En 1961, el genio de Stanisław Lem en su libro Retorno de las estrellas imaginó los ebooks y los audiobooks. A su personaje, Hal Bregg, esos inventos le parecían un puñado de granos de cristal...
"Hoy he pasado una tarde entera en la librería. No tenían libros. Ya hace más de medio siglo que no se publicaban. Y yo… cuántas ganas les tenía, después de ver esas micropelículas que constituían la biblioteca del Prometeo. Nada de nada. Ya no se podía rebuscar en los estantes, sopesar los tomos en la mano, sentir su peso que auguraba la duración de lectura. La librería parecía más bien un laboratorio de electrones. Libros eran cristales que contenían texto fijado. Los podías leer con la ayuda de un optón. Éste simulaba incluso un libro, aunque contenía entre las tapas tan solo una hoja. Bastaba un toque para que apareciesen las siguientes páginas de texto. Pero los optones ya no se utilizaban tanto, me instruyó el robot-vendedor. El público prefería a los lectanes – leían en voz alta y uno podía regular el timbre de voz, el ritmo o la modulación".
un fragmento de "Retorno de las estrellas"
[Powrót z gwiazd] de Stanisław Lem
[Powrót z gwiazd] de Stanisław Lem
traducción propia
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Estoy meditando una reseña del libro, pronto en el blog.