Expuse mi cuello –veía sus dientes por el rabillo del ojos- estaba sintiendo miedo y excitación a la ves, su hermoso cuerpo pálido encima del mió, los placeres eran incontrolables.
Se acerca lentamente, sin dejar de mirarme a los ojos, llegando a mi cuello, sintiendo su respiración, un soplo frío que me erizó la piel, su labios empezaron a tocar mi cuello, cerré mis ojos esperando el dolor que me iba a causar esa chica, esa hermosa vampiro del vestido negro.
El dolor fue muy fuerte, pero a la vez me dio un placer que nunca había sentido, la sangre corría por todo mi cuello y pecho, sentía como su lengua recorría los dos profundos huecos que acababa de hacerme, mis gemidos –no por el dolor- si no por el placer que me estaba causando esa chica un orgasmo incontrolable nos profundizo en los mas oscuro de las sombras con gemido gigante –el mejor de toda mi miserable vida-
Intente separarme de ella pero no me dejo –tenia un gran fuerza, increíble para un mujer- pero seguía chupándome la sangre y me sentía débil, sin fuerzas ya empezaba ver borroso, me fije en mis manos que estaban desesperadas por salir estaban pálidas a la luz de la luna, mis ojos querían cerrarse pero el terror de lo que pudiera pasar no me dejo, pero ella seguía hay chupando hasta que se separo de mi y lo ultimo que escuche de ella fue:
Gracias chico, me has alimentado, lastima que tengas que pagar con tu vida- con una sonrisa llena de sangre de par en par- mitras mis ojos se cerraba debilitados y una profunda oscuridad lleno mis ojos, había muerto, el silencio recorría mis oídos, todo por la chica del vestido negro que se alimento de mi sangre, de mi cuerpo, succionando cada gota vital de mi alma…
Se acerca lentamente, sin dejar de mirarme a los ojos, llegando a mi cuello, sintiendo su respiración, un soplo frío que me erizó la piel, su labios empezaron a tocar mi cuello, cerré mis ojos esperando el dolor que me iba a causar esa chica, esa hermosa vampiro del vestido negro.
El dolor fue muy fuerte, pero a la vez me dio un placer que nunca había sentido, la sangre corría por todo mi cuello y pecho, sentía como su lengua recorría los dos profundos huecos que acababa de hacerme, mis gemidos –no por el dolor- si no por el placer que me estaba causando esa chica un orgasmo incontrolable nos profundizo en los mas oscuro de las sombras con gemido gigante –el mejor de toda mi miserable vida-
Intente separarme de ella pero no me dejo –tenia un gran fuerza, increíble para un mujer- pero seguía chupándome la sangre y me sentía débil, sin fuerzas ya empezaba ver borroso, me fije en mis manos que estaban desesperadas por salir estaban pálidas a la luz de la luna, mis ojos querían cerrarse pero el terror de lo que pudiera pasar no me dejo, pero ella seguía hay chupando hasta que se separo de mi y lo ultimo que escuche de ella fue:
Gracias chico, me has alimentado, lastima que tengas que pagar con tu vida- con una sonrisa llena de sangre de par en par- mitras mis ojos se cerraba debilitados y una profunda oscuridad lleno mis ojos, había muerto, el silencio recorría mis oídos, todo por la chica del vestido negro que se alimento de mi sangre, de mi cuerpo, succionando cada gota vital de mi alma…
Ese era el precio que tenia que pagar por el mejor orgasmo