-"...mmm...ejem...¿¿tu crees??"
Permitanme robar la idea de la película cuyo trozo incluyo, es que hoy he tenido una de estas escenas, y no he podido evitar soltar una risilla incomprendida, cuando lo que se esperaba de mi era ojiplatismo y aleteo manual acelerado, lo intenté después, pero temo que ya era tarde.
Lo cierto es que por algún motivo nos gusta encontrar puntos en común, fechas, gustos, actividades, rarezas que de algún modo nos vinculen con la persona que tenemos enfrente. Igual es un modo de sentir que no estamos tan solos, que somos aceptables o que existen conexiones casuales, casi mágicas, que han hecho que nos encontremos.
Debo admitir cierto relajo cuando, en según que casos, esto ocurre. Creo que con los años me he vuelto mas huraña y me hace sentir quizás menos raruna, o simplemente me da tema de conversación durante un rato con personas a quienes acabo de conocer.
Cada uno con sus motivos si busca seguro que encuentra sus casualidades. Quizás nos asuste sentir que somos diferentes y buscamos como locos aquello que estandarice usos, costumbres e incluso gustos. No vaya a ser que no se nos acepte. Yo llegué a ver 3 programas de Gran Hermano para tener conversación con mis compañeros de trabajo, hasta ahí llegué, me aburrió a morir, tanto que decidí que, ¡qué demonios!, si soy rara asumo, como asumo que siempre preferí a Tom Jones antes que a Depeche y que me atrae mucho mas Gary Oldman que Brad Pitt, y encima no soy sagitario...es lo que hay...como penitencia prometo abrir mucho los ojos y agitar la mano con celeridad y a tiempo la próxima vez que me surja este tipo de escenas.