Los conserveros artesanos de Euskadi han presentado la marca de garantía ANCHOA DEL CANTÁBRICO DEL PAÍS VASCO, un distintivo que facilita al consumidor la identificación del origen de la materia prima, anchoa de la especie Engraulis encrasicholus capturada en el Cantábrico con artes tradicionales selectivas, y garantiza la posterior elaboración, realizada íntegramente en las poblaciones costeras por las conserveras locales.
Pie de foto: De izquierda a derecha, Iñaki Zabaleta, presidente de la Federación de Cofradías de Bizkaia; José Miguel Olazabalaga, chef del Restaurante AIZIAN; Mateo Orlando, presidente de la nueva Asociación de Conserveros Artesanos de la Costa Vasca; Julián Echevarria, de Conservera HEIZA; Amaia Barrena, directora de innovación e industrias alimentarias del Gobierno Vasco; Jon Azkue, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco; Sebastián Aranguren, Gerente de Conservas NARDIN; y Emeterio Urresti, presidente de la Cofradía de Getaria.
La iniciativa parte de cinco conserveras con sede en Ondarroa, Berriatua, Markina, Mutriku y Zumaia que ya en 2008 lanzaron una etiqueta similar para avalar la calidad del bonito pescado en aguas del Cantábrico. Al igual que aquél, este nuevo sello no sólo cumple con unos exigentes requisitos creados expresamente para esta ocasión, sino que también se acoge a los requerimientos de la norma UNE-EN 45011 y está certificado por la Fundación Kalitatea, vinculada al Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco.
En la presentación, una conservera artesana mostró cómo es el proceso tradicional de fileteado manual de la anchoa y, posteriormente, el prestigioso cocinero José Miguel Olazabalga ofreció una selección de pintxos y platos preparados con esta pequeña joya, patrimonio imprescindible de la alimentación y cocina vasca.
Pie de foto: Sebastián Aranguren, gerente de Conservas NARDIN, descamisando anchoa.Los asistentes al acto pudieron degustar auténticas delicatessen como:
-Anchoa en salazón sobre mousse de ajoblanco y gel de tomate.
-Ventresca de bonito sobre tomate triturado y pan de maíz.
-Bocata de jamón, pimiento de Gernika y anchoa.
-Ensaladilla rusa con bonito y anchoa.
-Pizza de anchoas sobre mermelada de tomate y tomillo
-Gazpacho de sandía con espuma de anchoa en salazón.
-Torrija de pan caramelizada. FOTOS: SELLO DE GARANTÍA DE ANCHOA DEL CANTÁBRICO
Por fin, un sello de garantía
Las latas y tarros de filete de anchoa y los latones de anchoa en salazón gozan en nuestro mercado de una gran popularidad y son la base de gran variedad de especialidades gastronómicas. Sin embargo, la moratoria a la pesca impuesta desde la Unión Europea y la facilidad para encontrar conservas (más baratas y de calidad inferior) elaboradas con productos procedentes de otros mares y países en las estanterías de nuestros supermercados, han hecho que en los últimos años los consumidores hayan tenido dificultades en encontrar la exquisita Engraulis encrasicholus del Cantábrico con garantía.
Por otro lado, la marca garantiza que la elaboración del producto (anchoas en salazón y filetes de anchoa) ha pasado por todos los procesos tradicionales desde su recepción hasta su comercialización. Las empresas que gocen de este distintivo no sólo deben garantizar que la maduración hasta el punto óptimo y el fileteado se hacen de forma artesanal, sino que el posterior acondicionamiento de cada anchoa es realizado a mano por personal especializado. Además, el producto final deberá cumplir unos altos parámetros organolépticos definidos por el reglamento de la marca.