23 julio 2011
Eat. Sleep. Read.
[Vía nnokka]
Sí... ese es mi plan para este fin de semana... y gran parte de la semana que viene.
Coman. Lean. Duerman. Ni se dará cuenta de que no estoy :-)
22 julio 2011
21 julio 2011
20 julio 2011
19 julio 2011
18 julio 2011
15 julio 2011
La literatura infantil y juvenil: la nueva "isla del tesoro" para las editoriales
La semana pasada asistí a un curso del ciclo de “Els Juliols de la UB” titulado “La literatura infantil i juvenil: la nova “illa del tresor” per a les editorials”. El curso estaba estructurado en 16 ponencias que abarcaban todo (o casi) el panorama del mundo del libro: escritores, ilustradores, editores, distribuidores, libreros, bibliotecarios y maestros. Tuvimos el privilegio de poder escuchar y conversar con auténticas autoridades del sector, desde Xavier Mallafré, presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, hasta Roser Capdevila, creadora de Les Tres Bessones, pasando por editores de La Galera, Fil d’Aram, Bromera, Edebé (entre otros), la presidenta del CLIJCAT, Reina Duarte, o Jaume Cela, maestro, escritor y un auténtico sibarita de la literatura (y me estoy dejando en el tintero a un montón de gente. Si quieren ver el elenco al completo, pueden consultar el programa del curso en esta web de Els Juliols).
Pretender hacer un resumen de TODO lo que se ha habló en el curso durante la semana es algo de lo que me veo sumamente incapaz... pero sí me gustaría compartir algunos pensamientos, frases e ideas interesantes, curiosas o provocativas que surgieron durante el curso.
[Lo primero que uno hace cuando lee blogs es mirar la extensión del post, así que ya se habrán dado cuenta de que me he pasado tres pueblos... tómenselo con calma y, si lo prefieren, pueden descargar este post en pdf para imprimirlo.]
A Xavier Mallafré (presidente del Gremi d’Editors de Catalunya) le encargaron abrir el curso con un retrato de la situación del sector editorial en lengua catalana. Multitud de datos, números y estadísticas que pueden encontrar a través de la web del Gremi y de los que la prensa suele hacerse eco. De su intervención, me quedo con las dos citas con las que cerró su presentación...
Iolanda Batallé, editora de La Galera, nos explicó a fondo el trabajo que viene realizando desde que “la ficharon” para potenciar el lado comercial de una editorial histórica en Cataluña, asociada sobre todo a los libros de prescripción escolar y que quería potenciar su presencia en las mesas de novedades. Demostró tener muy claro que el mercado tiene una serie de necesidades que las editoriales tienen que estar dispuestas a cubrir, como pasa por ejemplo con los libros muy orientados al género (colecciones de fútbol para niños y de ballet para niñas); la importancia de los medios sociales en la promoción de sus libros (“para nosotros es tan importante tener una contra en La Vanguardia como aparecer recomendados en Juvenil Romántica”); y la necesidad de que los editores sean hoy en día personas involucradas en todo el proceso de la edición del libro, desde la selección hasta el marketing o la venta internacional de los derechos.
Al lado del proyecto de La Galera, con 200 novedades anuales, Xavier Blanch y su exquisita Fil d’Aram, con cuatro novedades este pasado 2010, sus primeros cuatro libros. ¡Pero qué cuatro libros! El último día, que hicimos balance del curso, Roser Pubill nos recomendó que no nos perdiéramos la novedad que Fil d’Aram tiene preparada para septiembre... y no nos quiso decir nada más. Habrá que estar atentos. Xavier nos habló de este proyecto familiar más que personal (pues lo llevan él y su mujer), cuyo objetivo principal es no perder dinero, así que nos enseñó el excel con el cual calculan cuántos ejemplares tienen que vender (según los costes de producción) para recuperar la inversión hecha en un título. Por supuesto, Blanch se puede dedicar a la edición porque tiene una fuente de ingresos extra que se lo permite...
De Joan Carles Girbés, editor de Bromera, lo que más me gustó fue el cariño con el que habló de los libros que publican, y del placer de poder editar libros con los que uno ha crecido y se ha desarrollado como lector. Me quedé con las ganas de decirle que yo todavía guardo mi copia manoseada hasta la saciedad del Diari d’un jove maniàtic :-)
Àngel Burgas vino con la maleta llena de personajes fundacionales de la literatura infantil, dispuesto a que saliéramos de la sesión, como mínimo, con ganas de volver a releer los clásicos. Y la verdad es que lo consiguió... Fue el primero en hablar sobre la diferencia entre escribir para adultos y escribir para jóvenes, explicando que...
Nos demostró la prueba irrefutable de la influencia que Disney ha tenido en los personajes clásicos (buscar en el Google Images a alguno de ellos, como Mowgli, Blancanieves o Cenicienta), y por qué es difícil ser un buen lector hoy en día...
Segimon Borràs, secretario del Gremi d’Editors, volvió a llevarnos de vuelta a los despachos editoriales. Para él...
Antoni Daura, presidente del Gremi de Llibreters, nos llevó de paseo por las librerías infantiles y juveniles de Cataluña, hablándonos también de aquello que las singulariza y las hace especiales. Las tertulias de la librería Al•lots, los importantes fondos de importación de Abracadabra, Casa Anita y La Peixera, la importante labor de fomento de la lectura de la librería Robafaves de Mataró... De su intervención, destaco...
Agustín Comotto, autor e ilustrador, nos habló de como...
Habló también sobre los derechos de autor y sobre novela gráfica. Me pareció quizá la sesión más polémica. Tuve que morderme la lengua en varias ocasiones... Menos mal que luego llegó Roser Capdevila a explicarnos la historia de su vida, me olvidé de la tensión y me dejé llevar por el paseo en Vespa que nos propuso Roser.
Especial ilusión me hizo la charla de Reina Duarte y Marga Mateu, presidenta y secretaria técnica del Consell Català del Llibre per Infants i Joves, el CLIJCAT. Hace unos años (dos? tres?) que colaboro con algunas de las actividades de fomento de la lectura que lleva a cabo el Consell, pero no era una institución que conociera especialmente a fondo, así que fue una satisfacción ponerle remedio. Se volvió a hablar del Premi Internacional Catalònia d’Il•lustració, por ejemplo, de cuya existencia me enteré hace tan solo unos meses, y constatamos cómo de frágiles son las iniciativas culturales, que en la mayoría de casos dependen de subvenciones que van y vienen. Esperemos que el proyecto Nascuts per llegir, que con la crisis se encuentra también en riesgo, tenga un futuro más brillante que el Premi Catalònia.
Pensaba que la charla de Josep Méndez, director de la distribuidora Àgora, me parecería la más tediosa de todo el ciclo, y debo decir que no fue así para nada. Su metáfora climatológico-cinematográfica fue de lo más efectiva para mostrar la situación actual del sector editorial: estamos en medio de “La tormenta perfecta”. Y es que las tendencias del mercado están creando una borrasca: más títulos, menos ventas, tiradas más pequeñas, más devoluciones, menor tiempo del libro en las librerías (“los libros son como yogures; les deberían imprimir la data de caducidad en la cubierta”)... Después de la tormenta que se avecina, lo que está claro es que el paisaje será absolutamente diferente. También nos habló (y Antoni Daura también lo había comentado) de la opacidad de la cadena de distribución, algo que sorprende a estas alturas: ni los editores, ni los libreros, ni los distribuidores, pueden seguir el rastro de los libros una vez se han repartido. Sí que existen algunos rayos de luz, pero Méndez habló de la necesidad de tener un foco que lo ilumine todo para optimizar el trabajo de todos los agentes del sector con información real sobre los stocks de libros.
Nati Calvo fue la encargada de representar al colectivo bibliotecario, y no se me ocurre a nadie mejor para hacerlo, la verdad... Durante los años que ha estado al frente del Servei de Documentació de la Literatura Infantil i Juvenil de la biblioteca Xavier Benguerel se ha convertido en punto de referencia para todo aquel que quisiera saber qué se estaba gestando en el mundo de las bibliotecas infantiles, especialmente en la provincia de Barcelona. A través de sus ojos pudimos ver cómo las bibliotecas se enfrentan a una tarea descomunal, teniendo que atender a una absoluta y total variedad de usuarios, cada uno con una absoluta y total variedad de intereses y necesidades, y todo ello en un mundo en constante cambio y evolución. Parece increíble que podamos conseguirlo, y quizá haya quien opine que no lo hacemos, pero yo creo que con los recursos de los que disponemos, no se nos puede acusar de falta de imaginación ni de entusiasmo en nuestra labor por acercar los libros a los lectores.
La intervención de Jaume Cela fue para mí el punto álgido del ciclo. Su ponencia se titulaba “La importancia de la literatura especialmente dedicada a los niños y los jóvenes en el aprendizaje educativo”, pero de un plumazo se deshizo del título
Centrado en la perspectiva jurídica, habló sobre la evolución del concepto de autor y de la propiedad intelectual desde sus inicios, en el que el autor, el impresor y el editor eran figuras poco definidas, hasta hoy en día, en el que el copyright ha cedido terreno frente a las licencias copyleft que permiten una gestión diferente de los derechos de autor.
Desde una perspectiva profesional, habló del trabajo de los autores de LIJ y como les está afectando el culto a la facilidad, el miedo al esfuerzo y a la dificultad, un mal de nuestra civilización en general pero que afecta especialmente a todos aquellos que están en contacto con la infancia en su fase educativa. Se tiende a crear literatura con la que los niños no se tropiecen... pero al hacerlo, estamos privándoles de descubrir nuevos mundos, y quizá también llevándoles al aburrimiento (¿no es aburrido todo aquello que ya conocemos? ¿no es más excitante descubrir cosas nuevas?).
Finalmente, la posición del autor de LIJ dentro de la sociedad actual es tristemente una posición de desprestigio. La LIJ es una literatura de segunda clase. Los autores de LIJ tienen la percepción de que de ellos se piensa que “como no son lo suficientemente buenos para hacer literatura – sin adjetivos – se dedican a la literatura infantil.” ¿Por qué?...
Roser Pubill, editora de Enciclopèdia Catalana, nos habló sobre el complicadísimo proceso que supone editar una obra de conocimientos: obras en las que la autoría es múltiple, los contenidos absolutamente diversos, y el editor se convierte en un cocinero (la metáfora de “la cocina de la edición” es especialmente acertada en estos casos): una figura que no se ve, pero que elabora los ingredientes para presentarlos ante el comensal de manera que éste pueda disfrutarlos. Además de mostrarnos el proceso de edición de algunas de estas grandes obras, también resumió en una frase cual es la postura de las editoriales hoy por hoy frente al negocio digital...
Finalmente, el último ponente fue Sergio Moreno, investigador del Observatori del Comerç de la Universitat de Barcelona, que ha realizado su tesis doctoral sobre el comercio del libro. Sergio nos mostró y estuvo analizando con nosotros la distribución de las librerías en el territorio, centrándose especialmente en la ciudad de Barcelona. Daba miedo mirar el mapa de Cataluña, en el que se podía ver cómo la inmensa mayoría del territorio disponía de entre 0 y 2 librerías, normalmente ubicadas en las capitales de comarca.
Sobre el problema del espacio en las librerías y la hipersaturación de títulos, Moreno afirma que el futuro de las librerías se encuentra en la labor que realicen precisamente a la hora de seleccionar qué títulos van a mostrar. Con respecto a esto, comentamos el caso de las librerías infantiles y juveniles, y también las librerías de cómic, que en el caso de Barcelona se encuentran la mayoría de ellas concentradas en el denominado “triángulo friki”.
La última hora del curso la dedicamos a comentar a modo de debate entre todos los asistentes algunos de los temas que habían surgido durante el curso. Josep Maria Ferrer, uno de los coordinadores, nos había pedido por ejemplo que pensáramos en algunos de los rasgos comunes a todos los editores que habían pasado por las diferentes ponencias, y os dejo con algunas de las ideas propuestas...
Pretender hacer un resumen de TODO lo que se ha habló en el curso durante la semana es algo de lo que me veo sumamente incapaz... pero sí me gustaría compartir algunos pensamientos, frases e ideas interesantes, curiosas o provocativas que surgieron durante el curso.
[Lo primero que uno hace cuando lee blogs es mirar la extensión del post, así que ya se habrán dado cuenta de que me he pasado tres pueblos... tómenselo con calma y, si lo prefieren, pueden descargar este post en pdf para imprimirlo.]
A Xavier Mallafré (presidente del Gremi d’Editors de Catalunya) le encargaron abrir el curso con un retrato de la situación del sector editorial en lengua catalana. Multitud de datos, números y estadísticas que pueden encontrar a través de la web del Gremi y de los que la prensa suele hacerse eco. De su intervención, me quedo con las dos citas con las que cerró su presentación...
Editor es aquel que se arriesga escogiendo y que sabe esperar - G. Gallimard.
La tarea del editor consiste en poner en contacto al que tiene algo que decir con aquel que le quiera escuchar - José Manuel Lara.Antonio Garrido (director general del grupo Edebé), además de hablarnos sobre su editorial, también nos dejó un par de reflexiones que nos ayudan a entender que está pasando con la literatura infantil y juvenil actualmente, así como con el libro digital...
En los últimos diez años, la LIJ ha salido de las aulas para entrar en el mundo del consumo y del ocio. La lectura ha dejado de ser “solo” obligatoria. La frontera entre el libro de prescripción escolar y el libro de ocio, por lo tanto, poco a poco se está rompiendo y cada vez hay más maestros dispuestos a recomendar libros de ocio desde las aulas.
En lo que se refiere al mundo de la edición digital, estamos viviendo un momento de caos. No sabemos donde estamos, ni cual es el camino a seguir. Poco a poco la situación se irá normalizando, pero hoy por hoy nada está claro.
Iolanda Batallé, editora de La Galera, nos explicó a fondo el trabajo que viene realizando desde que “la ficharon” para potenciar el lado comercial de una editorial histórica en Cataluña, asociada sobre todo a los libros de prescripción escolar y que quería potenciar su presencia en las mesas de novedades. Demostró tener muy claro que el mercado tiene una serie de necesidades que las editoriales tienen que estar dispuestas a cubrir, como pasa por ejemplo con los libros muy orientados al género (colecciones de fútbol para niños y de ballet para niñas); la importancia de los medios sociales en la promoción de sus libros (“para nosotros es tan importante tener una contra en La Vanguardia como aparecer recomendados en Juvenil Romántica”); y la necesidad de que los editores sean hoy en día personas involucradas en todo el proceso de la edición del libro, desde la selección hasta el marketing o la venta internacional de los derechos.
Al lado del proyecto de La Galera, con 200 novedades anuales, Xavier Blanch y su exquisita Fil d’Aram, con cuatro novedades este pasado 2010, sus primeros cuatro libros. ¡Pero qué cuatro libros! El último día, que hicimos balance del curso, Roser Pubill nos recomendó que no nos perdiéramos la novedad que Fil d’Aram tiene preparada para septiembre... y no nos quiso decir nada más. Habrá que estar atentos. Xavier nos habló de este proyecto familiar más que personal (pues lo llevan él y su mujer), cuyo objetivo principal es no perder dinero, así que nos enseñó el excel con el cual calculan cuántos ejemplares tienen que vender (según los costes de producción) para recuperar la inversión hecha en un título. Por supuesto, Blanch se puede dedicar a la edición porque tiene una fuente de ingresos extra que se lo permite...
De Joan Carles Girbés, editor de Bromera, lo que más me gustó fue el cariño con el que habló de los libros que publican, y del placer de poder editar libros con los que uno ha crecido y se ha desarrollado como lector. Me quedé con las ganas de decirle que yo todavía guardo mi copia manoseada hasta la saciedad del Diari d’un jove maniàtic :-)
Àngel Burgas vino con la maleta llena de personajes fundacionales de la literatura infantil, dispuesto a que saliéramos de la sesión, como mínimo, con ganas de volver a releer los clásicos. Y la verdad es que lo consiguió... Fue el primero en hablar sobre la diferencia entre escribir para adultos y escribir para jóvenes, explicando que...
Cuando escribo para jóvenes lo hago con la voluntad demostrar el mundo tal como me gustaría que fuera. En este sentido, sí que podría decir que escribo con una voluntad pedagógica o que quiere transmitir unos valores.
Nos demostró la prueba irrefutable de la influencia que Disney ha tenido en los personajes clásicos (buscar en el Google Images a alguno de ellos, como Mowgli, Blancanieves o Cenicienta), y por qué es difícil ser un buen lector hoy en día...
Ser un buen lector hoy en día es muy difícil porque hay mucha competencia en cuanto a ocio, y es un ocio que, comparado con la lectura, requiere muy poco esfuerzo. Leer requiere concentración, imaginación, tiempo, ponerse en las manos de otro. Hoy podemos disfrutar de mundos imaginarios sin tener que imaginarlos, de manera inmediata y manteniendo el control sobre ese mundo, pudiendo decidir nosotros (ej: videojuegos). Antes para abstraerse del mundo solo existían los libros. Hoy hay muchas más opciones y la lectura tiene que competir con ellas.
Antes, la relación entre la LIJ y los lectores era mucho más sencilla. Además de distraer, los libros querían enseñar. Los libros eran la manera de conocer otros lugares, otras culturas... Hoy hay maneras mejores de hacerlo que a través de los libros.
Segimon Borràs, secretario del Gremi d’Editors, volvió a llevarnos de vuelta a los despachos editoriales. Para él...
Editar no deja de ser un negocio, una industria... Sí, una industria cultural, pero según como puede primar más la “industria” o la “cultura”.
Las tres reivindicaciones del sector deben ser:- La función social del editor.
- El valor de la cultura.
- La capitalidad editorial de Barcelona.
La LIJ sigue estando muy cautiva del mundo escolar. Aparte de los álbumes ilustrados, está pensada para las aulas, y no siempre se tiene en cuenta la calidad. Sí que es cierto que ha cambiado mucho, que ha mejorado, pero siguen conviviendo productos de calidad con otros que se te caen de las manos, porque hay editores que saben con un buen grupo de promotores/comerciales, cualquier cosa se puede vender.
Antoni Daura, presidente del Gremi de Llibreters, nos llevó de paseo por las librerías infantiles y juveniles de Cataluña, hablándonos también de aquello que las singulariza y las hace especiales. Las tertulias de la librería Al•lots, los importantes fondos de importación de Abracadabra, Casa Anita y La Peixera, la importante labor de fomento de la lectura de la librería Robafaves de Mataró... De su intervención, destaco...
La LIJ no es tan esclava de los autores ni de los géneros mediáticos como lo es la literatura de adultos, pero poco a poco esto también está cambiando y están entrando excepciones de la mano de los grandes best sellers infantiles y juveniles, que crean tendencia.
Agustín Comotto, autor e ilustrador, nos habló de como...
El siglo XXI nos ha convertido en grandes creadores y consumidores de imágenes. Nunca como ahora, en este mundo tecnológico en el que vivimos, había sido tan fácil crear y distribuir imágenes, ni habían sido tan omnipresentes como ahora en nuestras vidas. El siglo XXI es, sin duda, el siglo de las imágenes.
El mercado del libro ilustrado es un mercado en mutación y no sabemos hacia donde nos llevará la tecnología.
El futuro será de los ilustradores que son plenamente digitales, que hoy en día conviven con los ilustradores híbridos (la mayoría: trabajamos con ambas tecnologías, la analógica y la digital) y con los únicamente analógicos (que cada vez son menos). Estos ilustradores, los digitales nativos, se caracterizan por su capacidad de mutación (no son esclavos del aprendizaje de las tecnologías que van surgiendo), y por una manera de trabajar que, en lugar de la razón, utilizan el método de prueba-error: no razonan sus acciones antes de llevarlas a cabo, sino que actúan y, si se equivocan, repiten hasta que dan con el resultado que buscaban, algo solo posible gracias al trabajo digital.
La velocidad editorial nos está matando a todos. Es totalmente insostenible. El nivel de consumo acelerado solo nos puede llevar a la piratería (consumimos tanto que sería imposible pagar por todo) y, como autores, a abandonar la búsqueda de la calidad de nuestros productos porque no podemos asumir el ritmo de producción.
Las editoriales hace tiempo que decidieron que el departamento comercial es el más importante dentro de la editorial, y los departamentos comerciales cada vez funcionan más como la alta costura: siguiendo las modas. No hay riesgo, no hay innovación. Hoy en día no podría surgir una Kveta Pacovska...
El editor ha dejado de serlo para convertirse en un gestor. Ya no es un intelectual, un conocedor, alguien que orienta a los autores y a los ilustradores. Las editoriales han perdido el criterio, y si seguimos así, está claro que llegará el día en el que prescindiremos de ellas.
Habló también sobre los derechos de autor y sobre novela gráfica. Me pareció quizá la sesión más polémica. Tuve que morderme la lengua en varias ocasiones... Menos mal que luego llegó Roser Capdevila a explicarnos la historia de su vida, me olvidé de la tensión y me dejé llevar por el paseo en Vespa que nos propuso Roser.
Especial ilusión me hizo la charla de Reina Duarte y Marga Mateu, presidenta y secretaria técnica del Consell Català del Llibre per Infants i Joves, el CLIJCAT. Hace unos años (dos? tres?) que colaboro con algunas de las actividades de fomento de la lectura que lleva a cabo el Consell, pero no era una institución que conociera especialmente a fondo, así que fue una satisfacción ponerle remedio. Se volvió a hablar del Premi Internacional Catalònia d’Il•lustració, por ejemplo, de cuya existencia me enteré hace tan solo unos meses, y constatamos cómo de frágiles son las iniciativas culturales, que en la mayoría de casos dependen de subvenciones que van y vienen. Esperemos que el proyecto Nascuts per llegir, que con la crisis se encuentra también en riesgo, tenga un futuro más brillante que el Premi Catalònia.
Pensaba que la charla de Josep Méndez, director de la distribuidora Àgora, me parecería la más tediosa de todo el ciclo, y debo decir que no fue así para nada. Su metáfora climatológico-cinematográfica fue de lo más efectiva para mostrar la situación actual del sector editorial: estamos en medio de “La tormenta perfecta”. Y es que las tendencias del mercado están creando una borrasca: más títulos, menos ventas, tiradas más pequeñas, más devoluciones, menor tiempo del libro en las librerías (“los libros son como yogures; les deberían imprimir la data de caducidad en la cubierta”)... Después de la tormenta que se avecina, lo que está claro es que el paisaje será absolutamente diferente. También nos habló (y Antoni Daura también lo había comentado) de la opacidad de la cadena de distribución, algo que sorprende a estas alturas: ni los editores, ni los libreros, ni los distribuidores, pueden seguir el rastro de los libros una vez se han repartido. Sí que existen algunos rayos de luz, pero Méndez habló de la necesidad de tener un foco que lo ilumine todo para optimizar el trabajo de todos los agentes del sector con información real sobre los stocks de libros.
Nati Calvo fue la encargada de representar al colectivo bibliotecario, y no se me ocurre a nadie mejor para hacerlo, la verdad... Durante los años que ha estado al frente del Servei de Documentació de la Literatura Infantil i Juvenil de la biblioteca Xavier Benguerel se ha convertido en punto de referencia para todo aquel que quisiera saber qué se estaba gestando en el mundo de las bibliotecas infantiles, especialmente en la provincia de Barcelona. A través de sus ojos pudimos ver cómo las bibliotecas se enfrentan a una tarea descomunal, teniendo que atender a una absoluta y total variedad de usuarios, cada uno con una absoluta y total variedad de intereses y necesidades, y todo ello en un mundo en constante cambio y evolución. Parece increíble que podamos conseguirlo, y quizá haya quien opine que no lo hacemos, pero yo creo que con los recursos de los que disponemos, no se nos puede acusar de falta de imaginación ni de entusiasmo en nuestra labor por acercar los libros a los lectores.
La intervención de Jaume Cela fue para mí el punto álgido del ciclo. Su ponencia se titulaba “La importancia de la literatura especialmente dedicada a los niños y los jóvenes en el aprendizaje educativo”, pero de un plumazo se deshizo del título
La respuesta a la pregunta de cuál es la importancia de la LIJ en el aprendizaje educativo es la misma que a la pregunta de cuál es la importancia de la literatura en la vida. No hay ninguna diferencia.A partir de ahí, empezó la fiesta...
La literatura es memoria (pasado, futuro... recordar, pero también olvidar).Muchas fueron las lecturas que hizo Jaume Cela durante su intervención, y muchas las recomendaciones lectoras de las que tomé nota para más adelante...
La literatura es arriesgarse a cambiar.
La literatura es aprender a vivir y a morir.
La literatura es ser más humano.
La literatura es tomar conciencia del otro.
La literatura nos permite acercarnos al abismo (sin caernos).
La literatura es fuente de esperanza.
La literatura nos enseña la ambigüedad del ser humano, capaz de lo mejor pero también de lo peor.
La literatura es consuelo.
Sin fines de lucro: por qué la democracia necesita de las humanidades, de Martha Nussbaum.Para acabar, nos dejó una frase de Pep Albanell que todavía no entiendo como es que nunca me la he encontrado antes...
La llavor immortal: els arguments universals en el cinema, de Jordi Balló y Xavier Pérez.
Frankenstein educador, de Philippe Meirieu.
Pensamientos secretos, de David Lodge.
Metáforas de la vida cotidiana, de George Lakoff.
Un libro infantil es aquel que también interesa a los niños.El último día empezó con la ponencia de Oriol Izquierdo, director de la Institució de les Lletres Catalanes. Izquierdo nos propuso observar el concepto de autor desde tres perspectivas o miradas diferentes: una mirada jurídica, una profesional y una social.
Centrado en la perspectiva jurídica, habló sobre la evolución del concepto de autor y de la propiedad intelectual desde sus inicios, en el que el autor, el impresor y el editor eran figuras poco definidas, hasta hoy en día, en el que el copyright ha cedido terreno frente a las licencias copyleft que permiten una gestión diferente de los derechos de autor.
Desde una perspectiva profesional, habló del trabajo de los autores de LIJ y como les está afectando el culto a la facilidad, el miedo al esfuerzo y a la dificultad, un mal de nuestra civilización en general pero que afecta especialmente a todos aquellos que están en contacto con la infancia en su fase educativa. Se tiende a crear literatura con la que los niños no se tropiecen... pero al hacerlo, estamos privándoles de descubrir nuevos mundos, y quizá también llevándoles al aburrimiento (¿no es aburrido todo aquello que ya conocemos? ¿no es más excitante descubrir cosas nuevas?).
Finalmente, la posición del autor de LIJ dentro de la sociedad actual es tristemente una posición de desprestigio. La LIJ es una literatura de segunda clase. Los autores de LIJ tienen la percepción de que de ellos se piensa que “como no son lo suficientemente buenos para hacer literatura – sin adjetivos – se dedican a la literatura infantil.” ¿Por qué?...
El mito de la originalidad: la literatura debe ser original y la LIJ no lo es, porque siempre trata los mismos temas (pero... ¿no lo hace también la literatura – de nuevo sin adjetivos?)
El mito de la creatividad: la literatura debe ser obra del impulso creativo del autor, y no del encargo, que constituye una parte importante de lo que se publica dentro del campo de la LIJ.
El mito del público captivo: los lectores deben de ser libres de escoger lo que quieren leer, y los niños no pueden hacerlo.
Roser Pubill, editora de Enciclopèdia Catalana, nos habló sobre el complicadísimo proceso que supone editar una obra de conocimientos: obras en las que la autoría es múltiple, los contenidos absolutamente diversos, y el editor se convierte en un cocinero (la metáfora de “la cocina de la edición” es especialmente acertada en estos casos): una figura que no se ve, pero que elabora los ingredientes para presentarlos ante el comensal de manera que éste pueda disfrutarlos. Además de mostrarnos el proceso de edición de algunas de estas grandes obras, también resumió en una frase cual es la postura de las editoriales hoy por hoy frente al negocio digital...
... nos tenemos que poner a ello, pero no mucho, porque el negocio sigue estando en el papel.
Finalmente, el último ponente fue Sergio Moreno, investigador del Observatori del Comerç de la Universitat de Barcelona, que ha realizado su tesis doctoral sobre el comercio del libro. Sergio nos mostró y estuvo analizando con nosotros la distribución de las librerías en el territorio, centrándose especialmente en la ciudad de Barcelona. Daba miedo mirar el mapa de Cataluña, en el que se podía ver cómo la inmensa mayoría del territorio disponía de entre 0 y 2 librerías, normalmente ubicadas en las capitales de comarca.
Sobre el problema del espacio en las librerías y la hipersaturación de títulos, Moreno afirma que el futuro de las librerías se encuentra en la labor que realicen precisamente a la hora de seleccionar qué títulos van a mostrar. Con respecto a esto, comentamos el caso de las librerías infantiles y juveniles, y también las librerías de cómic, que en el caso de Barcelona se encuentran la mayoría de ellas concentradas en el denominado “triángulo friki”.
La última hora del curso la dedicamos a comentar a modo de debate entre todos los asistentes algunos de los temas que habían surgido durante el curso. Josep Maria Ferrer, uno de los coordinadores, nos había pedido por ejemplo que pensáramos en algunos de los rasgos comunes a todos los editores que habían pasado por las diferentes ponencias, y os dejo con algunas de las ideas propuestas...
Su elogio de la creación y la imaginación.
Su voluntad de subsistir económicamente.
Su pasión por lo que hacen y por sus productos.
Su creencia en la importancia del contenido y de la calidad.
Su incerteza ante el nuevo mundo digital que tenemos a la vuelta de la esquina.
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13 julio 2011
11 julio 2011
Sabotaje
No soy muy dada a relatar anécdotas del trabajo, a pesar de que (quizá como ocurre con todos los colectivos) no es porque nos falten. Creo que no se me da especialmente bien contar historias. Leo las anécdotas que cuenta Upuaut en su blog, por ejemplo, y no creo poder estar a la altura. Si les apetece echarse unas risas a costa de las cosas raras que pasan en las bibliotecas, les recomiendo que lean las que allí encontrarán, o que den un paseo por los blogs de los frikitecarios o los burgostecarios.
Pero algo pasó la semana pasada en la biblioteca que he pensado que debía compartir. Una verdadera obra de arte, un sabotaje cuyo sentido no acabo de entender, pero ante el que inmediatamente pregunté "¿Puedo explicarlo en el blog?".
Sin más preámbulos, imaginen dos libros. Como no quiero usar los títulos reales involucrados en este accidente, pongamos que por un lado tenemos un ejemplar de El libro del verano, de Tove Jansson, y por otro uno de Franny y Zooey de J. D. Salinger (por coger dos libros que estoy leyendo o a punto de hacerlo). La cosa empezó con un usuario que se llevó en préstamo El libro del verano, y nos lo devolvió diciendo que el libro que había dentro no se correspondía con la portada, que dentro el libro que había era Franny y Zooey. Lo primero que pensamos era que habría sido un error de imprenta o algo parecido. De hecho, recientemente me había encontrado con un caso similar que había detectado cuando recibimos un libro infantil de compra (en ese caso me di cuenta al ir a sellar el libro, pues el título de la cubierta y el de la portada no coincidían). Pero al mirar más detenidamente el libro que el usuario nos devolvía nos dimos cuenta de que no se trataba de ese caso, sino de una verdadera operación quirúrgica del más alto nivel. El trabajo de un auténtico artesano de la encuadernación. Había encolado perfectamente el primer pliego de El libro del verano dentro de las cubiertas de Franny y Zooey, y había sustituido la sobrecubierta de papel. Sólo fijándose bien se daba uno cuenta de que el primer pliego era un montaje, una encuadernación casera, y que el libro auténtico (Franny y Zooey) empezaba unas páginas más adelante. El pastel también se descubrió al retirar el forro y la sobrecubierta de papel y ver que debajo, efectivamente, el título correspondía al libro de Salinger, y no al de Jansson.
Comentamos la jugada con los compañeros, y empezaron las preguntas.
Personalmente, no lo entiendo. ¿Por qué hacer algo así? Normalmente la gente intenta colarnos un gol cuando ha perdido algún libro de la biblioteca o cuando está intentando robarlo, pero en este caso, quien lo hizo no había perdido El libro del verano, pues conservaba no solo la sobrecubierta de papel sino también sus primeras páginas, así que ¿qué explicación puede tener el montaje?
Puestos a llevarlo un poco más lejos... ¿por qué no sustituyó las páginas de créditos del libro auténtico, y empezó el montaje con el texto en sí? Así hubiera sido todavía más difícil de detectar. Puestos a sabotear ¿Por qué no obligar a alguien a leer Franny y Zooey, haciéndole creer que está leyendo El libro del verano? Puede incluso que el lector jamás se diera cuenta, y mucho menos nosotros en la biblioteca. Normalmente no tenemos tiempo de ir comprobando que las cubiertas y las portadas de los libros coinciden...
Y, ya que estamos... ¿Quién nos asegura que no nos ha pasado a todos nosotros, lectores, en un momento u otro de nuestra historia lectora? ¿Quién me asegura a mí ahora que todos los libros que yo "creo" que he leído son realmente los que he leído? ¿Que ninguno ha sido obra de un sabotaje similar?
Sí, era viernes, estábamos de cachondeo, y salimos de la biblioteca imaginando desde un Tyler Durden literario hasta una Matrix bibliotecaria en la que nada es real y todo es obra de la más pura manipulación. Vale, quizá nos pasamos, pero...
Pero algo pasó la semana pasada en la biblioteca que he pensado que debía compartir. Una verdadera obra de arte, un sabotaje cuyo sentido no acabo de entender, pero ante el que inmediatamente pregunté "¿Puedo explicarlo en el blog?".
Sin más preámbulos, imaginen dos libros. Como no quiero usar los títulos reales involucrados en este accidente, pongamos que por un lado tenemos un ejemplar de El libro del verano, de Tove Jansson, y por otro uno de Franny y Zooey de J. D. Salinger (por coger dos libros que estoy leyendo o a punto de hacerlo). La cosa empezó con un usuario que se llevó en préstamo El libro del verano, y nos lo devolvió diciendo que el libro que había dentro no se correspondía con la portada, que dentro el libro que había era Franny y Zooey. Lo primero que pensamos era que habría sido un error de imprenta o algo parecido. De hecho, recientemente me había encontrado con un caso similar que había detectado cuando recibimos un libro infantil de compra (en ese caso me di cuenta al ir a sellar el libro, pues el título de la cubierta y el de la portada no coincidían). Pero al mirar más detenidamente el libro que el usuario nos devolvía nos dimos cuenta de que no se trataba de ese caso, sino de una verdadera operación quirúrgica del más alto nivel. El trabajo de un auténtico artesano de la encuadernación. Había encolado perfectamente el primer pliego de El libro del verano dentro de las cubiertas de Franny y Zooey, y había sustituido la sobrecubierta de papel. Sólo fijándose bien se daba uno cuenta de que el primer pliego era un montaje, una encuadernación casera, y que el libro auténtico (Franny y Zooey) empezaba unas páginas más adelante. El pastel también se descubrió al retirar el forro y la sobrecubierta de papel y ver que debajo, efectivamente, el título correspondía al libro de Salinger, y no al de Jansson.
Comentamos la jugada con los compañeros, y empezaron las preguntas.
Personalmente, no lo entiendo. ¿Por qué hacer algo así? Normalmente la gente intenta colarnos un gol cuando ha perdido algún libro de la biblioteca o cuando está intentando robarlo, pero en este caso, quien lo hizo no había perdido El libro del verano, pues conservaba no solo la sobrecubierta de papel sino también sus primeras páginas, así que ¿qué explicación puede tener el montaje?
Puestos a llevarlo un poco más lejos... ¿por qué no sustituyó las páginas de créditos del libro auténtico, y empezó el montaje con el texto en sí? Así hubiera sido todavía más difícil de detectar. Puestos a sabotear ¿Por qué no obligar a alguien a leer Franny y Zooey, haciéndole creer que está leyendo El libro del verano? Puede incluso que el lector jamás se diera cuenta, y mucho menos nosotros en la biblioteca. Normalmente no tenemos tiempo de ir comprobando que las cubiertas y las portadas de los libros coinciden...
Y, ya que estamos... ¿Quién nos asegura que no nos ha pasado a todos nosotros, lectores, en un momento u otro de nuestra historia lectora? ¿Quién me asegura a mí ahora que todos los libros que yo "creo" que he leído son realmente los que he leído? ¿Que ninguno ha sido obra de un sabotaje similar?
Sí, era viernes, estábamos de cachondeo, y salimos de la biblioteca imaginando desde un Tyler Durden literario hasta una Matrix bibliotecaria en la que nada es real y todo es obra de la más pura manipulación. Vale, quizá nos pasamos, pero...
06 julio 2011
01 julio 2011
Signatura 400
"La perrita Blackie preferiría comerse los libros, en vez de leerlos (sabía leer perfectamente, pero siempre le podía el hambre). Estaba convencida de que, de algún modo, le alimentaban el alma (también tenía alma, claro)."
"Me gustan las berenjenas, el aceite de oliva y las mermeladas de mi madre, me horrorizan los coches, no tengo teléfono móvil, soy feminista y les tengo fobia a las puertas abiertas. Soy alérgica a los ácaros, los gatos y los sulfitos. Me gusta bañarme en el mar, los lagos y los ríos. Me parece que no se habla lo suficiente de Jacques Roubaud y de claude Simon, y que hay demasiado ruido mediático en este mundo. No me gusta comprar un libro sin saber lo que lleva dentro."
"Dedico este divertimento a todas aquellas y todos aquellos que siempre encontrarán más fácilmente un hueco en una biblioteca que en la sociedad."
"La lectura es, junto con la amistad, uno de los recursos más eficaces para sobrellevar el dolor de la pérdida. Nos ayuda, en general, a elaborar el duelo por los límites de nuestra vida, los límites de la condición humana. Didier Anzieu. El cuerpo de la obra."
"Este libro se terminó de imprimir justo antes del verano de 2011 en homenaje a su narradora, una bibliotecaria que, con razón, se lamenta por los libros innecesarios, productos de temporada que "se encargan, se escriben, se imprimen, se televisan, se compran, se retiran, se destruyen", anti-saberes librescos entre los que esta pequeña joya está destinada a pervivir (y decimos pequeña por su brevedad inversamente proporcional a su finura, y por finura no nos referimos a la brevedad)."
***
Desde que lo empecé sabía que para recomendarles Signatura 400 no usaría ningún fragmento del libro en sí (imprescindible si son del gremio bibliotecario... si no lo son, ojo con las generalizaciones!), sino a los múltiples paratextos que lo acompañan. Incluso como viene siendo habitual en los libros de Blackie, la faja promocional tiene un sentido.
Se ventilarán su lectura en dos viajes de metro, pero les aseguro que vale la pena...
"Me gustan las berenjenas, el aceite de oliva y las mermeladas de mi madre, me horrorizan los coches, no tengo teléfono móvil, soy feminista y les tengo fobia a las puertas abiertas. Soy alérgica a los ácaros, los gatos y los sulfitos. Me gusta bañarme en el mar, los lagos y los ríos. Me parece que no se habla lo suficiente de Jacques Roubaud y de claude Simon, y que hay demasiado ruido mediático en este mundo. No me gusta comprar un libro sin saber lo que lleva dentro."
"Dedico este divertimento a todas aquellas y todos aquellos que siempre encontrarán más fácilmente un hueco en una biblioteca que en la sociedad."
"La lectura es, junto con la amistad, uno de los recursos más eficaces para sobrellevar el dolor de la pérdida. Nos ayuda, en general, a elaborar el duelo por los límites de nuestra vida, los límites de la condición humana. Didier Anzieu. El cuerpo de la obra."
"Este libro se terminó de imprimir justo antes del verano de 2011 en homenaje a su narradora, una bibliotecaria que, con razón, se lamenta por los libros innecesarios, productos de temporada que "se encargan, se escriben, se imprimen, se televisan, se compran, se retiran, se destruyen", anti-saberes librescos entre los que esta pequeña joya está destinada a pervivir (y decimos pequeña por su brevedad inversamente proporcional a su finura, y por finura no nos referimos a la brevedad)."
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Desde que lo empecé sabía que para recomendarles Signatura 400 no usaría ningún fragmento del libro en sí (imprescindible si son del gremio bibliotecario... si no lo son, ojo con las generalizaciones!), sino a los múltiples paratextos que lo acompañan. Incluso como viene siendo habitual en los libros de Blackie, la faja promocional tiene un sentido.
Se ventilarán su lectura en dos viajes de metro, pero les aseguro que vale la pena...
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