En mi próxima novela conoceréis a un hombre irresistible que sufre por el amor.... de otro hombre. No puedo decir nada más, pero adoro a esta
pareja de secundarios, dos machos
alpha puros. Y recalco lo de secundarios para que no haya engaño: no me lanzo al género homo. Pero, ¿es posible el amor romántico, ese que se lee con un nudo en el corazón y hace suspirar a lectoras, protagonizado por dos hombres? La respuesta es sí, a la vista del gran éxito que tienen las novelas de romance homoerótico, sobre todo en los Estados Unidos donde la editorial Elloras Cave ha encontrado un filón.
Viñeta de yaoi japonés, novela gráfica con contenido para adultos. Aunque se suele generalizar el yaoi son historias de chicos y el yuri de chicas.
Nunca pensé que podrían gustarme las historias de chicos, hasta que leí hace unos tres años el magnífico relato
COMO UN TORRENTE de
Rosana Briel. Por curiosidad indagué entre esta narrativa en el mercado anglosajón y leí también un par de novelas gráficas yahoi japonesas. Mi sorpresa fue constatar que las historias de amor y alto contenido sexual entre hombres, además de tener un público mayoritariamente femenino, están casi todas escritas por mujeres.
No voy a hablar de la homosexualidad en la literatura a lo largo de los siglos, ya sabemos que desde los albores de la humanidad se viene escribiendo sobre el amor y deseo entre personas del mismo sexo.
Tampoco se trata de algo nuevo en la literatura romance. Durante los años 40, 50 y 60 se publicaron muchas novelas
pulp fiction de temática gay, tanto de chicas como de chicos.
Pulp fiction gay. "Go down, Aaron" de Chris Davidson editado por Greenleaf Classics (1967)
Pero en la narrativa romántica tradicional a partir de los 70 el gay sólo aparecía como villano antagonista de la heroína (EL TUTOR de Robin Schone), como personaje gracioso o como el amigo perfecto de las chicas en las novelas
chick-lit. Hasta que algunas autoras decidieron sacar el género del armario, como la irlandesa Marian Keyes en POR LOS PELOS o la americana Suzanne Brockman en PASIONES CRUZADAS incluyendo parejas gays, si no entre los protagonistas, sí como personajes de peso en la trama. En 2007 la revista Tiempo publicó un interesante artículo de Andrea Robles en el que se destaca el auge de las novelas en los últimos años en las que "chica conoce a chica". Yo reconozco que no he leído ninguna pero me consta su éxito, dado que las que publica la Editorial Egales aparecen asiduamente en las listas de más vendidos de romántica de FNAC.
Lesbian Pulp ficcion. LESBIAN GIM de "Peggy Swenson", seudónimo de Edward Geis, (Brandon House, 1964). Escrita por un hombre con seudónimo de mujer. Curioso.
En pleno siglo XXI todos tenemos claro que el amor no entiende de etiquetas, que los libros son libros y que abierta está su lectura a quiera acercarse a ellos con absoluta libertad. Así, volviendo a la literatura homoerótica estadounidense, yo prefiero las novelas en las que el amor de pareja es el eje de la trama y que acaban con un emocionante
happy end, exactamente lo mismo que pido cuando abro una novela romántica protagonizada por un hombre y una mujer. En el género homoerótico tienen mucho éxito las historias paranormales, de ciencia ficción, fantasía urbana, BDSM, los tríos y las series que nunca se acaban. Quizá por eso no me acaba y sólo he leído a
D. J. Manly (super romántica
MACHOS ALPHA),
Evangeline Anderson (su
ROMPIENDO LOS LÍMITES es la única novela de ciencia ficción que he leído en mi vida y me gustó) y algo más de
Carol Lynne. Precisamente estas tres autoras destacan por la gran carga romántica de sus libros.
"Para servir y proteger", de la saga Cattle Valley de Carol Lynne. Historia de amor de un trío de hombres.
Si queréis conocer más autoras/es y opiniones de las lectoras/es, en el foro BUSCADORAS DEL PLACER existe una sección específica. Interesantísimo también el artículo de J. Molina en el que repasa el trasfondo gay en la literatura vampírica, desde Polidori hasta los Cullen.
Este es un género donde no existen límites a la fantasía. Como ejemplo,
EL AGUADOR de
Anitra Lynn McLeod es una de las novelas que encierran más amor de pareja de cuantas he leído, pero desistí de seguir con la serie Grizzlies porque trata, como su nombre indica, de un equipo de fútbol americano en el que sus miembros son todos gay y además se convierten en osos (Oh my God!). Como veis, la imaginación es libre.
Orgasmic Texas Dawn. En homoerótica caben todos los subgéneros.
A estas alturas os estaréis preguntando cuáles son las dulces tentaciones del título de esta entrada. Pues resulta que Carol Lynne me descubrió un dulce típico americano que aparece en casi todas las novelas de su serie CATTLE VALLEY (que viene a ser el Jackobsville de Diana Palmer, pero en Wyoming y gay). Se trata de los
cinnamon rolls, que probé por primera vez gracias a la tienda
Taste of America en Valencia y que devoré por docenas cuando estuve el mes pasado en Nueva York conociendo los escenarios reales de mi novela
DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN. ¿Cómo no iba a compartir con vosotros estos rollitos de canela que el reverendo Sharp descubrió en la pastelería de Kyle si Carol Lynne los saca a colación en casi todas sus novelas?
En
Food & Wine encontraréis la receta y aquí os dejo el recuerdo (¡porque ya no queda ni uno!) de los que hice yo anoche. Deliciosos, dulces, aromáticos, irresistibles... puro pecado.
Si quieres saber más:
HISTORIA DE LA LITERATURA GAY de Gregory Woods
LA NOVELA ROSA SALE DEL ARMARIO de Andrea Robles (TIEMPO, 30.11.2007)
BUSCADORAS DEL PLACER, sección homoeróticos.
VAMPIROS, HOMOSEXUALIDAD Y LITERATURA de Justo Molina
En cuanto a mi novela con dos chicos muy sexy que se desean y aman, aquí tienes la reedición que incluye su secuela de regalo.
BÉSAME Y VENTE CONMIGO y
DOCE CAMPANADAS Y UN BESO te van a enamorar y divertir, seguro que sí.