De antemano daros las gracias por vuestras visitas y comentarios. Os tengo abandonados y no he podido pasar por vuestros blogs porque he pasado unos días con gastroenteritis. Nada importante pero como quiero irme el día 18 hasta el día 23, a perderme un poquito, pues me gusta ya irme con todo hecho. Prefiero irme ya con la gastroenteritis pasada que por pasar, que queréis que os diga.
Ahora os voy a contar una historia de una princesita. Una que a mi me gusta casi tanto como comer con los dedos, jejejeje. Lo que sucede es que siempre que hay una princesa hay corte, y no siempre la corte es la misma. Cambian, fluctúan, suben, bajan, están de moda, otros pasan al ostracismo, en fin, como todas las monarquías de toda la vida de Dios. La contaré en primera persona, pero ni en el blanco de los ojos, eh??? Que quede claro!!! Que ella es ejemplar único y yo ya me noto a veces, tirando para cascarrabias.
Resulta que íbamos a ir al cumpleaños de mi tía política. Era su 70 cumpleañoso y Philiii (es que como ahora hablamos en inglés, en casa, para que las niñas y yo mejoremos, le he cambiado el apelativo cariñoso), me dijo que no me preocupase, que me iba a encantar el festejo.
Me vestí de gris antracita (la moda es la moda, que le vamos a hacer, y estoy aburridita del carmesí y el nazareno!!!) y con la melena al viento, nos fuimos con los papás de Philiiii en el coche para llegar a la hora de la cena.
Mi suegro iba un poco enfurruñado y no hacía más que repetir: "Ni mandes a quién mandó, ni sirvas a quién sirvió", y a continuación, se quedaba callado. Mientras mi suegra, MarySofi, iba cantando algo así como: Agapimou, agapimou....... griego, supongo. Aún no soy capaz ni de decir efharisto, como para traducir lo que cantaba.
Yo le iba sonsacando a Philiii, quienes iban a ser los invitados además de la family. Jugamos muchas veces a eso en el coche. El me da pistas, si lo acierto me da un euro, si no, se lo doy yo a él. Me decía: "Lleva el pelo negro aunque antes fue rojo y antes naranja". Lo séeeeeeeeeee, es Alaskaaaaaaaa. Bien, MaryLeti, un euro para ti. Y así fui adivinando los invitados hasta que me faltaban dos.
Mi suegra, me dijo que su canción ya era una buena pista (esta mujer yo creo que ya está un poco ga-gá, porque cantarme en griego, no me sugiere nada que no sea Demis Roussos y el triki-triki-triki mon amour, pero ese no cabe por la puerta de casa de TitaMargarita). Entonces Philiii, para ponérmelo más fácil, me dijo que uno de ellos era asturiano (se pensará Philiii que en Asturias somos 34 y una embarazada???).
Yo le decía que me diera otra pista porque, como su padre seguía con la letanía, repite que repite, ahora no estaba yo para recordar el padrón.
Como el que no quiere la cosa, empieza a cantar:
"Quiero abrazarte tanto, con mis sentidos, con tanto amor, que no haya más sonido que nuestra voz, mi cuerpo en el tuyo a continuación".
Philiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, pero como se te ocurre decir esas cosas delante de papá y mamá???????? (Me dejó de pasta de boniato, no sabía ni donde esconderme, con lo pudorosa que yo soy!!!! Antes no, pero ahora soy casi de misa a diario!!!).
Al final perdí el euro, pero ya llegábamos a casa de TitaMargarita y era cosa de minutos, porque no me gusta nada que me dejen con el "intríngulis". O me lo dicen o no me lo dicen, pero a medias no, que para eso soy princesa!!!!!
Entramos, saludamos, besamos y dejamos los abrigos al mayordomo. Y, mientras me movía entre la familia para verlos a todos, vi a una pareja, bajitos ellos, entrecano él, que si que me tenía pinta de asturianín.
Me acerqué, les saludé (que ni reverencia ni nada, jamíapordios!!!!!) y nos pusimos a charlar. El me habló de que su familia era de Asturias. Yo le conté que por parte de padre toda la familia era de Asturias, pero por parte de madre, éramos más mezclados.
Ella rápidamente se puso a cantar: "Contaminame, mézclate conmigo, que bajo mi rama tendrás abrigooooooo". (patidifusa me quedé con la cantinela, pero como tampoco se nota mucho si voy de frente o de perfil, menos se notaría que me había dejado planchada!!!!)
Su boca me resultaba conocida pero no acababa de caer quiénes eran. Les pregunté, sus nombres, y me dijeron que eran Pilar y Víctor (nada, que ni por esas!!!!). Ella me preguntó que tal se lleva lo de ser princesa y como un cohete, le dije que es duro pero que todos tenemos un precio..... y no me dejaron acabar!!!!!!!!!!!
A dúo me cantaron: "Todos tenemos un precio, todo se compra y se vende, el traficante y el artista, intercambian sus divisas. El esclavo como el rey, tienen indéntica piel y en el horno se verá, que todos somos igual"
Que sofocónnnnnnnn!!!!!! Si les oye JotaCé, con la cantinela que llevaba todo el día con lo del sirvió y lo del mandó.
Me disculpé y me fui agarrada a la hija de TitaMargarita, María, y le pregunté que qué hacían aquellos dos allí??? Y me dijo, pero mujer!!! no conoces a Víctor Manuel y Ana Belén??? pues han venido a cantar junto con Alaska, para darle una sorpresa a mi madre!!! (tengo que explicar que TitaMargarita es un poco ciega).
Helada me quedé. Aquello me recordaba a cuando las folclóricas iban al Pardo a cantarle a Franco, que me lo contaba mi abuelo el taxista que era rojo y republicano. Pero si estos son del Partido Comunista!!! Qué le van a cantar a una Infanta de España!!!!
No sabía qué hacer, Philiiii estaba jugando con la consola, mientras esperábamos la cena. No pude tragar ni bocado. Estaba atenazada, claro que peor estaba JotaCé que parecía que el cuello de la camisa le apretaba y estaba rojo clavel, que diría la copla.
Cuando TitaMargarita apagó las velas, el suegro salió pitando como alma que lleva el diablo. A mi suegra no le dio tiempo ni de ponerle la bufanda para que no se resfriara, y eso que llevaba un calentón del quince. Y justo en ese preciso momento, se ponen los tres a cantar: "Cumpleaños felizzzzzzz, cumpleaños felizzzzzzzzz, te deseamos todosssssssss, cumpleaños felizzzzzzzz"
No me lo podía creer. Solo faltó que se pusieran en plan Marilyn Monroe, en el cumpleaños de Kennedy y mientras yo me hallaba en pleno desasosiego, TitaMargarita gritó: Alaskaaaaaaa, Ana Belén y Víctor Manuelllll. Todos aplaudimos y la homenajeada le pidió una canción: "El abuelo Víctor".
Se puso a cantar, acompañado de guitarra, y recordé que aquella canción la cantaba siempre mi madre y al llegar al estribillo, me animé a cantar con él:
"El abuelo fue picador, allá en la mina, y mi padre taxista y yo ugetista"
Se calló todo el mundo. Claro!!!!!! se habían puesto a cantar y no se sabían la letra!!!!!!. Serán necios!!!!!!
Les dejé cantando otra que hablaba de cómicos. Sería algo de aquellos teatrillos ambulantes. Me pedí un té, porque necesitaba un poco de relax, y me fui a uno de los sofás. Una vez sentada y con Alaska a mi lado, cantando en alto:
"Cómicos, duermen vestidos, duermen desnudos, beben la vida a tragos. Son adorados, son calumniados, como dioses de barro"
De nada vale el camino que nos marcaron ayer, cuando no se tiene nada, ya no han nada que perder. Nadie le va a regalar, lo que no consiga él. Vale más morir de pie, que ser el bufón de un rey".
Menos mal que acabó la canción y todos corrieron a darme palmaditas, porque el té debió de pasarse a la aorta directamente. Pero que sinvergonzonería!!!! Estos rojos no tienen ni educación, ni la han conocido, ni respetan la corona!!! Habráse visto semejantes mamarrachos!!!!
Ya decía el abuelo que no era aconsejable juntar churras con merinas. ¿Quiénes serían las churras y quiénes las merinas? Y me fui hacia el baño cantando: "Abuelito dime túuuuuuuu"
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Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado. Y no fueron felices porque no se sirvieron perdices, al menos en el cumpleaños de una hermana del Rey de España, que celebró su setenta cumpleaños con asistencia variopinta. Claro que cualquier coincidencia entre este cuento y ese cumpleaños, además de raríiiiiiiiiiiiiiiiisima, es absolutamente casual, jajajaja.