Este es uno de esos dulces que tenía muchísimas ganas de hacer y estoy contentísima del resultado.
Hay muchas recetas por la red, todas similares. Yo me he quedado con la de Víctor, del blog de de recetas en vídeo O Bandullo , porque me ha parecido de las más sencillas y porque todo lo que he hecho de su blog me ha salido muy bien y desde luego que no me ha defraudado.
Sólo he variado el corazón del coulant añadiendo en su interior unas pepitas de chocolate de naranja.
También lo he espolvoreado con polvo de naranja en lugar de azúcar glasé y le ha dado un punto impresionante.
El polvo de naranja es muy sencillo de hacer, consiste solo en secar en el horno las pieles de naranja a 50º durante 4 horas, quitando la parte blanca lo mejor posible (yo he utilizado las pieles de 5 naranjas y las he pelado bien finas con un pelador).
Después, molerlas con un robot o, como en mi caso, un molinillo de café, pasarlas por un colador y guardarlas en el frigorífico cerradas herméticamente en un tupper o bote de cristal.
Cunde mucho, pues una pizca es suficiente para aromatizar cualquier plato y aguanta muchos meses en buen estado.
Yo he hecho la mitad de las cantidades que indica Víctor y me ha dado para 4 moldes. He utilizado los moldes desechables de aluminio para flanes que hay en los supermercados.
Tener en cuenta que hay que congelarlos, así que hacerlos con antelación y los tendréis preparados para cualquier ocasión.
Ingredientes para 4 moldes:
100 gr. de mantequilla
75 gr. de azúcar glasé
2 huevos
55 gr. de harina de repostería
110 gr. de chocolate negro 70% cacao (yo uso Lindt)
unos 50 gr. de pepitas de chocolate de naranja (yo de Chocolat Factory)
1 cucharada de cacao puro en polvo (se me olvidó ponerla)
1/2 cucharada de canela o unas gotas de vainilla (también se me olvidó)
Estos olvidos no han tenido ninguna consecuencia porque estaba buenísimo igualmente pero os lo pongo porque supongo que algo mejorará el sabor, si es que es posible *__*
Elaboración:
Fundir la mantequilla en el microondas y mezclarla con el azúcar glasé hasta que esté todo bien integrado. Yo lo he hecho todo con una varilla manual, como lo hace Víctor, pero podéis hacerlo con un robot de cocina.
Añadir los dos huevos, enteros, y volver a mezclar bien. Que se vaya integrando todo muy bien.
Tamizar la harina, añadirla a la mezcla anterior y seguir mezclando hasta que esté toda la masa homogénea y sin grumos. Añadir también aquí la canela o la vainilla y mezclar de nuevo (yo no le puse).
Fundir el chocolate al microondas a potencia media y con cuidado de que no se queme o al baño de maría. Yo lo hago en el microondas al 60% de potencia (unos 500w.) y cada 30 segundos lo saco y lo revuelvo con una espátula.
Añadir el chocolate fundido a la masa anterior y volver a integrar bien. Añadir al final la cucharada de cacao puro y volver a mezclar.
Ahora procedemos a rellenar los moldes. No hace falta engrasarlos ni nada. Ponemos masa hasta la mitad, colocamos en el centro 12 pepitas de chocolate de naranja y rellenamos el resto del molde hasta el borde, crecen poco.
Tapamos cada molde con papel film y los introducimos en el congelador hasta su uso.
He leído en otras recetas que se puede hacer sin congelar, pero hay que jugar con los tiempos de horneado.
Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo, e introducir los moldes en la posición media del horno con aire (si vuestro horno lo tiene).
Hornear entre 10-15 minutos, dependiendo del horno. Yo los he tenido 13 minutos. Quizás un minuto menos no le vendría mal, pero me parecía que estaban muy blandos, aunque los que veo por la red están mucho más líquidos.
Sacar del horno, dejar templar unos 10 minutos, pasar por el borde la punta de un cuchillo y desmoldar con cuidado. Yo he abierto el molde rompiendolo y quedó perfecto.
Servir espolvoreados de polvo de naranja, utilizando un colador y la punta de una cucharadita nada más, ya que es un sabor muy concentrado, o con azúcar glasé o simplemente sin nada.
Se toma templado, y queda muy bien acompañado con una bola de helado, en mi caso de vainilla. Me hubiera gustado hacerlo con helado de naranja pero no quería que la naranja predominara tanto.
A mi me ha encantado la textura que ha quedado, pues me gusta morder un poco de bizcocho y que no sea todo tan líquido, pero eso es a vuestro gusto.
Es cuestión de ir probando. Con el doble de cantidad salen unos 9 moldes (son 5 huevos) y podéis probar primero con uno solo, para saber el tiempo exacto necesario en vuestro horno para que esté a vuestro gusto.
También me hubiera gustado que el chocolate de naranja se viera más, pero creo que la proporción de sabores naranja-chocolate está perfecta con las 12 pepitas que le puse.
Está para tomar cuatro o cinco si no fuera por las calorías...Buenísimo.
Si os queda alguna duda, visualizar el vídeo de O Bandullo y os quedará perfectamente claro. Os lo recomiendo encarecidamente, es muy fácil.
Podéis variar el sabor de las pepitas, las hay de fresa y de otros sabores que no recuerdo. Incluso meter en el interior un trozo de chocolate blanco, un bombón que os guste.....en fin, lo que se os ocurra.
He visto también alguna receta con cubitos de mermelada congelada en su interior, pero a mí me gusta que lo que sea, sea de chocolate.
No dudéis en hacerlo porque os encantará.