La aplicación de mensajería instantánea para smartphones WhatsApp ha revolucionado en muy poco tiempo la forma en que nos comunicamos a través del teléfono móvil. El secreto de su éxito radica en que permite enviar mensajes de texto, fotografías y vídeos sin tener que pagar por ellos, al contrario de lo que ocurre con los tradicionales mensajes de texto, a los que ha relegado a un simple recuerdo del pasado.
Pero ¿a dónde van nuestros mensajes? ¿Hay una copia de todo nuestro historial en los servidores de la compañía detrás de la aplicación/servicio? ¿Nuestros mensajes se transmiten realmente de forma segura? Por cierto, ¿quiénes están detrás de WhatsApp? y recientemente: ¿por qué retiraron la aplicación del App Store?
Ante esta situación, Eduardo Arcos nos ofrece en el blog “Cooking Ideas”cuatro sencillos puntos a tener en cuenta para evitar llevarnos algún disgusto al usar esta aplicación.
1.-Nunca usarlo para enviar o compartir contraseñas: Aunque estés en una conexión 3G que en teoría no puede ser sniffeada por terceros, no tienes idea dónde más se guardan esos mensajes. No sabes si WhatsApp guarda una copia y en qué estado. También se ha descubierto en el pasado que todo el historial de mensajes (aunque lo elimines) se guarda en tu dispositivo y eso en algún punto puede ser accedido por otras personas.
2.- No enviar imágenes importantes o incriminatorias: ¿Hiciste una broma pesada al vecino que lleva meses molestándote? — ¿Fiesta salvaje con tus amigos? — ¿Fotos de documentos? Es mejor no compartirlos por WhatsApp, como no sabemos si se hospedan copias en los servidores de la compañía (y por cuanto tiempo) en un futuro podrían ser accedidas y usarse en tu contra. Y al igual que el punto anterior, si compartes imágenes importantes y estás usando Wi-Fi, podrían ser interceptadas.
3.- No usarlo como un sistema de comunicación corporativa: Algunos consideran que WhatsApp elimina la necesidad del BlackBerry Messenger y aunque eso es cierto a nivel social a nivel corporativo no. RIM asegura ciertos niveles de seguridad que son estándares industriales de tal forma que las cosas que compartes se quedan con quienes compartes y con la empresa, por eso se usa a nivel corporativo. WhatsApp no ofrece ninguna de esas seguridades.
4.- No usarlo como reemplazo del email: es normal que este tipo de sistemas vayan reemplazando el email, pero cuidado, el historial no se guarda de la misma forma, no se accede de la misma forma, no es igual de “buscable” y no puedes accederlo desde otros dispositivos. Para colmo tu identificador es tu número de teléfono (y no una dirección universal) el cual puede cambiar por diferentes motivos. Esto es especialmente importante a nivel de empresas, aunque se trate de un startup, es “importante que lo importante” siempre vaya a un buzón y no al WhatsApp.
Certeras indicaciones de Eduardo en su blog. Sobre todo porque todo lo que se escribe nadie sabe “ande andará”…