Eso parece. Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Newcastle, con Thomas Pollet, psicólogo, al frente.
El estudio tiene una conclusión que me deja "muerta": El placer que las mujeres obtienen del sexo, orgasmos (como si no pudiéramos sacar algo más que orgasmos con el sexo) está vinculado a la cantidad de ceros, antes de la coma, del saldo de la cuenta del "propio".
Esto me parece "kafkiano" pero, leyendo la noticia completa, me he dado cuenta que Mr. Pollet es el culpable de esos resultados, directamente.
Este estudio va a traer cola, porque entre otras cosas, el "prenda" dice algo así: "tanto los hombres como las mujeres tienen una predisposición genética para aprovecharse el uno del otro con el fin de mejorar las posibilidades de supervivencia de sus genes".
Y todo esto ha salido en "The Times", no penséis que se ha publicado en el "Tanzanian Reporter"!!!
Pero luego, en la letra pequeña, te enteras que el estudio lo ha realizado, utilizando para ello a 1.500 mujeres chinas. Acabaaaaaaaaaramos!!!! Ahora sí que lo entiendo!!!!
A ver, una mujer china, que trabaja como una china en casa, vendiendo perros dálmatas horrorosos para la entrada de casa, o botas que te las pones y te sale una urticaria que te mueres, o todo el día con el Chop-Suey a cuestas, es normal. Evidentemente la china, cuando llega a la cama -contando que en cada piso duermen 1.438 chinos arremolinaos- y se encuentra a su "chino" que la quiere poner mirando al tendido, no es lo mismo si la cuenta va bien o mal.
La vida de las mujeres chinas es dura. Para empezar no tienen ni intimidad. Yo, desde casa, veo por la ventana a unos chinos que viven de alquiler. Son 13.000 y la madre!!!. Por la mañana temprano cuando abro para ventilar mi habitación, se les ve apilando colchones en el salón, o sea, que tener relaciones más o menos sexuales con tu chino, entre tal enjambre, debe tener lo suyo. Todos conocemos la fama de los asiáticos en cuanto a la duración de sus "encuentros amorosos". Así que después de todo el día haciendo "lollitos plimavela" y vendiendo gafas "Goche y Pagana", a personas que encima les parecen caras las dichosas gafas por 5 €, para que luego el "chinito" quiera juerga durante tiempo, en un colchón tirado en el suelo (claro, los chinos se pondrán encima y ellas con la espalda a cuadros, jejeje) y habiendo comido sobras.
Y digo sobras porque hay algo que me llama poderosamente la atención. Cuando se cambiaron los cubos de la basura, el ayuntamiento, a través de la Comunidad de Propietarios, quiso saber cuantos cubos particulares iban a querer los locales. Todos pedían uno o dos, los chinos ni "chapa". ¿Pero qué coño hacen con los huesos de los pollos? ¿Y las cáscaras de las gambas y los langostinos? Pues se las comen los dueños, está claro, porque enterrarlos bajo las losetas del restaurante, no creo.
En resumen, que el estudio no me vale ni para hacer bulto. Ya me gustaría a mi saber las conclusiones si fueran mujeres casadas pero independientes y sin estar sometidas a comer constantemente "aloz tles delisias" toda la vida, jajajaja.
