20 de noviembre de 2024

Criptografía

He descubierto que mi vecina tiene una aventura y que, utilizando el felpudo de su casa, se comunica con el vecino del quinto, el hombre casado que siempre acaba entrando en la casa cuando el marido se ha ido y ella está sola. Confieso que me dan envidia, sobre todo si se tiene en cuenta mi rotundo fracaso al intentar ponerme en contacto con ella utilizando las pinzas con las que cuelgo la ropa.

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