Going raw en las Vegas!

¡Hola!

Se acabó el fin de semana largo ='( y todo vuelve a la normalidad. Sin embargo, el haber disfrutado de unos días en Las Vegas fue riquísimo.


Llegamos el sábado, justo antes del atardecer y tuvimos la oportunidad de ver como poco a poco se iban encendiendo las luces de la ciudad que nunca duerme. Es impresionante ver como sigue y sigue creciendo, de un año a otro. Nuevos casinos, restaurantes, buffets, zonas residenciales, shows, presentaciones, puf! Tanto y tanto que no alcanza el tiempo para recorrer y disfrutar todo lo que tiene esta ciudad para ofrecerle al turista.


Y como estamos muy cerca del Día de Gracias (Thanksgiving) y de la Navidad, ya muchos casinos estaban decorados de acuerdo a las fiestas. Unos con enormes calabazas y espantapájaros:


y otros con, no menos enormes, árboles de navidad y esferas colgando del techo.


De hecho, viajar en esta época, a cualquier lugar tiene un plus por la decoración y ambiente que se genera en los hoteles.


Mira este árbol con forma de un viejo sabio:


Después de instalarnos en el hotel era hora de ir a visitar alguno de los buffetes que son tan famosos en esta ciudad. Barras de ensaladas al por mayor, estaciones de comida internacional y barras de postres eran la constante en todos lados. Realmente uno no puede quedarse con hambre aquí y está tentado a comer y comer y comer, simplemente queriendo probar un poquito de cada cosa.

Enrique y yo decidimos el domingo buscar una opción un poco más saludable, y justamente habíamos visto días antes en internet que había dos restaurantes de comida crudivegana (Raw) en las Vegas, así que fuimos a buscarlos para probar.

Yey!! mi segunda visita a un restaurante de comida crudivegana en dos meses!!!
(Para leer sobre mi primera visita al Euphoria loves Rawvolution, da click aquí.)

El restaurante se llama Go Raw y además de tener una barra de ensaladas orgánica, tiene platillos a la carta más elaborados como: enchiladas, pizza, "frijoles", hummus, tacos, wraps y postres.

Una de las cosas más divertidas y curiosas fue que tienen una pizza llamada Mexicali's pizza y un plato de combinación de platillos llamado Mexicali's platter.

¡¡¡Que coincidencia!!! nosotros vivimos en Mexicali.

Y yo que pensaba que Mexicali no era un lugar muy conocido y que el nombre tampoco era muy popular.

Ah! por cierto, que también en el centro de Estocolmo, hace algunos años, vi un café llamado Mexicali, no pude visitarlo porque el día que fuimos estaba cerrado, pero al menos pude tomarle una foto.

Parece que Mexicali es más internacional de lo que pensaba. =o)

Pero volviendo al Go Raw de las Vegas, Enrique pidió una Mexicali's pizza y yo una enchilada.

Y aquí van mis impresiones:

• La pizza estaba rica, tenía una base gruesa, un queso estilo "mexicano", "crema", jitomate y algunos germinados. Sin embargo, no pude identificar bien cual era la combinación de semillas que tenía la base.

• La enchilada estaba hecha de "tortilla", rellena de "frijoles" y acompañada de "arroz", guacamole, y "frijoles refritos". WOW!!! estaba deliciosa, la consistencia de la tortilla y los frijoles hacían parecer que en realidad era una enchilada.

• Tenía un poco de crema, pico de gallo encima y unos crackers para acompañar el guacamole. A Enrique también le gustó mucho mi platillo, y aunque hicimos nuestro mejor esfuerzo, no pudimos descifrar los ingredientes de cada cosa, con excepción del guacamole ;o)

• Realmente nos gustó mucho la comida, sobre todo porque probamos cosas nuevas y nada parecidas a lo que habíamos probado antes o hecho en casa.

• Los precios rondaban entre los $8 dólares hasta los $16, con los postres a $7 dólares.

• Me gustó que fueran rápidos en traernos la comida y fue chistoso escuchar que las cocineras eran mexicanas.

• Pero lo mejor de la comida fue... EL POSTRE!!! un exquisito pay de "queso" con base de chocolate y un toque de limón que estaba, literalmente, para chuparse los dedos.
  

¡¡¡DELICIOSO!!!!

• En definitiva el mejor postre que he probado en mucho tiempo, tomando en cuenta los postres de los distintos buffets en los que comimos los otros días.
  

• Que delicia, la consistencia cremosita y con ese toque acidito del limón, pero con el contraste de lo dulce del chocolate. Los ingredientes eran bastante familiares a los otros pasteles raw que he hecho, con execpción de que este en algún lado llevaba semillas de girasol. Así que intentaré recrearlo para ver si me sale igual de rico... o más ;o)

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• Como sólo pedimos la mitad de la porción de dos platillos principales pensamos que tal vez nos quedaríamos con hambre. Sin embargo, como la comida llevaba nueces y semillas, además de verdura, quedamos más que satisfechos. Tanto, que un postre nos alcanzó perfecto para los dos.

• Volvería sin lugar a dudas a este restaurante, y en una escala del 1 al 10 le daría un 9, porque la chica de la caja no era muy amable que digamos y porque podrían acompañar con un poco de ensalada los platillos para convertirlos en una comida completa.
  

En fin, que después de probar la suerte en los casinos, comer riquísimo, caminar y disfrutar de la arquitectura y el arte, volvimos al hogar dispuestos a planificar nuestra próxima visita a esta ciudad que no deja de sorprendernos.

Y como diría un famoso de la televisión mexicana de los 80's: sonríe y la fuerza (¿suerte?) estará contigo

Gracias por visitar mi blog y nos leemos pronto.

Namasté,

Lau-raw =o)

San Diego, Making Strides against breast cancer

¡Hola!

En uno de los posts anteriores te platiqué que fuimos a San Diego a una caminta para apoyar la lucha contra el cáncer de seno. Desde que vivimos en Miami participamos en un par de caminatas de este tipo y realmente es increible la cantidad de emociones que se sienten cuando hay tanta gente apoyando algo tan noble como esto.

La cita fue en el Balboa Park a las 7:00 am para hacer el registro. Había varios equipos que caminaban por alguien en especial, gente que traía sus playeras de "sobrevivientes" y que al verlas, se te erizaba la piel. También había niños, niñas y gente de la tercera edad, realmente no había pretexto para no participar.



Había chavos con playeras como esta que decía:

Real man wear pink
(Los hombres reales, visten de rosa)

En fin, había de todo y más.

Hasta perros! jajaja!

Me llamó la atención que había un stand en donde los niños podían dibujar que era lo que el cáncer significaba para ellos y casi lloro cuando vi este dibujo que dice:

"Without cancer, we live in a better world"
(Sin cáncer, vivimos en un mundo mejor):

Después del registro todos hicimos algunos ejercicios de estiramiento para prepararnos para caminar 6 millas, cerraron una parte del freeway para que pudiéramos hacer el recorrido y dieron el baderazo de salida.


Como siempre en este tipo de eventos, había grupos de estudiantes y voluntarios en diferentes partes de la caminata que nos daban agua y nos echaban porras para seguir sin importar el cansancio.

Es súper lindo sentir ese apoyo cuando vas a la mitad y las piernas empiezan a doler un poco =)

No se cuanta gente caminó ese día, pero el río de gente era interminable.


Aún 45 minutos después de que nosotros llegamos a la meta, seguimos viendo gente llegar.

Simplemente caminar por el Balboa es una experiencia hermosa, pero hacerlo con tanta gente que busca un fin común, genera una ambiente muy especial.

Disfrutamos mucho esta caminata por todo lo que representa, porque es un llamado a recordar la importancia de cuidarse, de valorar la salud cuando se tiene y hacer algo pronto cuando se empieza a deteriorar. Como dicen por ahí, sin salud lo demás no sirve demasiado, así que a cuidarnos y a preguntarnos:

¿Qué estoy haciendo hoy por tener una mejor salud que ayer?

Espero que tengas un excelente día y gracias por visitar mi blog.

Namasté,

Lau-raw =o)

Rawvolution en Santa Monica

¡Hola!

Antes que nada, he de confesar que me encantan los recetarios y que, en particular, los de comida crudivegana se me hacen sumamente creativos y coloridos. Uno de los que he usado durante mi aprendizaje de la comida RAW es el de Matt Amsden llamado Rawvolution.


Este libro está ilustrado con fotografías de la mayoría de las recetas, lo cual me encanta, y en las primeras hojas, cuenta un poco como fue que Matt llegó a la comida crudivegana. De hecho, el cambio que sintió Matt, tanto física como emocionalmente, fue tan grande y tan positivo, que decidió dedicarse a crear recetas y difundir este estilo de vida. Su forma de hacerlo fue a través de su libro Rawvolution y tiempo después, a través de su empresa que envía comida RAW a cualquier lugar dentro de Estados Unidos y a su restaurante llamado Euphoria loves Rawvolution.


Este es un restaurante completamente de comida crudivegana y está en Santa Mónica, California. Nos llamó mucho la atención que la comunidad de Santa Mónica se ve muy diferente a la de una ciudad común de Estados Unidos. En general, se ve que la gente está acostumbrada a caminar más y a llevar un estilo de vida un poco más saludable. Está lleno de estudios de yoga y pilates y no vimos mucha gente obesa. Varias de las tiendas tenían letreros de vender o apoyar productos amigables con el medio ambiente y había varios restaurantes de comida vegetariana y vegana.

Pero bueno, volviendo a nuestra experiencia dentro de Euphoria loves Rawvolution aquí van mis impresiones:

• Es un restaurante de corte medio hippie y donde la gente que lo visita parece ya estar muy familiarizado con ese estilo de vida y alimentación
• Los que atienden son muy amables y en particular una de las chavas, nos dedicó tiempo para explicarnos bien algunos de los platillos y sugerirnos aquellos que eran los favoritos del lugar
• Los precios, como en casi todo en la comida RAW, rondaban entre los $9 y los $18 USD, con rebanadas de pastel en $7 USD.
  
• Las porciones no eran muy grandes
• Se tardaron un rato en traernos la comida
  
• Tenían agua mineralizada y con etiquetas, una decía "Love" y la otra "Peace" y te pedían que hicieras un uso racional de ella para evitar el desperdicio.
• Cuenta con un área donde venden libros, dvd's, productos orgánicos, nueces, semillas, agave, cocoa, algas marinas y mantequilla de cacao. De hecho, por fin conocí la mantequilla de cacao en su forma natural y aproveché para comprar una para preprarar algunos ricos postres. Ah! también conocí el famoso Irish Moss, un tipo de alga que sirve para gelatinizar y que es muy usado a la hora de hacer algunos pasteles, -también me traje un paquetito-.
• De calificación le pondría un 8, porque aunque la mayoría de la comida me encantó, creo que por el precio las porciones podrían ser un poco más grandes y el lugar podría estar un poquito más cuidado y con una decoración mejor. Tal vez, podrían simplemente decorar con un poco más de lechugas combinadas para que los platos no se vean tan solitos.
  

Aquí van algunas de las fotos de la comida que pedimos:

Sushi -- Buenísimo y el aderezo con que lo acompañan es medio agridulce

Creo que estaba relleno de paté de nueces, champiñones, hojas verdes y pepino

Sopa verde -- Nos dijeron que era una de las más densamente nutricionales porque tiene lo que los Raw's llaman "super foods" o súper alimentos. Lo que más me impresionó fue que a mi mamá le encantó con todo y que tenía pedacitos de nori.

La sopa estaba hecha a base de jugo de pepino y tenía trocitos de aguacate, además de otros ingredientes que no recuerdo. A mi papá no lo hizo muy feliz porque el concepto de comer sopa "en frío" no le gustó.

Spaguetti al pesto-- Mmm, rico pero nada del otro mundo, y lo más lindo fue que todos coincidieron en que el que yo hago sabe mejor =') De hecho, yo quería probar el spaguetti Alfredo, pero ya se les había terminado esa salsa y optamos por probar el pesto.


La ultra famosa MattBurguer--- en pan de cebolla, con rawyonesa, catsup y la "carne" de nueces. El pan de cebolla estaba delicioso y con una textura riquísima y la combinación con los otro sabores, la hizo una de las favoritas de todos.


Y de postre, un pastel de dos chocolates para chuparse los dedos.

Fue una gran experiencia y nos quedamos con muchas ganas de regresar, así que estoy segura que en cualquier oportunidad nos escaparemos para seguir descubriendo las maravillas de esta linda ciudad.

Que tengas un excelente día y gracias por visitar mi blog.

Namasté,

Lau-raw =o)

Pum-pim-pie!

¡Hola!

Este fin de semana fue maravilloso. Nos escapamos a San Diego porque participamos en una caminata para apoyar la lucha contra el cáncer. Este tipo de caminatas son muy emotivas.


Después de llegar e instalarnos en el hotel, salimos a dar una vuelta y encontramos este lugar dentro de un centro comercial; era un Pumpkin Station (Estación de Calabazas) donde, obviamente, había cientos de calabazas de todos tipos y tamaños listos para ser convertidos en ricos pays y en linternas decoradas de Halloween.


Fue una experiencia muy divertida, estaba lleno de papás con sus pequeñitos (as) buscando la forma de captar su atención para tomarles la foto perfecta con los fantasmas, las calabazas y los espantapájaros.

La bueno es que mi pequeño no tuvo problemas para poner su carita y tomarle una foto,
jajaja! ;)

Hubo una pareja que llevaba a una bebita de menos de 6 meses con un disfraz de calabaza, la pusieron en el piso entre las calabazas reales y la pobre no paraba de llorar. Pobrecita, no entendía lo importante de poner una sonrisa para la foto que pasaría a la posteridad =o)


Definitivamente fue una tarde muy divertida, fue lindo ver tantas caras felices y ver a tantas familias compartiendo un momento así. Hasta se nos antojó un pay de calabaza, que por cierto, se ha vuelto uno de mis favoritos. Ese sabor de otoño no lo cambio por nada.


Es más, casi casi me llevo un don calabazón para hacer un mega pay de calabaza, jajaja =o) pero decidimos que era un exceso. =P


Así terminó nuestra aventura por el pum-pin station y este fin de semana haremos nuestras propias linternas de Halloween, seguro será toda una experiencia.

Y tú, ¿cómo celebras estas fechas?

Que pases un lindo día y nos vemos en la próxima,

Namasté,

Lau-raw =o)

Cata de vinos con todos tus sentidos

¡Hola!

Estos últimos días estuve en Tijuana, BC asistiendo al IV Congreso Nacional de Educación Turística. ¡Es otro mundo! Realmente poco sabemos de lo que pasa tras la industria turística, la organización, la vinculación, la elaboración de perfiles académicos, en fin, una y mil cosas que me encantó aprender aquí.

Hubo dos días de trabajos en mesas y conferencias y como premio a nuestra ardua labor y, para mostrarnos de las bellezas con las que cuenta Baja California, los organizadores nos llevaron el viernes a visitar uno de los viñedos más antiguos de Latinoamérica: Bodegas Santo Tomás.

Salimos muy temprano de Tijuana y el recorrido lo hicimos por la carretera panorámica que es una hermosura porque vas siguiendo la línea del mar. Me llamó mucho la atención como hay muchos complejos que están en renta o que se quedaron a la mitad por la crisis financiera. Otra cosa que me impresionó fue escuchar que hay un plan para construir un centro de convenciones MAGNO frente al mar y que estaría listo para 2011. Llegando a Santo Tomás la vista es hermosa. Justo en este momento siguen aún en la cosecha de la uva, así que los campos siguen verdes y con racimos de uvas colgando.

Ahí ya nos esperaban con todo listo para escuchar el panel: "Cómo no freir ni quemar a los futuros egresados de Gastronomía y Educación Turística". Fue muy interesante escuchar cuales han sido los problemas que ha enfrentado la carrera de Gastronomía en México y la necesidad de profesionalizar esta actividad a nivel nacional.

Aprendí que nadie estudia para CHEF, porque ser chef es un puesto dentro de la organización. Así como nadie estudia para gerente, si no que con tu experiencia y conocimientos, puedes lograr llegar a ocupar ese puesto. Y como eso, muchas cosas más que me parecieron facinantes del mundo, tanto académico, como de la gastronomía.


Después del panel nos llevaron en carretas jaladas por tractores, a dar un recorrido por los viñedos. Nos platicaban las características principales de cada tipo de uva y nos enseñaron a catar el vino.


Fue lindo ver como involucraron a los estudiantes de la carrera en Enología y Gastronomía de la UABC, en todo el recorrido y más tarde en la elaboración del banquete que nos dieron.

Probamos dos tintos (tempranillo y cavernet sauvigon) y uno blanco (french de colombard). A mi me gustó más el blanco por ser suave y afrutado, aunque los otros dos también tienen lo suyo.

Al terminar el recorrido nos llevaron a una cava donde nos pasaron un video de los 120 años de existencia de Bodegas Santo Tomás y luego terminamos con una dinámica en donde los 5 sentidos estuvieron involucrados para crear nuestro propio vino.

A cada participante nos pidieron que nos pusiéramos frente a un par de copas que ya tenía un poco de vino. Todos, en silencio y a media luz, escuchábamos a la guía quien nos platicaba que ambos vinos provenían de las mismas uvas, de la misma cosecha y que la única diferencia entre uno y otro era la barrica en la que las habían puesto a añejar.


Con sus palabras nos transportó a los bosques franceses de donde provienen cada una, imaginamos los árboles y las características especiales de cada uno de los troncos. Luego, tomamos la copa que correspondía a la barrica, disfrutamos el aroma, vimos el vino a contraluz y lo catamos; todo ello, acompañado con un color especial de luz y la melodía de un instrumento. Después, nos contó la historia de la otra barrica, del otro bosque, cambiaron la luz y el instrumento, aunque dejando la misma melodía y repetimos la cata. Era impresionante como cambiaba el sabor. Uno era muy seco y el otro más suave y todo por la madera en la que habían reposado.

En un tercer momento, volvimos a catar ambos vinos, con una mezcla del color de la luz y de los instrumentos para reconocer las características de cada uno e imaginar que era lo que le agregaríamos al que más nos gustó, del que menos nos gustó. Por último, en un cuarto momento, mezclamos los vinos, cada uno según sus preferencias individuales, hasta lograr nuestro vino perfecto. Fue una gran experiencia y fue totalmente emotivo utilizar los cambios de luz, la música, los aromas, la textura y el gusto para degustar el vino.

Ya de regreso a Tijuana, pasamos a ver la puesta del sol a Ensenada. Mejor momento no nos pudo tocar. El cielo se pintó de rosa, morado y amarillo y el contraste con el mar y los barcos era espectacular.


La bandera de México, donada en los tiempos de Ernesto Zedillo, ondeaba en la plaza y con esto, se cerraba nuestro día de turistas en Baja California.


No cabe duda que el turismo es algo maravillos y que aún hay todo por hacer.

Espero que tengas un excelente inicio de semana y gracias por visitar mi blog.

Namasté,

Lau-raw =o)

¿Hay algo más rico que un buen masaje?

¡Hola!

Estoy retomando una actividad que desde que la conocí me encantó: ¡los masajes!

¿A quién no le gusta recibir un rico masaje que además de ayudar a relajarte te ayuda a alinear tu cuerpo, a liberar bloqueos energéticos y a deshacer esas tremendas contracturas musculares?

Bueno, todo comenzó hace aproximadamente 12 años cuando me encontraba en Taiwán como becaria en la Consejería Comercial de México en ese país. Ahí fue donde recibí mi primer masaje. Fue un masaje linfático y me acuerdo muchísimo como era sumamente complicada la comunicación verbal con la masajista porque ni ella hablaba español ni inglés, ni yo hablaba chino. Lo divertido fue ver como el cuerpo tiene su propio lenguaje y como, unas manos entrenadas en conocer la situación ideal del cuerpo, pueden detectar los problemas que éste tiene, aún sin que exista comunicación verbal.


Después, tuve la oportunidad de visitar Tailandia, (estando tan cerca no podía dejar pasar la oportunidad de visitar algunos países del Sudeste Asiático) y ahí fue donde quedé completamente impresionada y enamorada de los masajes. Apenas iba comenzando mi viaje, iba yo sola y el día que llegué a Bangkok empecé a sentir el cuerpo cortado y con todos los síntomas de una gripa que se aproximaba. ¡No podía darme el lujo de enfermarme! Estaba en un país desconocido, faltaban 15 días de viaje y estaba sola con mi alma.

Afortunadamente conocí a un chico que era guía de turistas y que hablaba español. Él me dijo que podía llevarme a un lugar donde hacían unos masajes de descanso buenísimos y que seguramente eso me podría ayudar a sentirme mejor. Acepté y llegamos a un lugar donde había varias cabinas de masaje, no había mesas especiales, simplemente unas como colchonetas en el piso y unas sábanas, había poca luz y velas prendidas y te entregaban una como pijama enoorrrmeeee para que te la pusieras. Depués una chica muy delgada se apareció y con señas me dijo que me recostara en la colchoneta boca abajo. Empezó el masaje y la presión era tan suave que de inmediato me relajé y me quedé profundamente dormida. El masaje duró aproximadamente 2 horas y fue una maravilla, tanto, que esa noche dormí como nunca y al día siguiente me sentía como nueva. Ya no tenía ese intento de gripa y mi viaje estaba a salvo! yey!

A partir de ese momento lo supe, quería aprender a hacer masajes, ayudar a la gente a mejorar el estado de sus cuerpos, y sobre todo, aprender a escuchar lo que el cuerpo nos dice con cada sensación. Así que decidí certificarme como masajista terapéutica hace 3 años y desde entonces me he dedicado de manera no formal a dar masajes.


He tenido muchas satisfacciones con esta profesión, ver como alguien que no puede moverse cuando llega, sale caminando y sintiendo un gran alivio y ligereza en su cuerpo, es increible.

Aprendamos a darle "mantenimiento, alineación y balanceo" a nuestro cuerpo. y para ello, un buen masaje nunca está de más.

Namasté,

Lau-raw ;)