Llevo días sin escribir pero lo cierto es que con estos calores que estamos pasando no apetece nada ponerse delante del ordenador, lo único estar tumbado a la orilla de la playa o en la piscina. A mi el verano me ralentiza, me provoca un cierto hastío e incluso noto como si me moviera más lenta. El calor me afecta bastante y no me gustan mucho esos días en los que casi a uno le falta el aire para respirar. Así que si no hay la oportunidad de estar en la playa refrescándose en el agua opto por estar en casa con todas las persianas bajadas y es que en invierno se agradece pero vivir en una vivienda donde le da el sol desde que amanece hasta que anochece, en verano resulta un horno.
Hace unos años tenía la oportunidad de escaparme en verano al norte de España, normalmente acostumbramos a buscar lo que no tenemos, los "guiris" vienen para tomar el sol y cuantos de nosotros que tenemos el sol casi los 325 días del año no andamos buscando un cierto respiro y todo lo contrario, fresquito, un poco de lluvia e incluso dormir en verano con una mantita. Yo soy una de esas personas, la verdad es que estos días siento una cierta envidia hacia mis padres, están en Gales pasando unos días con mis tíos y según me explicaban hace fresco y llueve.
Si hay algo que hecho de menos son aquellos veranos en los que había días que a uno le daba gusto hasta ponerse un jersey pero se fueron y hoy también no he podido evitar ver con cierta melancolía y tristeza la plaza del Obradoiro y la Catedral de Santiago de Compostela. Mentalmente no he podido evitar recorrer sus calles, la rua do Franco, rua do Vilar, la plaza de Quintana. Hoy 25 de julio ha sido el día grande para Galicia, se celebra el día de Santiago Apóstol coincidiendo con que es Año Santo por caer la festividad de Santiago en domingo.
Quizás algún día pueda escaparme de nuevo para visitar la ciudad y no pasar tanto calor como en el Mediterráneo sino siempre podré irme un poco más al norte y visitar a mi familia en el Reino Unido.
Hace unos años tenía la oportunidad de escaparme en verano al norte de España, normalmente acostumbramos a buscar lo que no tenemos, los "guiris" vienen para tomar el sol y cuantos de nosotros que tenemos el sol casi los 325 días del año no andamos buscando un cierto respiro y todo lo contrario, fresquito, un poco de lluvia e incluso dormir en verano con una mantita. Yo soy una de esas personas, la verdad es que estos días siento una cierta envidia hacia mis padres, están en Gales pasando unos días con mis tíos y según me explicaban hace fresco y llueve.
Si hay algo que hecho de menos son aquellos veranos en los que había días que a uno le daba gusto hasta ponerse un jersey pero se fueron y hoy también no he podido evitar ver con cierta melancolía y tristeza la plaza del Obradoiro y la Catedral de Santiago de Compostela. Mentalmente no he podido evitar recorrer sus calles, la rua do Franco, rua do Vilar, la plaza de Quintana. Hoy 25 de julio ha sido el día grande para Galicia, se celebra el día de Santiago Apóstol coincidiendo con que es Año Santo por caer la festividad de Santiago en domingo.
Quizás algún día pueda escaparme de nuevo para visitar la ciudad y no pasar tanto calor como en el Mediterráneo sino siempre podré irme un poco más al norte y visitar a mi familia en el Reino Unido.