Garbancito es un ser pequeñito, el cual un día se escondió en una lechuga para poder así devorar, poco a poco por dentro, a la vaca que se lo tragara. En su última hazaña perdió su pequeña libreta. Por lo poco que he podido leer y entender, entre sus múltiples aficiones está la de escribir microrrelatos.
27 de octubre de 2013
10 días de vacaciones por los dibujos de Sara. Castillos imposibles
Día 1: Líneas inconexas; círculos imperfectos, de todos los colores que se alborotan sobre mí.
Día 2: Una sonrisa infinita, partida; una cara deforme que me mira, sus pelos se mecen al viento y me hacen cosquillas cuando los toco.
Día 3: Un gatito con orejas puntiagudas con grandes bigotes; se asoma a un charco de líneas de colores; ronronea; un pájaro sin alas se posa sobre un rayo de sol.
Día 4: Una casa cuadrada con tejado triangular y chimenea; una ventana redonda en el tejado; una puerta sin picaporte; un camino que baja a la playa; árboles con margaritas que se deshojan mientras cientos de pájaros revolotean sobre su copa; respiro paz.
Día 5: Una princesa altísima y deforme que agita una varita y sonríe; concede deseos... menos uno.
Día 6: Mamá, papá, ella; cogidos de la mano; un paseo por el parque; unas palomas comiendo migas de pan; risas.
Día 7: Letras escritas que vuelan y me rodean; Sara; mamá; papá; Minu…
Día 8: Una ambulancia; unas nubes que lloran; mamá y papá sin paraguas; ya no puedo empaparme más.
Día 9: Otra vez líneas inconexas negras que te absorben hacia círculos rojos y no te dejan salir. Un cáncer que no supieron detectar a tiempo y tú dibujaste tan bien.
Día 10: Una cartulina vacía titulada “Mis primeras vacaciones”. Te dibujo viva; con tu sonrisa partida; a Minu jugando con los círculos imperfectos; mamá espera en la casita cuadrada haciendo palomitas; nosotros en la playa haciendo castillos imposibles de arena.
24 de octubre de 2013
Souvenir (PRISA Radio)
Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión. Por primera vez en la vida contemplaron el cielo azul. Desde allí arriba las nubes eran blancas y esponjosas; no como desde el suelo que eran grises y grumosas. Cinco minutos de contemplación del cielo bastaron para que cinco ancianos decidieran dar el salto y quedarse allí. El resto decidió regresar al suelo y seguir arrastrando aquellas pesadas maletas que filtraban el aire infernal. La reacción típica de los que veían el cielo por primera vez era lanzar piedras desde el suelo para poder romper las nubes grises. También se vendían esas piedras como souvenir: “Yo intenté abrir el cielo”
23 de octubre de 2013
La próxima (REC)
-Sí, papá, ¿y esa?
-Esa es la de la tendera. Fue pregonando por todo el pueblo que mamá estaba embarazada cuando ni siquiera habíamos llamado a la cigüeña.
-¿Y aquella?
-Esa es de la alcaldesa. Despidió a mamá de la biblioteca porque no quería que te diese la teta.
-¿Y esa otra?
-Esa es cosa de mamá. Que te lo explique después ella.
-¿Y todos esos marcos vacíos?
-Esos son para las próximas cabezas.
-¿Y cuál será la próxima?
-No sé... ¿quizás tu profesora de matemáticas?
-Mmm... ¡Vale! Y después puedes cortar la de la profesora de inglés; nunca la entiendo.
Etiquetas:
alcaldesa,
biblioteca,
cabeza,
cadena ser,
cigüeña,
embarazada,
mama,
papa,
profesor,
proxima,
tendera
16 de octubre de 2013
La vez (REC)
-De esa es de la que tú no quieres hablar.
-¿De la Enriqueta?
-Sí. De esa que comentan que se hablaba con dos a la vez.
-Seguro que huele igual de mal. ¡Mírala, ocupando todo el banco! ¡Como le dé con la garrota…!
-Tendrás que acercarte a ella y preguntarle... Tu veras... Yo no digo nada... Es tu problema…
-Incluso le ha dado tiempo a comprar el pan. ¡Como siga levantándose el refajo se le van a ver las algallotas!
-No le tengas tantas rencillas y ve, que tenemos que ir luego a dar la vuelta al carrizal.
-Señora… ¡Señora!. ¿Es usted la última?... ¿Está usted sorda?
9 de octubre de 2013
Secuestro de amor (REC)
Érase una vez un cuento de amor al que la hija de la bibliotecaria arrancó las páginas 12 y 13. La princesa ya no conoció a su príncipe azul; ya no hubo hechizos, ni miradas, ni paseos cogidos de la mano, ni besos bajo la luz de la luna... y vivieron juntos para siempre y comieron perdices.
Todas las noches, bajo las sábanas de la cama de la niña, a la luz de una linterna: una princesa conoce a su príncipe azul; queda hechizada por su mirada; pasean juntos de la mano; se besan bajo la luz de la luna... y son felices.
Etiquetas:
amor,
cadena ser,
cuento,
feliz,
niña linterna,
perdices luna,
princesa,
principe,
secuestro
2 de octubre de 2013
Él y ella y un instante (REC)
A grandes zancadas sobre las olas se acercó a ella. Las palmeras se apartaron cuando llegó a la orilla. Tímidamente le ofreció un caramelo. Ella enrojeció y entre varias muecas le sonrió. Chupó el caramelo que era de fresa y se lo devolvió al momento. Él también probó el pegajoso dulce. Ella puso cara de asco al vérselo meter en la boca. Él lo escupió sobre las nubes azules al ver su grimosa cara. Entonces retrocedió sobre el mar de olas y se dirigió hacia la isla del tesoro en donde sin más miramientos desapareció para siempre bajo la cascada helada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)