Llevaba un mes mirando roscones de reyes por la red y no me acababa de animar..... que si pre-fermento, que si masa madre, que si hay que amasar muy bien, que si no debe reposar mucho ni poco....nada, no tenía ganas de complicarme tanto.
Cuando ya me había rendido, me topé con este roscón de masa-madre-de-Víctor del blog O Bandullo, que ni masa madre, ni prefermento...ni nada, solo la sabiduría de nuestras mamis, que cocinan como nadie...... y encima con la receta en vídeo, para que no haya lugar a dudas........ un lujo!
Como todas las recetas de mamá, las medidas son del tipo: harina, la que admita, un pocillo de tal, uno de esto otro... pero si guardáis esas proporciones sale perfecto.
Como referencia os diré que yo usé un pocillo de los de café de 90 ml. bien lleno (lo he medido para vosotr@s) y he necesitado 600 gr. de harina.
Además me gustó que lo haga con anís en lugar del agua de azahar, me pareció mucho más tradicional, en mi pueblo nunca se usó esa esencia, creo que no se sabía ni que existía........buenísimo, Víctor.
Ingredientes:
125 gr. de mantequilla fundida
2 pocillos de azúcar (si os gusta dulce, un poco más)
2 pocillos de leche entera templada
2 huevos
25 gr. de levadura fresca
medio pocillo de anís (o una cuchara de las de café de esencia de anís)
una pizca de sal
harina (la que admita :-D, yo usé 600 gramos)
frutas escarchadas para adornar (opcionales)
(me encantan estas recetas con estas medidas *_* )
Elaboración:
Disolver la levadura en dos pocillos de leche templada, deshaciéndola con las manos.
Añadir la mantequilla fundida, un huevo batido (el otro es para pincelar el roscón), el anís y una pizca de sal.
Integrar todo bien y añadir los dos pocillos de azúcar. Mezclar todo bien en un recipiente amplio.
Ir añadiendo harina y mezclando bien hasta que tengáis que pasar al amasado a mano.
Amasar con la mano, e ir añadiendo harina hasta lograr una masa elástica y que no se pegue a las manos (unos 10 o 15 minutos).
Hacer una bola y dejar reposar en un sitio cálido hasta que doble su volumen (unas 4 o 5 horas).
Una vez que ha reposado y doblado el volumen, dividir la masa en dos partes iguales y hacer dos rulos con ellas. Es una masa muy elástica y muy fácil de trabajar.
Enrollar los dos rulos a modo de trenza y unir los dos extremos dando la forma del roscón. (Si tenéis dudas, mirar el vídeo de Víctor).
Poner un papel de horno en la bandeja del horno y colocar el roscón encima, tapado, en un lugar cálido, para que vuelva a crecer (unas 2 horas).
Finalmente, pintar el roscón con huevo batido, añadir montoncitos de azúcar humedecido con unas gotas de anís y agua y adornar a vuestro gusto con las frutas escarchadas, si os gustan. Sino, podéis usar láminas de almendra o dejarlo sin nada que está muy bueno igual.
Meter al horno, calor arriba y abajo, a 180º, en la mitad del horno durante 20-25 minutos, hasta que esté dorado. Ya sabéis que cada horno es un mundo, yo a los 15 minutos lo cubrí con papel de aluminio para que no se me quemara, que ya estaba doradito.....
¡A disfrutar de vuestro roscón, que es una delicia!
Para ser mi primer roscón, estoy más que satisfecha. Me ha encantado hacerlo.
Si os gusta, también podéis abrirlo por la mitad y rellenarlo con nata, crema pastelera u otra crema cualquiera que os guste.
Animaros a hacerlo, es francamente agradecido.