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A principio de los años ochentas se publicó un libro que contenía diez ensayos sobre historia de la ciencia durante el periodo virreinal El círculo roto de Elías Trabulse. El libro se convirtió desde su primera edición en 1982 en un texto indispensable para conocer de manera precisa el desarrollo de la ciencia en la Nueva España. Entre las grandes aportaciones con las que contribuyó podemos mencionar el rescate de la figura de fray Diego Rodríguez, (c. 1596-1668) que un siglo antes de que David Hume negara enfáticamente que pudiera darse una estética del razonamiento científico, nuestro fraile mercedario había conciliado, la razón científica con la artística cuando escribió "El volumen del mundo, es decir el Universo todo con sus orbes y esferas musicales, sólo puede ser concebido y conocido como imagen nuestra".
Otro dato de gran interés fue la noticia sobre el intercambio epistolar entre Athanasius Kircher y el canónigo poblano Alejandro Fabián, a quien en inusual homenaje le dedicó su Magneticum Naturae Regnun 1667* datos igual de reveladores se pueden encontrar a lo largo de las casi 250 paginas que conforman el texto, haciendo de su lectura un verdadero placer. Sin embargo a pesar de las grandes cualidades de la obra, debo de confesar que la parte que me resultó más atractiva fueron las noticias que ofrecía sobre manuscritos e impresos científicos novohispanos, algunos de ellos poco conocidos por ejemplo:
-Tractatus Proemialium Mathemathices y de Geometría.
-Tratado del modo de fabricar reloxes horizontales, verticales, orientes, etc. Con declinación , inclinación o sin ella. Por Senos, rectos, tangentes etc. para por vía de números fabricarlos con facilidad . Por el P. F. Diego Rodríguez Mercedario Calzado de Méjico.
-Modo de calcular cualquier eclipse de sol y luna según las tablas arriba puestas del movimiento del sol y luna según Tychon
Títulos que hacen volar la imaginación y el deseo, sobre todo porque la forma en que Elías Trabulse se refiere a los manuscritos e impresos citados, no corresponde a la que tradicionalmente se utiliza en el ámbito académico. La gran emoción que transmite el autor, la abundancia de detalles y la minuciosidad de la descripción permite intuir el gran amor que profesa el autor a los libros. Pasión que de manera permanente se ve reflejada en sus abundantes escritos
Por eso nos dio mucho gusto que la Feria Internacional del libro de Guadalajara anunciara que este año el Homenaje al bibliófilo, sería en honor de Elías Trabulse. La ceremonia de entrega se realizó el día de 30 de noviembre.
"Ser bibliófilo y gustar de los libros es ya de por sí un placer y un gozo. Y si además de eso obtiene uno un homenaje, es casi una repetición" comentó Elías Trabulse. La bibliofilia añadió, "es una cosa que crece en forma casi geométrica. Uno no se da cuenta hasta que ya está abrumado por los libros, los intereses y la curiosidad casi insaciable para conocer muchos temas al mismo tiempo, aunque no es el número de libros el que hace a un bibliófilo, es el amor que siente el propietario por ellos" y continuó aclarando que una biblioteca no es un conjunto de libros, sino un conjunto de personas que imprimió en esos escritos su forma de pensar, de sentir. "Por eso un bibliófilo no tiene libros, tiene amigos"
El escritor dedicó el homenaje a los que estuvieron antes, como Singuenza y Góngora, José María Andrade, Joaquín García Icazbalceta y José Fernando Ramírez.destacando la labor que hicieron en favor de la conservación del patrimonio bibliográfico mexicano.
Enhorabuena por el merecido reconocimiento al bibliófilo Elías Trabulse.
*La dedicatoria es la siguiente: Ad inclytum, & Eximium Virum Alexandrvm Fabianvm Novi Orbis Indigenam. Además de la dedicatoria Kircher incluyó 2 elogios en las paginas.131 y 132.
1 Fotografía cortesía del Informador.com,mx.
Trabulse, Elías. El círculo roto. México, F.C.E , SEP, 1984