que se realizarán durante las próximas semanas son las siguientes:
- Recrecido de los pretiles (muretes de seguridad para evitar caídas o delimitar zonas de tránsito) con cubremuros de piedra.

- Reposición con tapas de piedra de la parte superior del tajamar (pieza en forma angular que permite que las pilas de los puentes ofrezcan menor resistencia a la fuerza de arrastre generada por el agua).

- Eliminación de plantas y raíces, oclusión de grietas y pequeñas oquedades y rejuntado general del alzado norte.

- Limpieza y colocación de tapas sobre los escalones de la manguardia izquierda (murallón que refuerza por los lados los estribos de un puente), así como la reconstrucción de la parte final del pretil.

- Pavimentado del talud sobre la manguardia derecha en losa de piedra hasta su encuentro con el acceso hormigonado al río y a la presa.

Con esta acción la Mancomunidad culmina la restauración de los puentes locales que se encuentran en el recorrido del Parque Fluvial de la Comarca. Otros puentes a los que anteriormente se aplicó algún tipo de rehabilitación o mejora fueron los de Ardoi, puente viejo de Burlada, Artadiburua en Huarte, puente viejo y puente de la N-121 en Arre y, finalmente, el puente de Zubiandia en Arazuri.
Fuente de la noticia http://pamplonaactual.com

Comienzan las obras en el puente de Dorraburu
Fuente de la noticia http://www.noticiasdenavarra.com

martes, 26 de abril de 2016

La Fábrica de armas de Eugi (Esteribar) es declarada Bien de Interés Cultural, como categoría de monumento y zona arqueológica. Navarra

ACUERDO del Gobierno de Navarra, de 16 de marzo de 2016, por el que se declara Bien de Interés Cultural el Monumento y Zona Arqueológica denominado Fabrica de Armas de Eugi.
Por Resolución 321/2014, de 4 de noviembre, de la Directora General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, se incoó expediente de declaración como Bien de Interés Cultural a favor de la Fábrica de Armas de Eugi. En dicha resolución se dispuso la apertura de un período de información pública de treinta días para que los interesados pudieran presentar cuantas alegaciones consideraran oportunas.

Dentro de dicho plazo no se presentó ninguna alegación.

La Comisión de Patrimonio del Consejo Navarro de Cultura, en sesión celebrada el 31 de agosto de 2015, informó favorablemente la declaración como Bien de Interés Cultural del bien.

De acuerdo con la Ley Foral 14/2005, de 22 de noviembre, del Patrimonio Cultural de Navarra, la declaración de Bien de Interés Cultural corresponde al Gobierno de Navarra, revistiendo la forma de acuerdo en aplicación de lo dispuesto por el artículo 12 de la Ley Foral 14/2004, de 3 de diciembre, del Gobierno de Navarra y su Presidente.

En virtud de lo expuesto, se propone la declaración como Bien de Interés Cultural de la Fábrica de Armas de Eugi, cuyas descripción y características figuran en la documentación que obra en el expediente de declaración.

En consecuencia, el Gobierno de Navarra, a propuesta de la Consejera de Cultura, Deporte y Juventud,

ACUERDA:
1.º Declarar Bien de Interés Cultural la Fábrica de Armas de Eugi con la categoría de Monumento y Zona Arqueológica, de acuerdo con la descripción y características que figuran en la documentación que obra en el expediente de declaración.
...
Más información sobre el acuerdo http://www.navarra.es/

Más información sobre la fábrica de armas de Eugi


Desplegable en pdf de la fábrica de armas de Eugi




Noticia sobre la declaración
La fábrica de armas de Eugi, declarada Bien de Interés Cultural.
Fuente de la noticia

El Gobierno declara la fábrica de armas de Eugi como Bien de Interés Cultural

Imagen de la noticia
Fuente de la noticia http://www.navarra.es/

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lunes, 9 de noviembre de 2015

I Simposio Patrimonio Industrial. Pamplona

En el I Simposio Patrimonio Industrial organizado por la sociedad de estudios Iturralde y Nabarralde, con la colaboración de Fundación Caja Navarra, el Ayuntamiento de Pamplona y Diario de Noticias, se sumergen en esta cuestión ineludible a la hora de construir nuestra memoria histórica, partiendo desde los primeros precedentes en Navarra y recorriendo el legado tanto iconográfico como arquitectónico, sin olvidar lugares tan emblemáticos como la fábrica de municiones de Orbaizeta o la fábrica de San Pedro de Araya.

Fecha: 14 de noviembre  de 2015

Lugar: Sala CIVICAN, Pio XII, 2. Pamplona

PROGRAMA


ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
12 de noviembre a las 20,00
Proyección del documental  ¿Abandonado? de Geppe Monrós.

Del 5 de noviembre al 7 de diciembre (Palacio del Condestable)
Exposición óleos de Koldo Arnanz: Keinu bat iragan industrialari. Un guiño al pasado industrial.




Noticias y más información sobre el simposio


jueves, 11 de junio de 2015

Sueños de fábrica que no se derribarán. Pamplona

Autor de artículo Noelia Gorbea para Diario de Navarra

Son tantas las anécdotas vividas, las sensaciones experimentadas y los recuerdos conservados, que las palabras de Choni López Rota palpitan a la misma velocidad que lo hace su corazón. Mientras habla de laantigua fábrica de Argal de Pamplona, sus ojos se iluminan y su voz rebosa cercanía. Vuelan las alusiones a su antigua escalera del miedo, los deseos de regresar a aquellos años en los que existía una cuesta de la muerte, un cuarto de las bicis y una rampa de bajada.

Esta vecina de la Rochapea, a la que apenas le quedan dos semanas para cumplir 43 años (6 de junio), siente que una pequeña parte de su vida siempre estará dentro de las paredes de la antigua empresa, estructura que será derribada antes de que acabe el año, según aprobó esta semana gerencia de urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona. “Emulando a Machado, mi infancia son recuerdos de mi fábrica de Argal”, sostiene esta madre de familia.

Y es que los antiguos edificios industriales situados junto a la avenida de Aróstegui número 24 han sido testigos de la vida, infancia y casi adolescencia de Choni y sus tres hermanos, que aunque no de sangre, sí de corazón. Se trata de José Manuel, Roberto y Patxi, el pequeño. “Apenas hay diferencia entre nosotros. El menor tiene ahora 40 años, así que todos estamos muy unidos”, insiste Choni. “Sin ellos jamás hubiera construido tantos recuerdos”, añade.

UNA HISTORIA PROPIA
Sin embargo, el cariño hacia la fábrica de Argal comienza a tejerse en el interior de esta familia cuando Antonio López González, el padre de Choni, consigue trabajo como chacinero. Fue allí donde, con 20 años, conoció a la que se convertiría en su mujer. “Ella tenía 19 años y se dedicaba al deshuesado”, matiza. “A los tres meses del enlace, mi padre, que entonces tenía 25 años, sufrió un accidente con una máquina picadora y se seccionó el brazo izquierdo a la altura del codo”, recuerda Choni delante de la antigua empresa de embutidos, ahora abandonada.

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Desde entonces y debido a la invalidez, Antonio ejerció como encargado del correo y otras tareas dentro de la fábrica adecuadas a su minusvalía. Hasta 1976. Ese año, punto de inflexión en la vida de Choni, reubicaron a su padre como guarda de seguridad de Argal, hecho que motivó la entrada en la fábrica de Choni y sus hermanos. “La producción se trasladó a Lumbier y él era el responsable de vigilar las cámaras frigoríficas y todo lo que había quedado dentro. Pamplona continuó siendo punto de encuentro para los delegados comerciales, para la distribución, lo que requería estar allí las 24 horas del día”, explica. “Fue nuestro nuevo hogar”.

Aunque tenía cuatro años y los recuerdos se vuelven vagos en algunos momentos, Choni habla con un punto de nostalgia de la tremenda ilusión que invadió su cuerpo al verse ‘dueña temporal’ de semejante taller. “Quería ganar la lotería para comprarme la fábrica”, admite entre risas.

Durante 14 años, hasta el 9 de enero de 1988, la familia vivió en uno de los locales de la fábrica, habilitado como estancia. Eran los únicos residentes y habitantes de más de 6.000 metros cuadrados. “La casa era muy pequeña y teníamos que poner cubos para recoger el agua que se filtraba cada vez que llovía”, asegura Choni​.

Fue en toda aquella extensión fue donde los cuatro hermanos descubrieron pasadizos subterráneos bajo la nave central, improvisaron una piscina en un sobre techo de la cocina, cultivaron un huerto, tuvieron perros, criaron gallinas, conejos y vencejos, y hasta cuidaron de un águila herida hasta que reemprendió el vuelo.

“Vivimos mil aventuras que treinta años después nos siguen dibujando sonrisas. Tengo incluso una cicatriz en el muslo de una caída en una rampa”, narra.

Ahora, a meses de la demolición, Choni sabe que estará presente. “Argal no es solo ladrillos. Es sentimientos, y por eso quiero devolverle parte de lo que me regaló”, se emociona.