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jueves, 18 de noviembre de 2010

La ruta del vidrio

A causa del embotellamiento los barcos se vieron obligados a cambiar sus rutas.

jueves, 1 de julio de 2010

Cartográfica

El sollozo de generaciones de náufragos invisibles asidos a una imaginaria rosa de los vientos ubica con exactitud a la desdicha en el mapa.

viernes, 21 de mayo de 2010

Inmersión inventada

Nuestros sueños naufragaron en islas imaginarias.

viernes, 23 de abril de 2010

Inconmensurable

La inmensidad del mar siempre me llamó la atención.
 
―Cuánta agua ―le dije alguna vez a mi padre cuando era niña.
―Y abajo hay más ―me respondió él.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Caótica Tristeza

El día que lloré en el río, una ciudad desapareció bajo el mar en algún lugar del mundo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Opaca diafanidad

No importa cuán oscuro sea el mar, sus gotas siempre serán transparentes.

domingo, 28 de febrero de 2010

Marítimo



Gaviotas mil
volando alrededor
de pescadores

jueves, 22 de octubre de 2009

Arrullo


Cantan las olas
Meciendo un velero
Canción de cuna

Imagen: Niebla sobre el agua de Kent Vassdal

miércoles, 7 de octubre de 2009

Eso era



Fotografía de Herbert List vista en El Ángel Caído

Esa mañana las aguas andaban revueltas y sin embargo, todo parecía suponer que era una mañana como todas las mañanas en su pequeño mundo. Algo no iba bien, algo que en su húmeda e incipiente conciencia no sabía materializar pero que —eso sí— le hacía suponer que tras ese preciso instante, todas las mañanas de todos los días de todos los escasos años de su vida iban a parecer como transcurridos en un oscuro túnel, una especie de limbo, un líquido amniótico en el que flotó privado de memoria desde el preciso instante de haber nacido. Eso era...
Hasta entonces, su plácida y previsible existencia no admitía incertidumbres. Estaba allí, no sabía ni de dónde ni como había llegado. Ni siquiera sabía si había nacido allí, ni tampoco la misma naturaleza o sentido de su existencia. Eso era...
Ahora, el cristal del pequeño acuario dejaba ver el mundo y empezó a sospechar que su centro debía estar en otro lugar atisbado allá en el horizonte, muy lejos del pequeño mundo de agua y de cristal que hasta entonces había sido su único y seguro lugar. Estaba confuso, como salido de un profundo hechizo, tal vez fruto de nadar incansable e hipnóticamente en círculos, ajeno a las lunas, a las mareas y las estaciones. Eso era. Unos ojos de cristal que veían como su, hasta ahora único mundo, era una gota de agua que nunca llegaría a ser océano. Pudo llorar y tal vez lo hiciera. Eso era o tal vez fui: un pez llamado deseo.

lunes, 5 de enero de 2009

Sueñoflexia


"Los habitantes de los castillos de arena viajaban en sus barcos de papel hacia el mundo de los sueños" (Oriana Pickmann).

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nohubounavez: Cuando se quedan en blanco, las musas hacen papiroflexia con las nubes.

nohubounavez: Naufragio en la Isla de los Pájaros. Trenzo un barco de gaviotas.

javi_dice: Vieron aquellos barcos de papel y no prestaron atención. Pronto iban a tener su propia Troya.

javi_dice: En nuestra casa del fondo del mar, éramos la pecera del océano.