UN CAFÉ A LAS SEIS
PILAR MUÑOZ ÁLAMO
KINDLE EDICIÓN
183 PÁGINAS
SINOPSIS
Raquel se dispone a acudir a una cita de compañeros de promoción organizada por su amiga Lourdes después de 25 años, aunque en el fondo siente que no debería ir; una parte del pasado, que no la ha dejado vivir en paz, podría estar esperándola en el hotel donde tendrá lugar la celebración.
Ansía ese encuentro tanto como lo teme. Porque aquello de lo que ha estado alimentándose a lo largo de su vida podría dejar de ser real. O atraparla para siempre.
Unas veces, no podemos huir del pasado. Otras, no deseamos escapar de él.
Dicen que el mundo es de los valientes y que en esta vida hay que arriesgar, de lo contrario la rutina atrapa y nos convierte en acomodados. Al nacer tenemos por delante un camino que seguir, a priori, parece un camino de rosas y con la edad se convierte en un sendero abrupto. Cada uno lo recorre a su manera, pero no podemos obviar el destino que nos aleja de un camino tranquilo para dejarnos frente a una carrera de obstáculos. En esta vida todo vale, valentía o rutina, cada uno lo siente y lo vive a su manera. El fracaso llega cuando uno vive por imposición o finge lo que siente.
En el camino literario también hay un largo trecho por recorrer y muchas veces a paso de tortuga. Pilar sigue siendo fiel a sus principios y desde siempre escribe con el corazón en la mano. Historias que el lector puede sentir cerca bajo el manto de una prosa cálida y chispeante que transmite la poesía cotidiana.
Un café a las seis es el relato de un encuentro de antiguos alumnos de instituto 25 años después. Lourdes, una gran amiga de Raquel, decide reunir a los estudiantes de C.O.U. de su generación para recordar las vivencias de esos años juveniles. Raquel teme la cita, y prefiere no asistir, a pesar que sabe que Lourdes no la dejará salirse con la suya. El pasado sigue latiendo en su cabeza y la nueva etapa de su vida no consigue apagar el fuego. Raquel es una mujer casada y con dos niños, pero no es feliz. Su matrimonio no pasa por un buen momento y el haber formado una familia no le da la tranquilidad que buscaba. A veces las circunstancias de la vida marcan un camino y nos acomodamos en el vagón viendo pasar los días sin sentirlos de verdad. Esto es lo que le pasa a Raquel, no puede olvidar ese amor de juventud, ese primer amor, que tanto le hizo sentir.
Por un día, Raquel, se olvida de los hijos y del marido para recuperar las amistades y observar los cambios de cada uno de los más de cien alumnos. La fiesta es como una caja de sorpresas, después de tantos años sin verse hay infinidad de cambios, de personas con carreras prometedoras, de fracasados, de hermosas familias, de homosexuales. Esto es la vida misma, un abanico de colores con grises y sombras que no existían en la adolescencia. Raquel se da cuenta que con la madurez cobran fuerza las sorpresas, el miedo, las críticas y las dudas existenciales.
Raquel en primera persona nos desvela sus miedos y sus sentimientos con ese viaje a la adolescencia. Esa época que todos recordamos con nostalgia: el cosquilleo del primer amor, la experiencia del viaje de estudios, los amigos del alma, las primeras marchas. Es inevitable no sonreír ante algunos recuerdos, llorar por otros y reflexionar en otros sobre si lo que tenemos es lo que deseábamos. El destino y los años pueden cambiar a las personas.
La trama de "Un café a las seis" es sencilla, con alguna que otra sorpresa, pero no es algo novedoso. Más de una vez hemos leído sobre reuniones de ex alumnos o visto alguna película. La peculiaridad de esta novela es la prosa cuidada y emotiva de Pilar, ese puro sentimiento que abraza al lector. No es la novela más completa de Pilar, pero sí la más cercana, la más asequible a cualquier lector. Desde la primera página nos sentimos identificados con Raquel, todos hemos vivido situaciones similares. Que la protagonista sea una mujer no es un inconveniente para leerla los hombres, seguro que ellos, a su manera, sienten ese cosquilleo de juventud que renace de las cenizas.
Pilar nunca se queda en la superficie y entre línea y línea deja reflexiones para quien quiera escuchar. La sobreprotección de los hijos, la enseñanza, la maternidad, las obligaciones familiares y la rutina. La felicidad es diferente para cada uno, solo hay que escuchar el corazón y tener la valentía de dar un paso adelante.
Un café a las seis es un relato fantástico para leer saboreando un café. Advierto que engancha y no lo podréis soltar hasta el final. La única pega es que es tan corto y con la emoción terminé la historia antes que el café con leche que se enfrió. No dejéis pasar esta bonita historia de nuevas oportunidades.
Como dice el maestro Joan Manuel Serrat:
Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date otra oportunidad.