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miércoles, diciembre 02, 2009

Ética totalitaria

Willy Shirer te regala tres anédcotas donde cuenta cómo lo temible del reich podía tener tanto de serio como de autoengaño.
En el tren de Munich-Lausana, 4 de febrero [de 1940]
-En Alemania es un delito grave escuchar una emisora de radio extranjera. El otro día la madre de un aviador alemán recibió aviso de la Luftwaffe de que su hijo había desaparecido y se lo suponía muerto. Un par de días despues, la BBC de Londres, que emite semanalmente una lista de los alemanes prisioneros, anunció que el chico había sido capturado. Al día siguiente recibió ocho cartas de amigos y conocidos deciéndole que habían oído que su hijo estaba bien y era prisionero de los ingleses. A partir de aquí, la historia toma un giro desagradable. La madre denunció a los ocho a la policía por escuchar una emisión inglesa, y todos fueron arrestados. (Cuando intenté contar esta anécdota en la radio, el censor nazi me tachó el texto basándose en que los oyentes norteamericanos no comprenderían ¡el heróismo de la mujer al denunciar a sus ocho amigos!).
-Los padres de un oficial de submarino fueron informados oficialmente de la muerte de su hijo. La embarcación no llegó y el Almirantazgo alemán la había dado por perdida. Los padres dispusieron un funeral religioso. La mañana del funeral se presentó el carnicero diciendo que quería intercambiar unas palabras en privado con el cabeza de familia. Después vino el dueño de la tienda de comestibles con idéntica petición. Y finalmente comenzaron a llegar algunos amigos. Todos habían oído anunciar en la BBC que el hijo se hallaba entre los prisioneros capturados de un submarino. Pero ¿Cómo anular el funeral sin dejar que las autoridades se enteraran de que alguien que gozaba de la confianza de la familia había escuchado una radio extrnajera? Si los padres no lo decían, tal vez los detendrían a ellos mismos. Se reunió un consejo familiar y decidieron seguir adelante con el funeral. Una vez concluido, los asistentes se reunieron en la casa de los padres, donde se enteraron de la verdad -si es que no la sabían aún-, y todo el mundo celebró con champán.
-Una gran compañía cinomatográfica alemana completó el verano pasado, con una inversión de varios millones de marcos, una película basada en las hazañas en España de la Legión Cóndor alemana. Era una superproducción que pretendía mostrar cómo se había derramado en España sangre alemana en la lucha contra el bolchevismo. La vieron y la elogiaron Hitler, Göring, Goebbels, Himmler, etc. Pero luego vino el pacto nazi-soviético del pasado agosto. La película está a buen recaudo ahora. No se ha mostrado al público.

Op. cit Willam Shirer, p. 244-245

domingo, noviembre 08, 2009

Derríbate sésamo

Volvamos con la barrera antifascista preguntándonos a quien corresponde el crédito por tirarla abajo. Como protagonistas no faltan, depende desde donde se lo mire
Tradicionalmente se le atribuye la hazaña a Gorby. No niega su cuota, aunque alguien diga "Gorby no tiró el muro". Köhl tampoco le quita mérito, ni a gorby y ni a los norteamericanos, aunque se pone a sí mismo por sobre todos los demás, citando y de alguna forma comparándose con Bismarck y Adenauer, de quienes vendría a ser histórico continuador.
Lech Walesa destaca como importante la debilidad de Gorby, pero los protagonistas de la historia fueron ellos -los polacos- y solidaridad, mucho antes de la caída del muro, y inmediatamente previa a esta, por facilitar la escapatoria de alemanes. El comunismo no cayó por acción de los políticos. Diría junto al sociólogo compatriota Piotr Stompka que los movimientos sociales son los agentes del cambio. Es la visión más coincidente con la del último entrevistado de Newbooksinhistory (uno nuevo, no el de la semana anterior), al hablar especialmente del factor popular y juvenil en las revoluciones que ultimaron al comunismo. No fue tanto la participación de EEUU o del Papa, sino que en los 80´s se perdió respeto y temor por la autoridad de un regímen político sólo totalitario en el nombre.
Of course, mirado desde la derecha norteamericana, el mayor responsable fue Reagan con su "tear down this wall". Yo mismo he reconocido el liderazgo de los presidentes norteamericanos, cuya carencia en Obama -no irá a las celebraciones de mañana- es cuestionada duramente desde National review.
¿A quiénes, en vez de captar mérito, le toca ocupar un papel vergonzoso en este proceso? Por lo pronto a Maggie Thatcher, por su permanente doblez de erigirse en pilar anticomunista e ir corriendo atrás de Gorby (reformista, pero dictador de la URSS, al fin y al cabo) para tratar de impedir la unificación alemana. Según leí en otra nota, Thatcher sólo dio el visto bueno -y tardiamente- cuando el Foreign office la convenció de que la incorporación de la parte comunista iba a hacer más débil y no más fuerte a la república federal alemana. Si para algo era dura la dema de hierro era para entender.
Otro que no se lleva el lugar más honroso es Krenz, último presidente comunista de la ddr. Hasta lo metieron preso por hacerlo responsable de la muerte de fugitivos alemanes. En cuanto a las movilizaciones, coincide con Gorby en que en ningún momento se impartieron órdenes de reprimir, y por ende no hubo necesidad de aplazarlas a último momento.

martes, septiembre 22, 2009

Antes del photoshop



Con poco tiempo de diferencia salieron en dos blogs distintos posts sobre manipulación de fotos, del cigarrillo en Francia en Iconic Photos, y algunas del totalitarismo en Curistoria. Hace un tiempo postié lo auténtico que en este sentido salió el implante de stalinismo en corea del norte.
Busqué mas casos. Acá van los hallazgos:
Falsificación de fotos a lo largo de la historia (no se pierdan la de Brezhnev con Brandt)
The commissar vanishes
Soviet russian photo corrections
Falsification of history
Los censores muchas veces no resisten un archivo

viernes, septiembre 18, 2009

El atroz encanto de ser de derecha

Nuevo artículo de Aguinis en tono alarmista: en cuanto Irán esté en condiciones de producir la bomba, la produce y la lanza o hace lanzar.
Antes de vaticinar el armagedón, Aguinis hace una referencia histórica y califica de "estúpido apaciguador" a Chamberlain. Lo primero puede ser, pero ¿apaciguador? Quizás algún dia Chamberlain sea reivindicado como quien lejos de perder tiempo, más bien lo ganó para una debilitada Gran Bretaña necesitada de rearme y alianzas. Los sacrificios de 1938-40, el antúltimo de ellos Noruega (que le vale la renuncia a Chamberlain), y finalmente Francia y Paises bajos, podrían ser vistos como intentos de retrasar a Alemania, mientras Gran Bretaña se aprestaba para la defensa nacional, como paso previo a acudir desesperadamente a EEUU y la URSS, con mucha cuota de oportunidad. Ésto último + la caída de Francia/Paises bajos corre ya por cuenta del gobierno de Churchill. Y es que la guerra ganada por Gran Bretaña y sus aliados fue declarada por Chamberlain luego de concluir su programa de racionalización industrial en los años 30´s, aunque los anti-appeasers se empeñen en ilustrar a Churchill como el único que se plantó a Alemania.

Aguinis habla de los antecedentes de la WW2 porque entiende sus lecciones aplicables analógicamente al caso de Irán. Sin embargo, como ya se dijo, las situaciones son distintas en cuanto a la motivación dilatoria de la política exterior de Gran bretaña en 1938, cuando todavía no estaba lista para la guerra, y ahora, que sí lo está, con más y poderosos aliados. De hecho ella misma es un aliado menor.
Por otra parte acusa a Irán de liderar un "eje islamofascista internacional". Sé que el nombre es lo de menos, pero en este caso se justifica la puntillosidad en preguntar el porqué del reemplazo del viejo denominativo. ¿Irán no estaba acaso en el eje del mal? Quien acuñó o se hizo famoso por denunciar y amenazar a ese eje bajo dicho rótulo tampoco era ajeno al uso de la expresión 'islamofascista'. O sea, por patético dejamos de usar un bushismo, pero su lugar lo sustituímos por otro tan bushista como patético. El eje del mal, aunque sonaba maniqueo, respetaba más la identidad multicultural de sus integrantes. No importaba si Corea del norte, Irán, Iraq, Venezuela, etc. eran islámicos y fascistas, sino si eran malvados. Ahora con el eje islamofascista deja de importar si son malvados, para pasar a tener relevancia el carácter islámico y fascista, elementos, al menos el primero, difíciles de encontrar en Venezuela, el supuesto aliado de hierro de Irán.

No digo que la advertencia de Aguinis no pueda tener razón. En cierta medida comparto el recelo por el programa nuclear iraní. Prefiero que nadie tenga bombas, pero como primero reconocen sus tenedores, esto ya no va a ser así. Tampoco lo voy a responsabilizar a Aguinis de crear la analogía Alemania-Irán; sabemos que él no la inventó. La falacia ad-hitlerum reune adherentes en todas las épocas y lugares, tanto como que tener bigote es ser fascista, y si se le agrega barba, islamofascista.

Con similcadencia diremos que a este aprovechador ex-progresista solo le podemos reprochar su réproba y oprobiosa propalación de propaganda derechista. No es la primera vez que lo hace de forma tan indisimulada en La nación. Ni si quiera debe ser la décima; es más, perdí la cuenta.
Acá algo debemos decir del diario, pues nadie ha estado tan dispuesto a publicarle cualquier panfleto. Ya que estos auténticos socios ahora sacan una colección con la obra literaria, ensayística y panfletaria de Aguinis -incluyendo una biografía suya (!)-, ¿por qué no recopilan todos los artículos de los últimos 2 o 3 años en un tomo? Joaquím Morales Solá lo hizo, aún sin el auspicio explícito del diario. Podrían llamarlo El atroz encanto de ser de derecha 3: ahora con más Kirchner, Irán y Hitler que nunca. Lo bueno es que, a diferencia de las columnas de Joaquím Morales Solá, no se desactualizaría nunca. La unión metáforica y atemporal entre Kirchner, Hitler e Irán es actual y está más vigente que nunca. Ya está integrada al perenne patrimonio cultural occidental, tanto como las recurrentes fábulas y apólogos grecorromanos presentes en las columnas de Mariano Grondona. Eso sí, en la contratapa deberán aclarar: "posible edición definitiva sin reedición ni reimpresión, debido a causas fortuitas relacionadas con el fin del mundo".
¿Quiénes son entonces los cómplices de buena conciencia?

jueves, septiembre 03, 2009

El reich de los 12 años

Vía iconic photos que posteó Claude y reposteó Jorge, llego a la colección de fotos a color del Reich sacadas por Hugo Jaeger, impresionante. Estuvieron 10 años enterradas y pasaron otros 10 hasta que en 1965 las vendió a la revista Life. ¡Grande Huguito!

martes, septiembre 01, 2009

El huevo de la serpiente

Siendo tan amplio el espectro de lo abarcado por la segunda guerra mundial, un primero de septiembre de 2009 se puede hablar de muchas cosas. Se puede hablar de si se comparte el criterio convencional de dar la guerra por comenzada hace exactamente 70 años, se puede hablar de sus orígenes más remotos, de sus causas más próximas o antecedentes, de la primera etapa de la guerra marcada por las victorias alemanas, del cambio de fortuna, del acre final, de las consecuencias inmediatas de su finalización, de su influencia actual, del régimen nazi, de su líder, de los totalitarismos, de la dimensión del sufrimiento, de los eventos conmemorativos, etc. En pocas palabras, hoy es tema libre.

Me gustaría acercar una humilde reflexión, una suerte de ironía histórica, casi como aquella de la guerra de los siete años una vez mencionada.
Muchos vinculan la causa de la segunda guerra al resultado de la primera guerra, asignando un lugar fundamental a la victoria en el frente occidental y al tratado de Versalles que la consolidó en duros términos para los alemanes.
Bien, como veremos la vuelta de tuerca está en hacer depender más a la segunda guerra de los acontecimientos de la primera guerra en el frente oriental que en el occidental.
Quién iba a decir que la nación hoy objeto de rememoración por haber sido víctima de invasión alemana hace 70 años, iba a resultar beneficiada por la victoria -victoria, digo bien- austroalemana contra Rusia en la primera guerra mundial.
Como hacen algunos, podría verse en la imposición del principio de autodeterminación (a los imperios centrales vencidos) por parte de Wilson el origen de la existencia moderna de Polonia como nación independiente. Versalles entregó a Polonia territorios alemanes, entre ellos la crítica salida al mar via Danzig, es cierto, pero quien manu-militari desarraigó a Polonia de las entrañas del Imperio ruso -aliado en la Entente- y lo propuso primero como país independiente fue Alemania. Sería una monarquía títere creada por un imperio perdedor a costa de otro imperio perdedor, Rusia, que no la reconoció en Brest-litovsk, pero uno de los pasos más importantes, el de desvinculación, ya estaba dado. Luego sin la "protección" de Alemania -y mucho menos de los aliados occidentales, ya que contra la opinión de Curzon y Churchill, Lloyd George se desentendió-, Polonia debió sobrevivir a la embestida soviética de 1919-1921, de la que incluso salió ganando territorio.
Así como contribuyeron a hacerla, posteriormente Alemania y la URSS desharían la independencia polaca, mientras los nuevos aliados occidentales no volverían a desinteresarse en la suerte de la milenaria nación, y aunque ya nunca podrían liberarla, no dejarían impune la acción del primer y más occidental de sus agresores.

Hablando ahora de la agresión en si, debemos verla en el marco del plan de Hitler de conquistar un lebensraum extenso, próspero, racialmente puro. Los ricos y enormes labrados del este de Europa lo tentaban. En cuanto al elemento de pureza racial, la población local no lo atraía tanto; ninguna dificultad que no se pudiera sortear mediante la solución final.
El problema eran los estados nuevos, algunos de los cuales en 1939 habían sido marginados del patronazgo occidental, como Checoslovaquia y los países bálticos, pero subsistía Polonia, el principal escollo antes de poder arremeter en la expansión del territorio infinito hacia el oriente y la eliminación del bolchevismo. Polonia, cuya creación casi azarosa 20 años antes había sido coadyuvada por una serie de circunstancias entre las que destacamos la victoria alemana en el frente oriental y la derrota en el occidental, era, en 1939, un objetivo tentador de altísimo costo político, aunque en apariencia solo un paso preliminar y más sencillo al verdadero desafío (con su premio) de erradicar a la URSS. El plan de expansión hacia el este preveía su captura de manos de quien esté, sea Polonia y sus aliados, o la URSS.

Sería creativo pensar el escenario en que Polonia hubiera seguido estando en manos rusas (una forma piadosa de imaginar la inexistencia de Polonia), a fin de ver si Hitler hubiera encontrado algún impedimento diplomático a la realización de su Reich de los mil años con lebensraum, algo así como el combo completo en tiempo y espacio.
¿Los gobiernos occidentales habrían protegido a los polacos -sin gobierno ni territorio, como los judíos- y rusos de la eliminación y expulsión hacia el este, en caso de llevar las de ganar Alemania? Nunca lo sabremos, y no es algo menor dar por presupuesto la victoria de una Alemania nazi no molestada en el oeste. Aparte, aunque no existiera o importara Polonia, sí existían los balcanes, sobre los cuales tanto Alemania como la URSS proyectaron y chocaron esferas de influencia, al tiempo que frente al avance italiano, Francia y Gran Bretaña garantizaban la independencia de Grecia y Rumania.
En el contexto de finales de los 30, para las democracias occidentales cuesta idear mejor escenario que el de las potencias totalitarias destruyéndose entre si. ¿Para qué terciar o intentar detener la sangría, si tal vez hasta podían lucrar? Quizás el choque titánico entre totalitarismos habría resultado en una guerra inacabable de desgaste con treguas temporarias. La misión permanente de uno era arianizar y la de otro bolchevizar.

A lo mejor la llegada de las armas nucleares hubiera permitido llegar a algún tipo de acuerdo, o algún tipo de holocausto nuclear. Creo que si alguien hacía mucha diferencia, las democracias occidentales (suponiendo estáticamente que siguieran siéndolo) se habrían visto forzadas a intervenir en favor del más débil, o de lo contrario una potencia hegomónica totalitaria podía hacer correr riesgo su seguridad o intereses.
Los genocidios sobre minorías hubieran hecho insostenible la impasividad, aunque no creo que los desplazamientos hubieran generado reparos similares. Por cierto, la opinión pública, de dominante sesgo progresista -y reconocerlo no es contrafactual-, hubiera hecho cada vez más causa común ("solidarizarse") con el sovietismo, como sucedió tanto en la guerra civil española como en la guerra de Vietnam. También hubiera presionado para crear estados allí donde solo hay pueblos, lo cual no es mucho problema si las potencias totalitarias acelerada y disimuladamente los desplazaban y/o genocidaban. En esta ucronía tampoco quiero ser estático y determinista, negando la posibilidad de reformas internas. El país más genocida y criminal de la historia, la URSS, experimentó tras la muerte de Stalin un revisionismo que llevó a la cúpula gobernante a morigerar las prácticas más totalitarias, si se quiere forzar el argumento, hasta el punto de la propia disolución de la URSS. De hecho sólo recién allí Polonia ganó tranquilidad e independencia.

sábado, agosto 29, 2009

Este no era el secreto

(máquina expendedora de grog)
Hace poco salió una reedición del clásico juego The secret of monkey island; si lo habré jugado en mi 386 en aquella época de gloria para las aventuras gráficas. Luego salieron sucesores (II, III y IV) y como dije, esta reedición del primero, suerte de tributo. Pero sin proponérselo, el mejor tributo lo acaba de hacer C5N con la brillante idea de dar a conocer la receta del grog (un trago ficticio del ambiente del Monkey island, toda una parodia del mundo pirata) como un flagelo de nuestra juventud. Y C5N no se la agarra con el grog para pegarle de forma figurada y parabólica a los juegos y la adicción que generan.

La reflanducación

Voy a tener en cuenta el libro de Orlando Figes sobre la deskoulakización. En Amazon tiene buena crítica. Recuerda a cuando a los simpsons son enviados al centro de reflanducación.

La nación publica una nota sobre la cerveza premium, pero aun consultando a "expertos", no consigue definirla. Alternativamente usa el todavía más vago título de "cerveza gourmet", la cual puede ser cualquier cosa: importada, artesanal o de mayor calidad. Pero se entiende la tendencia: cada vez se busca más cervezas distintas, ir un poco más allá de la Quilmes común.

viernes, agosto 21, 2009

Controlar el pasado

Dos casos de manipulación de fotos en Corea del norte (North Korea, Caught in time. Images of war and reconstruction, Chris Springer)


In front of the capitol building in Seoul, festive decorations on a tram hail the arrival of the Korean People’s Army.
This scene marks a stunning turn of events. Just three days after the war began, communist forces seized the capital of the Republic of Korea.
Photo 4 has been retouched. Originally, several portraits of Stalin, beside portraits of Kim Il Sung, were visible.
(See Photo 5, an earlier print.) These have been covered up. The stars on the tram, for instance, no longer carry portraits but instead read “Congratulations” in Korean.
Why were those portraits concealed? Homages to Stalin were phased out after the mid-1950s. The problem was not with Stalin himself – North Korea still adhered to his doctrines. The problem was that Stalin’s successors in the Kremlin turned against the excesses of Stalinism and expected North Korea to do the same. In order to break with Soviet “revisionists,” the regime took a nationalist stance and began eliminating all symbols of foreign influence.
SEOUL, 1950.



Kim Il Sung signs the Korean War armistice agreement, presented to him by General Nam Il. Looking on in the background are Kim Tu-bong (seated), chairman of the Standing Committee of the Supreme People’s Assembly, and Pak Cho˘ng-ae of the Party’s Central Committee.
After Kim Tu-bong was purged (see Photo 94), he was apparently erased from photos of the armistice signing.
Though Photo 67 was taken within seconds of Photo 66, Kim Tu-bong has vanished from the background.
In time, the photos themselves disappeared from the official record. Jon Halliday and Bruce Cumings note, “In later years the North stopped showing pictures of Kim signing the armistice, as portrayal of the event moved increasingly towards depicting it as a ‘US surrender.’”

sábado, julio 04, 2009

El Astroboy del 4 de julio

Este 4 de julio me gustaría recordar a uno de los partícipes de la independencia norteamericana en una etapa algo más avanzada del país. Me refiero a Thomas Jefferson y su primer discurso inaugural como presidente, el que Stephen Howard Browne caracterizó como un "call for nationhood", un llamado a constituir una nación.
En la breve alocución de elaborada retórica destellan algunas definiciones de filosofía política.
Allí sugiere el "sagrado principio" de que la mayoría debe guiarse a su vez por el principio de razonabilidad y a la minoría se le respete la igualdad:
All, too, will bear in mind this sacred principle, that though the will of the majority is in all cases to prevail, that will to be rightful must be reasonable; that the minority possess their equal rights, which equal law must protect, and to violate would be oppression.


Acá establece un "nosotros" (el republicanismo y federalismo) y un "ellos" (los que se oponen) mientras proclama que se tolerará a los segundos, pues vencidos por la fuerza de la razón no lograrán derribar los dos pilares del sistema. Lincoln no hubiera podido aferrarse a rajatabla a este enunciado.

We are all Republicans, we are all Federalists. If there be any among us who would wish to dissolve this Union or to change its republican form, let them stand undisturbed as monuments of the safety with which error of opinion may be tolerated where reason is left free to combat it.


Es necesario un estado frugal para hacer feliz y próspera a la gente impidiendo que se lastimen y dejándola realizar sus proyectos económicos.
what more is necessary to make us a happy and a prosperous people? Still one thing more, fellow-citizens—a wise and frugal Government, which shall restrain men from injuring one another, shall leave them otherwise free to regulate their own pursuits of industry and improvement, and shall not take from the mouth of labor the bread it has earned. This is the
sum of good government, and this is necessary to close the circle of our felicities.


A continuación enumera más principios, que han de ser el "credo de nuestra fe política, el texto de instrucción cívica, la piedra de toque con la cual juzgar los servicios de quienes confiamos" de modo de retomar, en momentos de confusión, el camino a la "paz, libertad y seguridad".
Equal and exact justice to all men, of whatever state or persuasion, religious or political; peace, commerce, and honest friendship with all nations, entangling alliances with none; the support of the State governments in all their rights, as the most competent administrations of our domestic concerns and the surest bulwarks against antirepublican tendencies; the preservation of the General Government in its whole constitutional vigor, as the sheet anchor of our peace at home and safety abroad; a jealous care of the right of election by the people—a mild and safe corrective of abuses which are lopped by the sword of revolution where peaceful remedies are unprovided; absolute acquiescence in the decisions of the majority, the vital principle of republics, from which is no appeal but to force, the vital principle and immediate parent of despotism; a well-disciplined militia, our best reliance in peace and for the first moments of war till regulars may relieve them; the supremacy of the civil over the military authority; economy in the public expense, that labor may be lightly burthened; the honest payment of our debts and sacred preservation of the public faith; encouragement of agriculture, and of commerce as its handmaid;the diffusion of information and arraignment of all abuses at the bar of the public reason; freedom of religion; freedom of the press, and freedom of person under the protection of the habeas corpus, and trial by juries impartially selected.

No era un gran pensador y por lo que dicen sus contemporáneos tampoco un majestuoso orador, pero ¡lindo discurso!, tuvo mucho impacto en su época.

sábado, junio 06, 2009

Choque de culturas

Uno de los titulares de La Nación de ayer: "el feminismo no hizo más feliz a la mujer". ¿Alguna vez se lo propuso? La idea era hacerla independiente, no feliz. Desconozco si consiguió lo uno o lo otro, pero definitivamente consiguió ejercer un poder de policía de la corrección política.
Es el problema de los 'ismos', en general ideologías. Véase ahora a Super-Obama presionar por una resolución del conflicto Israeli-palestino, pero sin una propuesta que concilie este choque de culturas entre, por un lado, el panarabismo, y por el otro, el panazismo; culturas ligadas, respetivamente, al pan árabe y al pan ázimo. Si Obama ofrece levadura a la solución, el panazismo se va a quejar. Si la retira de la mesa será el panarabismo quien se queje. Se terminará yendo con su hot dog negro a otro lado y que el panazismo y panarabismo decidan si la levadura debe o no prevalecer.
No se por qué el panazismo se toma a mal los últimos discursos de Obama. Podría aprovechar para tomarlo como prueba de que el (o este) presidente norteamericano aparentemente no responde a los dictados del lobby panazista.

sábado, mayo 16, 2009

Se me perdió ocasión. Recompenso



Si me habrá enganchado, que en cuatro dias me terminé de leer La ocasión perdida (la revolución rusa de 1917. Del régimen zarista a los horrores del estalinismo) de César Vidal, una especie de Pacho O'Donnel español y conservador, físicamente más parecido a un Jeff Goldblum gordo. Como escritor sin duda es muy prolífero.
Allá en el '97, año en el que se le dio por escribir apenas 11 libros, no dejó pasar la oportunidad de conmemorar el 80 aniversario de la revolución rusa es un libro de narrativa histórica con momentos de análisis y crítica, en contraste con el abordaje puramente analítico de Fitzpatrick correspondiente a la última tendencia historiográfica, comentada en este blog.
El subtítulo (de...hasta...) sugeriría que ambos autores pueden hacer causa común en la propuesta de un marco temporal más amplio. En principio, ambos hunden las raices bien atrás (o abajo), en el caso de Vidal comenzando con un rápido repaso de la historia de Rusia, hasta ir desacelerando de la abolición de la servidumbre (1861) en adelante.
El libro tiene 250 páginas; 171 pertenecen a la narrativa principal y el resto a anexos; las primeras 90 abarcan los períodos anteriores a la revolución de Febrero de 1917, con las reformas (o la falta de las mismas por parte) de los zares, la guerra de 1904, el alzamiento de 1905, la entrada en la Gran Guerra. En las restantes 90 debe entrar el derrocamiento del zar, el gobierno provisional de Lwow-Kerenski, más guerra mundial, el golpe bolchevique, la guerra civil y por último, tal como promete el subtítulo, "los horrores del stalinismo".
Vidal no cumple con lo último. Da por concluída la sección principal del libro con el aplacamiento de la rebelión de la guarnición de Kronstadt, como último estertor de la guerra civil. Por si quedaba alguna duda, la cronología incluída en el apéndice finaliza en enero de 1924 con la muerte de Lenin y la sanción de la primera constitución de la URSS.
Hablando de los apéndices, también se incluyen breves semblanzas de los así llamados "protagonistas", y entre lo más atrayente de todo el libro, 55 páginas de documentos (50 de ellos en total) donde, nuevamente, se cierra con uno relacionado a la rebelión de Kronstadt. Si bien no son todavía del estalinismo, no dejan de ser horrores las órdenes muchas veces impartidas por el propio Lenin, quien se valió de cuanto terror pudo sin preocuparse demasiado por no dejar constancia.
Vidal explica el triunfo de los bolcheviques en la guerra civil a partir de su superioridad numérica y territorial, de la aplicación del comunismo de guerra, y sobre todo del desenfado con el que echaron mano al terror. En otro momento compartiré algunos de estos documentos.

¿Y cuál es la ocasión perdida?. Tanto hablar de zarismo en los primeros capítulos puede llevar a ubicar la ocasión en la reticencia de los zares a reformar más temprana y profundamente el sistema político y sus pilares económicos. Vidal elogia el esfuerzo de modernización estratégica del país con los ministros Witte y Stolypin, pero de alguna manera cuestiona las consecuencias, por hacer sobrellevar a las masas campesinas y obreras los costos de un sistema excluyente en lo político y social.
El zar Nicolás II le parece un personaje simpático, sin embargo nunca a la altura de las circunstancias (por cierto, Vidal usa todo el tiempo la palabra circunstancia, en tan solo una página la llegó a escribir tres veces), a diferencia de su abuelo reformista, Alejandro II, cuyo asesinato lo dejó marcado de pequeño.
La verdadera oportunidad histórica, y acá está la tesis central, vino con la revolución de febrero, al traer aparejada una democracia parlamentaria, social, pluralista, humanista, en palabras de Lenin, hizo a Rusia "el pais más libre del mundo", aun con las dificultades de la guerra y el detalle nada menor de estar funcionando una doble fuente de poder (el gobierno provisional y el Soviet de Petrogrado). La disposición del gobierno en su conjunto a continuar la guerra en un clima de consenso y legalidad facilitó el que un sector minoritario pero radicalizado y de dirigencia despiadada como los bolcheviques aprovechara la debilidad del sistema para tumbarlo, antes de lograr consolidarse las reformas del régimen en una asamblea constituyente.
Concluye Vidal que el éxito de la asamblea constituyente habría estabilizado a una Rusia regida por el sistema más "moderno, democrático y socializado que se haya visto". Tal fue la "oportunidad dorada".

lunes, enero 26, 2009

We, the south

En el momento previo a la guerra de secesión, tan divididas estaban las partes que en el sur hasta elaboraron su propio pensamiento racial diferenciando a los blancos del sur, ya no de los negros, sino de los blancos del norte.
En el sur circulaba la idea de que la génesis de esa nación se remontaba a los normandos, cuyos descendientes, los cavaliers, se habían afincado en la bahía de Cheasapeake; los yankees, en cambio, descendían de los serviles anglosajones, quienes fueran conquistados por la estirpe normanda de Guillermo en 1066.
One conspicuous example of ethnic nationalism in American history - Confederate nationalism - has escaped...the attention of almost all other historians, although it was a subject of intense discussion among its leading advocates at the time. They portrayed Southern whites as a distinct "race" separate from the "Yankee race"....

By 1860 the notion had taken hold in the South that Southern whites, at least those in the planter class, were descended from the English Cavaliers, who in turn were descended from the Norman conquerors, while "Yankees" were descended from the Puritan Roundheads, who in turn traced their descent from the Anglo-Saxons, who were conquered by the the Normans in the eleventh century. One of the fullest expressions of this idea appeared in the leading magazine for Southern writers two months after the start of the Civil War. This conflict, declared the anonymous author, was


"a contest of race...between the North and the South.... The people of the Northern States are more immediately descended of the English Puritans constituted, as a class, the common people of England...and are directly descended of the ancient Britons and Saxons.... The Southern States were settled and governed...by...persons belonging to...that stock recognized as Cavaliers...directly descended from the Norman Barons of William the Conqueror, a race distinguished, in its earliest history, for its warlike and fearless character, a race, in all time since, renowned for its gallantry, its chivalry, its honor, its gentleness, and its intellect.... The Southern people come of that race."

The South's foremost writer on political economy, James B.D. DeBow, subscribed to this Norman-Cavalier thesis had helped popularize it in his influential journal, DeBow's review, He justified secession on the ground of irreconcilable ethnic differences between Northern and Southern whites. "The Cavaliers, Jacobites, and Huguenots who settled the South, naturally hate, contemn, and despise the Puritans settled the North," declared DeBow. "The former are master races, the latter, a slave race, the descendants of the Saxon serfs." The Confederacy was now achieving its "independent destiny" by repudiating the failed experiment of civic nationalism that had foolishly tried in 1789 to "erect one nation out of two irreconcilable peoples."


Si bien, como revela el trabajo etnográfico de David Hacket Fischer, las identidades regionales se corresponden más o menos con estereotipos definidos por el origen geográfico, social y cultural de los inmigrantes, parece difícil creer que la raza sureña sea mejor, ni mucho menos que vaya a serlo por tener un componente celta-normando.
En fin, pensamientos de una época. Hoy son locos, por aquél entonces eran cuerdos.

jueves, septiembre 18, 2008

La respuesta es

La respuesta a la interrogante del otro día:

La frase corresponde a una directiva de Stalin dada al gobierno títere búlgaro en 1946. Tan interesante como la frase es el contexto dentro del cual se inserta.
En 1944, con las tropas soviéticas aproximándose a la frontera norte de Bulgaria, un golpe de estado derroca al gobierno fascista e se instala en el poder toda la oposición con el nombre de Frente patriotico. Los comunistas -el sector predominante, con los cargos policiales- inician entonces una purga como preparativo a la revolución socialista. Bulgaria iba a quedar bajo la zona de influencia soviética, por tanto sujeto a los mandatos de Stalin.
El partido búlgaro de los trabajadores estaba deseoso de avanzar hacia una dictadura de partido único, eliminando toda voz disidente, pero el ímpetu revolucionario debió ser sofrenado por Stalin para no llevar a una confrontación con Gran Bretaña y EEUU. Durante dos años Stalin tiró y aflojó las riendas internas (a través del Cominforn, el consejo de partidos comunistas) de los países de Europa del este, acomodándose al panorama internacional en momentos en que la guerra fría no se podía dar por hecha. Pudo calmar un tiempo a los radicalizados comunistas búlgaros, medianamente leales a Moscú; pudo contenerse de intervenir a fondo en Grecia y Turquía; pero en la escalada de la guerra fría no pudo retener a Yugoslavia, donde Tito hacía su propia política. En 1947 Stalin dio autorización a los comunistas búlgaros para proseguir con la revolución, cosa que hicieron con gusto eliminando a toda oposición.
Fuente: Vasselin Dimitrov, Communism in Bulgaria, en Origins of the cold war (editado por Leffler y Painter).

martes, agosto 12, 2008

La revolución rusa


Hace poco terminé de leer La revolución rusa de Sheila Fitzpatrick (Siglo XXI editores, 2005), un corto pero muy informativo libro que da al tema del título un marco temporal diferente al acostumbrado. Al adentrarse en el estudio, la autora y reconocida sovietóloga arranca en las últimas décadas del zarismo caracterizadas por turbulencias sociales y reveses militares, analizando varias fases de un proceso revolucionario que culmina en 1934 luego del primer plan quinquenal de Stalin.
No es una cronología de los hechos ocurridos en 1917, sino más bien un análisis del panorama político, económico, social y por momentos cultural de distintas etapas o fases: la primera industrialización de finales del siglo XIX mientras persistía la penosa situación del campo y el 90% de la población, semisierva; la revolución de 1905 tras la derrota contra Japón; la entrada en la primera guerra; la revolución de febrero y octubre de 1917; la guerra civil y la aplicación del comunismo de guerra; la nueva política económica de Lenin, que implicó una relativa liberalización económica -justificada por las circunstancias como una retirada estratégica y no como destino final de la revolución-; el primer plan quinquenal de industrialización, colectivización de la agricultura y la concomitante revolución cultural; y la finalización (o traición, para quienes lo vieron como una fase termidoriana, en analogía a la revolución francesa) de la revolución con las purgas de 1937 y 1938 y el retorno a valores tradicionales una vez proclamado el fin de todo resabio burgués y kulak.
No se omiten su mención pero tampoco se abusa del relato de los crímenes del bolchevismo. Basada en datos de archivos soviéticos, se calcula que la hambruna de 1933 produjo entre 3 y 4 millones de muertos en las zonas cerealeras de Ucrania y el sur de Rusia. No hay más sobre el holodomor.
No faltó que la policía secreta, o Cheka, hiciera de las suyas: en el territorio controlado entre 1918 y la abril de 1919, realizó, según datos oficiales, 8.000 fusilamientos sin juicio y 87.000 arrestos. Sin un múltiplo que las sincere, las cifras no suenan a mucho.
Dentro del partido bolchevique hay un seguimiento permanente a la interna referida en términos de discurso y poder, con especial atención a las tendencias totalizadoras, paranóicas y burocráticas. Finalmente Lenin y Stalin prevalecieron porque hicieron la inescrupulosa y despiadada manipulación de sus compañeros de partido, no el único pero sí el más poderoso resorte de poder. Desde la cúpula dominaron al resto de la sociedad, inclusive la célula inicialmente democrática de la revolución, los soviets.
Esto por decir algunas cosas al pasar nomás; seguramente hay otras que iré recordando. Ya que hoy campea la rusofobia, a modo de conclusión transcribo la cita del diario de un oficial alemán previa a la renovada ofensiva en 1918 que siguió a la ruptura de las negociaciones de paz de Brest-Litovsk,
No hay otro camino, pues de otra forma estas bestias [los bolcheviques] aniquilarán a los ucranianos, los fineses y los baltos, luego reclutarán a la callada un nuevo ejército revolucionario y convertirán al resto de Europa en una pocilga... toda Rusia no es más que un gran montón de gusanos, una miserable masa pululante.

lunes, junio 30, 2008

Feiman y Lucile

No vaya a tomárseme como partidario del execrable Feiman de derecha, pero ayer el programa de ATC del Feiman de izquierda fue un delirio. Hizo una interpretación marxista-clasista de los films de Disney, por ejemplo, afirmando que en la Dama y el vagabundo se hace creer en la posibilidad de una conciliación entre las clases (?). Lo mejor y menos marxista fueron los comentarios para el Rey Leon en alusión explícita a Hamlet.

¿Y qué me cuentan de Lucille Castro? 900 palabras de purismo lingüístico, o por qué está muy mal decir "miembra", y termina diciendo.

El error no debe propiciarse, pero si la comunidad de hablantes termina por aceptarlo y todo el mundo lo dice, entonces ya no será error y será el momento de que la Academia lo incluya en su diccionario.

Si Lucille misma se entrega, ¿qué nos queda a nosotros, los mal hablados?

sábado, abril 26, 2008

El neoliberalismo contraataca

Finalmente le contestaron (Louis inclusive) a Naomi. Si ella pensó que la iba a tener fácil despues del reparto centrifugal de maldiciones que hiciera a mansalva contra el neoliberalismo, se equivocó. Su idea fuerza es que el neoliberalismo -desconozco si lo define- se cuela entre las crisis. Llamativo, yo veo que en tiempos de crisis (guerras, depresión, catástrofes) el que aumenta la presencia es el estado, muchas veces para quedarse con carácter de permanencia.
Esta chanta sigue su gira capitalista pasado mañana en Chile.

martes, abril 22, 2008

Naomi Pequeña

Con ustedes Naomi Klein, una capitalista de aquellas. Me encanta usar el análisis cuantitativo de discursos en casos que, como este, se percibe tan claramente la fijación a una muletilla. Adivinen de quién es la culpa.

-¿Hasta qué punto el "capitalismo del desastre" que usted describe es nuevo?

-El uso del desastre para impulsar el capitalismo es un truco bastante antiguo. Uno de sus ecos históricos está en la época colonial, por ejemplo en los relatos de los primeros colonos de América del Norte, que veían las plagas que mataban a los nativos como un trabajo de Dios para limpiar la tierra. Lo nuevo es que los desastres mismos hoy son la frontera para la privatización. El desastre se usa para hacer avanzar la agenda capitalista, pero además hay conciencia de que cada desastre es una oportunidad de negocios para reemplazar al Estado.

-¿Cómo influyó en su análisis el haber vivido en América latina?

-Nunca habría escrito este libro si no hubiera vivido en la Argentina en este período clave del comienzo de la guerra en Irak. Ver el modo en que mis amigos argentinos interpretaban la guerra, que era totalmente distinto del modo en que estaba siendo interpretada en Europa y los Estados Unidos, fue una nueva perspectiva. Entendí la violencia con que el neoliberalismo había sido impuesto en el Cono Sur como su primer laboratorio. Este libro es un análisis latinoamericano del
neoliberalismo. Sus ideas son profundamente conocidas y comprendidas en América latina y lo han sido por décadas. El modo en que la historia ha sido contada es que el neoliberalismo tuvo un nacimiento sangriento en América latina y luego creció y se volvió más democrático y respetuoso de los derechos humanos. Pero lo que se ve en Rusia, en Polonia, en China, es que allí había conciencia de estar imitando el modelo latinoamericano.

-¿Qué tiene de particular la "reconstrucción popular" como respuesta al
neoliberalismo que usted ve en América latina?

-Dado que el
neoliberalismo llegó a América latina primero, el rechazo también empezó aquí antes. La reconstrucción popular está aquí más avanzada, además, porque hay una comprensión profunda de que el neoliberalismo nunca fue un proceso democrático. En ninguna otra parte del mundo hay un rechazo del consenso neoliberal tan claramente articulado, aunque podemos discutir si ese rechazo ideológico se traduce luego en políticas concretas.

-Muchas formas de democracia directa que se desarrollaron luego de la crisis de 2001, como las fábricas recuperadas, que usted conoce, parecen haberse debilitado.

-No estoy segura de que sea así. En la Argentina, el gobierno rechaza la retórica y cierta realidad del
neoliberalismo, pero no apoya de manera correspondiente la democracia directa y los mecanismos cooperativistas. Si se mira lo que pasa en Bolivia y Venezuela, se ve que si el Estado lo toma como un modelo económico alternativo, puede crecer muy rápido y ser parte sustancial de la economía. Pero esto no sucede sin apoyo del Estado.

-Justamente, mucha gente piensa aquí que, más allá de un cambio de discurso, la misma dirigencia política se prolonga.

-Lo que se ve aquí es una diferencia muy clara con lo que pasa en Bolivia o Ecuador, donde hay nuevas fuerzas políticas que responden a movimientos sociales. En la Argentina, en muchos aspectos se mantiene una relación de fuerzas tradicional y ésa es justamente la razón de que no haya más apoyo de los Kirchner a modelos como los de las fábricas recuperadas, porque desafían el modelo clientelista. Si la gente dice que no quiere depender de la asistencia del Estado, es una demanda política peligrosa. De todos modos, es mejor que la era Menem.

-¿Es optimista cuando mira el panorama mundial?

-Hay razones para la esperanza, pero también para la precaución. Las resistencias que estamos viendo pueden ser amenazadas por el
neoliberalismo. Es peligroso cuando se oye a la izquierda celebrar demasiado la crisis de los mercados. El mundo que queremos tiene que ser creado, no sucederá si lo dejamos a las fuerzas del laissez faire . Soy optimista cuando miro a los Estados Unidos, donde el desastre neoliberal se ha vuelto evidente para los norteamericanos. Pero al mismo tiempo hay una derecha nacionalista muy poderosa que está tratando de apropiarse de ese desencanto. Es increíble la aceptación que ha ganado el discurso racista en los últimos años.

-¿Qué impacto querría que tuviera el libro?

-Este libro intenta preparar a la gente para el próximo shock, porque lo que vimos después del 11 de Septiembre es que estamos a merced de líderes que nos manipulan y pueden destruir nuestras libertades civiles y nuestra democracia, y vender nuestros países a corporaciones. Espero que este libro dé a la gente algunas herramientas para poder anticipar estas tácticas.

- ¿Se preguntó alguna vez si el capitalismo es tan poderoso que puede resistir críticas como la suya?

-Claro que puede hacerlo. Lo único que amenaza al
neoliberalismo es un rechazo masivo. Los libros sólo pueden proveer algo de munición intelectual para los movimientos sociales. Eso trato de hacer.

-¿Cómo ve el movimiento antiglobalización y la intervención de estrellas como Bono, líder de U2, en los foros mundiales?

-El movimiento antiglobalización fue una etiqueta que no funcionó. Siempre tratamos de explicar que éramos muchos movimientos y que éramos "anti
neoliberalismo". No tuvimos ese problema en América latina, porque aquí hay una comprensión profunda del colonialismo y de cómo nuestros países son producto de una era más temprana de la globalización. Hoy, el desafío del neoliberalismo continúa. Se ve claramente en la crisis del FMI y el Banco Mundial y en que los blancos de las protestas están enfrentando una crisis de legitimidad. Pero al mismo tiempo tenemos este fenómeno extraño en que los Bono del mundo han reemplazado la presión popular. He sido muy crítica de eso públicamente.

-¿No funciona mejor?

-No funciona para nada. Al planteaerlo como la cuestión técnica de transferir ayuda a Africa, lo que se hace es disfrazar la dinámica real del poder. El
neoliberalismo es un sistema que sirve a los ricos muy bien. Su historia es la desigualdad en la distribución de la riqueza. Eso está todo cubierto y oculto en la "bonización" de la política. Para reconstruir el desastre del neoliberalismo, hay que atacar esa desigualdad directamente: no hay otro camino.

Total de veces usado por Naomi: 14
Total de veces usado por la entrevistadora: 1

lunes, abril 14, 2008

¡Efeemei al rescate!

El FMI cambió de ideología, dice Portafolio de Colombia. Ahora no es el malo de la película, el ortodoxo que te hace devaluar, achicar gasto y subir impuestos. Ahora es el cervecero benevolente que no existe en la obra de Adam Smith, que viene a salvar el mundo...a emborracharlo "Tal vez Keynes sonría desde la tumba".

viernes, febrero 22, 2008

El humor de los dictadores

Que algunos dictadores con toda su brutalidad conserven ciertas dosis de humor muy a menudo mezclado con cinismo, no es noverdad. Como recordatorio baste mencionar al histriónico Chávez o a su versión pretérita, africana y genocida, Idi Amín, cuya fiel representación muchos conocimos en la película El último rey de Escocia.
Entiéndase que si bien nada de gracioso tienen los crímenes de los dictadores, sabido es que al abrir la boca pueden atemperar con palabras sus más desviadas intenciones.
La negación no dice mucho, pero en cambio, ¡qué ricos en contenido son las evasivas, los actos fallidos, los chascarrillos, las ironías, o los llanos sinceramientos!, como se dijo, en boca de dictadores, rara vez exentos de cinismo.
Cuenta Braithwaite, ex-embajador británico en Moscu y autor de Moscow 1941, una anédcota sobre el más pérfido georgiano, entonces dictador. Uno de los generales soviéticos más hábiles, Konstanty Rokossovski, había sido denunciado durante las purgas de los años 30; se lo retenía bajo tortura para que confesase, cuando en 1940 fue liberado como parte de una amnistía general a los oficiales. Llevado Rokossovski ante Stalin, siguió este diálogo:
"Bien. Rokossovski, parezco no haberlo visto por mucho tiempo. ¿Adónde fue?"
"Fui arrestado, Camarada Stalin. Me hallaba en prisión."
"¡Un buen momento eligió usted para ir a prisión!.

Stalin rió y siguió con sus quehaceres.
El dictador Castro, hasta hace dias sólo de licencia, acaba de renunciar en favor de su hermano. Es legítimo dudar que opere una transferencia real de poder hasta tanto Castro no pierda la capacidad de impartir instrucciones. En los últimos tiempos Castro ha venido delegando funciones, pero mientras tenga conciencia y pueda expresar su parecer, en él y sólo en él recaerá la mayor decisión, a saber, si abrir o no el sistema.
Dado el antecedente de casi medio siglo de gobierno dictatorial, sería ilusorio suponer que algún cambio profundo puede advenir sin la desaparación física o psíquica de Castro. Siendo la figura exclusiva y excluyente del sistema por él creado, no se concibe que en condición lúcida pierda el poder que creó para sí en esta dictadura personalista. Su poder es, para decirlo de otra forma, irrenunciable.
En el Clarin de ayer Raúl Alfonsín cuenta sus encuentros con Castro. De uno el ex-presidente argentino extrae una infidencia reveladora del también parco humor del dictador, mediante el cual dejaba entender la intención de perpetuidad.
Alfonsín, enomorado eterno del cooperativismo, comentaba cuán atraído se sentía por el "sistema acumulativo más compatible con el avance social", a lo que Castro, a manera de excusa, respondió que "tal república cooperativa era imposible con Reagan allí enfrente queriendo destruir la isla". Alfonsín habrá notado que tocó un nervio sensible y lo de su ídolo era una escapatoria, de modo que, mantiendo el clima de broma, le propuso:
"Mirá, con vos no se puede discutir. Mejor te invito a pescar en la laguna de Chascomús, cuando termines tu mandato"
Lo mejor fue la respuesta del dictador, serio:
"Y para qué vas a esperar tanto"
Del mismo escrito no puede soslayarse la confesión de Castro en torno al apoyo material a las actividades terroristas en latinoamérica. Alfonsín le solicita a Gorbachov que serene a la guerrilla en Chile, a lo que responde que no tiene nada que ver. Mejor suerte tuvo nuestro presidente con Castro, quien intermedió en el asunto: "Fíjate que se trata de amigos que incluso se han entrenado aquí para terminar con la dictadura chilena, pero te voy a enviar a Volodia Teitelboim (recientemente fallecido) que está en Europa Central".

Por todo lo dicho, no creo que Castro alguna vez pruebe las excelsas medialunas del Atalaya.