Esta receta es muy resultona y fácil, la suelo hacer cuando cocino mucha pasta y me sobra, asi no la pierdo.
La idea es usar la pasta del día anterior, sea que tenga ya salsa o no, si no tiene salsa le hacemos una salsita bolognesa o una de atún y luego vamos a colocar en un molde de vidrio capas de pasta con salsa y quesos (yo uso gouda, mozarella y parmesano rallado), rociamos con un poco de nata con sal, o en su defecto hacemos una bechamel y la usamos, asi vamos colocando pasta, bechamel y quesos y luego metemos al horno a unos 170 grados C para gratinar los quesos. Se puede acompañar con una ensaladita fresca.