Una de las obras emblemáticas de este sexenio es el "Tren Maya", la cual consiste en un moderno tren que recorrerá una distancia de 1,500 km aproximadamente y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Supuestamente la idea es detonar la actividad económica y mejorar con ello la calidad de los que viven en esas zonas del pais. Pero todo esto choca contra un proyecto que no ha tomado en cuenta el hábitat de la zona, amén de los ríos subterráneos y los cenotes que existen en toda la península de Yucatán.
Este proyecto parece haber sido planeado como el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles o la Refinería Dos Bocas: al aventón, sin las consideraciones de la protección del clima. Por ejemplo, la Refinería -que originalmente nos dijeron- costaría 8 mil millones de dólares, ahora ya incrementó su costo a unos 20 mil millones de dólares. Los analistas indican que: "El desarrollo del proyecto de Dos Bocas se ha caracterizado por la falta de planeación y opacidad: no cuenta con un análisis de costo-beneficio, las obras se iniciaron sin una manifestación de impacto ambiental, no se valoraron alternativas más eficientes para incrementar la producción de petrolíferos en el país. Además, no se conocen los verdaderos costos del proyecto. Como consecuencia de la mala planeación del proyecto, la construcción de la refinería ha enfrentado sobrecostos."
El Tren Maya, por su parte, ha tenido un sinfín de retrasos por -de nuevo- una planeación deficiente, oscura, amén de las protestas y denuncias (incluso formales), de la falta de estudios de impacto ambiental, entre otras cosas. López Obrador dijo -mucho antes de iniciar la obra- que no se talaría un sólo árbol. La verdad es otra: son miles de decenas de árboles que se han talado para abrir la brecha por donde va a pasar. En la polémica al respecto ha dscalificado a los ambientalistas e incluso, ha dicho que son patrocinados por los intereses de Estados Unidos (?).
Ahora hay otro problema ue ha salido a la luz pública. En el trazo de la brecha por donde pasará el tren hay un número indeterminado de ríos subterráneos y cenotes, lo cual se está denunciando. ¿Qué dijo el presidente? Que se están haciendo los estudios para no tocar esos cenotes y ríos, de forma que en todo caso se harán "segundos pisos", viaductos, puentes, para no tocar el medio ambiente. Y ha indicado que esos estudios aún no están terminados. Pero por supuesto que eso es mentira. No hay tales estudios y la razón es que no ha habido ninguna planeación. Dice eso en la mañanera pero no muestra un solo documento al respecto. De hecho, el trazo de la ruta ha cambiado 7 veces ya y de nuevo, esto es un argumento evidente de lo mal planeada que está esta obra.
Yo puedo entender que el presidente defienda su proyecto, pero ¿no sería mejor haber planeado bien las cosas? Porque como va todo, lo más probable es que puedan ocurrir dos posibles escenarios: el tren no se pueda terminar y quede como muchas obras de los gobiernos que hemos padecido, inconclusas o bien, que se haga tan mal que eventualmente sea un elefante blanco que nadie quiera usar (recuerden en AIFA). Ni siquiera pongo que el Tren Maya vaya a funcionafr, porque como hacen las cosas en la 4T, esto no parece que va a pasar. Ojalá y me equivoque.
Todo cambio en una obra de esta envergadura significa sobrecostos. AMLO está decidido a que se construya el tren. Como en su cabeza jamás admite que se puede equivocar, la culpa de los retrasos de la construcción no son las denuncias, sino que los enemigos de la 4T, los "adversarios" del presidente, que están buscando qué hacer para que a este país le vaya mal. La verdad es que es muy triste tener un presidente que no escucha a nadie y que todo lo que hace es improvisado o por capricho.